Ainara Ross, una joven con un gran futuro por delante, se enfrenta a una nueva oportunidad de trabajo que promete impulsar su carrera hacia el éxito. Sin embargo, la inesperada muerte de su mejor amiga cambia por completo sus planes y la sumerge en un mar de incertidumbre. A pesar de la adversidad, Ainara decide arriesgarse y seguir adelante para cumplir la promesa que le hizo a su amiga, enfrentando desafíos y sacrificios en el camino. Por otro lado, Dominic Wallen, un exitoso empresario cuya vida gira en torno a su próspera empresa, se encuentra en una encrucijada personal. A pesar de haber alcanzado el éxito profesional que siempre deseó, su corazón anhela algo más profundo: formar una familia y convertirse en padre. Cuando el destino lo lleva a cruzarse con Ainara, a quien él cree madre soltera, se ve obligado a cuestionar sus prioridades y a descubrir nuevas facetas de sí mismo que lo llevarán a replantear su visión de la vida y del amor. En medio de desafíos, sacrificios y hermosas coincidencias, Ainara y Dominic se enfrentarán a sus propias batallas internas y externas, descubriendo que el camino hacia el éxito y la felicidad, está lleno de giros inesperados y lecciones valiosas. A medida que sus mundos se entrelazan, ambos se verán obligados a confrontar sus miedos, a abrir sus corazones y a tomar decisiones que cambiarán sus vidas para siempre.
Leer más❥•༻Kai°❀Cierro los ojos, sintiéndome demasiado cómoda y protegida entre los brazos de Emmett, su calor me envuelve llevándome a un sueño profundo... —Te lo advertí, Kai, te dije que no te ibas a deshacer de mí tan fácilmente —la voz de Farren me hace abrir los ojos, Emmett no está a mi lado y me pongo de pie de un salto—. Eres mía, muñequita y siempre lo serás. —¿¡Dónde está Emmett!? —grito. —El soldadito se fue, huyó al verme, ¿creíste que de verdad iba a arriesgar su vida por ti? —se ríe y rasca su barba como siempre acostumbraba a hacer—. Nunca cambiarás, no dejarás de ser esa niña ilusa que conocí. —¿Qué quieres de mí Farren? —cuestiono frustrada. —Tú eres mía y de nadie más, ya es tiempo de que termines con esto de querer ser una mujer fuerte que sale adelante y que toma terapia, déjate de estupideces, me necesitas en tu vida y lo sabes —afirma con seguridad—. Vámonos —me toma de la mano con fuerza e intento que me suelte, pero es en vano. Al salir de la casa de campaña, me
ੈ✩ˑ༄Emmett ゚・ ✧Acampar con Kai, ha resultado increíble, es tan divertida y vivaz que a su lado me siento como un joven viviendo su primera relación amorosa. Sin embargo, no dejo de pensar en lo avergonzada que parecía al entrar al agua en ropa interior a pesar de verse preciosa y he notado que cuando la intensidad de los besos aumenta, hace lo posible por alejarse. No sé cómo debo reaccionar al respecto, para no hacerla sentir mal. —¿Todo bien, Emmett? —interroga y noto preocupación en su cara. —Sí, ¿me ayudas a preparar la comida? —le pregunto y asiente. Traje todo lo necesario para hacer hamburguesas, así que preparamos el pequeño asador portátil y ponemos la carne. Lleva puesta una blusa rosa ajustada de manga larga y un pantalón cómodo en color blanco, su cabello levemente rizado enmarca su preciosa cara y sus ojos brillan con intensidad, se ve hermosa. —No me mires así —me dice, ruborizándose. —¿Por qué no? —cuestiono—. Estoy admirando tu belleza.—Cuando me veas recién le
❥•༻Kai°❀Empezar el día viendo a Emmett, me tiene emocionada, sobre todo al imaginar que vamos a pasar dos días juntos acampando. Ahora estamos desayunando y no puedo dejar de verlo, lleva un pantalón en color verde y una camisa negra que se ajusta a sus músculos, definitivamente será una noche muy interesante. —Ainara me dijo que le pegaste a Farren, ¿es verdad? —pregunto sin poder esperar más, ya que siempre he tenido esa duda. Pasa el bocado que acababa de llevar a la boca y asiente. —Soy consciente de que los golpes no solucionan nada y que no debí hacerlo, pero creéme que escuchar que amenazó a Ainara y que te buscaba para seguirte maltratando, me volvió loco. —Es un maldito cobarde, conmigo era valiente, pero cuando tenía problemas con otros tipos, se escondía detrás de sus amigos —resoplo. —¿Sabías que andaba envuelto en cosas de armas?—Lo sospechaba, pero teníamos una habitación vacía y no me permitía entrar, para ser sincera, prefería evitar enterarme, ya mi vida era muy
ੈ✩ˑ༄Emmett ゚・ ✧Salgo del apartamento de Kai con el corazón latiendo a mil por hora, la besé y lo mejor de todo es que no me rechazó, sus labios son tan suaves y dulces, que me muero por tomarlos de nuevo, me siento como si fuera mi primer beso y estoy actuando como un joven que está por correrse en los pantalones. Muevo la cabeza y me subo a la camioneta, conduzco hasta llegar a la base y voy directo a mi apartamento para intentar descansar.Por suerte mañana nos iremos a acampar, así que comienzo mi día de la mejor manera, trabajando con energía. —¿Y a ti qué mosca te pico? —indaga Apolo, tomando asiento frente a mí en el comedor—. Tienes cara de felicidad. —Es viernes, mañana voy a acampar. —¿Me invitas? —propone—. No tengo nada que hacer el fin de semana. —Me temo que no, voy a ir con Kai. —¡Vaya! —exclama, exagerado—. Pero puedo ir, al final de cuentas ustedes no son nada. —Da igual, no quiero invitarte. —¿Temes que la corteje?—No, temo romperte la cara si le diriges la pa
❥•༻Kai°❀Ver a Emmett en el restaurante me tomó por sorpresa, pero no tanto como ver compañera tomándolo del brazo como si en algún momento se le fuera a escapar, eso me incomodó bastante, hace mucho tiempo que no sentía algo tan parecido a… los celos y eso me preocupa.Sin embargo, que me buscara para aclararme que era solo su compañera, me pareció muy atento de su parte, aunque no tenía porqué hacerlo.—¿Ya te vas? —interroga Gala. —Sí, ¿y tú?—No, me quedaré unas horas más para limpiar la cocina, con lo que ganaré extra tengo para dar el depósito de un estudio.—¿Ya te quieres mudar?—Sí, dormir en el sofá de la sala en casa de mis tíos es algo incómodo, además quiero privacidad, estoy impuesta a vivir sola, siempre he sido independiente.—Te entiendo.—Kai, por lo que pude ver, entre ese papacito Marine y tú, hay algo más que una amistad.—Gala…—Soy consciente de todo lo que has pasado, podría decir que sigues en recuperación, pero ya ha transcurrido un tiempo considerable para q
ੈ✩ˑ༄Emmett ゚・ ✧Estuve a punto de besar a Kai, soy un imbécil, no puedo permitirme caer, es una chica que está pasando por un duelo y tiene que superarlo por completo, además, no sé qué tipo de relación esté buscando y yo no podré darle la estabilidad que ella necesita, por desgracia soy un maldito cobarde. Llego a mi apartamento, me preparo para dormir y me dejo caer en la cama, no puedo imaginar cómo va a ser mi fin de semana al lado de Kai durante todo el día y la noche, ya hemos pasado noches bajo el mismo techo, en el apartamento y la casa de Dominic, pero ahora será distinto, tendré que usar todo mi autocontrol para mantenerme alejado de ella. Después de dar mil vueltas en la cama, logro quedarme dormido. La mañana es algo complicada, tenemos reclutamiento y terminamos agotados, pero logramos dejar todo listo para empezar con los entrenamientos.—Deberíamos ir a comer —sugiere, Grettel. —Es una excelente idea —apoya, Apolo—. Quiero comer algo delicioso.—¿Y a dónde vamos? —pr
❥•༻Kai°❀Mi día comienza un poco mal, antes de que amanezca, mi teléfono no deja de timbrar, me preocupa que pueda ser alguien relacionado con Farren o peor aún, él mismo.Creo que cambiaré de nuevo mi número, ya que eso me tiene inquieta.Hoy llegaré un poco tarde al trabajo, tengo cita con mi psicóloga, aunque estoy un poco vulnerable y me temo que enfrentarme a mis temores no me dejará muy bien.Llego a la clínica y me registro, a los pocos minutos sale Dayan.—Hola, Kai —saluda, amable.—Hola, Dayan.—¿Estás lista?—Sí —la sigo y entramos a su consultorio.Tomo asiento en el sillón de cuero café, mientras ella toma su computador y se acomoda frente a mí.—¿Cómo han ido las cosas? —empieza.—Bien, no puedo quejarme —suspiro.—¿Qué tal tu viaje a Nashville?—Nada mal, solo que llegar a la ciudad me provoca algo extraño en la boca del estómago, puedo sentir que el temor invade mi cuerpo y… no sé si quiero regresar en algún momento.—Kai, pasaste por situaciones muy complicadas en ese
ੈ✩ˑ༄Emmett ゚・ ✧El día laboral fue algo estresante, me sentía completamente frustrado al terminar la jornada, así que decidí ir a visitar a Kai.Me extraña que se vea todo apagado, por lo que me bajo de la camioneta y golpeó la puerta levemente, parece que no hay nadie.Me doy la vuelta para irme y en ese momento la veo acercándose, luce bastante agotada y noto que al verme se sorprende, ahora no sé si fue buena idea venir o no, pero solo con verla me siento mucho mejor.—Hola —saluda.—Hola —respondo a su saludo—. Disculpa que viniera sin avisar, pero quería que nos pusiéramos de acuerdo para el campamento —miento, justificando mi visita—. ¿Te parece bien?—Por supuesto —abre la puerta—. Pasa.—¿Y Helga? —pregunto, mientras deja sus cosas en la habitación.—Se quedará en el trabajo, sus jefes saldrán de vacaciones y cuidará de los pequeños —responde al volver—. Traje comida del restaurante, ¿me acompañas a cenar?—No quiero molestar.—No lo haces —asegura y saca los platos de la alac
❥•༻Kai°❀—¿Todo bien, hija? —interroga Helga, cuando entramos al apartamento.—Sí —suspiro—. ¿Se nota lo mucho que me gusta Emmett?—Un poco, sobre todo si aprovechas una turbulencia para caer sobre sus piernas—menciona divertida.—¡Estabas despierta! —grito.—Hay ocasiones en las que es mejor pasar desapercibida —se ríe.—Olía tan bien, que podría haberme quedado sobre sus piernas el resto del viaje —tomo aire llenando mis pulmones al revivir el momento.—Emmett me parece un buen chico, pero tengo entendido que no quiere formalizar —advierte–. No te enamores, hija.—Si bien me siento atraída por él, no sé si quiero volver a tener una relación estable, Helga, el temor de que me vuelva a pasar lo mismo que con Farren, siempre está latente.—No todos los hombres son iguales —señala.—Tal vez, no olvido que Farren era bueno al inicio de nuestra relación, nunca fue cariñoso o detallista, pero se portaba bien, por algo me enamoré de él. Todo empeoró en el momento que formalizamos nuestra r