Capítulo doce:El movimiento separatista.

Hace algunos días y tras la reunión fallida, los Flores Doradas estaban en busca de un movimiento similar al suyo, siendo Gilbart de Montain el único que tuvo suerte al encontrar un movimiento separatista que se encontraban no sólo buscando miembros, sino recursos monetarios, pues eran plebeyos algo que a Gilbart no le gusto, pero apoyo, porque buscaban ganar poderío en clases, por lo que logrando llegar a un acuerdo ocultando sus intenciones, dio una fecha para iniciar su ataque.

Ya había pasado un mes desde que Charlotte y Achecar habían iniciado su viaje, en los últimos días las cosas eran tranquilas, lograron llegar a la ciudad de Sildras la tercera más grande e importante, siendo como la capital del conocimiento, sin embargo era muy custodiada y las bibliotecas ni siquieran estaban abiertas a todos, un problema que podía ser evitado por Charlotte y Achecar.

—¡Es increíble Achecar!

—Eso veo, parece diferente a Breñas.

—La ciudad del conocimiento es como la llaman, Breñas es una ciudad en el sur que originalmente perteneció a Run-dai, mi padre adquirió terrenos como otros, se podría decir que es una ciudad productora de minerales y agricolas.

—Supongo que en está ciudad predominan aquellos Nobles que sólo custodian el conocimiento.

—No es del todo cierto, hay algo que se podría conocer como títulos, tanto nobles como académicos que ayudan en otros ámbitos, o complementan los oficios, esto aplica incluso a plebeyos, que pueden ser galardonados por sus logros, aunque no siempre son bien recibidos o se vuelven algo egoístas y prepotentes.

—Ya veo, me has dicho que es difícil entrar a las bibliotecas sin una matrícula.

—Eso es lo malo, pero a ti te gusta burlar la seguridad.

Achecar le sonrió y tras poner su campamento en las afueras de la ciudad se prepararon para entrar, además de que se percataron de que ya había cartelones con sus rostros. Por lo que esperaron hasta la noche. Mientras ellos la pasaban bien, Gilbart ya había empezado su movimiento desde las sombras; pues el movimiento separatista no tenía más de cien miembros, que sí bien parecerían ser muchos, las legiones de guardianes mágicos que a pesar de ser solamente quince, cada legión era numerosa y poderosa, la más pequeña estaba conformada por quinientos miembros; siendo de estirpe noble. Y la más numerosa llegó a los dos mil miembros mezclando aunque no de buena manera las clases sociales. Debido a esto su primer ataque fue un aviso en la aldea, donde el vendedor de ropa que conocieron Charlotte y Achecar vivía. El asunto fue tan destructivo y contó con un exito implecable que muchos tuvieron que huir del lugar y refugiarse en una de las ciudades menores;que suelen ser un poco más pequeñas que Armenar o Breñas.

Los gritos de victoria de los separatistas se escucharon por un rato, hasta la llegada de Gilbar quien preguntó.

—¿Qué festejan?

—Nuestra victoria—contestó uno de los presentes.

—Victoria—expresó Gilbar molesto—conquistaron una simple aldea, que además está vacia, esto es sólo una escaramuza, mañana reuniremos más miembros, en especial aquellos que deseen volver a Run-dai y anexar las partes arrebatadas, nos tomará un tiempo, pero lo consiguiremos. Ha, y estén listos para enfrentar las legiones.

Con esta última frase, los miembros miraron a los cielos y lados y se dispersaron lo más rápido que pudieron, en unos minutos unos guardianes mágicos cayeron del cielo, al mirar lo ocurrido uno de ellos lanzó una ráfaga de luz de color rojo que representaba peligro y urgencia, que al ser vista a la distancia por otros, comunicaron la misma hasta llegar a la capital donde se encontraba el general quien ordenó al capitán de la legión de Cantaras que se hiciera cargo, este se movilizó inmediatamente.

Al mismo tiempo, Charlotte y Achecar se escabulleron por la ciudad de noche y se adentraron en la biblioteca, que para su sorpresa no tenía ningún guardia, por lo que ingresaron entre risas y ante la luz de la luna junto con la vela que llevaban consigo. Se maravillaron al ver tantos libros. Buscaron una sección reservada o prohibida por la que empezaron sin encontrar mucho, hasta llegar con un libro que hablaba de los tipos de magia, debido a que lo encontraron polveado decidieron llevarselo, pues no tenía caso dejarlo y llevarse notas. Tomaron otros de igual de importantes y salieron sin muchas complicaciones, hasta llegar a su campamento.

—Fue, muy fácil Achecar—dijo Charlotte mientras corrían.

—Eso parece, no entiendo por qué tan exigentes con lo de la matrícula, aunque también entiendo que es muy difícil que intenten robar un libro.

—Espero encontrár información sobre las maldiciones.

—Y yo sobre las magias malditas o peligrosas.

—¿Sigues preocupado por tu magia?

—Sí, bastante.

Mientras Charlotte leía, Achecar calentaba la comida que habían adquirido y preparaba café y leche.

—Ya veo —dijo Charlotte en voz alta—parece ser que la magia runica sirve para eso, o incluso lo magos errantes.

—Runica y errantes, no había oído de ellos.

—Eso es porque no lees.

—Me cuesta entender los fonemas y simbolos aún.

—Bueno, eso no importa, tal parece que la magia runica emplea símbolos originados con la magia del orador, y te otorga una infinad de cualidades incluso de otros atributos y tipos de magia, aunque desde la inclusión del reflejo ha estado en desuso en el país. Los errantes; a diferencia de las brujas que emplean pociónes u artefactos especiales, estos sólo usan un bastón grande con el que manifiestan su poder, no poseen atributos pero realizan hechizos sorprendentes, pero se encuentran más allá de los países colindantes en las llamadas zonas virgenes.

—Será una aventura muy extensa Char.

Tras leer y hacer su rutina diaria, consideraron volver a dejar los libros, pero obtaron por quedarselos debido a que necesitaban la información. Salandar quedaba en el norte por lo que tomaron un camino para llegar a las fronteras de Sanbir el cual empleaba magia de grimorio, la cual consistía en hechizos almacenados de generación en generación, habiéndose reunido bastantes y que eran muy poderosos.

—¿Por qué no ir a Pokandra Char?

—Se muy bien que usan runas, pero también he oído que son muy religiosos, mi madre me contó que tanto es así que ella debía cubrirse con un velo, debido a que la mujer genera sentimientos prohibidos en los hombres.

—Ya veo, ahora que lo pienso, parece ser que cada país colindante tiene su propia magia.

—Es verdad, es una historia larga, quieres oirla.

—Casi todos los días te invento nuevas historias y las tuyas son malas, algo real vendría bien.

—Oye, la historia de la coneja que no encontraba nueces es terrorifica.

—Lo que tú digas.

—Bueno, mis maestros me han dicho que antiguamente los reinos tenían límites muy desiguales, tampoco sabíamos como usar magia del todo y fue así como por ensayo y error descubrimos el tipo más poderoso; la magia de reflejo. Por lo que se hizo exclusiva del país. Run-dai usa como su principal magia, la denominada magia circundante; la que consiste en hacer círculos donde se forman figuras que dictan y efectúan los hechizos, debido a que tienes que formar el circulo y por ende dibujar las figuras, se considera poco efectiva, si es que no eres muy rápido.

—Vaya dolor de cabeza.

—Pokandra usa las runas, las cuales son dibujadas en el aire, o donde sea, son un poco más útiles que la circundante, pero es algo lenta. En el caso de Samibar, usan magia de inversión la que es sumamente rara, pues consiste en voltear tu cuerpo con la magia adquiriendo la forma de lo que vendría ser su reflejo, aunque posee límite de tiempo. Y Salandar me parece que usan armas magicas, de manera similar a tu magia de cubierta. Y bueno, más haya de ellos, seguramente hay más países aparte de la tan conocida zona silvestre.

—Entonces ¿que sucede con los errantes, brujas y hechiceros?

—Van a donde el peligro llama, donde una necesidad necesite satisfacer y donde haya dinero. Creeme que son increibles, ví a uno, pero no pude interactuar.

—Y, ¿la magia de maldición? Acaso hay otras magias como esa.

—Sí, por lo que veo en el libro no son agradables.

La caminatas eran amenas, cantando, entrenando y visitando. Por su parte los desplazados del ataque anterior buscaban refugio, sin muchas esperanzas, hasta que los guardias mágicos lograban encontrarlos y colocarlos en una zona segura. Donde el capitán de la legión Cantaras la más poderosa de las quince, contando con los quinientos miembros principalmente nobles. Llamado Eldran "El blanco" por una armadura inponente de gran detalle y envergadura. El poder de reflejo de Eldran era tan letal, que era casi imposible de vencer; su habilidad era la de distorsionar; una habilidad que consistía en que aquel que lo viera o fuera alcanzado por su luz podría volverlo loco o tomar posesión de su cuerpo, ya sea con imágenes que introducía en la mente o sonidos.

—Capitán —dijo el teniente Fernand era el tercer hijo del noble de Casrel un hombre dedicado a la arquitectura, cuya magia y reflejo se relacionaba con la piedra debido a su dureza en carácter—hemos recibido informe de los demás, hay personas colocando panfletos por doquier, al parecer quieren que la zonas sureñas vuelvan a Run-dai.

—Vaya cosa—contestó Eldran molesto— avisen a todas las legiones de retirarlos, y a arrestar a quien quiera unirse a estos.

—¿Usaremos métodos violentos?

—El general no lo permitira, no quiero tener problemas con él. Sin embargo saben lo que opino de defenderse y que por desgracia se pierda una vida.

—Entiendo.

En ese momento un guardián vino del cielo.

—¡Señor capitán!—dijo el recién llegado.

—¿Quién eres? Matricula, lugar de oficio y quien te envia.

—Soy Joan, número 1387 pertenezco a la legión de Sanber en la división sureña, a cargo de Breñas junto a otros de mis compañeros, y Gigar mi...

—Ya, ya continua—interrumpió Eldran.

—Busco información, uno de nuestro rastreadores descubrió a un par de niños sospechosos que interactuaron con un vendedor de ropa de la Villa extinta.

—Siguen con eso—dijo Eldran molesto— tanto problema les ocasiona. No entiendo por qué siguen activos, llama a los vendedores.

Los vendedores se reunieron y Joan identificó al vendedor al que le compraron el vestido.

—Conoces a estos chicos—dijo Joan al mostrarle los carteles.

—Los vi, pero se veían felices, dudo que realmente quieran volver de donde hayan escapado.

—Una es una noble, hija del conde de Rosei.

—En ese caso, menos lo diré a menos que...

—Está bajo arresto.

—Si ese es el caso, se dirigen al norte.

—Gracias por eso.

—Puedo ser de ayuda a cambio de unas monedas, los separatistas quemaron mi mercancía y cuento con una habilidad muy útil.

—¿Cuál es tu habilidad?

—Aparecerme dónde me necesiten.

El guardia quiso reir, por lo que confirmó antes su habilidad, haciendo que ayudara a alguien quien lo necesite, por lo que se puso a su lado apareciendo de repente.

—No usa magia espacial o de tele transportación.

—No, por que de ser así, no estaría vendiendo ropa.

El guardia vio la lógica y decidió llevarlo consigo.

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