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Capítulo treinta:Las batallas norteñas primera parte.

La región del norte tenía a la legión de Silvar, que había iniciado la evacuación de las localidades cercanas, teniendo a sus tres miembros más poderosos en la parte contraria del Monte Ringo, donde se encontraban esperando con ropa de invierno a las tropas invasoras que, según Valerona se acercarían por ahí.

Reval estaba al frente, contrario al resto de las legiones, a él le gustaba acabar con todo de un buena vez, a tal punto que confiaba en su vicecapitan Brando, denominado la piedra por tener esa magia, pues su cuerpo podía convetirse en una piedra muy dura. Así como Vanesa quien empleaba un fuerte veneno como su magia. Estos dos se habían hecho sus amigos al ser nobles que vieron en el un gran porvenir, teniendo una edad similar.

Brando era más alto que Reval y poseía un cabello negro evano, con un rostro de facciones delicadas para alguien bastante tosco, hijo de un noble minero de la ciudad de Frendanin en las canteras del Norte, como se a dicho La piedra es un apodo y no el título noble de su familia que era Ferron por el mineral que sacaban. El se unio a los guerreros mágicos como una forma de diversión, pues no solía divertirse en su tierra natal, pues a pesar de que los mineros eran sumamente fuertes, no solían rivalizar con la fuerza de un noble como él.

Vanesa por su parte lo hacía para limpiar el nombre de su familia: ya que detestaba el apodo de la belleza venenosa, aunque tampoco le agradaba el título de noble que recibió de su familia:Asens Derte cuya traducción al idioma en que se cuenta la historia sería, los asesinos cobardes, debido a que usaban sus venenos para ganar duelos o todo tipos de tratos, por lo que fueron tachados de criminales y cobardes, algo que ella no deseaba y que le costaba lograr. Ella era una mujer de gran belleza y unos peculiares cabellos morados claros. Con una voz suave y chillona.

—¿No te molesta estar aquí? —dijo Vanesa al verlo algo calmado, para una persona muy agresiva y que suele estar en combates de todo tipo.

—No—contestó Reval cortante y mirando el horizonte desde la cima de Ringo que a pesar del frío esté no movía ni un musculo—está región es una de las más importantes para nuestro reino, así que es un honor estar aquí.

—Ja, por mucho que te importe, te conozco desearías estar en el corredor—agregó Brando.

—No, que yo sepa los enemigos que enfrentaremos estarán a nuestra altura, por lo que espero que estos no me desepcionen.

En ese momento saco su sable negro y gritando "magia del domador del cielo" hizo un ataque que cubrio de negro el horizonte, llamadolo "corte del ocaso" . Por su parte uno de los Qin llamado Ring-de-lag detuvo su ataque con la mano. Desviandola hacía el bosque ocasionando un gran daño en la zona. Esto sorprendió a Reval como los presentes.

—¿Ya terminó la evacuación?—grito Vanesa al ver aquel enemigo tan poderoso.

—Sí, los reclutas ya vienen—agregó Brando.

—No, tan pronto los veas ordeales quedarse detrás, que se preparen para ver una lucha de gran escala y sobre todo para evitar bajas.

Esas mismas palabras fueron dichas por Ring-de-lag a sus subordinados, aunque estos deseaban lanzarse al ataque.

—Hagan lo que quieran, pero alejense de mi adversario si no quieren morir—esto lo dijo señalando a Reval.

A lo que el resto de Qin, Cun y Tri se abalanzaron contra las dos figuras al lado de Reval, al notar esto los tres lanzaron ataques continuos y sincronizados que fueron detenidos por sus enemigos ocasionando una gran polvadera. De está Ring-de-lag apareció dentre el polvo y se presentó a Reval chocando ambos espadas que ocasionó que la punta de la montaña se partiera y sediera y debido al impulso que ocasionó la enorme presión de esos dos, hizo que esta saliera volando en contra del pueblo, sin embargo Dren y sus otros compañeros lograron detener aquel monolito.

Ante esto Reval enfureció y desató su poder, lanzando uno de sus ataques más letales al mismo tiempo que Ring-de-lag hizo el suyo, ocasionando un enorme choque de energía que hizo retumbar el lugar como también ocasionó avalanchas cuya nieve se desasia al acercarse, los presentes dejaron de pelear por unos instantes mientras que Vanesa y Brando veían con sorpresa como el impacto de poderes hiciera retroceder a Reval. Después de unos segundos tensos el ataque paró, siendo notable que Reval lucía cansado.

—¡Tu no eres un Qin!—dijo Reval agotado.

—Tienes razón, pero ellos si—dijo Ring-de-lag señalando a sus compañeros que vieron eso como una orden y siguieron atacando—soy tan fuerte que no fue necesario que extrajera a otros, y cuando supe que alguien como tú existía, realmente me dio una gran alegría por que eres similar a mi. Reval el domador del cielo. Yo soy Ring-de-lag el noble de Run-dai más poderoso sin magia de extracción, conocido como el cortador estelar.

En ese momento Ring-de-lag lanzó un corte similar a los de Reval sin necesidad de la magia circular que hizo que este la detuviera y desviara, para ver como resultó ser un ataque incluso más poderoso que el suyo pues partió más de la mitad del bosque hasta que perdió fuerza.

—¡Eso es imposible!

Tan pronto se dijo eso, fue golpeado con un puñetazo chocando contra la montaña quedando sepultado por la nieve y la piedra. Vanesa grito su nombre pero este desde hace mucho tiempo no se había encontrado en una situación así que recordó las palabras de su capitán en su batalla final.

La batalla final de Gargantua el nombre del antiguo capitán de Silvar, muerto contra un denmanio que hizo un desastre en la ciudad de Rindas. Reval apenas era un ingresado y cargaba con el peso del desprecio de la familia de su padre que lo acogió para recibir una educación privilegiada, pero sus parientes cercanos lo siguieron tratando mal, y sus amigos plebeyos los excluyeron, por lo que para demostrar su valía se convirtió en un guerrero mágico, pero nada fue como imaginaba en especial con el capitán que lo reclutó.

—Eres el mestizo.

—Sí capitán.

—No creas que tendrás tratamiento especial, de hecho te tratare peor que la porquería, tu mami debió ser una interesada y una...

—Callese, no dejaré que hable así de mi madre o de mi.

—Entonces demuéstrale.

Y así lo hizo, cumpliendo y ganando logros por sus acciones que le llevaron a ganar el respeto de Garganta, pero todo eso no se comparaba con lo que hizo el denmanio en Rindas, apenas unos meses de ingresar. El denmanio redujo la población de cinco millones a tres en menos de una hora y la legión de Silvar perdió casi la cuarta parte de sus reclutas en ese mismo lapso, esto hacía temblar a Reval que fue ascendido a vicecapitan de improvisto debido a la muerte del anterior.

—¡Capitán! Debemos pedir refuerzos para enfrentar a ese monstruo...—pero una cachetada le fue lanzada.

—¡Callate! Creí que eras valiente y honorable pero me equivoque.

—No es eso, pero ¿es que acaso no le importa lo que le pase a sus hombres?

—A ti si.

—Es claro que si, además si todos morimos ya no podemos proteger a nadie.

—Y ya no habrá nadie.

Reval se espanto ante tal afirmación.

—Veo que eres una mejor persona que yo, serás un gran líder seguramente, el preocuparte por el bienestar de esos infelices a pesar de cómo te tratan, haces honor a esa parte tuya que le da nombre a los de nuestra clase;pero no tenemos nada. Esta cosa tiene una magia que le llama cáncer, magia de cáncer, ja, estar cerca de él hace que Ia sangre se sienta rara, como también siento estas protuberancias en mi cuerpo. No me di cuenta ni cuando me desmaye hasta que me despertaste. Escucha, no siempre te ayudarán y si quieres vivir y que otros sobrevivan, se tiene que luchar sin importar que tan terrorífico sea el adversario. A pesar de que respeto tus ideales yo tengo los míos y de todas formas siento que moriré a sí que prefiero hacerlo peleando.

Dicho esto, Gargantua se lanzó hacía el denmanio con su magia de hierro que le dio armas letales dando un combate sangriento y letal que terminó ganando cortando la cabeza de denmanio y cayendo de espaldas, con una sonrisa.

Todo esta retrospectiva que duro unos segundos, hicieron que la rabia de Reval aumentará, generando un pequeño temblor en el entorno, derritiendo la nieve y erizado su cabello. Además de que se escucho un grito de guerra que decía.

—Eres fuerte, y yo no tanto, pero te mataré, ¡te cortare en mil pedazos!

—Finalmente me muestras tu poder.

Reval no contesto y solo atacó con uno de sus conjuros más fuertes siendo "amanecer tardío" que lanza un resplandor rojo que iluminaba de gran manera que cegó a los presentes por un momento, Reval y Rig-de-lag continuaron con su lucha moviéndose por la montaña, y el bosque, siendo que los ataques abarcaron grandes extensiones, que incluso dañado al ejército invasor que se movía por el resto de lugares.

Vanesa se mantenía algo preocupada, pero al ver eso se motivo de igual forma y lanzó un conjuro denominado como nube venenosa, que hizo que algunos de sus enemigos empezarán a caer, salvo uno que la atacó con raíces frondosas desde el suelo y la apretó.

—No creas que eso me daña mujer.

—Y no creas que eso me detendra—en ese momento Vanesa hizo que su veneno se hiciera bisco y derritió las raizes.

Huang-yen quién era este Tri sonrió e hizo aparecer más raíces, que la persiguian aparte de lanzar algo similar a hielos y piedras. Vanesa lanzó su conjuro de nombre bolas venenosas que hicieron retroceder a su adversario quien empezaba a notarse cansado.

Brando por su parte tenía algo de complicaciones por ser algo lento, pero pudo darle pelea a sus enemigos a quien no dejaba escapar lanzando rocas, para poder contrarrestar sus ataques. Los Cun se abalanzaron sin poder hacerle mucho daño y este a pesar de las magias que empleaban no lograban hacerle daño, así que los fue derrotando poco a poco.

Los otros Qin en vez de ayudar a los Tri y Cun aprovecharon el desastre para atravesar la montaña y seguir adelante, aunque sólo se econtraron con Dren, Serafín y Tania además de otros reclutas que les hicieron frente. Dren hizo una seña, reuniendo los materiales de la zona y creo una catapulta con la que los atacó a distancia, pero aunque esto no los detenía. Serafín poseía magia de viento con la que creo tres tornados que se internaron en la zona arrasando y demoliendo cada lugar, y las debastaciones eran tal que los Qin no podían creer que se tratara de unos jóvenes;y eso era por que Serafín y Tania son Nobles, hermanos de sangre de la casa de los Ventos.

Tania era conocida por una voz muy melodiosa que no sólo podía dormir a sus adversarios sino que generar sentimientos contrarios en los mismos, que al comenzar a cantar unos se enamoraron de tal manera que cuando ella ordenó que se suicidaron lo hicieron sin dudarlo, en tanto a los otros dos les ordenó luchar por ella, cosa que no hicieron, pues uno era sordo y el otro no la consideró melodiosa, hay fue donde los Qin se pusieron de verdad serios, pues aquel que no la consideró una digan voz era Ryu-yon, que usaba una magia similar, solo que para manifestará debía realizar un holograma de un altavoz, aunque debido a su adición de otras magias este logro repeler los tornados con una voz tan imponente como terrorífica, regresandole sus ataques. En ese momento Dren hizo un conjuro hablado con el que desde el cielo había construido una máquina con su magia y con ayuda de la mentada zentia que empleaban algo llamado iheneria que le ayudó para crear una máquina que le proveyó la capacidad de lanzar rayos solares, que por desgracia en la región Norte los rayos demoran mucho en cargar la máquina, pero una vez completa, dejó caer un rayo solar sobre esos Qin que para su sorpresa Ryu-yon empezó a cantar algo similar a una opera y desvío el rayo hacía ellos, pero este curvo y se regresó a él esquivandolo.

—Veo que llegué a tiempo—dijo Aldar.

—No seas presumido, esta lucha la tenemos ganada sin ti—contestó Tania.

—Eso dicen pero se les escapaba el sordo.

En ese momento apareció al Qin sordo que se mostraba con graves heridas. Al ver a su compañero así, Ryu-yon se escapó aprovechando una gran melodia que hizo que se quedarán inamovibles por unos dos segundos que Ryu-yon aprovecho para escapar. Aldar se libero antes de lo previsto, pero su rango de magia no lo alcanzó y se le escapó.

En tanto Reval y su adversario vieron que el enfrentamiento estaba igualado, por lo que ambos pararon. Así que para destruirse mutuamente desataron todo su poder. Reval cargo su poder máximo y dio su mayor golpe "el destructor de oxígeno" un ataque que no sólo cosumiria gran parte de su magia, sino que dañaría gran parte del territorio, Ring-de-lag hizo lo propio gritando el nombre de su ataque denominado como "super nova" y ambos ataques fueron lanzados devastado todo y ambos salieron ilesos.

—Es una pena tener que matarte, además veo que tus compañeros básicamente ya acabaron con los que restaban.

—Te dabas cuenta que destruimos incluso a tu ejército con tus ataques.

—Es obvio, no podrían soportar mi poder, y el lugar tampoco.

Reval vio que del bosque frondoso y del paisaje quedaron ruinas. Ring-de-lag reía, pues a pesar de que se retiro a gran velocidad, y no había logrado entrar del todo al país o la ciudad más cercana, la devastación del lugar lo satisfacía, en especial la forma en cómo el monte Ringo quedó tan dañado que cuando el combate terminó una ladera se desplomó. Reval cayó de rodillas pues de alguna forma le parecía una derrota moral y espiritual que no podía soportar, dio un gran grito que retumbó en todo el lugar, siendo el único consuelo el que Huang-yen fue tomado prisionero por Vanesa. Al poco rato llegó un mensajero que se sorprendió al ver la devastación del lugar, que al anunciar que la guerra se había acabado Reval simplemente se movió del lugar donde descansaba y se movió con sus tropas de regreso a Armenar.

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