Dicen que toda buena acción tiene su recompensa y lo bueno que hacemos se nos devuelve. Vikram Loughty es consiente de eso. El importante y reconocido empresario se ve en la cima de su éxito y por ello decide dar un importante paso, apuntarse para ser candidato a presidencia de su país, pero hay un problema, no tiene una esposa y con ello no hay posibilidad de hacer una familia. Pero todo cambia cuando ella, Yannick Pussett, su antigua asistente y la jovencita a la que salvó de las garras de su maltratador esposo se cruza en su camino once años después y justo en el momento en el que pensó todo estaba perdido. Él le pide ayuda y con ello un simple contrato que consta de formar una familia lo bastante creíble y solida para que nadie sospeche, ella quien tiene un problema económico y que además lo admira por como la defendió, no duda en hacerle el favor a su salvador, el CEO.
Leer másUn año después, New York.Yannick se miró al espejo, está nerviosa y se siente sola, pero saber que quizás se lleve el Premio Lasker por investigación y haber contribuido a la ciencia en más de una vez, la pone eufórica. Ella una cirujana especialista y madre está nominada a un premio.No es la primera vez que pasa, pero ahora ella es madre y estará presente en todo el proceso y aunque esté sola, se siente igual de feliz. El timbre de su móvil anunció una llamada, rápidamente corrió a la cama para tomarlo en manos, al ver a su pingüino en la pantalla sonrió.―¿Cómo estás, cielo? ―Yannick intentó mirar a sus espaldas, pero Vikram se acercó más el móvil. ―¿Dónde estás metido?―Todavía estoy en Escocia, abejita, ¿Tú, cómo estás? ¿Nerviosa? ―Yannick se sentó en la cama.―Mucho, es primera vez que acepto una invitación. ―Hizo un puchero. ―Extraño mucho a nuestra hija y a ti. ―Vikram sonrió, ama demasiado a esa mujer. ―Amo que seas alguien sumamente importante, pero esos viajes me ponen celo
Dos semanas pasaron desde que Yannick despertó, su perdida de memoria al inicio fue un problema por la frustración que sentía al no recordar, la boda y el nacimiento de su hija, pero decidió que no se mataría con eso.Odia también no recordar la relación tan bonita que tiene con Vikram, pero tiene la certeza de que su pingüino, como dice él que ella lo llama, le mostrará absolutamente todo. La muerte de Esko fue dolorosa para ella y más porque todos le dijeron que en los últimos meses se habían vuelto más unidos.Candela, por supuesto, la puso al corriente de todo, incluyendo lo del embarazo y lo tonta que había sido al perder la oportunidad de ser feliz con un hombre que la amaba, al igual que sus locuras. Yannick la convenció de contar lo de su embarazo y todos están felices al saber que habrá otro bebé en la familia y tal como sucedió con Yannick, todos miman a Candela y hacen planes con el futuro bebé.La hora de salir del hospital fue una locura, los medios estaban al asecho y es
―Señor Loughty. ―Otro de los reporteros llamó su atención. ―¿Cuánta verdad hay en que su esposa irá a la cárcel si despierta? ―Vikram respiró hondo para no mandarlo a paseo.―Ya eso salió en las noticias, ¿Acaso no creen en los medios para los que trabaja? ―Los demás reporteros sonrieron con discreción, el hombre los ha sabido evitar y avergonzarlos siempre que así lo desea.―¿Por qué decidió renunciar públicamente un día antes de las elecciones? ―Vikram miró a la mujer directo a los ojos.―Porque entiendo la posición en la que estoy, se me ha visto involucrado en muchas cosas el último mes y debemos tener claras las reglas del juego.―Pero usted luchó por su familia. ―Insistió la mujer. ―¿Acaso lo han obligado a dejar su candidatura? Porque créame cuando le digo que muchos, al igual que yo, lo queremos en el puesto. ¿Qué mejor que un hombre que lo dedique todo a cuidar de los que les importa?―Nadie me obligó a nada. ―La miró con agradecimiento por el apoyo. ―La decisión fue mía. Me
―La familia colombiana Piti, no solamente hacía fraudes, sino que tenían una agencia de investigadores privados, la cual utilizaban para vigilar y extorsionar a quienes deseaban. Los colombianos también son cómplices de todas las fechorías que cometía su hijo Jean Piti quien ahora está internado en el Central London Hospital con posible muerte cerebral, pues en las últimas horas ha tenido complicaciones. El joven estaba acostumbrado a violar, golpear y prostituir a las mujeres, se dice que es dueño de un burdel en Colombia, en el mismo trabajan mujeres que fueron secuestradas y vendidas a él. La trata de personas se suma a la lista de los Piti. Las siguientes imágenes son desde Colombia. ―Vikram miró la pantalla con rabia, ¿Cómo es posible que su mujer tuviera toda esa información y él no? Al saber la respuesta sintió demasiada ira, ella vivió en carne propia todo ese infierno.―Son unos miserables. ―Sophie negó con disgusto. ―Esas personas no deberían de existir en este mundo. ―Miró
“Quizás no comprendas muchas cosas de las que han estado pasando, pero trataré de explicarlas en esta carta con el tiempo limitado que tengo.Cielo, Jean ha vuelto a mi vida y como una vez te lo dije ‘Yo soy feliz un segundo y la vida me hace sufrir un mes’ Todo lo feliz que puedo ser, después la vida me lo cobra de una manera dolorosa y ya ha iniciado a cobrarme lo feliz y plena que fui contigo.Te hice sufrir, te dije esas cosas horribles y te grité tantas cosas que no sentía porque Jean me estaba escuchando y es lo que debía hacer para dañarte.Era hacerte sufrir con mis propias manos, o que él hiciera que perdieras todo con las noticias que sacaría de mí. Yo no soy lo que tú te imaginas, Vikram, yo tengo un pasado del cual me avergüenzo y aunque no debería porque fui obligada a ello, igual me siento apenada por lo que viví.No quería ser yo quien destruyera tu vida y tus sueños, por eso decidí hacerte sufrir de la manera que lo hice porque a la final yo me marcharía y tú tendrías
Candela, realmente preocupada y con el corazón a mil por hora, llamó a la única persona que podía ayudarla en una situación como esa. Su nerviosismo es tanto que se le hace difícil buscar el número, pero tras varios intentos lo logro.Esko frunció el ceño al escuchar el tono de llamada, a esas horas de la noche nadie lo llama y menos al móvil del trabajo. Al ver el nombre en la pantalla alzó las cejas, hacía tanto no hablaba con esa mujer que le parece increíble que lo esté llamando ahora tan descaradamente.―Dejaste las cosas claras, no pienso verte ni hablar nada. ―Atacó una vez abrió la llamada.―Esko. ―El sollozo lo obligó a sentarse rígido. ―Por favor… te lo suplico, ven por mí. ―Esko sin darse cuenta se puso en marcha.―¿Qué sucede? ―Preguntó dando un volantazo.―Yannick, ella… ella… ―Candela no pudo decir más, el llanto ahoga sus palabras.―Voy en camino. ―Esko cerró la llamada y aceleró a tope, miles de pensamientos cruzaron su cabeza, pero los sacudió. Si Yannick hubiera teni
―Por favor, Jean, no quiero hacerlo. ―Suplicó cerrando los ojos al sentirlo sacarle el sostén. ―No quiero que me lastimes, no así. ―Jean de un tirón le quitó las bragas.―¿No crees que es una buena manera de mandarte a parir? ―Besó su hombro derecho. ―Si pares hoy, puedes dejarle el bebé y nosotros podremos irnos, puedo hacer eso por ti. ―Yannick se estremeció por completo, llena de miedo al escuchar esa idea, ni siquiera que la esté tocando con sus asquerosas manos le importa tanto.―Estoy haciendo lo que me pides, lo del micrófono fue un error, no me hagas esto. ―Le detuvo las manos para que no siguiera masturbándola, no quiso hacerlo, ella solamente reaccionó y ahora que ve el gesto en él supo que fue una mala idea.―Eres más estúpida de lo que supuse. ―Carcajeó. ―No quieres que le haga daño a ese imbécil, no quieres que te haga mía porque le quieres ser fiel, ¿Pero qué sucede con él? ―Ladeó la sonrisa y la miró con burla y asco a la vez. ―¿Crees que él sufre como dice? ¿Acaso pien
Yannick llegó al laboratorio como todos los días y se encerró para llorar en soledad y poder desahogarse un poco, su vida se ha vuelto una pesadilla y no hay manera de despertar y acabar con todo lo que la lastima a ella y a quienes ama.El timbre del móvil llamó su atención, pero aun viendo el nombre en la pantalla, decidió no responder, Jean escucha todas las conversaciones que ella mantiene con su familia y ya bastante hizo con apagar el micrófono en la mañana.Candela respiró profundamente y decidió ir a la oficina de Jack, él es el único que le puede dar la autorización para ingresar al laboratorio. Al entrar, el hombre la recibió con una gran sonrisa.―¿Cómo estás? ―Le dio un abrazo y un beso en la mejilla.―Por lo del accidente. ―Soltó un suspiro. ―Estoy bien, hay veces que me duelen las costillas, pero Roberta me ha dicho que con el tiempo pasará. ―Jack asintió, su doctora tiene razón. ―Pero muy enojada con Yannick, no la vemos desde hace tres semanas y dos semanas atrás no re
En su vida se consideró que podría enojarse tanto con la mujer que ama con locura, ni en el peor de sus sueños imaginó que una brecha se podría abrir tan grande en tan poco tiempo y que su corazón pudiera romperse incluso en pedazos tan pequeños como lo está ahora.Su abejita, esa mujer por lo que da y lo deja todo, le ha dejado en claro que él es lo último en su vida y la manera en la que se lo demostró fue tan dolorosa que todavía no puede ni siquiera mirarla a la cara.¿Cómo se supone que pueda perdonarla cuando ella le gritó tan enojada que si era preciso se mudaría al hospital porque su hija una vez naciera le quitaría su libertad? ¿Cómo pudo gritarle con tanta ira que fuera él quien dejara a media su carrera y se encargara de la crianza de esa bebé que ella aseguró que era lo más importante en su vida? ¿Cómo puede perdonar que ese día se marchara de casa sin decirle para donde iba y después volviera trasnochada como si no hubiera dormido por estar divirtiéndose?No entiende por