128°

Cuando Alexander se puso de pie, apretando su teléfono. Me sentí como una completa chismosa; había delatado a Gabriela, pero ¿qué más podía hacer? Tampoco podía ocultar el hecho de que la mujer había ido a visitarme.

— Yo no le dije nada — repitió Alexander un par de veces antes de tomar su teléfono y llamar — . Hola, ¿se encuentra Gabriela? — preguntó al teléfono. Yo me quedé ahí, quieta en el mueble.

— Entiendo — dijo Alexander — . Díganle que se comunique conmigo lo antes posible, tengo que hablar con ella.

Seguramente la mujer se estaba negando a contestarle. Cuando cortó la llamada, me miró.

— ¿Está segura?

Yo levanté las cejas.

— ¿Crees que mentiría?

Alexander se abrazó a sí mismo, como si de repente le hubiese entrado frío.

— No lo entiendo. Ya no entiendo qué es lo que está pasando.

— Tal vez ella lo supo de otra forma, tal vez Xavier se lo contó — le dije, intentando calmarlo un poco, pero lo cierto era que incluso yo tenía mis sospechas.

Xavier llegó un rato después. Te
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP