La joven corre con el corazón martillando con fuerza. Con su cuerpo y manos abre camino en medio de matorrales que hieren su tersa y delicada piel, haciéndola sangrar, más ella no resta atención a esa insignificancia. Su vida pende de un hilo. La debilidad y el dolor atusan fuerte. Vuelve y cae. -¡Ah! - gimió de dolor. Con sus manos temblorosas y sucias se tapaba los ojos. El sol los lastimaba han sido muchos días que estuvo en cautiverio. Se encuentra confundida en el espacio y el tiempo. Da profundas inspiraciones pero el aire quema con brusquedad sus pulmones. Trataba de acostumbrar sus sentido y de ordenar a que siga a su tembloroso y débil cuerpo. Los días que estuvo atada y encerrada están mostrando sus estragos. Sus ojos enfocan al hombre que le habla. -¡Corre!- le grita Leo al verla ahí parada, inmóvil, están a punto de ser asesinados por eso la apremia que corriera- ¡Susy corre, corre! El hombre al ver que ella no se inmuta la toma de la mano y halándola la obliga a correr. Y comienzan correr sin parar, es una carrera para guardar sus vidas.
Leer másEpílogoSusana vestida de forma elegante y muy feliz baja los escalones de las escaleras de casa en Nuevo horizonte. Llevaba un hermoso vestido largo, con lentejuelas que bordean el escote profundo en la parte de la espalda en color blanco marfil. Este resalta el color de su cabello castaño claro y en sus manos un gran ramo de flores.Su padre la mira con mucho orgullo y se coloca delante de ella con el brazo en recogido y le sonríe.— ¡Estas hermosísima! — dice el orgulloso y feliz padre.Ellos caminan por un pequeño senderito hasta llegar al altar y allí frente al arco de flores esta él con uniforme de gala.Marcos el cual sonríe complacido. La miraba maravillado, alegre porque al fin podrían estar juntos.—Te entrego mi más valioso tesoro— dice el padre de la novia al futuro esposo.Los ojos
El padre de Susana estaba lívido por aquella información. El hombre que él creía integro, amable y leal era un maldito manipulador. Él se había encargado de hablar incansablemente de lo malo que era el policía y de todo el daño que este le hizo a Susana en el cautiverio.Tanto había martillado el hombre en el clavo que lo enterró profundo. Tanto repitió su mentira que él y su esposa le creyeron a ojos cerrados cada una de sus palabras.— ¡Estúpido! — murmuro el hombre. Así era como se sentía. Caminaba hacia la habitación del desgraciado que casi hace matar a su única hija.Llego a la habitación de Richard y la madre de Susana hablaba hasta por los codos de la boda que se realizaría en unos pocos meses.Él la miro y respiro profundo. Ahí iba a estar el problema más grande.
Susana despertó y más tranquila sus padres le informaron lo que sucedió y de que ya no volvería ser agredida por Rita. Y que la mujer solo era una desquiciada por un trauma que sufrió cuando era niña.La habitación de la joven se encontraba a rebosar de flores y de regalos que amigos muy allegados y familiares le traían al preguntar por su bienestar. Ha pasado un sin número de personas a visitarla, pero la persona que ella quiere ver es a Marcos y él no ha venido en ningún momento.Con el corazón triste solamente suspira y lo espera con ansias.Llegan varios oficiales a la habitación en donde se encuentran varias amigas de ella y sus padres.— ¿Cómo estás? — pregunta Sanabria, complacido de verla bien. Se notaba un mejor color y un hermoso brillo en los ojos miel.— ¡Bien! — sonríe tí
El teléfono de Susana era especial ya que con solo presionar una tecla él enviaba una señal que alertaba a Sanabria y a Marcos. Rápidamente llegó la policía y cerraron el lugar, pero ya Susana había desaparecido.La policía Carmen fue trasladada a urgencias, la bala le dio en el pecho, pero no causó graves daños.Sanabria era el líder de la operación y marcaban las zonas, veían las cámaras de seguridad, estaba confirmado fue Rita Sofía Benavides alias Rita Márquez, fue la que plagio a Susana Ávila.Marcos llegó en compañía de Matilde, ella se ofreció ayudar a capturar a su hermana.Él vestía con una camisa blanca y un chaleco blindado y la placa en el pecho y pantalón negro.En el capó de uno de los carros con un mapa planifican la operación.— ¿C&oa
Sofía ardía por la furia de saberse rechazada por primera vez por un hombre. Ella era seductora y humillaba a los hombres con el sexo. Pero frente a ella estaba uno que no podía doblegar a su voluntad. Él tenía una voluntad de hierro.— ¿Por qué, ¿no? — grita Sofía al sentir el rechazo que Marcos le hacía — ¡Te odio! — alzaba la voz.Él simplemente suspiro para desahogar su disgusto. No le gustaba que esa mujer lo tocara ni siquiera por error.—Pero ¿Qué te pasa? — fingía — solo quiero tener sexo con una mujer que sea para mí solo— miraba las reacciones que esta hacia — tu mejor que nadie sabes lo exigente que soy — por eso abandone a Susana, ella estaba con el Richard — mentía.— «¡Maldita Susana! »— pensó la mujer furiosa.
Carmen desesperada llegó donde la madre de Susana para pedirle ayuda. Esta le prometió ayudar y cuidar a su hija y esta idea le gusto a la madre de Susana. Le dio el hospedaje con la condición que cuidara a su hija y la estuviera informada si algún policía iba a visitarla. Esta le prometió que así lo haría.Carmen y Susana se hicieron buenas amigas. Ella por necesidad y Susana por compañía. Cierta mañana Carmen se levantó muy temprano y preparó el desayuno para las dos.El olor impregnaba todo el apartamento. Susana, salió del baño, ya vestida lista para ir al trabajo en la cafetería y luego a la universidad. Esa era la rutina de todos los días.— ¿No vas a desayunar? — preguntó Carmen al verla tomar su bolso.— ¡No! — la miró y vio como si la hubiera ofendid
Matilde llevaba su vida y su trabajo muy rutinario. Su trabajo de guardia de seguridad no era algo que a ella le gustara, pero el error que cometió con los superiores la castró de manera profesional. Ella por poco mata al teniente Mejía por no sujetarse a las órdenes impartidas.Matilde miraba con alegría a Sofía que bajaba de un taxi. Es exuberante y hermosa. Ella adora a su hermana menor. Abre la puerta de su apartamento con una sonrisa en su rostro pues tenía meses de no verla. La abraza y la besa emocionada.—Hermanita— dijo Matilde al tenerla en sus brazos.—Espero no molestar— dijo risueña Sofía.—No para nada. ¿Cómo has estado? — le preguntó – me dijiste que te quedarías conmigo por un tiempo, pero después de unos días te fuiste.Sofía dejó la maleta en la sala y río por
Después de calmarse un poco subió a su habitación y alistó sus maletas para regresar a la universidad. Por primera vez se sentía incómoda en la casa de sus padres, quería irse lo más rápido para su tranquilo apartamento.Bajó aún furiosa pues sus padres la obligaron volver en el auto de Richard porque él se comprometió a llevarla personalmente a la ciudad según él para cuidarla.Estaba de pie esperando el auto con cara de pocos amigos.— ¡Susana! — llamó la madre incómoda por el silencio de su hija — en estos días va para allá una muchacha llamada Carmen, para que la hospedes en tu apartamento. Ella me pidió el favor de alojamiento y como tú tienes una habitación de sobra no veo porque no — dijo de manera tajante.Ella miró con furia a su madre.
Los padres de Susana no le daban tregua alguna y tampoco escuchaban nada negativo que tuviera que ver con su famoso prometido Richard.Sin que ella se diera cuenta él se la pasaba minando la relación de ella con el policía ante los padres de la joven. Haciendo que sus padres fueran enemigos acérrimos del policía sin darle la oportunidad a ella de hablar de Marcos y de sus cualidades. Por eso trato de llevar la fiesta en paz. Y al fin y al cabo ellos nunca podrían hacer nada porque ellos ya estaban casados.Así que trató de acordar con sus padres que quería terminar su carrera, eso le daba un tiempo prudencial, para solucionar aquel embrollo que Richard cada día hacía más grande. Tiempo era lo que necesitaba para que Marcos terminará su trabajo y así ellos dijeran que estaban casados. Aunque muy tarde comprendió que sus padres estaban ciegos por la perversidad de Ric