Capítulo 35

Tres años después.

Máximo.

Todo estaba oscuro, apenas una luz tenue daba sobre el escenario. Había algo en el ambiente que se sentía nostalgico y a la vez emocionante.

—Irene Bencomo —dijo el maestro de ceremonia.

Ella se levantó y caminó hacia el centro del escenario en el auditorio a recibir su título por su maestría en neonatología. Su rostro reflejaba la satisfacción de un logro que había deseado desde hacía tiempo.

Sentí el pecho hinchado de felicidad y orgullo.

—Mira a mami, saluda, dile hola —dijo Camilo moviendo la mano de mi hijo hacia el escenario, rodé los ojos.

—Déjalo, Camilo. No entiende nada.

Moisés solo hacía burbujas de saliva y miraba a su tío como diciendo: «¿Quién es este loco y porqué debo soportarlo?».

—Tu papá es un viejo amargado, pobre Moisés, menos mal que el tío…

—¡Cállate! Toma la foto. La foto —dije, él se giró rápido a hacerlo, aunque ya había contratado fotógrafos profesionales.

Suficiente tenía que soportar por estar lleno de baba todo el día
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP