Advertencia de violencia física, no es muy explícita pero debo advertir.
Edith:
Parecía un león enjaulado caminando de un lado a otro, Dee me había dicho que haría una rueda de prensa, me aconsejó mostrar todo el proceso de adopción, también estaba en puerta una demanda contra ese idiota por exponer la foto de mi hijo.
- Mami, ¿estás enojada? ‒me giro a ver a Luc y le sonrío, me acerco y lo alzo, lo lleno de besos.
- No, mami está un poco preocupada, es todo ‒lo pego a mi corazón, no me arrepentía de nada.
- Te abazare fuete ‒dice mientras me rodea con sus bracitos, no puedo evitar morir de ternura.
- Mami, mami ‒escucho la voz de Bras, me apresuro a la entrada, Melinda había ido por él.
- Aquí estamos cariño ‒besaba la mejilla de Luc.
- ¡Hermano! ‒se remueve, lo dejo en el suelo para que corra donde él.
- ¡Hermanito! ‒nada más llegar se abrazan, sonrío cual idiota al ver la escena tan bella, era increíble la unión que habían formado.
- Bras, amor, ve a cambiarte, ¿quieres jugar ahora y hacer la tarea después o primero tu tarea y luego juegas? ‒me mira atento.
- Mi tarea primero, así puedo jugar mucho rato con Luc hasta la comida ‒asiento, Luc lo sigue como un patito, entonces noto a Noud.
- Hola Noud, ¿todo bien? ‒me miraba serio, como si me viera por primera vez.
- Vi las noticias ‒me tenso al instante, supongo que sumo uno más uno‒, así que este era el trabajo misterioso ‒muerdo mi labio y asiento, era imposible negar los hechos.
- Quería mantener mi vida privada separada de mi trabajo, así que cree este alter ego, y no sé cómo es que esto pasó ‒había estado pensando en cómo había pasado, o sea, me presenté con mi nombre real, ¿cómo hilaron lo de Odessa? Alguien dentro de ese maldito juzgado debió decir algo, sólo ellos sabían sobre mi trabajo como actriz.
- Es comprensible que no puedas confiarle esto a cualquiera, no estoy enojado ni nada, sólo preocupado ‒le dedico una pequeña sonrisa de agradecimiento, mi teléfono suena y lo saco de inmediato, contesto al ver que es Ancel.
- ¿Estás bien?, ¿sabes qué pasó? ‒supongo que no había tiempo para las formalidades, además, su nombre también podría estar en juego ya que él me había ayudado.
- No, Dee está investigando pero todo es un caos ‒me froto el rostro, estaba de los nervios, sentía un nudo en el estómago.
- Calma Edith, yo me hago cargo, confía en mí ‒dice antes de colgar, no sabía cuánto alcance tenía, pero era a lo único que podía aferrarme.
Ancel:
Estaba tan furioso por este desliz, alguien había abierto la boca de más y eso me ponía de mal humor.
- ¿Sabes quién coño abrió la puta boca? ‒miro a Carson atento, abría y cerraba los puños evitando destruirlo todo, eso sería más problemático.
- Sí, aquí tiene ‒tomo las hojas y maldigo por lo bajo, me pongo de pie dispuesto a solucionarlo todo.
- ¿Dónde están? ‒Carson dice el nombre y asiento, despacho al chófer, manejaría por mi cuenta. Carson se sube y de inmediato arranco, no podía imaginar todo lo que ella debía estar sintiendo, no por su reputación porque había dejado en claro que no le importaba perder eso, era por Luc y en consecuencia, Bras, porque si esto había salido a la luz, pronto habría más gente interesada en descubrir todo sus secretos.
Me detengo casi al derrapar, me daba igual. Bajo azotando la puerta, miro a los tipos en sus sillas.
- Ayuda, por favor ‒ruedo los ojos, era patético.
- Señor Graham, ¿qué le dio el valor para ir contra mis instrucciones? ‒lo miro con frialdad, no había ni pizca de misericordia en mí.
- Lo siento señor Bauer-Fiore, estaba borracho y yo ‒Carson me había pasado unos guantes, tras ponérmelos aplasto mi mano en su boca para callarlo.
- Y una puta m****a, he visto hombres siendo desmembrados parte a parte sin soltar una puta palabra ‒aprieto con más fuerza hasta que siento como mandíbula se rompe, grita de dolor y llora‒, ahora, tu estupidez le está costando la paz a una mujer qué, para tu mala suerte, está bajo mi protección ‒ahí estaba, el terror en sus ojos. Había dos reglas esenciales conmigo: no me traiciones y no te metas con lo que es mío, y este imbécil había roto la primera y bueno, también la segunda ya que involucraba a Edith.
Suelto su boca y comienzo a golpearlo cual saco de boxeo, necesitaba descargar mi furia y frustración, y él sería el primero, al señor Henderson le tenía algo más especial, con él sería lento y doloroso.
- Mmm... ‒ese idiota intentaba decir algo, pero entre que no me importaba y lo que le había hecho, era difícil de decir.
- Deshazte de esa m****a Carson ‒él asiente, arrastra el cuerpo de ese imbécil y se marcha, Carson era mi asistente desde hacía años, tanto en mi faceta de hombre de negocios como en esta, sabía cómo se me gustaba que se hiciera todo, y lo hacía con eficacia‒. Ahora, señor Henderson, lo he estado siguiendo y recuerdo haberle dado una amable advertencia, pero al parecer la tiene contra ella, ¿por qué? ‒le había quitado la mordaza, podía ver el terror en sus ojos.
- Esa mujer es falsa, siempre lo he sabido y por eso tenía que ponerla en evidencia con el mundo ‒mi puño se estampa contra su rostro.
- Muy mal acosar así a una dama, señor Henderson ‒niego con mi dedo‒, para su buena suerte, le enseñaré en persona a tratar de manera adecuada a una dama ‒sonrío con frialdad.
- La policía me buscara y sabrá que fue usted y esa sucia mujer ‒vuelvo a golpearlo, me importaba una m****a lo que dijera de mí, pero oírlo hablar de Edith así me hervía la sangre.
- Creo que no lo ha entendido bien señor Henderson, la única puta ley en esta ciudad es la mía, puedo desaparecerlo sin dejar rastro y nadie lo sabría ‒comienzo a reír cuando empieza a llorar entendiendo por fin mis alcances.
- Por favor, haré lo que sea, por favor ‒lo miro con asco, me cagaba cuando rogaban.
- Otra cosa que no ha entendido señor Henderson, yo advierto una vez, después de eso ejecuto, no hay segundas oportunidades ‒lo miro serio‒, ¿es diestro o zurdo? ‒lo veo tragar saliva.
- Zurdo ‒su voz temblaba, asiento y desato su mano derecha.
- Le va a doler ‒digo antes de quebrarle uno a uno los dedos y luego la muñeca, gritaba con fuerza por el dolor‒. Ahora, con su mano buena escribirá una disculpa y expondrá la aversión que siente por ella, va a escribir que todo fue legal y que sólo quiso enlodar su nombre, dirá que es un patético remedo de ser humano y que la dejarás en paz ‒él asiente con desesperación, veo entrar a Carson, antes le había pedido papel y una pluma, desato la otra mano, lo tomo por el cuello para llevarlo hacia un escritorio, Carson deja las cosas y le hago una seña con la cabeza al maldito tipo. Este comienza a escribir lo más pulcro que puede, de todos modos era mejor así.
- Listo, por favor ‒Carson toma la nota y sale de nuevo, sonrío de manera siniestra.
- Gracias por eso ‒suelto con sarcasmo‒, pero no hay escapatoria, debió escuchar mi advertencia y dejarla en paz, nadie se mete con lo que es mío y esa mujer lo es, espero que en otra vida sea capaz de escuchar advertencias ‒me mira con terror, da unos pasos atrás y comienza a correr o lo intenta, niego antes de tomarlo por el cuello, aprieto un poco‒. Bueno, seré un poco benevolente ‒digo antes de romperle el cuello, Carson vuelve a entrar y sin decir nada se apresura a levantar el cuerpo.
Cuando vuelve a entrar traía ropa, supongo que la sangre de Graham me había salpicado, me quito los guantes y luego el resto de la ropa, Carson la toma para deshacerse de ella.
Me trueno el cuello y alzo los hombros para quitar la tensión. En unos minutos esa nota estaría en internet y ayudaría mucho a su imagen, ya tenía a alguien vigilando su casa, no creía que darían con ella pero era mejor ser el doble de precavido, por confiado había resultado en esto.
Edith:Dicen que las mentiras tienen patas cortas, supongo que las mías intentaron dar pasos de bebé, pero como todo bebé debe crecer y justo ahora, era un adolescente hormonal y rebelde, o quizás es que todas aquellas mentiras que había tejido a mi alrededor por fin decidían hacer acto de presencia, supongo que mentir siempre es peligroso por muy justificado que pensemos que es.- ¿Has visto las noticias? ‒cada que Rose decía eso temblaba, no sabía que más podía pasar.- Dilo de una Rose, no puede irme peor ‒trago saliva, Dee me había informado que puso un comunicado en mis redes sociales y lo envío a algunos noticieros con la esperanza de que no fuera tan fuerte el impacto, la rueda de prensa está programada para las ocho de este día.- Henderson se retractó de las acusaciones ‒alzo la cabeza como un resorte, tomo la tablet y comienzo a leer, no decía nada que no supiera, ese hombre me aborrecía desde que lo puse en su lugar hace unos años, jamás nadie lo había enfrentado y claro qu
Edith:Tras la conferencia había creído que todo se calmaría, de hecho la opinión pública había cambiado tras lo que dije y lo que ese imbécil público después, como había tergiversado todo para hacerme quedar en mal, eso hasta que vi el mensaje que me llegó al teléfono que usaba como Odessa, en ese momento estaba en la casa y me desplomé nada más leer, mi corazón latía rápido y sabía lo que era, un ataque de pánico.«No puedes huir más de mí, Edith Gastrell, al fin te he descubierto.» Sabía de quién era el número, no lo había cambiado en todos estos años, cuando estuvimos juntos lo había memorizado, así que no lo había olvidado. La pregunta que no dejaba de rondar en mi cabeza era: ¿cómo? Me apresuro a buscar las imágenes de la rueda de prensa, reviso cada detalle y no puedo encontrar nada que haya revelado mi identidad, ¿y sí estaba lanzando acusaciones al aire para ver si caía? Pero había escrito Gastrell y no Astor, nadie salvo Ancel, Noud y algunas personas del registro sabían mi
Ancel:Jacob me había informado sobre el encuentro entre Edith y Duncan, no sabía porque la reunión y sobre todo, porque no como Odessa si se supone que esos dos no se conocen, quería ir y preguntarle pero eso me expondría como un acosador, que sí lo era, pero no podía decirlo y mucho menos, mostrarlo.La cuestión es que ella no me lo diría por voluntad propia, así que Jacob intentaría obtener un poco más de información.Tamborileaba los dedos en el escritorio cuando una notificación llamó mi atención, al parecer ese grupo que le gustaba tendría un concierto pronto, sin pensar mucho en lo que hacía busco el sitio de venta, compraría todo un palco ya que el lugar lo tenía, sería el mejor lugar sin duda, quería ver su cara de felicidad cuando se lo dijera.Edith:Había transcurrido un mes en relativa calma, Duncan mandaba mensajes de vez en cuando, no lo había bloqueado por temor a que en represalia dijera algo o me buscara en mi trabajo, no le había respondido tampoco.Salgo de mi ensi
Ancel:Sin duda Edith era una caja de sorpresas, jamás hubiese creído que le gustaba ese tipo de música, pero había cantado y bailado desde el momento uno, parecía feliz y al parecer, todos nos habíamos contagiado de esa energía.Nos habíamos subido todos a la camioneta, incluso Noud nos había acompañado, esta vez le había pedido al chófer que se fuera ya que manejaría.- Gracias a todos ‒se había sentado en el asiento del copiloto, se había girado para vernos, sus ojos se veían un poco húmedos‒, siempre quise ir a un concierto de ellos con amigos y ahora lo cumplí, incluso pude subir al escenario ‒se remueve emocionada, nadie aquí sabía nada de su pasado, sabía que con unas llamadas lo sabría, pero no quería saberlo de esa manera.- Ha sido muy divertido, vayamos a otro todos juntos ‒dice Omar y su esposa asiente. Edith les dedica una gran sonrisa, se gira para encender la radio, kiss a girl suena.- Además de Rosie, mi esposa y Edith, el resto hemos besado a una chica ‒dice Omar y a
Odessa:Me habían invitado al evento más grande de moda, no como modelo pero si como espectadora, me permitían llevar a una acompañante, lo hable con Rose y ella estuvo de acuerdo en que era Monique la que debía asistir, estaba por demás decir lo emocionada que estaba.- Aun no puedo creer que vaya a ir ‒rio bajo por su emoción. Íbamos en primera clase, al parecer él también había sido invitado, nos había ofrecido viajar en jet privado pero me había negado, así que se dispuso a viajar en primera clase con nosotras, por lo regular viajaba en clase turista pero como no iba a viajar como Edith, era mejor así.- Pues créelo, porque está pasando y te lo mereces ‒se deja caer, estaba tan feliz que no veía nada más, y por eso me refería a las miradas coquetas de Ancel y mi nerviosismo, además de nosotros tres había cerca de cinco pasajeros más, así que era bueno ya que evitaba que cayera en tentación.Cuando bajamos del avión, una camioneta ya nos esperaba, había visto algunos reporteros y s
Edith:Había vuelto tras terminar de filmar y caído muerta en la cama, por suerte lo último que haría sería la promoción de la película Firewall: operación eclipse.Cuando me desperté me encontré con mi madre en la cocina, estaba preparando algo delicioso, algo que hacía cuando era niña. No todo había sido malo, tenía algunos buenos recuerdos de niña, la cosa fue cuando fui adolescente.La terapia había ayudado mucho, descubrimos en qué punto todo se fue al carajo, el momento en que mi padre se llenó de ambición y mi madre cayó en las redes de la religión, pude entender un poco pero eso no quería decir que los justificara por haberme hecho sentir que sólo era un medio para un fin. Ellos estaban muy arrepentidos, habíamos ido lento hasta tener una relación decente, sin embargo, con mis hijos había sido diferente, ellos lo habían aceptado más fácil y querían mucho a sus abuelos, sobre todo Luc estaba feliz de que su familia fuese más grande y tuviera más abuelos, supongo que por ese lad
Edith:Durante el mes que esos dos no estuvieron cerca, me centré en pasar tiempo con mi familia, también en salir con Rose y Monique como simples mortales, fue una de esas tardes, que tras llegar, descubrí que mi madre junto a mis hijos veían una serie de televisión.- Mamá, esa serie no es apropiada para los niños ‒me había parado a un lado del sillón donde estaban sentados, mis puños en mi cadera, los veía con seriedad.- Hay hija, pero es muy entretenida y cuando pasa algo feo ellos se cubren los ojos ‒suspiro, mis pequeños me veían con cara de indefensión que derretía mi corazón.- Mamá, la dama de las almas perdidas no es para niños, ustedes no pueden ver eso, vayan arriba ‒hacen un puchero pero obedecen.- Mami ‒me giro a las voz de Luc‒, Bras dijo que te pidió ser espía y se lo cumpliste, ¿tú podrías ser una detective ahora? ‒una gran y tonta sonrisa se forma en mis labios.- Veré que puedo hacer amor ‒él asiente feliz antes de correr escaleras arriba. Saco mi teléfono y le en
Edith:El mensaje de mi madre me había puesto un poco nerviosa, pero esperaba que no hiciera gran escándalo, de hecho contaba con ello ya que esa mujer me había odiado desde el día uno y no le interesaría por ningún medio que su hijo supiese de mí, lástima que estuviese tan equivocada al respecto, porque mientras revisaba la información que Rose me había enviado para la promoción de la última película, un mensaje de Duncan puso mi mundo de cabeza.¿Puedes decirme porque ocultaste a mi hijo? Tomo unas cuantas respiraciones antes de responderle.No es tu hijo Duncan, no seas ridículo. Esperaba que con eso me dejase tranquila, supongo que pecaba de ingenua.Claro que lo es, es idéntico a mí. Mi primera reacción es rodar los ojos y enviarle ese emoji, pero para evitar que se haga más grande, decido responderle.Son rasgos comunes Duncan, no eres el padre, no insistas. Sin ganas de seguir con esta discusión sin sentido, decido bloquearlo.Le mando mensaje a mi abogada, era mejor estar prev