— Nunca pensé que estaría casado por más de tres años, de verdad...es decir, todos y cada uno de mis matrimonios, relaciones...todo, acababa de la misma manera, yo con el corazón destrozado y sintiéndome como un idiota.
<<Aunque claro, tu dirías que yo siempre actuó como un idiota...pero soy tu idiota. No te mentiré, desde el día en que pusiste un pie en mi casa, sabía que tu...pequeña cosa violenta, ibas a volverme loco, claro, en mi mente había otras definiciones de locura... Eras pelirroja, sexy, joven...solo podáis traer problemas para mí, y definitivamente los trajiste
Hola! muchas gracias por haber llegado hasta aquí, espero que disfrutaras la la famlia Hoffman, pero la historia continúa, en la historia Enamorandome de una Pelirroja, donde seguiremos los eventos de esta segunda parte, desde el punto de vista de Matt. La historia está completa en mi perfil y pueden leerla libremente. Aquí les dejo una sinopsis: Tercera parte de Maldita Pelirroja. Las pelirrojas eran de mala suerte, Matt lo sabía y lo había creído fervientemente, incluso si su madrastra no era tan mala como le gustaba decir. Luego de la muerte de su padre, en un tragico accidente aereo, Matthew Z. Hyde-Hoffman, estaba al borde del colpaso, la ira y el rencor que sentía no podia ser apaciguada más que con la muerte. o eso se decía a sí mismo. Hasta que conoció a Julie Jacobs y su corazón latió como nunca antes. Julie era todo lo que necesitaba, dulce y tierna para calmar sus mas odiosos impulsos. Pero luego de separarse por unos meses, Matt descubre la
Miro agradecida a mi amiga Shelly, era la primera persona a la que había conocido al mudarme a Nueva York, y desde entonces éramos inseparables, aunque no podíamos vernos todo el tiempo, ya que mi trabajo solía ser a tiempo completo y además de los mensajes texto, las visitas eran esporádicas.—Te adoro, de verdad — le digo mientras pongo la última caja en su habitación de invitados, hace una semana había renunciado a mi empleo, pero por desgracia, eso significaba renunciar a un penthouse de lujo en la Black Tower, pero valía la pena, el último mes había sufrido seriamente el acoso del hijo mayor de mi jefe. Dimitri Black era un niño con serios problemas, incluso si sus padres se negaban a verlo, y no solo el mayor, su melliza, Lyz era una completa perra, el siguiente, Steve, un enclenque engreído que conseguiría sacar de quicio a un santo, tengo
Son cerca de las siete cuando llego a casa con la bolsa de compras y el pequeño Matthew dormido sobre mi pecho, al entrar puedo oler la comida grasosa del McDonald de la otra calle, la sala era un espacio amplio y sobrio, perfectamente diseñado. Marcus, ya con dieciséis años, está sentado en el sofá, un videojuego en la pantalla es la única iluminación. Lleva un par de auriculares en el cuello y masticaba estúpidamente mientras miraba fijamente la pantalla, sus dedos se movían demasiado rápido en el mando.Maldiciendo el momento en que considere que sería una buena idea comprar el aparato, apagó el televisor con el mando a distancia- Oye - se quejó, sonrió con culpabilidad al ver que era yo – Hola.- ¿Dónde está Max? - cuestioné dejando las llaves del coche y la bolsa de compras en la mesa.- En su cuarto, jugando con
Me miro al espejo por última vez, pensando vagamente en que necesito un corte de cabello, era el día de mi entrevista con la secretaria del CEO de Harmond INC y estaba ligeramente nerviosa, intento ser tan profesional como pueda, con una blusa blanca ligeramente holgada en la cintura, pero la falda de tubo corta lo compensa, los tacones son funcionales así que no me estaré muriendo por completo al final del día.El elegante edificio gris de Harmond INC era sobrio, con grandes ventanales y plantas que daban un aire estrictamente profesional, los llamativos cuadros en ciertas zonas eran el único color a la vista, los empleados y clientes pululaban por todo el vestíbulo, llenando el ambiente con sus ligeros murmullos, era agradable.- Eres la nueva, ¿verdad?- me sobresalto al escuchar la voz demandante justo detrás de mí, recién pasé
Con una mueca apago mi laptop antes de mirar la hora, mis bebés deben llegar pronto, así que me saco la chaqueta del traje y la camisa, ya que la videoconferencia había terminado, no tenía la intención de usar traje en mi casa, así que me quede con los pantalones del pijama antes de telefonear a mi secretaria.- No me mates - dice en cuanto responde, levanto una ceja, molesto-¿Qué demonios hiciste ahora? - cuestioné, a veces era un alivio que Sally se incriminara sola, así me evitaba la molestia.- La candidata a CEO es una mierda….igual que los otros cuarenta y seis - murmuró, ante lo que puse los ojos en blanco, eso era lo último que me faltaba, desde que Andrew Harmond había enfermado, había decidido que sería yo quien heredaría la compañía, pero necesitaba alguien lo suficientemente ca
Lo fulmino con la mirada mientras lo veo pavonearse lejos con su hijo, el muy engreído cree que es decente pasearse por la casa solo con pantalones de pijama durante todo el día, y ese mocoso ya debería saber caminar, ¿por qué demonios lo llevaban en brazos a todas partes? Suspiro mientras repaso mentalmente mi conversación con Black, tenía que soportar las estúpidas tareas que me impusiera el idiota de "Frank" hasta que me ascendiera, el trabajo de asistente no era tan malo, tal vez podría ganarme al hombre siendo su asistente personal, en lugar de su niñera, pero era exasperante, incluso la secretaria llamada Sally no me permitía terminar una oración antes de colgar el teléfono diciéndome que no era su problema y que ella cumplió con darme el trabajo, como se le ordenó.Pues yo podía decirle por dónde meter su orden, así qu
Me despierto al sentir el pie de Max golpearme en la frente, con un gruñido intento apartarla, pero ella se limita a murmurar en ruso al igual que siempre, era lunes, lo cual era un martirio tanto para mí como para los niños, ya que tengo que hacer acto de presencia en la oficina por lo menos una vez a la semana, decido presentarme, le vendo los ojos a Max en caso que despierte mientras me estoy cambiando, necesito una ducha.Por desgracia, no es una mañana tranquila, en cuanto estoy a punto de entrar a la ducha, Marcus decide que es buena idea tocar la puerta, gruñendo agarro la toalla y me cubro antes de abrir, pero para mi sorpresa y molestia debo añadir es la chica pelirroja, lo que es incluso más molesto, no es un buen augurio para tu día, si un pelirrojo aparece en tu habitación en plena mañana.- Más te vale que sea importante - digo cruzá
Pongo los ojos en blanco al ver a mi "Jefe" sentado en la sala de estar, comiendo los malditos nachos que al parecer era lo único en su dieta, anoto en mi libreta un recordatorio para llenar la despensa, definitivamente eso no era saludable para él.El hombre era un completo idiota, sentado sin hacer absolutamente nada mientras yo rellenaba los informes, la verdad estaba bastante contenta de tener mi propia oficina, si bien no era en la sede principal de la empresa, contaba con las comodidades y el equipo necesario para hacer mi trabajo, y soy malditamente buena en lo que hago.- Entonces - murmuró Frank entrando a mi oficina en la tarde mientras revisaba un par de archivos que habían llegado aquella misma mañana desde Black Industries, levanto la mirada en su dirección, lleva solo pantalones de pijama, lo cual es ligeramente perturbador para mí, se suponía que tenía que mirarlo