Fred y el resto de los presentes se sorprendieron debido a la enorme destrucción ocurrida por el ataque de Achecar. —¡Es increible señor Achecar!—dijo Gina con un rostro de sorpresa. Al oir esto Regina se dio una cachetada. Para después darle una palmada a Achecar. —Fue un buen ataque, ¡aunque pudiste haberlo hecho antes!—Ya quisiera hacerlo. Pero no todos los conjuros que poseo se pueden emplear con la magia que tengo como plebeyo, la cuál es inferior a la que posee un noble y de ahí que me quede exhausto después de usarlo. Además ese ataque es la muerte de agujero negro;el cual usualmente consiste en lanzar un agujero negro que se desintegra tan pronto se lanza, lo vieron hace poco cuando lo lance sobre el agujero donde estaba Rin-yark, el problema es que no son confiables, pues se desintegran sin tener una dirección estable, por lo que improvise, absorviendo la magia del lugar a modo de luz, dando como resultado eso. —¿Puedes absorver magia? —Es lo que hacen los agujeros negro
No viví la guerra, de hecho cuando yo nací, debí vivir en un periodo de paz, pero lo que vieron mis ojos no era realmente eso. En especial con lo que oía y leía de mi país. Habíamos llegado un punto de comercio y economia muy alto. No era necesaria la magia mas que para pequeños trabajos. Usabamos la magia de cubierta, y los sin magia eran cada vez más, habíamos reformulado nuestra cultura, sin importar el género de las razas, que en años pasados habían generado conflictos ridículos. Además estabamos por iniciar una "revolución industrial". —¿Una qué?—preguntó el rey Bartolomé.—Bueno—contestó Achecar sobando su nuca—así la llamaron los sabios, de hecho los que manejan la zentia en los países del norte, emplean algo similar por lo que he oído, pero en menor escala, al menos como era la visión que describían los libros de historia. —Seguimos sin entender—agregó Astar.—Consiste—empezó Bartolomé—en la creación de maquinas automatas que funcionan sin la necesidad de magia y, solo por re
El amanecer aún no se veía en el horizonte y, Charlotte ya estaba de pie con la brisa de la ventana. La noche anterior habían organizado el papeleo sobre las misiones activas, así como haber mandado una carta al juez que dictó la custodia a Achecar para que está le fuese retirada, aunque la contestación, fue que se daría de manera directa a la capitana.—Por eso odio la burocracia, supongo que quiere que el asunto se resuelva sin tantas vueltas. A propósito ¿lo llevaras al hospital por lo de su prótesis? —Sí, y también quería solicitarle qué me firme una transferencia a Sanber. Las presentes se vieron sorprendidas por lo dicho. —¿Qué dices?—dijo Rita—. Como te atreves a hacernos eso. —No es algo que les haga—contesto Charlotte—, es una decisión mia ¿no?—Sí—contestó Sarai—, es verdad, pero aún así. Eres mi segunda al mando. Y tienes responsabilidades conmigo, no puedes dejar la base de está manera. —Además vicecapitana—agregó Felisita—, que va hacer de mi si usted se va, a sido mi
Achecar y Charlotte se habían ido a comer a un puesto de Fringas: una especie de pan con carne de cerbali, condimentos que le daban un buen sabor, este era acompañado ya sea con café o un jugo de una fruta;que iban de unas similares a naranjas, manzanas y cocos. A unas de colores peculiares como una color morada, que era del tamaño de un durazno, pero con un sabor agridulce;solían llamarlo "arguina". —Entonces. ¿Cuál es ese asunto pendiente?—¿Recuerdas las chicas de Pokandra? —Sí—al decirlo Charlotte bajo la cabeza con tristeza. —Supongo que vas deduciendo a lo que voy. —Sí, pero me siento rara por ir a Breñas. Hace tiempo que no los visitó. Fueron buenos conmigo y, los he tenido olvidados. —No son rencorosos, además saben del carácter de tu padre y como me trató.—Eso me alegra y me instristece. —No deberías, lo pasado se ha ido, hagamos que el presente sea el mejor posible. Charlotte le sonrió para seguir comiendo y al terminar se dispusieron a volver a Breñas. Achecar se ofr
Por su parte desde el oriente, en un carruaje tirado por una fuerte corriente de aire, se aproximaba el Visero de Pokandra;un cargo similar al de administrador, quien viene en nombre del Solmo ponteficie Dama;lo que vendría ser el dirigente del país.De Salandar, la dirigente de la cámara de electores;un grupo similar a la cámara de senadores. El representante es denominado como Bossed:quien gobierna la nación por un plazo de seis años y quien toma la decisión final propuesta por los electores. Este venía en un transporte similar a un avión, de un tamaño cercano a los once metros con ciertas fallas a la hora de manejarlo; su mayor característica, es qué, al igual que las armas de Salandar el avión posee una esfera de infusión qué es la que le permite volar. De Samibar el Castador;un dirigente similar a un dictador por tener control total de las decisiones, a su vez que el término viene por la forma en que se divide la nación, pues estos son divididos en castas en lo que pueden hacer,
Al caer la tarde Achecar y Charlotte habrían vuelto a Breñas; una situación que pondría nerviosa a está última.—¿Cómo te sientes?—Es bastante obvio ¿no?—Eso lo veo, pero no tendrías que estarlo.—Lo dices como si nada, a pasado bastante que no se cómo lo tomarán, ¿y si me odian por darme su amistad? Y yo los olvide.—Ya te dije, conocen la actitud de tu padre, créeme que les alegrará verte.Tras decir esto Achecar tomo su mano, haciendo que ella la apretara y, dando un respiro entraron en el lugar. Este se encontraba muy tranquilo para esa hora. Al acercarse más, Ana los encontró.—Vaya, buena hora la que te apareces—dijo Ana a Achecar al tiempo que dejaba un cesto con ropa sobre la mesa.—No ha pasado tanto.—Unas semanas, son semanas, en especial cuando una ya esta vieja—, volteo a ver Charlotte y se asombro por tenerla cerca—, pero mira nada más si es la señorita, luces espantada.—Eh, no, es que...—Te preocupaba nuestro actuar, por no venir en mucho tiempo.Charlotte solo bajo
A la mañana siguiente, Charlotte se levantó temprano, tras estirarse, noto que Ana estaba en el cuarto, mirándola con una mirada fija acompañada de una sonrisa burlona.—¡Señora!—dijo Charlotte al momento que se ponía roja de vergüenza y se escondía con la cobija—, le juro que... —No tienes que decir nada señorita, conozco su relación, fue muy duro para ustedes separarse. Tal vez algo más que una amistad a empezado a emanar desde aquí. Esto último lo dijo tocando su pecho y la dejó sola. En el silencio del cuarto, Charlotte sintió como su corazón latía y, recordó aquellas veces en la que jugaba con la idea de que serían esposos. Parecía un juego de niños o quizá nunca lo fue. Se arregló y bajo para empezar a prepárarse para ir a ver a Alfredad, pero encontró a Achecar quien por casualidad se topo con Gigar. —¡Ay no! Dime que no es cierto.—Relájate no me quedare por mucho, además no pienso hacer un caos por aquí.—Ah, que alivio, desde que te hiciste más poderoso, uno no esta tan tr
»En tiempos antiguos, cuando el hombre era joven y todavía predominaba la ignorancia sobre la magia, que fluía por el mundo, dándole forma a la vida de diferentes formas y estilos. Cuando las cosas se acomodaron, las personas fundaron sus naciones y, de estos conflictos existió un grupo de hombres que sirvieron de guías y apoyo. Hombres que fueron venerados como dioses. Los dioses actuales. Trajeron orden y paz a un mundo lleno de caos y desorden. He aquí entonces que así como unos disfrutaron del orden, otros atesoraron el caos, gente que adoro subyugar a otros. Sin embargo, de entre estos nació un hombre, cuyo poder aludio a una magia rara, capaz de engullir y desbordar otras, cosa que parecía imparable, arrasó con ciudades enteras y países. Su imagen a la luz del día y la noche le hacía ver un Draconse: un monstruo de enormes fauces que engullía a todos en el terror, se extendió por el mundo y abarcó por gran tiempo. Pero toda fuerza de destrucción, tiene su oposición, los cinco sal