Ha pasado cerca de un mes desde que Suki y yo nos conocimos y me asombre de su hermoso cabello. Desde ese momento cada día que he pasado a su lado ha sido maravilloso y he vivido experiencias que jamás podría olvidar.
Cada tarde cuando tenemos que despedirnos siento que mi corazón late rápidamente y me entristezco, es una sensación que jamás había sentido por alguien y creo que me he dado cuenta que empiezo a sentir algo por ella, algo que pensé que jamás podría sentir.
Todas las mañanas despierto con emoción, con ganas de llegar a la escuela y verla. Muchas veces no hemos entrado a clases para seguir platicando por cualquier cosa y así darnos todos los días sentados viendo a todos pasar y reír por alguna anécdota tonta. Las pesadillas han cedido y en su lugar aparecieron hermosos sueños a su lado, en donde podía acariciar su blanco cabello y besarle sus delicados labios.
Desde el primer día que platique con ella había olvidado completamente a Karina y que yo estaba locamente “enamorado” de ella, tanto que desde ese momento no le volví a dirigir la palabra hasta este día que ella se acercó en donde me encontraba esperando a Suki para tomar juntos el pesero.
—Hola Dani, ¿Cómo estás? No nos hemos hablado desde ese día que platicamos antes de que iniciara la clase de Filosofía, ¿acaso ya dejaste de ser mi amigo y te hiciste amigo de la chica albina?
Su tono mostraba un poco de malestar cuando menciono a Suki, pero en todo lo demás se portó y se oyó como la Karina de siempre, con ese comportamiento tierno y romántico que usaba para tenerme atrapado a la ilusión de que aún podía existir algo entre nosotros
—Hola Karina, estoy muy bien, mejor de lo que eh estado en mucho tiempo, lamento no hablarte en tantos días, solo pensé que necesitabas tu espacio para estar con tu novio, además, de que no quería tener problemas con él si me viera que siempre estoy ahí, contigo—le dije con tono normal y despreocupado.
—Claro, mi novio, de eso mismo te iba a hablar ese día antes de que llegara el profesor, pero veo que ya te habías enterado y si no de seguro te diste cuenta ese día en la cafetería, de verdad lo siento, pero recuerda que siempre te considerare mi mejor amigo por todo lo que has hecho por mí, aunque tú ya tengas a alguien más.
—Sería muy ciego, si no me hubiera dado cuenta de que salías con alguien, diario está contigo en el salón en las horas libres que tenemos, en pocas palabras, siempre están juntos y a la vista—mi voz empezaba a subir de tono y sentí que mis orejas empezaban a calentarse.
—Sí, tienes razón, aun así quería que supieras que aun somos amigos y que cuando necesites algo no dudes en buscarme— su voz sonaba apenas.
—Lo tendré en cuenta, gracias, lo mismo para ti— le dije antes de tomar mi mochila y dirigirme hacia la salida sin importarme el que haya quedado con Suki para irnos juntos, Karina se acercó a mí y en un instante me dio un beso entre la mejilla y los labios — ¿Por qué? ¿Qué significa?—con la voz entrecortada le cuestionaba sobre la acción que acaba de hacer mientras fijaba mis ojos en los de ella.
Con la cara un poco enrojecida y jugando con sus manos, se apartó un poco y con su voz algo baja empezó su explicación
— Dani, no sé si disculparme por lo que he hecho o por lo que te he hecho pasar antes, pero en estas semanas he comprendido, que tal vez, haya entendido mal mis sentimientos hacia ti.
—Espera— con el corazón latiéndome a su máxima capacidad y la razón tratando de controlar lo que pudiera salir de mi boca le pregunte— ¿acaso estas tratando de decirme que tú me quieres…como novio?—
Esquivando mi mirada y poniéndola en el suelo, contestó—quisiera saber eso yo también, lo único que sé es que en estas semanas yo…
En ese momento cuando parecía que por fin se iba a ser realidad lo que por tanto tiempo había luchado, una voz familiar sonó a mi lado acompañada de una mano en mi hombro.
—Perdón we, pinche profe, me la hizo tard…lo siento no sabías que estabas ocupado, bueno, amm… ¿te espero o me voy?—me decía Miguel mirándonos a ambos.
—Lo mejor será que nos despidamos, mi novio ya viene hacia acá, por favor, olvida lo que acaba de pasar y lo que te dije—se dio la vuelta y se dirigió hacia donde se encontraría con su novio.
La voz de Miguel no llegaba a mi cerebro, mi mente estaba ocupada teniendo pensamientos arremolinándose mientras recordaba la sensación de su labio con el mío y todo lo que ella me había dicho.
—Tierra llamando a Daniel— Miguel me movía de los hombros para que reaccionara y le contara lo que me había puesto en ese estado—we, reacciona, llevas así como 10 minutos, me empiezas a preocupar—al ver que seguía absorbido en mis pensamientos y sin moverme, saco de su mochila un bolígrafo y con la punta me pincho en uno de los brazos.
—Lo siento Micky, ¿Qué pasa?—desperté de mi pensamiento y moví ligeramente mi cabeza, tratando de volver en sí.
—Eso es lo que te pregunto ¿Qué paso?— mientras esperaba mi respuesta, con la cabeza me hizo una seña de que camináramos hacia la parada del autobús.
— ¿Ya me vas a decir o qué?—en su voz se percibía algo de molestia e impaciencia—llevas casi todo el camino callado y ya mero me bajo.
Voltee hacia la ventana y confirme lo que Micky me había dicho, llevaba todo el camino callado, tratando de encontrar el porqué de lo que me dijo Karina, estaba tan concentrado que había olvidado el cómo subí al camión y si es que había pagado.
—We, ¿pague el pasaje?
—No me salgas con eso, no cambies el tema, desembucha ya y sobre lo del pasaje, yo lo pague.
Introduje mi mano en la bolsa delantera de mi mochila para alcanzar algunas monedas y pagarle pero apenas iba dárselo, el me miro con desconcierto
— Así déjalo, ya sabes, después te toca a ti pagar, pero, lo importante es ¿Qué cuentes que paso contigo y Karina? ¿Qué fue eso de olvida lo que paso y lo que dije?—me miro con cierta curiosidad.
—No me lo vas a creer Micky—mire hacia la ventana un momento y después de un fugaz silencioso continúe—Karina podría decirse que me beso y me dijo que…—
— No mames, ¿se te declaro?- con algo de escepticismo en su mirada me examino.
—No, fue algo así como “he mal interpretado mis sentimientos por ti” después de eso le pregunte qué ¿Qué significaba eso? Pero, cuando creo que estaba a punto de explicarme, no si fue suerte o lo contrario, llegaste tú—deje de mirar hacia el recuerdo de aquel momento y gire mi cabeza hacia él, mirándolo con algo de enojo.
— ¡Vaya! Lo siento, pero como iba yo a saber…—ignorando mi mirada en medio de la oración se quedó algo reflexivo, como tratando de recordar algo, un momento después de hurgar en su memoria continuó— ¿Sabes? Ahora que lo pienso, ¿no crees que es extraño el que te haya besado y dicho todo eso, después de estar tras ella durante todo un año?
— ¿A qué te refieres?—lo observé ahora yo con curiosidad.
—Pues, desde que llego Suki, tú has estado más con ella, de aquí para allá, se ve que se llevan mejor que bien, a veces, hasta da la impresión de que son más que amigos, mira que me he tenido que irme varios días solo, porque tú te quedas platicando con ella después de clases—dijo con un tono de celos.
—Ya sabes que eres la única—tome su cabeza y la acaricie.
—Lo sé, amor—me siguió la broma tomándome la mano que tenía en su cabeza.
Después de sentir en nosotros las miradas homofóbicas de los demás pasajeros, dejamos atrás la broma y continuamos con lo que estábamos dialogando
— Sigo sin deducir, ¿Qué tiene que ver Suki con Karina y yo?—
—Eres algo lento—dio un pequeño suspiro y reanudó—como yo lo veo, Karina simplemente esta celosa de que “su enamorado seguro” este dejando de serlo y al ver que la viejas tácticas ya no son efectivas, y ver en peligro su lugar como “tu amor platónico” también se ha dado cuenta de lo que todos hemos observado. Ahora ella siente que la has
reemplazado por Suki y concluyó que era momento de montar un nuevo plan para que sigas embobado de ella.Su comentario era más que acertado, al escucharlo no había ninguna duda de que eso es lo que pasaba. Era cierto que el empezaba a sentir algo por Suki y que se la pasaba más tiempo con ella. Y ahora que lo pensaba, si era demasiado raro el que Karina ahora decidiera decir y hacer algo así, pero mi obsesión por ella me hacía ignorar todo lo que pareciera razonable y lógico.
—Creo que estas yendo demasiado lejos pensando así de ella—replique—Además, ¿Por qué o para qué ella haría algo así conmigo? No tiene sentido, soy su amigo y siempre le he ayudado en todo lo que ella ha querido.
Miguel en ese momento me interrumpió
—Exactamente Dan, siempre la has estado socorriendo en todo lo que ella quiere, sea desde dinero hasta exámenes y tareas, en más de una ocasión has reprobado por hacer sus deberes y olvidar los tuyos.
—Sé que tiene razón, a veces hasta yo pienso que realmente solo soy un instrumento para ella, alguien a quien puede manipular a placer para su beneficio, pero mi corazón me dice que puede existir una oportunidad y esto que paso puede ser la señal que esperaba— mi mente seguía pensando y disfrutando aquel momento, recordando los suaves de sus labios mientras oía lo que él decía—No lo sé Micky, quiero intentarlo por esta última ocasión, puede, que esta vez sea diferente—le eche un vistazo como esperando alguna clase de aprobación a lo que le acababa de decidir.
—No mames we, cuantas veces me has dicho eso y siempre pasa lo mismo, pero quien soy yo para decirte que no, solo tu amigo, tu hermano. Hazlo y ya me cuentas—alzo la voz, anuncio su bajada una cuadra antes al chofer y, antes de llegar a su destino, nos despedimos como era habitual, dejamos de hablar del tema, pero unos metros antes de que descendiera del transporte, sonrió con algo de malicia y se dirigió hacia mi—Suki fue la que me indicó dónde estabas, yo estaba a punto de irme de nuevo solo, es más hasta me apuro para que te alcanzara, pero como veo, su intención era otra.
— ¿¡Eh!?— apenas alcance a reaccionar a lo que cito cuando ya estaba casi afuera del transporte.
—Al rato platicamos, te conectas—bajo completamente del transporte alcance a ver que su sonrisa seguía y al emprender el vehículo de nuevo su marcha, su imagen fue alejándose hasta que lo perdí.
No tarde más de diez minutos en llegar a donde tenía que bajar, durante ese tiempo que tardo el transporte seguía pensando en lo que me había dicho Miguel.Me sentía confundido por tantas cosas que habían pasado, mis emociones aún estaban al cien y seguía sin poder pensar con claridad.Iba a paso lento, tratando de que el dolor de estómago que me ocasionaba el estar tan nervioso y emocionado, se calmara un poco. Cuando llegue a mi casa, apenas había abierto la puerta una voz sonó de adentro.—Hola, por fin llegas, ¿no crees que es demasiada tarde?—era la voz de mi hermana mayor, Karla.—Me entretuve con Miguel, el profesor lo mantuvo más de lo acostumbrado, por lo que escuche copio toda su tarea de un compañero y la dejo hasta con el mismo nombre, así que, lo descubrió y tuvo que hablar con él y yo lo esper
Mis hermanas se me quedaron mirando al escuchar el sonido de la notificación—Sabes muy bien que mientras estamos en la mesa, está prohibido el uso del teléfono—Karla me miraba enojada—Lo siento, solo checo quien es y qué es lo que quiere, puede ser Miguel que quiere que me conecte ya por Facebook para hacer un trabajo que nos dejaron—le decía mientras sacaba el teléfono.Mi hermana solo frunció la boca y siguió comiendo mientras que Nohemí me miraba con cara de que no me creía nada. Miro para ver si Karla la observaba y después volteo de nuevo hacia mí y con sus manos estiro sus ojos a los lados, tratándome de decir que ella sabía que no era Miguel, si no Suki.Con el dedo le hice señas de que se callara y no dijera nada, sino de nuevo empezaría Karla a preguntar por cosas que no quería hablar. Ella comprendió y siguió comiendo no sin antes darme una patada por debajo de la mesa.Me aguante el dolor y voltee a mirar hacia el teléfono y leer el mensaje
Anteriormente Suki y yo platicábamos mucho después de clase mediante el WhatsApp, y las preguntas más recurrente que yo le hacía era en donde había vivido antes de llegar aquí, y como eran sus padres, que nombre llevaban, como se llevaba con ellos, si los extrañaba o si extrañaba su anterior hogar, ella muchas veces esquivaba las preguntas o me cambiaba la conversación, realmente no sabía mucho de ella a pesar de que nos llevábamos tan bien y pasábamos la mayor parte de tiempo juntos sabia lo mismo que todos sabían, ella era de doble nacionalidad, española y japonesa, había nacido en el país natal de su madre, Japón.El cabello blanco lo había heredado de su madre y el color de su piel a su padre. Ella había sido beneficiada en un programa de cambio de estudiantes de parte de su escuela y la nuestra y así fue como llego a nuestro sa
Me quede mirándolo. Examinando su cara, quería saber si era una broma, no tenía sentido esa pregunta con todo lo que había contado.— ¿Qué tiene eso que ver?— le pregunte al ver que hablaba en serio.—Tu solo contesta, ¿crees que exista algo más allá de lo que vemos o conocemos?Estaba realmente confundido, no sabía que contestar.No lo sé, creo que hay vida más allá de la tierra, es imposible que seamos los únicos privilegiados en estar con vida y con inteligencia, creo que existen energías positivas y negativas en nuestro espacio y eso hace que pensemos que existen los ángeles, demonios, Dios. Pero, no creo que existan algo como un ser omnipresente y poderoso—le dije esperando que ya pasara del tema.El me miro aún más pensativo, tomo de su juego y me contesto.Bueno, en es
Logre sentir el golpe en mi cabeza, y sentí como empezaba a salir la sangre. Aun sentía el agua caliente caer sobre mi cuerpo desnudo.Intente despertarme, pero por más que quise hacerlo no podía. Sentía cada gota que caía sobre de mí, sentía el piso mojado y frio, podía notar como el dolor aumentaba dentro de mi cabeza pero por más que yo le ordenaba a mis ojos abrirse no lo lograba, tal vez así era como se sentía estar desmayado.Empecé a entrar en pánico, pero ni eso pudo hacer que algún musculo se me moviera, así que por dentro trate de calmarme, sabía que en algún momento alguien llegaría al baño y se percatarían de mi presencia, tal vez inmediatamente me levantaran e hicieran que reaccionara o simplemente gritaría alertando a toda la familia.…—No lo hagas, por favor…perd&oacut
— ¿Suki?—dije aun con mis labios pegados a los suyos—¿Qué es lo que pasa?—Ella separo los labios de los míos y me vio con asombro.—Lo siento no quería…—dijo bajando su mirada—Estabas en mi sueño, estabas ahí cuando todo paso—le dije sin pensarlo.— ¿Estaba en tu sueño?—dijo ella sonrojándose.—Sí, pero estabas ahí cuando murió mi madre, fuiste tú la que me detuvo de hacer lo que tenía que hacer—le dije tomándole la mano— ¿Por qué te olvide? ¿Por qué no me lo dijiste cuando nos conocimos? ¿Por qué estabas ahí?—le pregunte sin soltarle la mano y sin dejar de mirarla a los ojos.—Estas confundiendo tu sueño con la realidad, ¿Cómo pude estar yo ahí cuando eso paso?—me decía sin intentar alejar su mano y sosteniéndome la mirada.—Estabas ahí, Suki…lo sé ahora…por favor no me mientas, ¿Quién eres? Cuéntame la verdad. Te lo suplico—le decía con los ojos llorosos.Ella me miro durante un momento, quito su mano de la mía y me seco los ojos,
Disfrutaba de estar solo y en un lugar oscuro.No sabía si mis ojos estaban abiertos o cerrados, lo único que si sabía era que el lugar era negro, completamente negro.No sentía mi cuerpo, parecía como si solo fuera energía en un estado de calma, no me movía o al menos eso parecía, la misma oscuridad no me dejaba saberlo, todo era igual.A veces tenía la duda de si seguía vivo o había muerto, no recordaba nada, ni siquiera el cómo había llegado aquí, no tenía recuerdos, no sabía si poseía algún nombre. Ni siquiera sabía que era, no me conocía. Eso me enfurecía a veces, pero después de seguir “flotando” el enojo se me olvidaba y seguía disfrutando de esta maravillosa calma y paz.No me imaginaba en un lugar mejor, ni siquiera podía saber si existía un lugar distinto a este, pero me sentía muy feliz aquí.—Feliz cumpleaños Daniel—de repente se oyó en la infinita oscuridad, aunque se oía muy lejano, sus voces me sonaban extrañamente familiares.Se se
Eran las 5 de la mañana, aún faltaba una hora para que me despertara pero esta terrible pesadilla había hecho que me despertara sudando.Era la primera vez que yo tenía una pesadilla así de espantosa, había soñado que me caía desde una gran altura o con fantasmas después de ver una película de terror, pero jamás me había pasado algo así.Soñar que me encontraba en una terrible oscuridad sin poder moverme y después que miles de cuadros se me clavaran dentro de mi cabeza, podía ver la sangre salir y salpicar todo mi cuerpo y los alrededores.El dolor aun lo podía sentir y era es punzante, así que decidí pararme e ir a buscar una pastilla para calmarlo. Siempre estaban guardadas en el primer cajón del mueble que se encontraba en la sala. Al abrir la puerta de mi cuarto entro la luz que venía de la sala. Al parecer mi papá ya se había despertado, él siempre era el primero en despertarse, siempre lo hacía muy temprano por su trabajo.Aun con los