"Cuando perdemos nuestros principios, invitamos al caos" Las cosas que pasan después de romperse, accedimos a hacer cosas que solo aceptaríamos después de agrietarnos. Accedimos en un momento de completa vulnerabilidad e ira desmedida. Sin embargo, esa solo fue una simple y gastada excusa para justificar el caos que resurgimos tiempo después. El engañar y fingir estaba en nuestra sangre, decir la verdad no estaba en los planes que habíamos acordado antes de separarnos y, el aceptar las consecuencias de nuestros actos; aún menos. Las mentiras lideraron nuestras vidas por años, lo que no tuvimos en cuenta es que llegaría un momento en que debíamos decir la verdad y empezar a confesar. ¿Qué éramos? Éramos todo lo que negamos aquella noche en esa oscura habitación. Éramos aquellos secretos que nos confesamos antes de marcharme y olvidarlo todo.
Leer másEs tarde. Voy tarde, mi estómago gruñe y reclama por un poco de comida. Los corredores están casi desiertos y eso solo me recalca lo que más temo, saber que llego casi veinte minutos tarde al círculo de ayuda. No me gusta admitirlo, pero sé perfectamente el por qué llego tarde. Recordemos lo sucedido la noche anterior. Theo. Theo y su propuesta. Yo aceptando por mi curiosidad y también… Mi seguridad. Theo, agradecido. Theo…. abrazándome. El abrazo. Lo que significa ese abrazo. Lo que conlleva un abrazo. Abrazo, que sentí tan vivo y real después de meses. Abrazo que removió algo en mí que pensé que estaba asentado, pero me equivoqué. Y ahí es donde está mal, ahí por qué mis lágrimas salieron anoche y los dolorosos recuerdos y miedos irracionales se hicieron ver. El tan solo recordar la forma tan viva de expresar su felicidad mediante su abrazo, me hacer querer regresar a Clovelly, retar a
¿Pero qué...? Volteo hacia el asiento a mi derecha topándome de lleno con una chica morena de cabello castaño que observa con intriga la mesa donde está sentado Theo. Antes de poder si quiera abrir la boca para preguntar algo, casi me caigo de la mesa por su pregunta. —¿Cuál de los tres crees que pueda aceptar hacer un trío? Llevo una mano a mi boca para aguantar la mala palabra que estuvo a punto de salir. Dios, estamos en la cafetería donde todos nos escuchan y lo peor es que los tenemos justo en frente y ella habla como si no le importara que la escucharan. —No lo sé, puede que el castaño— doy un brinco al escuchar una voz masculina a mis espaldas e inmediatamente me volteo hacia el otro asiento. —Tiene la fachada de ser el más mente abierta de los tres. La morena chasquea la lengua— Yo creo que el rubio. Pero si hablamos de dos hombres y una mujer yo también opino que el castaño. Al girarme me topo con un chico de cabello rubio osc
Casi corro con Theo agarrada de su mano para poder seguir su trote, ya que un paso suyo es como tres de los míos. El rubio es bastante alto, obviamente mucho más que yo. Me veo como un pequeño duende a su lado. Doblamos en un pasillo diferente, uno que no me habían enseñado en el recorrido y soy plenamente consciente de lo que él decía la verdad, eran lugares prohibidos para los pacientes. Lugares en los cuales no se nos es permitido pasar y puedo arriesgarme a decir, que ni conocer. Un miedo me recorre la columna vertebral al escuchar a mi mente pronunciar esa palabra con tanto afán y admiración. "Prohibido". Tantas cosas se
—Bien, déjame ayudarte con esto— Theo se inclina y como si fuera peso pluma lo que lleva en sus manos, empieza a rodar las dos grandes y pesadas maletas hasta donde se encuentran situadas las grandes escaleras. Antes de que yo intente tan si quiera abrir la boca, la señora la cual supuestamente su nombre es Irina, habla. —¡Theo, ten paciencia! —reprende al rubio como si de un niño pequeño se tratara, y este rápidamente se detiene y se da media vuelta con un gesto de confusión enmarcando su lindo rostro. —No ves que la señorita ni siquiera se ha despedido y tú ya quieres llevarla a rastras. Muerdo mi labio para evitar que una carcajada salga de mi boca al presenciar el enrojecimiento de las mejillas de Theo ante el reproche de Irina. El chico musculoso y fornido rápidamente suelta la
Está bien vivir una vida que otros no entienden. DesconocidoMis botas negras estilo militar resuenan en el pavimento tras cada paso que doy, pero no con la intensidad que me hubiera complacido, estas están siendo amortiguadas por el ensordecedor bullicio de los autos; sirenas, voces y demás sonidos intolerantes que abunda en la calle.Las personas distraídas o preocupadas por no llegar tarde supongo a su trabajo, pasan a mi lado chocando conmigo. Odio con toda mi alma la ciudad.Con mis nervios de punta y la paciencia desgastándose me dispongo a llegar en el menor tiempo posible a mi destino, ya que entre más rápido llegue y termine lo que tengo que hacer ahí, más rápido tendría que dejar de hacerme el ciego y el sordo ante los peatones y demás seres vivientes que ni se inmutan por mi presencia.Observo sus rostros, sus e
Era tan valiente y tranquila que olvidó que estaba sufriendo. Con mis últimas fuerzas fuerzo el cierre de la gran maleta color gris que reposa en mi cama, luego de varios intentos fallidos logro cerrarla por completo y dar por terminado lo último que tengo que hacer la mañana de hoy. Hoy dieciocho de junio, mi última mañana en Clovelly. Bajo la gran maleta que contiene varias de mis pendras de vestir en su interior y la hago rodar hasta colocarla al lado derecho de la puerta para que así no se me dificulte tanto a la hora de emprender el viaje a la ciudad y tener que bajarla. He hecho dos maletas en total y un bolso de mano de gran tamaño. En una llevo toda mi ropa, en otra zapatos y cosas de uso personal
Siempre intentó protegerme, lo hizo cada turbia y enigmática noche que pasaba.Ojalá esa noche yo hubiera hecho lo mismo."Eco Dagger"Camino a paso rápido y decido por las calles semi vacías del pueblo. El pueblo que me ha visto crecer. Me ha visto tomar malas decisiones y arrepentirme de cada una de ellas. El pueblo que me ha visto sepultar aquello que tanto quería. Pero también me ha visto afrontar cada una de las adversidades y seguir con mis planes como si tal no hubiera pasado nada.Las calles se encuentran teñidas de colores grisáceos gracias al tan reconfortante clima e impregnadas de una
La combinación del ambiente fresco y la serenidad me nubla la mente.De alguna forma extraña me hace pensar que no ha sucedido nada. Que nunca sucedió algo.Que soy una adolescente normal disfrutando del clima de su pueblo y no una que está a días de no ver más la luz del sol. Que no voy a ser trasladada a un psiquiátrico el día de mañana.Es eso lo que transmite el césped húmedo bajo mis pies y la fresca brisa que me abraza el cuerpo como si se estuviera despidiendo de mí.Una despedida.Nunca he sido buena con ellas. No sé cómo afrontarlas, es más fácil irse sin avisar. A
¿Conocen esa enfermiza sensación que se implanta en tu pecho cuando recibes alguna mala noticia o algo que simplemente no querías, ni deseabas escuchar?¿Ese nudo agobiante que se aferra en tu garganta como si fuera una maldita enfermedad?La ira, la frustración, la rabia, la tristeza, siendo lo único que cala en tu alma y se abre paso entre tus muros, agrietándolos cada vez más.Siendo cosas ruines lo único que sientes, lo único que te llena.¿Alguna vez se han sentido de esa forma? ¿Has tenido esa sed depravada e insidiosa de acabar con todo?Decepción, dolor, frustración de saber que