La chica del cabello blanco es una novela romántica escrita por Dan Callejas. Narra la historia de Daniel quien es un estudiante de preparatoria de 18 años. La vida de Daniel es casi la típica vida de un adolescente en preparatoria, está a la espera de una respuesta amorosa por parte de una de sus amigas y comparte la vida cotidiana con su mejor amigo, todo marcha de la misma manera hasta el ingreso de una alumna nueva, la chica del cabello blanco.
Leer másTrate de comunicarme con el mentalmente, pero no contesto, volví a intentarlo varios minutos, pero su voz ya no volvía a sonar dentro de mi cabeza.— ¿Me estoy volviendo loca?—decía con voz quebrada mientras sentía que mis ojos se llenaban de lagrima.“No, no lo estás”Su voz era clara y parecía que retumbaba en mi cerebro.— ¿En dónde estás?—le decía casi gritando, no quería que no me volviera a oír si solo le hablaba con mi pensamiento.Pero de nuevo su voz se esfumo y no me contesto, entonces decidí de nuevo volver a entrar a mis recuerdos, tenía una idea de dónde podía encontrarlo.Me recosté sobre mi colchón nuevamente y me esforcé por entrar de nuevo en ese laberinto lleno de puertas de color, ahora cuando lo intentaba por primera vez sentí un dolor intenso que llegaba desde la punta de la cabeza a mi nuca.“No lo hagas”Volvía a escucharlo y me decía que parara, pero no podía hacerlo, tenía que buscar la forma de salvarlo, tenía
Era ya muy tarde cuando salí de mi recuerdo, sabia donde se encontraba Daniel, pero no podía ni sabía cómo llegar ahí, mucho menos como sacarlo.Me quede tumbada mirando el techo blanco, buscando entre las líneas del cemento que algo me diera la idea de cómo podía hacerlo. Mi cabeza daba vueltas, quería saberlo ya, quería descubrir la forma de cómo salvarlo, pero por más que pensaba no encontraba ninguna forma, tal vez el único que podía sacarlo era Lis, él tenía ese poder y solo el sabia como contrarrestarlo.—Maldición—decía mientras golpeaba el colchón— ¿Por qué tuve que meterme con él? Jamás hubiera pensado que su obsesión por mi iba a llegar tan lejos de encerrar a Daniel en la oscuridad de los recuerdos—me decía a mí misma mientras seguía pensando en cómo solucionar todo.Mientras pasaban los minutos rápidamente, haciendo valida la ley de la relatividad de Einstein, el tono del whatsapp sonó avisándome que había llegado un mensaje, pero le quite importa
Estaba en mi cama, mirando hacia el techo, recordaba todo lo que había pasado el día de hoy.No podía creer que Daniel fuera a estar muerto dentro de 2 días y no podía creer que Ivan hubiera podido regresar del lugar a donde lo envié y robarle un recuerdo a él.“Jamás lo recuperaras” fueron sus últimas palabras, mi pensamiento no paraba de dar vueltas para encontrarle un significado, pero no lograba encontrarlo, así que decidí algo que prometí jamás volver a hacer, regresar a un recuerdo.Cerré mis ojos y me desconecte del mundo terrenal y entre en mi mente, siempre había sido doloroso tener que volver a ver todos los errores que había cometido pero, los que eran más difíciles de soportar eran los que habían sido momentos felices que después terminaron en lo contrario y ahora tenía que entrar uno.En mi mente existían demasiados recuerdos y todos con una persona distinta o con un momento específico, cada uno era una puerta de un color distinto o con varios co
—Hola, ¿cómo estás? Mucho tiempo sin verte, quien diría que te encontraría aquí—sonó una voz a mi espalda, sabia claramente de quien era.— ¿Qué haces tú aquí? ¿Cómo me encontraste?—voltee a mirarlo, pero no encontré a la persona que yo imaginaba, en cambio vi a una persona con cabello chino, ojos color cafés y tez clara— ¿Quién eres?—no pude ocultar mi rostro de incertidumbre.— ¿Acaso no me reconoces?—me dijo tomando una pose para que lo observara mejor, pero no lo conocía. El me miro primero con emoción pero cuando vio que no tenía idea, volvió a su pose original y se acercó a mí, tanto que podía oler su aliento— Tal vez si refresco tu memoria con algún nombre, puedas recordarme—me decía aun sin alejarse de mi rostro.—Dime ¿quién eres?—le decía intentando alejarme de él, pero cuando lo hice el tomo mi mano.—Veo que no quieres jugar, pero lo pondré fácil, soy el novio de tu rival en amores—lo dijo con una sonrisa blanca como las nubes.—
Cuando estaba entrando note que Daniel cerraba sus ojos, pensé que iba a dormir, pero los aparatos empezaron a sonar y las enfermeras corrieron empujándonos, para que lo fueran a checar.Él empezó a retorcerse, le estaba dando una convulsión, sus hermanas se quedaron en la puerta con cara de susto y los cuerpos paralizados.Yo corrí donde estaba él, pensaba que tal vez si podía tocarlo el aguantaría y se calmaría.Tal vez si yo le decía la verdad que él quería saber, tal vez si tan solo hubiera durado un poco más junto a él y no dejarlo solo, me hubiera dado cuenta que estaba a punto de pasarle esto, tenía miedo a que no aguantara y muriera, me sentía culpable.Había visto sus ojos suplicantes, con la mirada me rogaba que no me fuera, no logre ver que tenía miedo, estaba en shock de lo que había recordado, tenía miedo de él mismo y probablemente de mí, pero quería que me quedara a su lado y no pude cumplirle su
—Dani, ¿Por qué no regresas?—era una voz dulce y melodiosa, parecía que la conocía.—Daniel, amigo, ¿Qué te pasa?—sonaba la voz de Ivan.—No lo escuches, es una persona que no te está haciendo bien—me decía la voz melodiosa.—Despierta, me estas asustando, ya estoy llamando a una ambulancia—escuchaba preocupado a Ivan.—Por favor vuelve, la vida que estas llevando es una mentira, esa no es la vida que debes tener—me decía la voz de la chica.Esperaba una contestación de Ivan, pero en cambio de eso, solo perdí el conocimiento.Después de estar en la oscuridad sin saber si estaba despierto o dormido, Ivan apareció al lado mío, lo pude ver porque de todo su cuerpo desprendía una luz color rojo que iluminaba la oscuridad.— ¿Ivan?El no digo nada solo se fue acercando a mí.En cada metro que su presencia estaba más cerca, su luz me hacía sentir temor hacia él, así que empecé a caminar hacia atrás sin importar que hubiera.Yo no
Solo vi que era ella y guarde el teléfono. A pesar de que sentía que leerlo, lo único que hice fui ignorarlo.El viaje fue tranquilo, se sentía que era un día festivo. Mientras iba en el transporte me preguntaba si tenía que ir. Pero sentía que tenía que estar ahí, que algo ocurriría.Cuando llegue a la escuela mire hacia el reloj y note que había llegado quince minutos antes y aun no podía entrar a la escuela, así que espere afuera sentado.Cuando habían pasado ya diez minutos, una persona de cabello ondulado, un poco regordete y de cabeza en forma de huevo se me acerco. Cuando lo tuve de frente pude ver que tenía un poco los ojos rasgados, su color eran cafés algo oscuros, llevaba un poco de barba y bigote que se notaba se había dejado crecer algunos días, el color de piel era morena y era un poco más alto que yo. Se notaba que era un chico que podía caerte bien en cuanto te hablara pero no podías confiarte de él, porque en cuanto menos lo pensaras, te clavaria u
Inmediatamente después de hacer esa pregunta, una punzada volvió a sentirse en mi cabeza.— ¿Hijos?—me decía extrañada— ¿estás bien?—me preguntaba.—Sí, aunque parece que me quiere volver el dolor de cabeza—le contestaba.—Creo que deberías ir al médico, además no sé qué te pasa con eso de preguntarme si tengo hijos, ni siquiera tengo novio, y ¿crees que este cuerpo es de tener hijos?—me decía mientras hacia una pose de modelo.—Creo que no, pero no sé, de alguna forma sentí que necesitaba preguntártelo, pero en fin. Me empezare arreglar para irme a la escuela.Ella me dio un último vistazo y después se fue al baño a arreglarse.Yo me quede ahí sentado en la mesa, escuchando de fondo aun la televisión.Después de intentar saber porque todo me parecía extraño y hacia preguntas raras a mis familiares el dolor aumento, así que deje de pensar y me apresure a buscar mi ropa y vestirme para ir a la escuela.Hoy era 1 de noviembre, era lunes.
Eran las 5 de la mañana, aún faltaba una hora para que me despertara pero esta terrible pesadilla había hecho que me despertara sudando.Era la primera vez que yo tenía una pesadilla así de espantosa, había soñado que me caía desde una gran altura o con fantasmas después de ver una película de terror, pero jamás me había pasado algo así.Soñar que me encontraba en una terrible oscuridad sin poder moverme y después que miles de cuadros se me clavaran dentro de mi cabeza, podía ver la sangre salir y salpicar todo mi cuerpo y los alrededores.El dolor aun lo podía sentir y era es punzante, así que decidí pararme e ir a buscar una pastilla para calmarlo. Siempre estaban guardadas en el primer cajón del mueble que se encontraba en la sala. Al abrir la puerta de mi cuarto entro la luz que venía de la sala. Al parecer mi papá ya se había despertado, él siempre era el primero en despertarse, siempre lo hacía muy temprano por su trabajo.Aun con los