Divorciado, con cinco hijos, una empresa que manejar y más cerca de los cuarenta de lo que le gustaría, Frank es más que feliz, pero con los recientes problemas para encontrar un nuevo CEO en la empresa, a penas y tiene tiempo para prestar atención a su nueva niñera: una pelirroja a la que contrató (por petición de un amigo común). A sus veintidós años, recién salida de la universidad y con una lengua afilada, Natasha ha caído en el empleo de sus sueños, ser la CEO de una multinacional, o al menos eso pensó hasta que se encontró cuidando a tres niños. Y su jefe, un ruso gruñón que a penas la miraba no se detenía lo suficiente para escuchar sus quejas sobre el puesto.
Leer másHola! muchas gracias por haber llegado hasta aquí, espero que disfrutaras la la famlia Hoffman, pero la historia continúa, en la historia Enamorandome de una Pelirroja, donde seguiremos los eventos de esta segunda parte, desde el punto de vista de Matt. La historia está completa en mi perfil y pueden leerla libremente. Aquí les dejo una sinopsis: Tercera parte de Maldita Pelirroja. Las pelirrojas eran de mala suerte, Matt lo sabía y lo había creído fervientemente, incluso si su madrastra no era tan mala como le gustaba decir. Luego de la muerte de su padre, en un tragico accidente aereo, Matthew Z. Hyde-Hoffman, estaba al borde del colpaso, la ira y el rencor que sentía no podia ser apaciguada más que con la muerte. o eso se decía a sí mismo. Hasta que conoció a Julie Jacobs y su corazón latió como nunca antes. Julie era todo lo que necesitaba, dulce y tierna para calmar sus mas odiosos impulsos. Pero luego de separarse por unos meses, Matt descubre la
— Nunca pensé que estaría casado por más de tres años, de verdad...es decir, todos y cada uno de mis matrimonios, relaciones...todo, acababa de la misma manera, yo con el corazón destrozado y sintiéndome como un idiota.<<Aunque claro, tu dirías que yo siempre actuó como un idiota...pero soy tu idiota. No te mentiré, desde el día en que pusiste un pie en mi casa, sabía que tu...pequeña cosa violenta, ibas a volverme loco, claro, en mi mente había otras definiciones de locura... Eras pelirroja, sexy, joven...solo podáis traer problemas para mí, y definitivamente los trajiste
— Cuando era niña, sabía que quería una familia grande, incluso yo tuve mis fantasías de una verja blanca y un marido que me amara, tres niños máximo, vivir cerca de mis padres y esas cosas.<<Claro, en la adolescencia descubrí el sexo y que la mayoría de los universitarios son unos completos idiotas. Mis hermanos me enseñaron a evitar idiotas y a convertirme en un "amigo más" la verdad lo disfrutaba, nunca fui demasiado buena con el asunto de charla de chicas.<<Estaba lista para comerme al mundo y ser soltera al menos hasta los treinta como máximo, seguía queriendo niños, no lo negaría, no ahora.<<Luego conocí a Frank.<<Un ruso de apellido impronunciable que si bien tenía un sentido del humor que competía con el mío y era el único hombre que podía ponerme a temblar con solo una mirada
Los quintillizos no tomaron bien el parto de su madre, eso era un hecho, pero incluso para sus estándares, se estaban volviendo insoportables.— No me importa — se está quejando Carrot, normalmente era el más tranquilo de todos, pero ya que sus cuidados habían pasado a manos de la abuela, empezaba a irritarse — ¿por qué no puedo ir?— Porque tienes clases mañana — me quejo, no había conseguido dormir en dos días, ya que desde que regresamos a casa, los gemelos (como habíamos decidi
Dmitry 2;30 PMAndrey 2;32 PMAvva 2;34 PMAnatoly 2;37 PMAleksey 2: 40 PMTodos perfectamente saludables y regordetes, dos pelirrojos, un castaño y dos pequeños de cabello tan oscuro como el de su padre y estoy hecha un mar de lágrimas en el momento en el que me los llevan a la habitación, me había desconectado y estaba bastante dolorida por la operación, pero la alegría de tener cinco preciosos bebés que se originaron dentro de mí...bueno, me ponía sentimental.- Ustedes definitivamente no pierden el tiempo - se queja Chris entrando a la habitación, Frank y yo reímos, Chris había estado alrededor los últimos meses, y aunque seguía luciendo devastado, estaba segura de que algún día podría sobreponerse a la pérdida de su hija.- Bueno, luego de cuatro años...- se burla Frank, tiene
— ¿Tiene que ser Mi habitación? — se queja Orange mirándome malhumorado mientras los trabajadores sacaban sus cosas.— Porque tu madre está en el hospital y la habitación de los niños no está lista aún— replico mirándolo, mi hijo gruñe en mi dirección.— Pues "los niños" pueden quedarse en tu habitación — se queja siguiéndome hasta la sala — ¿por qué no sacas a Carrot?
— Mamá — se queja Matt luego de que lo abrazo por más de dos minutos, es sólo...aún recuerdo la primera vez que fui a recogerlo a la guardería y me dedicó aquella mirada curiosa, ¡no sabíamos que hacer el uno con el otro! Y aquí estaba él, a punto de presentarnos a la familia de su novia.— Lo siento, lo siento — digo apartándome, pero él me mira con cariño y me da un ligero apretón en los hombros antes de alejarse, Frank nos mira con las cejas levantadas.— ¿Saben? De haber visto esto hace cuatro años, realmen
Los días pasan lentamente al principio y la recuperación de Nath es bastante evidente, para acción de gracias, ya puede ponerse de pie por su cuenta y es agradable verla tan viva, incluso aunque hoy se vio al espejo completo por primera vez luego de un tiempo.Las evidencias de lo que había pasado estaban casi en el olvido, su cabello sigue siendo un tema delicado, para poder arreglar el desastre, le habían tenido que hacer un corte realmente bajo, y ella lo odiaba, pero de igual forma, usó con orgullo.- Te ves...preciosa - murmuro embobado cuando la veo arreglarse para la cena, es un vestido sencillo con q
— Debes estar de broma — me quejo, pero él luce ligeramente culpable.— Oye, sabes que no puedo resistirme a ti cuando estás desnuda...y la forma en que lo pediste— levanta las cejas y le doy un ligero puño en el brazo.No puede ser, ¡no puedo estar embarazada! ¡quintillizos! Mil veces peor.— Dime que es broma — pido, pero él hace una mueca, y yo tengo ganas de llorar — Maldita sea, ¿no podía cerrar las piernas para ti?— No, yo me quejaría — dice bromeando — aunque si lo piensas bien...luego de cuatro años, eso fue lo último en lo que pensamos.— Anya aún requiere mucha atención — me quejo, él me sonríe.— Esta vez yo estoy aquí — me asegura, besándome con cuidado, y la sensación de alivio que siento no tiene precio, era