La vida de Oliver; un joven empresario cambia de forma radical cuando menos se lo espera. El sufrir un accidente y quedar en silla de ruedas le sume en una profunda depresión y odió por todo el mundo. Es entonces que llega a su vida Emilia, quien es enfermera especializada en lesiones como las que padese; además de en pacientes tan difíciles como él. Emilia lo enfrenta sin miedo por sus palabras o amenazas y lo orilla a salir de la depresión en qué está, aún cuando sea solo para enfrentarse a esta. ¿Qué pasa después cuando no se quieren pero tienen que apoyarse mutuamente? Solo de la mano del otro podrán lograr salir adelante de los malos entendidos, mentiras, dificultades y lograr ponerse en pie para encontrar la felicidad.
Leer másSeis meses después...Emilia había conseguido un trabajo como instructora en un importante hospital, ahí mismo en la ciudad; donde enseñaba a las familias a tratar y aplicar ellos mismos los ejercicios a sus seres queridos con dificultades de movilidad o parálisis. Era algo muy parecido a lo que hacía lejos, más ahora podría hacerlo en plana cuidad y muy cerca de su familia. También instruiria a enfermeros recién saludos de la carrera, lo cual era una excelente oportunidad para ella dada su condición y las dificultades que está representa.Los directivos del hospital quedaron impresionados con sus referencias y no dudaron en contratarla, no encontrando objeción alguna con su condición. Al contrario lo encontraron muy admirable; además de que creían no había nadie mejor que ella para ser un claro ejemplo de lo que necesitarían hacer por los
Lo planearon todo para contraer nupcias lo antes posible, lo cual ocurrió un mes más tarde en una sencilla ceremonia en el jardín de la mansión.Ambos lo habían decidido de ese modo y es que se sentía más cómodos de esa forma, en especial pues el embarazo de Emilia era cada vez más notorio; además de que nunca habían sido una pareja del todo convencional.Lo hicieron teniendo únicamente como testigos de la ocasión a la familia de este y los amigos más cercanos de ambos, pues estos representaban todo lo importante para ellos.Emilia decidió portar un sencillo vestido blanco vaporoso, con un discreto escote en v y una tiara de flores naturales. Lo decidió de ese modo respetando su forma de vestir, pero también resaltando una vez más la sencilla pero espectacular belleza que poseia; además de que así podría d
A la mañana siguiente en cuanto el horario de visita comenzo, Oliver entro a verla. Se le veía de un mejor semblante y más despierta, su piel había recuperado el color, sus labios ya no estaban secos y agrietados, y sus ojos tenían el brillo de siempre.No podía, ni quería retrasar más la conversación que tenían pendientes.- ¿Como estás? - le pregunto preocupado no solo por su salud física, sino por su estado emocional.Había pasado una experiencia terrible, misma que le pudo dejar graves secuelas y casi era seguro que era de ese modo; él de entre todos lo entendía, así que procuro ser cuidadoso con ella.- Bien, solo un poco agotada; pero eso normal debido a la perdida de sangre - le contesto poniéndose en modo enfermera, algo que amaba de ella.- Nunca dejaré de agradecerte por haber devuelto a nuestro hijo a mi la
Mientras llevaban acabo aquella conversación había comenzado a acercarsele muy despacio, entreteniendola con su charla y que así no se diera cuanta de lo que pretendía. Por fortuna su artimaña había resultado y ahora estaba casi a su lado, solo necesitaba quitarle el arma y todo estaría bien. Solo eso tenía en mente.Desgraciadamente en el último instante comentio un error y perdió el contacto visual con los ojos de está, todo para tratar de asegurarse de la posición del arma y ella lo noto.- Mentiroso - le recriminó furiosa al darse cuenta de cuales eran sus verdaderas intenciones y es que sus palabras habían sido pura falsedad.Barbara dio unos pasos atrás, poniendo a Paul en punto de tiro. Oliver en cambio fue mucho más rápido y se puso en su camino para protegerlo con su propio cuerpo, recibiendo así el impacto de la bala.
- Justo por eso elegí este lugar, para ayudarte a recordar como eran las cosas antes entre nosotros - reconoció regodeandose con su aparente inteligencia.- Ahora lo hago, te lo aseguro. Porfavor calmate y hablemos un poco, baja esa arma - le pidió demaciado temeroso de que sucediese algún accidente.- No aré eso, no soy tan estúpida - le respondió sin estar dispuesta a quedar desprotegida.- No creo que lo seas, solo quería que estuvieses más cómoda; pero si con ella estás bien entonces concervala - le respondió con calma, aun cuando cada una de aquellas palabras fuese una completa mentira.- Eso aré - le aseguro sin dejarse influir por este.Oliver entonces intento algo diferente para distraerla y es que no podía rendirse.- ¿Recuerdas cuan nerviosa estábamos aquella noche?. Teminamos 10 años y no nos caiamos muy bien en e
Entonces de pronto su teléfono comenzó a sonar y lo tomo creyendo se trataba noticias sobré la salud de Emilia o quizás sobre la búsqueda que aún estaban haciendo los voluntarios, más al contestar se quedó de piedra al escuchar la voz de Barbara al otro lado de la línea. En un inicio eso le tomo tan por sorpresa que se quedó estático y sin voz, más apenas paso la impresión inicial volteo a ver al detective.- Es Barbara - les dijo cubriendo la bocina para que ella no le escuchará.En cuanto el detective le escucho mando a callar a todos a su alrededor.- ¿Que hago? - le pregunto asustado por cometer algún error y que eso fuese aún más contraproducente.Nunca había sido alguien inseguro, más cuándo se trataba de la vida de su hijo toda precaución era poca.- Trate de hacer que hab
Los padres de esta quedaron verdaderamente impresionados ante lo que tenían ante sus ojos y es que jamás se esperaron algo como eso. Aquello era una clara prueba de la locura que estaba presentando su hija y les asustaba no haberse dado cuenta antes, en especial por las repercusiones que eso podría tener.Ahora lo dicho por Oliver no les sonaba más como una locura, sino que cada vez tomaba más sentido y eso era horrible.Oliver quedó verdaderamente alterado al darse cuenta de que Bárbara no solo estaba guiada por el odio y la venganza, sino por la locura; lo cual sin duda la volvía aún más peligrosa. Les había estado vigilando por algún tiempo y él que se supone debía cuidarlos no se había percatado en absoluto, lo cual le hacía sentir en cierto modo culpable de lo que ahora ocurria.Sin perder ni un solo segundo comenzó a revisar to
Oliver estaba al borde de la locura, cuando de pronto se le acerco Marcia. Deseaba hacerlo sentir mejor, brindarle un poco de consuelo; más estaba siendo imposible y es que la sola perspectiva de saberlos en peligro les destruía a todos.Entonces de pronto Paolo entro corriendo a la habitación.- Hemos encontrado algo - les dijo alterado y con la respiración dificultosa.Al escucharlo Oliver sintió un choqué de emociones tan poderosa que le hizo quedarse sin aire; pues por un lado estaba la posibilidad de encontrarlos sanos y salvos, mientras que por el otro estaba un final desastroso y terrible.Este se pudo de pie enseguida para acercarsele.- ¿De que se trata? - le pregunto con los nervios a flor de piel.Paolo entonces le mostró lo que tenia en las manos, mismo que resultaba ser un collar con un pequeño diamante.- Hemos encontrado esto a un metro de dónde
Al escucharla Barbara comenzó a reír de pronto a carcajadas.- Eso no me importa ya, ¿sabes por qué?. Porque su castigo será aun peor que el mio, ustedes vivieran el resto de sus vidas sabiendo que fueron los culpables de la muerte de su hijo, que por su egoísmo él tuvo que morir. No soportarán la sola idea de estar juntos, porque siempre que se vean recordaran este momento y no volverán a ser felices nunca - le dijo presentándole un escenario que le aterraba hasta lo más profundo del alma.- Si te atreves a hacer eso te matare con mis propias manos, te lo juro Bárbara. Nada me imperara ensuciarme las manos con tu sangre, tenlo presente - le dijo con toda la furia contenida que tenía en su corazón.- ¿Y crees que eso me asusta maldita paralítica? - le cuestiono usando su discapacidad como el peor de los insultos.- Si es por eso que me haz