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Capítulo Treinta y dos:La batalla del corredor

Había un motivo muy claro del porqué al final del anterior episodio Pedran, Diana y Eldran miraban con cierta sorpresa la debastación a la distancia.

La defensa del corredor comercial era primordial, debido a que su construcción se hizo con la intención de que las mercancías de Run-dai llegarán directamente a Armenar. Se hizo para cerrar la paz entre las naciones después de la guerra. Las cinco legiones se pusieron a lo ancho del corredor teniendo en el frente a Galvidan debido a la magia de Sarai, mientras In-tardec, Rintar, Tenvarin y Kalendar, formaban una media luna en puntos estrategicos.

Ildar era quien dirigía y miraba con cautela todos los alrededores, algo que molestaba a Sarai, pero no podía negarse u oponerse además de ponerla en una pocisión de gran responsabilidad.

—No la vi tan contenta con la decisión de que tú lideraras el avance—dijo Favel al ver la expresión agresiva de Sarai.

—Es que eso importa—contestó Ildar— es educada e inteligente al no oponerse, además ella posee una de las magias de mayor poder y alcance en nuestro ejercito, Drigar la entreno bien.

—Es una pena que haya hecho lo que hizo—agregó Favel.

—Eso es lo que dicen, Sarai es la única que cree en su inocencia.

—Vaya sorpresa.

Por su parte, Francesca miraba desde su lugar, aparentaba serenidad, pero el movimiento de sus manos le decían lo contrario.

—¿Qué le preocupa capitana?

—¿A que te refieres Josuea?

—La encuentro nerviosa, es por que es la primera vez que batallaremos sin Diana.

—No es eso, simplemete me preocupa que los enemigos que vengan no sean tan considerados.

—Es verdad. Usted no posee un alma guerrera.

Francesca bajo la mirada.

—Perdone que la ofenda.

—No lo haces, porque es la verdad.

—A propósito si es que me lo permite. Son pareja, Diana y usted.

—No, ambas somos heterosexuales.

—No puedo creerlo, viendola a ella así de agresiva y a usted sin pareja.

—Tengo mis motivos.

En la parte central del corredor. Sarai, Charlotte y Rita esperaban de frente, aunque a diferencia de otras veces, Sarai noto cierta preocupación y nerviosismo en Charlotte.

—¿Qué te pasa? No te veo tan centrada en el asunto.

—No es nada, no había tenido un combate en el que tuviera que matar a mi enemigo.

—Supongo que un descudido de mi parte, siempre te asigno misiones de control animal, no es bueno para el combate.

—No es eso, es que no quiero hacer daño.

—Es por lo que hace tu amigo.

—No, es por mi.

—Tu magia y la mia nos permiten derrotar a quien sea sin necesidad de matar, además todos los presentes tenemos habilidades similares, no te preocupes mucho.

—Sí.

En ese momento, una fuerte presión vino del sur viendo la habilidad de Achecar y la forma en como pareciese que absorvia la magia de los presentes.

—Veo que el piensa igual que tú, de querer erradicarlos le bastaba con lanzar ese ataque sobre ellos, pero no lo hizo.

Charlotte miro con sorpresa y en ese momento el combate empezó.

Los Qin de Ru-dai se acercaron con fuerza para ser detenidos de manera bruta por la magia de Sarai, quien solo extendio su mano para detenerlos a todos sin la necesidad de que alguien peleara, al tiempo que Charlotte los envolvía con sus enredaderas y les drenaba la magia con su rosa blanca. Mientras esto sucedía los capitanes y sus hombres atacaban a las compañias que se acercaban, encargandose de suma facilidad a los Tri y Cun, y haciendo que los enemigos retrocedieran, pero de todos lo Qin presentes cinco rompieron las lianas y se habalanzaron en contra de los capitanes y sus hombres.

La pelea de Charlotte y Sarai contra el Qin Ren-de-Frang, empezó cuando ella quizo detener su puñetazo que vino cargado de un calor inmenso, y además mostraba un rostro furioso dejando ver sus filosos dientes.

—No me dentendras con esa magia tan debíl mujer—le grito Ren-de-Frang.

—Veamos si resistes esto—en ese momento Charlotte lanzó un ataque electrico que impacto de lleno en su adversario, pero este lo desvió dejando ver que su magia en conjunto eran: magia bestial, electrica, calorica, un cuerpo que podía sacar espinas a voluntad y dar potentes gritos, arrojandolas una gran distancia, las tres mujeres al frente crearon un escudo con sus magias sin lograr pararlas todas lastimando al resto, aunque un recluta enmascarado aparecio detrás y empezo a pelear con este. Está acción hizo que otros se armaran de valor y tambien atacaran a los Qin que seguián en pie y que debido a la sorpesa lograron sacar fuera de combate a los capitanes.

Pues Francesca recibio un puñetazo de Qion-seng el Qin más cercano a ella que la ataco cuando esta paso cerca para cersiorarse de que sus enemigos estuvieran derrotados, el puñetazo iba cargado con un peculiar humo negro que cuando colisiono con ella le corto la respiración, y la arrojo a una gran distancia, siendo sotenida en brazos por Brandon su teniente que usaba ropas negras, era un hombre alto, un plebeyo que fue aceptado por su antiguo capitán llamado Felipe, al mismo tiempo que ella ascendió, teniedo magia de ventisca, un derivado del viento, pero no muy fuerte, hizo un hechizo de purificación y lleno sus pulmones de aire limpio.

—Se encuentra bien.

—Sí, estoy bien, que torpe me deje golpear.

—No se preocupe por eso, es sorprendente el hecho de que puedan escapar de dos magias como las de Charlotte de Rosei y Sarai de Grandevaur.

—Vamos rápido, los reclutas ya estan peleando.

Por su parte, Ildar vio el movimiento de su adversario y recibio el puñetazo de lleno, parandolo con su mano, dejando escapar una fuerte onda de choque que levanto polvo.

—Eres listo anciano.

—No de envano, estoy luchando aquí no te parece.

—Tomala mocoso.

—Benali.

—Lo siento, no puedo evitarlo.

—No importa, cuenta un chiste.

—Si es verdad, sabes que le dijo un ventral a un humano.

—Eso no tiene sentido—contesto el Qin.

—Sabes, haces mi trabajo más dificil

En ese momento, Siri golpeo en el estomago al Qin mandandolo a volar hacía arriba, donde fue alcanzdo por Ildar quien lo intercepto con un puñetazo. Noqueandolo.

—Y así se resuelve un conflicto—dijo Siri cruzandose de brazos.

—Bueno, que puedo decir, es difícil usar magia de risa en un campo de batalla.

La magia de risa de Benali, era muy peculiar pues aquel que cayera en sus chistes o situaciones comicas se moria de la risa literalmente, a menos que la controlara, era por ese motivo que tenía prohibido ser comdiante, Benali era una mujer alta y voluminosa con un rostro y actuar alegre, su aspecto bonachon y amigable, no suele meterla en problemas o ser blanco de ataques, de ahí que la empleen como una espía o incluso un arma de doble filo. Por su parte, Siri tenía una magia que consistía en que sus golpes infligían más daño del que ella producía. Su cabello era corto y de una apariencia delgada, que no parecía ser atletica, pero su mirada era penetrante e intimidante, haciendo que sus enemigos se paralisaran que, al recibir el puñetazo, estos sentían un gran dolor punzante que los llevaba a recrear ese impacto, apesar de no ser de tal magnitud.

Ildar por su parte, era conocido como un mago de fuerza excepsional, pero no usaba a menudo su magia, la cuál consistía en desviar ataques, algo que detestaba pues el daño colateral era muy grande.

Por su parte, Favel pudo antelarse un poco al ataque de su adversario aunque si salio volando un gran tramo seguido de Friya-debran quien lo siguio usando su magia de anclaje que le permite aderirse a un adversario y no dejarlo escapar.

—Eres persistente niña.

—No soy tan joven—en ese momento apareció un enorme tronco que aplasto a Favel bastante fácil.

—No lo creas, a proposito, que edad tienes para saber si debo o no desatarme.

—Dieciocho, aunque no entiendo el porque.

En ese momento el cuerpo de Favel como su ropa se agrandaron y le dio un enorme golpe a Friya que lo detuvo son su magia de contención la cual reducia el daño a cero.

—Veo que eres más fuerte de lo que aparentas.

La batalla siguio destrozando gran parte del lugar, Josuea tambìen se enfrentó de alguna forma a Grena-defan una chica que tan pronto aparecia, se desintegraba y reintegraba, pero siempre que hacía tal acto literalmente hacía que olvidara su existencía, dando paso a que está lo atacara constantemente con magia de hierro.

—Estas atrapado.

—No, realmente, a decir verdad no me gusta luchar con mujeres.

—¿Qué has dicho?

Fui educado para evitar entrar en conflicto con mujeres, son habiles en muchas cosas, pero si algo me han dicho es que la diferencia natural es mucha.

—No juegues.

En ese momento tomo a Grena-defan del cuello cuando esta volvio aparecer, la presiono de tal forma que la dejo noquiada.

—¡Ah! Pobre de ti, por suerte no somos tan destructivos como suele ocurrir con las otras legiones. Pero bueno, vere si los demás ya han solucionado sus enfrentamientos, en ese momento sintió una vibración bastante curiosa, y salto sobre las copas de los árboles para ver como en el sur las batallas se desbordaban con fuerza, a su vez que sentía como se veían los destrozos.

"Por ese lado está Astar, y sus reclutas están luchando, es un destrozo muy grande para gente débil".

En ese momento un ataque iba a tocarlo, pero lo desvió con un puñetazo y vio como Francesca y sus reclutas se veían en apuros.

—No lo entiendo, la hipnosis no funciona en él.

—Debe ser por ese humo negro, que parece generar una contaminación en el entorno.

—Mi magia de contaminación de dioxido de carbono se impregna en el cuerpo de la gente y anula su magia, creo es sobreexposion no les parece.

En ese momento ese humo se mezclo con otro contaminante que iba directo a Francesca, quien hizo un escudo, pero Brando se puso de frente.

—No hagas eso, puedes lastimarte.

—Por que se preocupa, es mi deber no cree.

—Es solo que, no me gusta que se ponga en duda mi fuerza.

—No lo hago, simplemte la cuido.

Francesca era unos años mayor que Brando, y sobre todo lo veía casí como un hermano, sin embargo durante estos años las cosas empezaban a cambiar así como sus sentimientos. Brando siguio con la lucha hasta que Josuea se presentó resistiendo la respiración y enfrento a su enemigo en un combate cuerpo a cuerpo, desatando un enorme poder que empezo a destrozar los lugares aledaño. La magia de Josuea era conocida por su peculiar forma de actuar, pues está era apodada por muchos como la brecha, Josuea era capaz de ver pequeñas fisuras en el entorno que en conjunto forman la realidad, dando pie al momento en que efectua su ataque. Un ejemplo de su función sería:de querer derribar un árbol, este lo observa y analiza en donde está un punto débil, donde dan un golpe fuerte haciendolo caer. La brecha le permite adaptarse a sus enemigos, aumentando sus sentidos y derrotar a sus enemigos sin mucho esfuerzo.

En ese momento Brando purifico el aire y desvanecio aquel aire contaminado, al tiempo que empezarón a atacar de lleno al enemigo de frente, sin embargo y a pesar de todos los ataque, este no caía hasta que finalmente Josuea dio una orden a Jenova para que lograran paralizarlo con su magia de cadenas encadenandolo en el suelo, para que Leticia usara magia de miel con la que lo enserrara en aquel material, para que Josuea le diera un impacto en una parte de su cerebro, dejandolo noqueado.

—¡Por qué no le ordenó eso antes!—dijo Brando algo molesto.

—Magia de miel y de cadenas, este sujeto pudo hacerles daño, era mejor encontrar una apertura. ¿Y él resto?

Sarai junto a Charlotte se mantuvieron a la distancia, pues el recluta enmascarado luchaba bastante bien pues a pesar de los puñetazos este no recibía un daño tan considerable. La lucha se extendió un buen rato hasta que Josuea se acercó por detrás y aplico su técnica por detrás de Ren-de-Frang quien cayó noqueado.

—Ha peleado bien, ¿quien eres?

En ese momento Segrat se retiró su mascara.

—No lo conozco—dijo Josuea.

—Yo sí—agregó Charlotte—es guardaespaldas de mi familia.

—Hola señorita—dijo Segrat.

—Hola señor Segrat.

—Su padre le manda saludos.

—¿Papá te envió?

—Así es, el quería venir, pero no es costumbre que los Nobles formen parte de un combate así, a menos que se les reclute.

—De cierta forma papá es así.

—Y basta de eso, espero que esto no se vuelva a repetir—agregó Josuea—a fin de cuentas existen leyes que se deben acatar, queda claro, eso digaselo al Conde o será arrestado por priorizar la vida de su sangre únicamente.

—Sí señor.

En ese momento llego Karina la muda, muy exhaltada que se olvido de agregar voz a su proyección para hablar.

—Ya, no te entiendo que paso—agregó Josuea.

—Perdon señor, sucede que los combates acabaron bien sin bajas mayores, o daños mayores.

—Ya veo, y eso que ha ocurrido con los de Sanber, parece que fueron dos combates diferentes.

En ese momento Karina conto todo, sorprendiendo a los presentes.

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