Soy Camila y tenía 14 años cuando me enamoré de mi hermano de crianza Javier. Él tenia 24 años en ese entonces, y al darse cuenta de mis sentimientos hizo todo lo posible por alejarse de mí porque no quería hacerme daño, incluso puso distancia entre los dos. Sin embargo, rompió mi corazón el día que me dijo que él nunca me iba ver como una mujer y menos amarme como yo quería. Nunca creí que su lejanía iba a dejarme a merced de él hombre que me destruyó como persona de todas las formas posibles. Juan Pablo llegó a mi vida lleno de odio dispuesto a dañarme para vengarse de mí, de la forma más cruel que puede existir y me condeno a la soledad y ser para él una muñeca de trapo. Hasta que apareció él en mi vida José Ignacio quién me esta ayudando a vencer el miedo, a pedir ayuda, a quererme y a perdonarme. Y a la vez a confundir mis sentimientos. Ya no se a quién entregarle mi amor... a Javier quién fue mi primer amor, a Juan Pablo que dice que mi amor lo hará cambiar o a José Ignacio quién me esta enseñando que el amor puede vencer todos los obstáculos que se presentan en la vida.
Leer másCamila Narra Me encanta jugar con los perros y verlos correr por este jardín que es tan grande y hermoso. Miré la hora y estos hombres se han demorado mucho en salir del estudio, ya hace rato que se encerraron a conversar y me tienen acá sola y abandonada. Aunque no lo puedo negar estar aquí me relaja y me siento tranquila. No me di cuenta cuando los muchachos estaban conmigo de nuevo, luego nos fuimos a la sala a jugar a los naipes ¡y les gané! Después, cuando nos dio hambre fuimos a preparar calzones rotos para la hora del té. Cada uno hizo una parte de la preparación, yo mezcle los ingredientes y amase; Javier estiro y corto la masa; José Ignacio se puso a freír. Una vez listos nos sentamos a la mesa a beber un café con los ricos calzones rotos espolvoreados con azúcar flor. - ¡Que rico quedaron! los voy a contratar como mis ayudantes oficiales jajaja -Camila están geniales, y más en esta época de frio. Tienes que darme la receta para que mi nana me los prepare cuando tenga des
Javier Narra Estoy sacando el auto para que cuando esté lista mi princesa nos vayamos de inmediato no quiero darle tiempo a Juan Pablo a que regrese antes de que salgamos. Y yo seguía hablando con Lady... -Lady que voy a hacer con este sentimiento que está naciendo por tu mamá. Y ella me ladra como si me comprendiera. Yo la acaricio mientras se aprovecha y me da un buen lengüetazo jajaja. -Eres una fresca Lady, pero mira hay viene nuestra princesa. Asi que compórtate. Ella cierra el portón y se sube en el asiento del copiloto. -Ya estamos todos ahora nos vamos, pero la primera parada es el supermercado tenemos que llevar el postre. - ¡Oye no! ¡Primero mi chocolate caliente y algo para acompañar! Sino me voy a desmayar de hambre. -A sus órdenes primero el chocolate y luego el supermercado. Pusimos música bailable y nos fuimos cantando durante todo el camino, después del desayuno de Camila por supuesto. Me encanta verla reír y cantar, aunque la Lady canta mejor jajaja. Llegamo
Camila Narra Voy entrando a la casa dejando la puerta medio abierta para que Juan Pablo entre después de guardar el auto. Busco el interruptor para prender la luz cuando se enciende la lámpara de la sala y escucho decir: - ¡Buenas Noches Camila! - ¡Javier llegaste! - ¿Por qué no iba a llegar Camila? - ¿Cómo anoche no llegaste pensé que ibas a seguir recordando el pasado con tu doctorcita? -Camila eso es algo que no te incumbe, yo decido si llegó o no. Recuerda que soy adulto a diferencia de ti que sigues siendo una adolescente ¿De dónde vienes llegando a esta hora? -Eso no te incumbe. ¡Yo estoy muy cansada así que buenas noches! - ¡Vamos Lady! - ¡Un momento Camila! ¡tú no te mandas sola, así que te exijo me digas! ¿dónde estabas y con quién? -Eso te lo puedo responder yo Javier. - ¡Ah, como no lo pensé! Tenía que estar contigo. - ¡Camila vete a tu dormitorio mañana vamos a hablar, ahora déjanos necesito hablar con Juan Pablo! - ¡No vayan a discutir por mi culpa, por favor!
Camila Narra Hoy de nuevo tengo que levantarme, me siento cansada y adolorida Juan Pablo no me ha dado respiro. Soy un juguete para él que puede usar cuando quiera. Me levanté fui al baño hice mis necesidades y me di una larga ducha. Cuando me miro a espejo veo en mi cuerpo las marcas que me deja Juan Pablo. Menos mal que estás se cubren con la ropa. Bajo a tomar desayuno y no hay nadie hasta que veo una nota de mi papá encima de la mesa. -Hija tuvimos que salir temprano con tus hermanos. No te quise despertar. Nos vemos en la noche. Llama un taxi para ir al Liceo. Te amamos. No quiero ir a clases si pudiera quedarme, pero ayer falte y si se dan cuenta tendré que dar explicaciones y eso no quiero. Le escribo a Javier quiero que hablemos sobre cuando me vio salir del dormitorio de Juan Pablo. Pero no lo ha visto voy a esperar si no me contesta lo voy a llamar, no quiero que pase de hoy sin hablar con él. Mientras estoy en clases no puedo concentrarme solo pienso en Javier y lo que
José Ignacio Narra¡Dios mío porque no se deja ayudar! Camila porque te niegas a pedir ayuda. Solo déjame ayudarte, no quiero que colapses no voy a permitir que te dañen tanto que después ya no encuentres salida. Y más cuando algo me dice que Juan Pablo es el causante de tu dolor. Me comunico con el investigador.-Hola. Quiero que la sigas y cualquier cosa avísame a la hora que sea. Y antes no alcance a agradecerte por avisar que algo pasaba con ella.-No te preocupes ya estoy en eso, y cualquier cosa extraña que vea te lo hare saber y más cuando sé que podría ser mi hija es solo una niña.-Gracias, estamos en contacto.Juan Pablo NarraEstoy adelantando trabajo, para quedarme con ella durante la tarde. ¿Qué me has hecho Camila? Cada día que pasa más te quiero y mi deseo en vez de ir disminuyendo va aumentando a tu lado, si pudiera llevarte lejos de todos y tenerte solo para mí lo haría, pero debo actuar con la mente fría, y saber esperar el momento en que cumplas la mayoría de edad,
Camila Narra Hoy no tengo ganas de entrar a clases desearía irme a la casa y poder sacar todo esto que me está pasando. Por mi culpa Javier y Juan Pablo están discutiendo y llegando a los golpes. No quiero que Juan Pablo le haga daño a Javito puedo soportar que me dañe a mí, pero a él no. No resisto más, tengo que salir de aquí en un momento de distracción del personal del Liceo me escapo. Siento que no puedo respirar tengo que escapar de todo. Ya no puedo más… tengo que acabar con todo de una vez. Mis lágrimas corren por mis mejillas sin control. Sin darme cuenta chocó con un hombre. Este me mira preocupado. -Hola. Te sientes bien ¿te puedo ayudar? -Estoy bien, gracias. Y disculpé no lo vi. Me voy a toda prisa mientras seco mis lágrimas necesito acabar con todo esto. Si yo no hubiera llegado nada de esto hubiera pasado. Camino sin rumbo fijo mientras pienso donde dirigirme. José Ignacio Narra Suena mi celular al ver el número contestó inmediatamente. -Daniel ¿Cómo estás? Me t
Juan Pablo Narra Pasan los minutos y Camila no viene, ya no se escuchan ruidos, deben estar todos dormidos...si no llega voy por ella. En eso siento que se mueve el picaporte de mi puerta. Me pongo detrás y cuando ya está adentro cierro la puerta y ella se gira. Me acerco tomándola de la cintura la presiono contra mi cuerpo. -Me tenías loco esperándote, déjame verte. ¡Eres hermosa! Deje caer su bata al suelo, mientras la miraba con ese baby doll que le compré para que lo usara conmigo. Se veía preciosa podia ver cada parte de ese cuerpo que tanto deseaba y solo con eso ya estaba excitado. -La tomé en mis brazos y la dejé sobre la cama y me acomodé encima de ella para que sintiera lo que provocaba en mí. -Camila quiero que me mires. Te amo como un desquiciado y quiero que lo recuerdes porque a veces se te olvida y eso no está bien. Porque eres mía y no te voy a compartir con nadie. Ni siquiera con mi hermano porque antes de que él u otro toque una parte de este cuerpo que es solo m
Juan Pablo Narra -Recién termino la reunion para un nuevo proyecto de la empresa. Miré la hora son las 16: 00 hrs. Camila ya tiene que estar en casa, así que le marco a su celular este suena y suena y no contesta. Me pongo nerviosos, pero debo esperar un poco por si está ocupada. Solo pensar que Javier fue por ella me descompone el carácter, no lo quiero cerca de mi mujer, y sé que no le gusta mi cercanía con ella, pero no voy a permitir que me aleje de ella. Vuelvo a marcar al celular y nada, ya esto no me está gustando, llamé a la casa y me contesta la nana. -Hola nana. Soy Juan Pablo me puedes pasar a Camila necesito preguntarle algo. -Hola Juan Pablo. La Camilita todavía no llega a la casa. - ¿Cómo que todavía no llega se supone que Javier la iba a ir a buscar al Liceo y hace rato debería estar en casa? -Ah bueno, si fue a buscarla Javier se tienen que a ver ido por ahí. No te preocupes Camilita está bien, siempre pasa lo mismo con esos dos se van por ahí y después regresan c
Javier Narra No dejé de pensar en mi princesa ni en el modo como Juan Pablo la trata y la mira. ¿Algo me molesta y no sé qué es? Mientras estoy dándole vuelta al asunto en mi mente, mi celular suena y al ver quien llama veo que es mi padre. -Alo viejito ¿pasa algo? -Tranquilo hijo. Te llamo para invitarte almorzar hace tiempo que no compartimos juntos y quisiera hablar contigo ¿Puedes? -Claro papá dime donde y a qué hora para organizarme. -Qué bueno hijo. Mi secretaria te va a llamar para indicarte la hora y el lugar. -Está bien, papá espero la llamada de Leila. Fue una mañana con mucho trabajo. Ahora voy a hacer unos trámites y luego me encuentro con mi viejo. Ya en el restaurant busco a mi papá que me hace señas de donde está sentado, así que voy con él. -Hola viejo. hace mucho llegaste. -No acabo de llegar. Pidamos algo para comer y mientras esperamos conversemos hijo. -Dime papá de que quieres hablar. -Quiero hablar de tu hermana -De Camila ¿qué pasa con ella? -Javi