Un año después, New York.Yannick se miró al espejo, está nerviosa y se siente sola, pero saber que quizás se lleve el Premio Lasker por investigación y haber contribuido a la ciencia en más de una vez, la pone eufórica. Ella una cirujana especialista y madre está nominada a un premio.No es la primera vez que pasa, pero ahora ella es madre y estará presente en todo el proceso y aunque esté sola, se siente igual de feliz. El timbre de su móvil anunció una llamada, rápidamente corrió a la cama para tomarlo en manos, al ver a su pingüino en la pantalla sonrió.―¿Cómo estás, cielo? ―Yannick intentó mirar a sus espaldas, pero Vikram se acercó más el móvil. ―¿Dónde estás metido?―Todavía estoy en Escocia, abejita, ¿Tú, cómo estás? ¿Nerviosa? ―Yannick se sentó en la cama.―Mucho, es primera vez que acepto una invitación. ―Hizo un puchero. ―Extraño mucho a nuestra hija y a ti. ―Vikram sonrió, ama demasiado a esa mujer. ―Amo que seas alguien sumamente importante, pero esos viajes me ponen celo
La inquietud de su asistente lo descolocó como siempre, Yannick no llevaba más de cinco meses trabajando para la mejor empresa hotelera que existía a nivel mundial, pero su capacidad, su mente brillante y el ingenio del que es dueña la llevaron a ser la asistente del CEO y heredero de la cadena de hoteles LuxesVista.Vikram no entendía por qué la chica se comportaba como si todo el mundo fuera un monstruo, tampoco entendía lo inquieta que se ponía al llegar cierta hora. Él no es hombre de prestarle atención a las mujeres que no le interesan, pero ella en lo personal tiene algo que le fascina.En lo general se fija en mujeres inteligentes y quizás sea eso lo que le obliga a prestarle un poco de su atención, aunque su piel bronceada, sus ojos únicos en una mezcla de miel y azul, su cabellera castaña, lisa y extremadamente larga, el perfil de su rostro, sus facciones tan delicadas y su cuerpo el cual parece no explorado por la forma tan recatada en la que se viste, le hace imposible ignor
11 años más tarde, Inglaterra, Londres.Sin duda los años no fueron fáciles para Yannick Pussett, quizás su adolescencia y juventud fue una constante lucha, pero vivió y logró escapar de las garras de los Piti.La última golpiza que le dio su exnovio aún está reciente en ella, las marcas en su cuerpo es un recordatorio permanente de que la vida le dio otra oportunidad. Costillas rotas, pulmones colapsados, hígado perforado y bazo roto, esas fueron algunas de las consecuencias tras aquella paliza que le hizo entender la suerte que tuvo al no morir en cirugía.No sabe exactamente lo que pasó y como fue que llegó a Inglaterra, pero sí tenía claro quién estaba detrás de esa “ayuda” La familia Piti, es una de las más influyentes de Colombia y por supuesto lo dan y lo hacen todo por su hijo. Al despertar se vio en una mansión y rodeada de sirvientas y personal médico. Estuvo en coma por un mes y su primer pensamiento fue huir de ellos y lo hizo.No se quedó a preguntar, no se quedó a averigu
―No, sabes que no te lo perdonaría. ―Endureció el gesto. ―Amenos de que hoy en la noche me acompañes a un evento. ―Yannick se detuvo y la miró como si hubiera perdido la razón. ―No me mires así, antes por lo menos me acompañabas por lo menos una vez al mes.―Tengo pacientes en postoperatorio, si llegan a llamarme tendré que marcharme sin mirar atrás.―Eso no pasará. ―Se encogió de hombros. ―Jack ha dicho que apagues tu localizador y que te tomes por lo menos tres días de descanso. Nick… vamos, puedes descansar y después acompañarme, no me dejes sola. ―Ver la súplica en el precioso rostro de su amiga, la convenció.―Está bien, pelirroja, voy a descansar, me despiertas cuando sea la hora de marcharnos. ―Candela gritando como loca la abrazó. ―Sí, si no fuera por ti jamás me divertiría. ―Río divertida.―Y es por eso por lo que haré todo lo que está en mi poder para que puedas salir y divertirte de vez en cuando. ―Tras plantarle un beso en los labios, se marchó feliz, gritando y dando salti
Vikram miró con incredulidad a la chica desaparecer más allá, ¿Qué ha visto? Se cuestionó, sin poder creérselo, ¿Acaso esa niña torpe e introvertida estaba ahí? ¿Cómo es posible que después de once años ella esté en Londres? ¿Acaso no huyó nuevamente a Colombia? Las preguntas invadieron su cabeza sin darle descanso.Él se sintió realmente mal cuando le informaron que la chica había escapado, se sintió hasta molesto por cómo se fue después de ayudarla y por eso decidió seguir con su vida, pero ahora ella está ahí, tan cerca que parece ridículo.―Vik, nos estás asustando. ―Oliver cruzó mirada con sus amigos y después lo miraron a él descolocados. ―¿Puedes dejar de actuar como un loco y responder? ―Gruñó más enojado por su falta de reacción.―Lo siento. ―Vik espabiló al ver a la pelirroja acercarse a ellos. ―Creí ver algo, pero es imposible. ―Sonrió dándole un trago a su copa, es imposible que ella esté ahí, ¿Por qué huir al otro lado del país cuando podía volver a Colombia?―Buenas noch
Yannick deseó desaparecer cuando lo vio frente a ella, ¿Está ella ayudando a la madre de su exjefe? Se tiró del pelo mentalmente, pensando únicamente en huir de esa mirada seria que está sosteniendo en ese momento.―Si no fuera por esta dulce chica. ―Sophie se puso en pie. ―Estuviera llorando sola con el corazón roto y triste porque mi bebé se niega a ser feliz. ―Sorbió sus mocos. ―Muchas gracias, cielo. ―Se centró en Yannick. ―Has sido una dulzura, gracias por escucharme y no tratarme tan mal como mi hijo. ―Yannick no hizo más que una mueca por sonrisa, siente esa mirada quemarla por completo.―Ha sido un placer, señora. ―Nick tomó el vaso en manos.―Soy Sophie. ―La mujer agrandó la sonrisa. ―No me perdonaría ser tan descortés y no saber el nombre de quién amablemente me ayudó. ―Nick sonrió y aceptando la mano de la mujer, respiró profundamente.―Yo soy Yannick, es un placer, señora Sophie. ―La mujer, tras darle dos besos, se despidió de ella y tras darle una mirada altanera a su hij
El encuentro que tuvo con su exjefe la desestabilizó por algunos días, pero su vida continua con normalidad, ya no se cruza en su camino y realmente está totalmente segura de que eso jamás pasará.El trabajo en el Central London Hospital, uno de los mejores hospitales privados de Londres como siempre, es muy demandante y hasta difícil, pero ella ama su trabajo y todo lo que tiene que ver al respecto. Las incubadoras de bebés son bastante intensas y muchas no entienden que para salvar a sus hijos hay que ser muchas veces radicales.El turno de la mañana es el más difícil de todos, levantarte después de dormir solamente cuatro horas tras tener un turno de treinta y seis horas, hacer rondas, ponerse al día con los pacientes que fueron ingresados en la noche, pelear que tus pacientes sean bien atendidos o simplemente pelear porque no te lo atendieron bien o te lo quieren robar sin consultarlo contigo. En fin, el turno matutino es el más problemático de todo y es ahí cuando su sobrenombre l
Vikram miró la ciudad por el ventanal de su despacho, Yannick no ha salido de su cabeza desde ya hace tiempo y no entiende por qué, está seguro de que ya no se siente interesado por ella, pero de alguna manera verla nuevamente y tan bien como la vio, le obliga a pensarla día y noche.―¿Qué piensas? ―Oliver entró al despacho de su amigo.―Nada importante. ―Dejó de mirar el panorama y se centró en su amigo. ―¿Qué haces aquí? ―Frunció el ceño.―¿Visitando a mi amigo? ―Alzó las cejas. ―Hoy no he tenido mucho trabajo, los casos están controlados. ―Resopló. ―Me dijeron que te fue bien en la presentación del fin de semana. ―Vik no quería ni siquiera pensar en eso, la verdad debió renunciar ahí mismo y no hacerle caso a su padre.―Sí, pero me sigue faltando una pareja, ¿Por qué debemos tener familia para llevar un país? ―Gruñó molesto.―Es un requisito amigo, al igual que yo, si deseo volverme socio de la firma que quiero, debo estar casado. ―Negó. ―Eso me limita, no pienso casarme. ―Vikram l