Yannick deseó desaparecer cuando lo vio frente a ella, ¿Está ella ayudando a la madre de su exjefe? Se tiró del pelo mentalmente, pensando únicamente en huir de esa mirada seria que está sosteniendo en ese momento.
―Si no fuera por esta dulce chica. ―Sophie se puso en pie. ―Estuviera llorando sola con el corazón roto y triste porque mi bebé se niega a ser feliz. ―Sorbió sus mocos. ―Muchas gracias, cielo. ―Se centró en Yannick. ―Has sido una dulzura, gracias por escucharme y no tratarme tan mal como mi hijo. ―Yannick no hizo más que una mueca por sonrisa, siente esa mirada quemarla por completo.―Ha sido un placer, señora. ―Nick tomó el vaso en manos.―Soy Sophie. ―La mujer agrandó la sonrisa. ―No me perdonaría ser tan descortés y no saber el nombre de quién amablemente me ayudó. ―Nick sonrió y aceptando la mano de la mujer, respiró profundamente.―Yo soy Yannick, es un placer, señora Sophie. ―La mujer, tras darle dos besos, se despidió de ella y tras darle una mirada altanera a su hijo, quien parecía estar varado en ese lugar, se fue sin mirar atrás. ―Señor Loughty. ―Saludó al hombre, por mucho que aún la ponga nerviosa, ya no es la niña asustadiza de dieciocho años. ―Ha pasado tiempo. ―Apostó el todo por el todo, si él no la recuerda, pasará la vergüenza de su vida.―Yannick. ―Su voz salió ronca, situación que tensó a Nick, más que acordarse de ella recordó su nombre. ―Once años. ―Le recriminó. ―Y la veo aquí, en Londres, después de haberse ido sin mirar atrás. ―Fue incapaz de no reprocharle, él realmente estaba actuando en contra de su sensatez, estaba dispuesto a ayudarla y hacerle olvidar esos malos momentos que su novio le hizo vivir, él se había enamorado, pero ella escapó sin más.―Yo lo siento. ―Nick bajó la mirada por un segundo y después lo miró directo a los ojos, el corazón de Vikram no hacía más que martillar fuerte en su pecho. ―Pasaron cosas y no pude renunciar. ―Se sintió apenada. ―Después de todo el haber trabajado para usted me facilitó un poco las cosas aquí. ―Sonrió a pesar de que el hombre no cambia su gesto inexpresivo. ―Espero que no me haya odiado por mucho tiempo, lo dejé sin más y sé lo mucho que odia la irresponsabilidad.―Nick, ¿Puedes venir? ―Al escuchar la petición de su compañero, volteó la mirada al hombre frente a ella.―Fue un placer volver a verlo, espero que siga disfrutando de la fiesta. ―Vik deseó decirle más, quiso hacerle mil preguntas, pero se limitó a dar media vuelta y dejarla ahí plantada, está muy confundido ahora. Ella se disculpa por no renunciar, pero no por escapar medio muerta y desaparecer.Yannick soltó el aire por la boca, ¿Qué creía ella? ¿Qué él se comportaría como una persona normal y reiría con ella recordando que trabajaban juntos? Ni cuando era su asistente él sonrió.―Estoy aquí. ―Dejo de pensar en su encuentro con el CEO y se centró en su trabajo, hay mucho por hacer.Vikram se volvió a reunir con sus amigos, la chica no deja de seguirlo con la mirada y sonreír como si deseara comérselo por completo. Odia las mujeres que no se dan a desear y más detesta que ellas no se preocupen de cosas más allá de su belleza y su ropa de marca.―La chica no está mal. ―Oliver lo miró. ―Amigo, debes conseguir pareja cuanto antes, puedes iniciar una relación y después ir conociéndose. ―Vik negó, no piensa hacer esa locura.―Meterme en una relación con esas chicas es cargar el arma y colocármela en la sien. ―Le aseguró. ―Le pregunté que pensaba de la política y lo único que pudo contestarme es que sabía que me estaba postulando. ―Distorsionó el gesto. —Me hubiera gustado que respondiera que tanto podía hacer ella estando a mi lado o lo mucho que me podría ayudar a mejorar. ―Resopló.―Pides mucho. ―Kyle rio. ―Amigo, no puedes esperar tantas cosas de esas chicas que son privilegiadas, ellas no ven más allá de sus narices. ―Vik sabía que era cierto, pero ¿Con quién más podría él tener una relación si no es con esas chicas de su entorno?―Estoy jodido, creo que no me voy a postular. ―Dejó la copa vacía a un lado. ―No me voy a meter en una relación con esas chicas que no tienen los pies en la tierra, no estoy yo para eso.―No seas tonto. ―Joe golpeó su hombro. ―¿Vas a perder la oportunidad de tu vida así sin más? ―Se le burló en la cara. ―Tienes dinero, contrata a una chica que tú consideres te dé la talla, si no ganas, se separan y de hacerlo podrás darte la oportunidad porque la elegiste con todo lo que te gusta.―¿Otro trago, señores? ―Yannick les sonrió. ―Esko, hola. ―Lo saludo sorprendida. ―No sabía que todavía trabajabas para el señor Loughty. ―Esko como siempre asintió sin sonreír. ―El mismo hombre. ―Negó divertida por su seriedad.―¿Para qué cambiar? ―Preguntó Esko. ―Ser el mismo está bien.―No está nada mal evolucionar como persona. ―Candela se metió a la conversación. ―Crecer tanto interior como exteriormente, deberías intentarlo y de paso sonreír más. ―Nick obligo a su amiga a atender a los demás para que dejara de molestar a Esko, el hombre no es muy tolerante.―¿Podrías servirnos nuestros tragos? ―Vikram la miró de mal humor.―Ya mismo. ―Nick miró a los demás y medio sonrió, de verdad la odia.―¿Por qué la has tratado así? ―Preguntó Oliver con cejo fruncido, pero Vik no le respondió, el único que supo lo que realmente estaba pasando era Esko y comprendía a su jefe.La fiesta continuó y Nick decidió salir de la barra, la mirada de su exjefe no la dejaba estar y en más de una ocasión dejó caer las copas por el nerviosismo. ¿Por qué estaría él tan enojado de que ella abandonara su puesto como asistente? Ha pasado once años, debería relajarse y pasar de ella como cualquier persona haría, es lo que se espera de un hombre como él.―Se disculpó conmigo por no renunciar, pero no lo hizo por huir después de haberla ayudado. ―Esko alzó las cejas. ―Y la verdad no entiendo por qué me molesta tanto, ni siquiera debería preocuparme. Ella está bien. ―Esko la siguió con la mirada, parece esa chica que conoció alguna vez, únicamente que más madura y menos torpe.―¿Y si no lo recuerda? ―Preguntó como una posibilidad. ―Es verdad que antes de caer en coma ella despertaba por periodos y usted estaba ahí, pero ¿Qué tal si hay una posibilidad de que ella no lo recuerde? ―Vik no quiso aceptar ese hecho.―Me llamaba, Esko, ella me implorara que la salvara de ese hombre, ¿Cómo no lo va a recordar? ―Esko suspiró, y así dice que no le afectó en nada que ella se marchara sin decir adiós.―Seguiré firme en mi suposición. ―Cortó el tema.―Me estás diciendo que aun cuando yo estuve día y noche a su lado, tomando su mano y abrazándola cuando lo necesitaba, ella no lo recuerda. ―Insistió sin querer dejar el tema. ―Me estás diciendo que no sabe que quien la salvó y la tenía segura fui yo, ¿No sabe que fui yo?―Así es, después de luchar con la muerte por días, quedó en coma, no lo olvide. ―Guardó silencio cuando algunos de los invitados se acercaron a ellos en busca de la atención de su jefe.Yannick suspiró al ver a todas las personas con copa en mano, es cirujana y hay veces que está de pie hasta doce horas en cirugía, pero ser camarera es algo que respeta mucho. Su amiga realmente tiene una resistencia única, ella no está de pie en un solo lugar, ella tiene que ir, venir, regresar y estar asegurándose que todo esté a la perfección.―¿Cansada? ―Candela se paró a su lado.―La verdad no te lo voy a negar. ―Sonrió. ―Estas personas son muy demandantes. ―Suspiró. ―Pero me encanta, gracias por traerme. ―Candela le guiño antes de retirarse para atender una mesa.―¿Por qué te fuiste sin renunciar? ―Yannick se tensó al escuchar esa voz. ―Creí que te pagaba bien. ―Sin poder mirarlo a la cara, tomó el valor que necesita.―Pasaron cosas y me vi obligada a marcharme sin poder hacer nada. ―Vikram frunció el ceño.―Pudiste llamar. ―Nick sonrió esta vez, estaba sola, desprotegida y tenía miedo de que cualquier cosa que ella hiciera o intentara hacer fuera descubierta, así dándole la oportunidad a los Piti de dar nuevamente con ella.―Creí que no valía la pena. ―Se encogió de hombros al mirarlo. ―Después de todo, las personas se peleaban por trabar con Vikram Loughty. ―Vik se sintió enojado, su trabajo realmente le gustó más cuando ella trabajaba para él.―Eso es verdad. ―Dijo finalmente aceptando que ella no recuerda que la salvó y pasó días sin dormir a su lado. ―Pero veo que te va muy bien. ―Recorrió la mirada por el lugar, Nick al entenderlo sonrió, pero no lo sacó de su error.―Así es, la vida después de todo fue buena conmigo. ―Colocándose la bandeja bajo el brazo, agrandó su sonrisa. ―Feliz cumpleaños, señor Loughty, espero que siga divirtiéndose. ―Asintiendo con la cabeza se alejó de él, pudieron pasar once años, pero ella recuerda absolutamente todo de ese hombre.―No sabe que fui yo. ―Susurró aceptándolo en voz alta.El encuentro que tuvo con su exjefe la desestabilizó por algunos días, pero su vida continua con normalidad, ya no se cruza en su camino y realmente está totalmente segura de que eso jamás pasará.El trabajo en el Central London Hospital, uno de los mejores hospitales privados de Londres como siempre, es muy demandante y hasta difícil, pero ella ama su trabajo y todo lo que tiene que ver al respecto. Las incubadoras de bebés son bastante intensas y muchas no entienden que para salvar a sus hijos hay que ser muchas veces radicales.El turno de la mañana es el más difícil de todos, levantarte después de dormir solamente cuatro horas tras tener un turno de treinta y seis horas, hacer rondas, ponerse al día con los pacientes que fueron ingresados en la noche, pelear que tus pacientes sean bien atendidos o simplemente pelear porque no te lo atendieron bien o te lo quieren robar sin consultarlo contigo. En fin, el turno matutino es el más problemático de todo y es ahí cuando su sobrenombre l
Vikram miró la ciudad por el ventanal de su despacho, Yannick no ha salido de su cabeza desde ya hace tiempo y no entiende por qué, está seguro de que ya no se siente interesado por ella, pero de alguna manera verla nuevamente y tan bien como la vio, le obliga a pensarla día y noche.―¿Qué piensas? ―Oliver entró al despacho de su amigo.―Nada importante. ―Dejó de mirar el panorama y se centró en su amigo. ―¿Qué haces aquí? ―Frunció el ceño.―¿Visitando a mi amigo? ―Alzó las cejas. ―Hoy no he tenido mucho trabajo, los casos están controlados. ―Resopló. ―Me dijeron que te fue bien en la presentación del fin de semana. ―Vik no quería ni siquiera pensar en eso, la verdad debió renunciar ahí mismo y no hacerle caso a su padre.―Sí, pero me sigue faltando una pareja, ¿Por qué debemos tener familia para llevar un país? ―Gruñó molesto.―Es un requisito amigo, al igual que yo, si deseo volverme socio de la firma que quiero, debo estar casado. ―Negó. ―Eso me limita, no pienso casarme. ―Vikram l
La enfermera no pudo pasar del hombre que ya llevaba más de una hora esperando a la doctora Pussett, observar como mira su reloj y aun así permanecer sentado en esa misma silla, la ablandó, sabe que la doctora no vendrá, así que saliendo de la estación de enfermeras se acercó a él.―Señor Loughty. ―Vik se puso en pie al instante, como si fuera familiar de algún paciente. ―La doctora sigue en cirugía. ―Sonrió. ―¿Por qué no se va a casa y lo intenta después? La cirugía puede tardar hasta cuatro horas, ya lleva aquí casi dos. ―Vik suspiró, nunca pensó que el tiempo de un doctor fuera tan limitado.―La esperaré cuanto deba. ―Decidió no irse, debe verla ese día. ―Por favor, cuando salga, dígale que la esperan. ―A la enfermera se le hizo realmente romántica su decisión.―No todos tenemos esa suerte. ―Vik alzó las cejas. ―Por lo general, nuestras parejas se cansan de esperar y se marchan. ―Dio un paso atrás. ―La cafetería está en este piso, para que sepa. ―Le guiñó y se retiró, la doctora le
Yannick lo miró con incredulidad, ¿Acaso sabia él que no asistiría a esa cena? No está loca para aceptar una propuesta como esa, ¿Por qué aceptaría ser ella esposa de él así sin más? Está realmente loco.Con la cabeza echa un lío, se encaminó a la habitación de su paciente, debe explicar por qué se retrasó la cirugía y calmar a la incubadora de bebés. Intentó dejar de pensarlo, se esforzó por no darle vueltas, pero Vikram Loughty, su exjefe, el único de su pasado que ha visto en su presente, la persona que menos pensó que vería y además de eso el que menos consideró que tratara con ella, le dijo en palabras muy directas que la quiere como su esposa.―¿Cómo está el campeón de pediatría? ―El niño sonrió al verla. ―¿Listo para ir a quirófano a deshacernos de esa vesícula?―¡Sí, muy listo! ―El niño se mostró valiente.―¿Pasó algo doctora? ―La mujer la miró. ―¿Por qué se retrasaron? ¿Acaso salió algo mal en los exámenes? ―Yannick negó de inmediato.―No tiene de que preocuparse, señora Clar
Vikram miró la comida sobre la mesa y suspiró, lo ha arruinado absolutamente todo, ¿Qué hará ahora? ¿Cómo podrá llegar nuevamente a ella? Está seguro de que no deseará volver a verle la cara después de las cosas que dijo. ¿Por qué no pensó mejor sus palabras? Por primera vez en su vida está siendo torpe con lo que quiere.Sin nada más que hacer en ese lugar, pidió que le prepararan la comida para llevar y salió del lugar, al mirar a todos lados no la vio, así que supuso que ella se había marchado a su casa. Caminando solo con la comida en mano, fue hasta el hospital para reunirse con Esko.―Ha regresado muy pronto. ―Vik le entregó la comida a su guardaespaldas. ―Gracias. ―El hombre abrió el paquete y lo primero que sacó fue las papas fritas que Yannick dejó. ―¿Cómo ha ido?―¿Alguna vez me viste fallar estrepitosamente? ―Esko alzó las cejas. ―Tenía la oportunidad, Esko, la tenía ahí, frente a mí y actué como un tonto, ¿Por qué actué de esa manera? ―Negó furioso.―Todavía está enamorado
―Creí que estabas en casa. ―Yannick se sobresaltó al escuchar la voz de Jack tan cerca de ella. ―¿Qué haces aquí, Yannick? Vi cuando salías del hospital hace un par de horas. ―Yannick dejó de mirar al interno que medica al bebé por un shock respiratorio y miró a su jefe.―Jefe, ¿Puede por favor no aparecer de esa manera? ―Volvió a mirar al interno que logró controlar la situación. ―Ese chico me va a odiar. ―Susurró negando.―¿No es el bebé prematuro con síndrome de abstinencia? ―Al verla asentir alzó las cejas. ―¿Qué ha hecho ese chico para que le hicieras esto?―Es muy insensible. ―Apartándose, lo invitó a seguirla. ―Pero es bueno en lo que hace, si tan solo se involucrara un poco más, fuera el mejor interno. ―Lo miró a los ojos. ―El chico es buenísimo en todo, esto lo hará un mejor doctor. ―Jack miró las puertas del ascensor.―¿Estás segura? Tú casi renuncias cuando te lo hice a ti. ―La miró de reojo. ―Fueron casi dos años en los que me hablabas meramente si era respecto al trabajo.
―¿Qué sucede? ―Candela se acostó a su lado. ―¿Un mal despertar? ―Yannick miró el techo, se siente más oscuro, vacía, desmotivada y siente como que todo lo malo de su vida estuviera pasando por su cabeza recordándole todo lo que ha sufrido hasta ese momento. ―Háblame, llevas en cama un ahora y estás por llegar tarde al trabajo. ―Yannick no la miró, no parpadeó, ni se movió un centímetro, realmente siente la necesidad de quedarse en cama todo el día.―Siento que hoy no es mi día. ―Aquella contestación que tardó más de lo que esperó, provocó una sonrisa en Candela, para ella ningún día es bueno. —Hoy todo está más oscuro.―No seas dramática, vamos, ponte en pie, es hora de dar oportunidades, tienes que salvar vidas. ―Yannick giró la cabeza para mirar a su amiga.―Realmente siento que no debo salir de mi cama hoy, siento como si la muerte me estuviera esperando ahí afuera. ―Candela besó su frente y tras ponerse en pie inició a tirar de ella.―Estás desmotivada, quizás estés cansada, pero
Yannick miró a la mujer a su lado, en otro momento hubiera reaccionado con impresión, pero justo en ese instante se siente inútil, impotente y enojada, no debió salir de su cama, ella sabía que era un día gris.―Dudo mucho que sea un día soleado. ―Se sentó en la banca y miró al frente. ―Muchas veces un día gris es más que un día malo. ―Sophie se sentó junto a ella.―A juzgar por la sangre en tu uniforme, sé que ha sido duro. ―Suspiró. ―Creó que no elegí el mejor momento para visitarte. ―Sonrió al mirarla.―No se preocupe, todo el tiempo pasan estas cosas. ―La calmó retomando el control. ―Soy doctora, debo estar acostumbrada.―Ser doctora no te hace una máquina, linda, puedes derrumbarte y sentir algunas veces. ―Yannick miró a la mujer, sus palabras la reconfortan, pero no lo demostró.―¿Está bien? ¿Ha venido a una consulta? Yo puedo pedirle el favor a mis compañeros para que tenga el mejor servicio y…―Oh, no, linda. ―La cortó. ―Esta vieja está en perfecto estado de salud gracias a Dio