Pongo los ojos en blanco al ver a mi "Jefe" sentado en la sala de estar, comiendo los malditos nachos que al parecer era lo único en su dieta, anoto en mi libreta un recordatorio para llenar la despensa, definitivamente eso no era saludable para él.
El hombre era un completo idiota, sentado sin hacer absolutamente nada mientras yo rellenaba los informes, la verdad estaba bastante contenta de tener mi propia oficina, si bien no era en la sede principal de la empresa, contaba con las comodidades y el equipo necesario para hacer mi trabajo, y soy malditamente buena en lo que hago.
- Entonces - murmuró Frank entrando a mi oficina en la tarde mientras revisaba un par de archivos que habían llegado aquella misma mañana desde Black Industries, levanto la mirada en su dirección, lleva solo pantalones de pijama, lo cual es ligeramente perturbador para mí, se suponía que tenía que mirarlo
Miro a mis hijos con orgullo, Harold había llegado hace dos horas de la India y al igual que siempre que veía a su madre (Un princesa Hindú que conocí en la universidad) venía con toda la indumentaria. Harold había heredado la piel cobriza y ojos almendrados que su ella, pero al igual que todos mis hijos, su personalidad era fuertemente parecida a la mía, que fastidio.- ¿Por qué contrataste una pelirroja? - pregunta ligeramente curioso cuando ve a Natasha entrar en la cocina para buscar su tasa de café, la mujer adora esa cosa.- La pelirroja - dice ella con la espalda recta - tiene nombre, y es Natasha - Harold la mira con escepticismo antes de tomar su bagel de desayuno y salir de la cocina, lo que me hace reír, pero claro, la maldita mujer me mira como si acabara de insultar a sus muertos - ¿Qué clase de educación le das a estos niños
Prepararme para mi "cita" con Alex no me toma demasiado tiempo, jeans y un top, mis botas de tacón y una ligera sacudida a mi cabeza para que mis rizos tuvieran algo más de vida, mi departamento sigue siendo un desastre de cajas, la sala, la cocina y mi habitación estaban a medio hacer, lo suficiente como para que estuviera sin problemas, mi teléfono suena con una llamada de mi madre, lo que me hace suspirar, la mujer va a enloquecer en cuanto se entere de que saldré con Alex.- Hola, ma - la saludo sin demasiadas ganas, pongo el teléfono en mi hombro mientras me nuevo alrededor y busco una botella de Vino, mi madre como cada noche, se escucha más que feliz de hablar conmigo- Tengo buenas noticias - chilla emocionada, levanto has cejas sorprendida - Hannah está embarazada- ¿Hannah? ¿Hannah Hoffman? - pregunto definitivamente en Shock ¿mi herma
Cierro los ojos con cansancio al ver la pila de papeles acumulados, recién llegaba a casa luego de haber ido a la oficina y hacerme cargo de todo, moría de ganas de arrojarme en mi cama y ver un par de películas viejas, y la maldita de Natasha estaba tomando un día libre, ella y Viktor estaban en el estadio, viendo un estúpido juego de football- papá - me llamó Max, me giro hacia mi bebé, que está en la puerta de la oficina - Tengo hambre - me da su sonrisa pícara - ¿podemos ir a comer alitas búfalo?- mmm, buena idea, princesa - digo cargándola, ella sonríe triunfante y me da un sonoro beso en la mejilla - tienes barba - se queja rascándose la carita, lo que me hace reír- ¿papi se ve mal con barba? - cuestiono caminando hacia la sala, dejaría que Natasha terminara el trabajo mañana, Max
Estaciono mi auto en la entrada de la maldita casa, estaba recién sacado del taller y maltratarlo así estaba mal, pero joder, estaba tan molesta con el maldito cerdo ruso que no pensaba con claridad, había salido del local arrastrando a Alex y maldiciendo al desgraciado- ¿te gusta el cuarentón? - preguntó Alex en cuanto estuvimos fuera del local, estaba hecha una furia, así que me limité a bufar y mirarlo mal antes de responder- gustar requiere tener interés, y a menos que con gustar te refieras a querer sacarle los ojos y atarle las bolas de corbata, sí, me gusta mucho.Y aquí estaba ahora, justo frente a la puerta e intentando tranquilizarme, ser racional, estar en la empresa sería más profesional, y podría hablar con gente de mi edad para variar, solo tenía dos meses de estar en la casa, no importa que me est&eac
Llegamos a la cena con Harold conduciendo su nuevo Masserati (regalo de su padrastro) y yo en mi Lamborghini nuevo, solo para eventos, con Natasha y los niños, Marcus se unió a su hermano en el coche, así que la conversación giró en torno a los niños.- Deberías confrontar a Marcus - dice Natasha luego de que comento lo extraño que se portaba mi hijo últimamente - papá solía castigar a mis hermanos con dos horas extra de carreras y lagartijas, cada vez que uno de ellos despertaba con resaca- eso suena a maltrato infantil - digo horrorizado - nunca obligaría a Marcus a hacer algo que no quiere, ya me lo dirá cuando esté listo- o cuando tenga a la primera chica embarazada - bufa ella, lo que me hace apretar el volante, mierda no.- llegamos - digo dirigiendo el coche hacia la alfombra roja, había
Cuando llego a la casa de Frank al día siguiente, estoy flipando de emoción, casi podría besar al hombre, me había llevado a casa luego de la cena, y no estaba siendo un idiota, así que eso le daba puntos, no había visto el vestido hasta esta mañana, y era sencillamente hermoso, un LaFonte original, era de color malva y plata, me lo había medido de inmediato, y me quedaba de maravilla, definitivamente lo llevaría a Hong Kong, joder, no lo podía creer, llamé a mi madre de inmediato, y todos en casa estaban orgullosos, incluso papá me dio uno de sus discursos extraños.- No quiero!
Estoy mirando fijamente el techo esta noche, solo han pasado seis horas desde que Max se fue con su madre y ya la extraño, me bebé no había llorado, se había ido con dignidad, usando su tutú por encima de los vaqueros con la simple intención de irritar a su madreMiro hacia el espacio vacío junto a mí, intentando recordar a todas las mujeres que habían compartido las sabana durante más de un mes, realmente no recuerdo un número exacto de cuantos hijos o esposas he tenido, yo mismo he perdido la cuenta, recuerdo solo a las que me rompieron el corazón (lo que ya es decir bastante) Neeja,
Cuando llego a casa, voy directo a la ducha, necesitando sacar todo el cansancio de mi cuerpo, no iría a trabajar mañana, o mejor, iría directo a la oficina, si fuera otro trabajo, renunciaríaEstaba harta de Frank y sus malditos cambios de humor, o me acusaba de ser la causa de sus problemas o me daba costosos regalos y seguía mis juegos mordaces, era sencillamente irritanteMe siento ligeramente culpable por hab