Camila Narra Ha pasado una semana desde que se fue, sé que llegó bien, ya se está instalando, y preparando para iniciar la universidad, no he podido hablar con él, mi viejito me da los saludos que me envía. Lo extraño tanto, estoy durmiendo en su cuarto, todo lo que está ahí tiene su aroma, y es como si una parte de él todavía estuviera a mí lado. Mi papá está pendiente de mí, tiene miedo de que me enferme de tristeza; yo trato de sonreír cuando estamos en las comidas y me abraza y trata de estar el mayor tiempo posible conmigo. Pero la soledad me inunda, esta casa se torna vacía sin él. Ahora esta tan lejos, que no es que él pueda tomar el metro, un bus o un taxi para venir a vernos. Nos separa una distancia muy grande. Ya se instaló Juan Pablo, pero no me dirige ni una palabra ni me mira, solo me habla cuando este papá, aunque mejor para mí, así evito cualquier enfrentamiento con él. Llegué de la escuela y mi papá me estaba esperando me dijo. -Hija que bueno que llegaste, quie
José Ignacio y Juan Pablo Narran Mire el expediente de Juan Pablo, hoy tenemos sesión, quiero ayudarlo, pero a veces pone una barrera invisible que le impide ver más allá de su visión, todavía recuerdo cuando me contó lo sucedido en su familia. Sesión 2 -Quiero que me cuentes ¿por qué razón te cuesta tanto relacionarte con tu hermana?, le pregunté y mientras hablaba su voz se quebraba, y luchaba por que las lágrimas no salieran. -Tenía una familia relativamente feliz, con sus altos y bajos, con Javier nos llevábamos bien… hasta que mi padre recibió una llamada urgente y tuvo que viajar; después nos enteramos de que había viajado fuera del país. No le dijo a nadie de que trataba, ni siquiera a mi madre, aunque ella le exigió que le dijera lo que sucedía, pero él no dio ninguna explicación. -Nunca voy a olvidar ese día, estábamos haciendo tareas en la sala, cuando llegó mi papá con una pequeña en brazos. Todos quedamos sorprendidos hasta que mi mamá le preguntó: - ¿Qué significa es
Camila Narra Tacho otro día en mi calendario, siento que el tiempo no corre como desearía, extraño tanto a Javier, y solo han pasado unos meses. Tengo miedo, mi papá va a salir de viaje, sé que no ha querido dejarme sola, pero ya no puede seguir postergando sus negocios, tendré que quedarme sola con Juan Pablo y no quiero. Miro a Lady con cariño, esta perrita me hace sentir amada y necesitada por alguien, sé que tengo que estar bien por ella porque es mi responsabilidad y además siento paz a su lado. José Ignacio Narra Voy en camino a la casa de Alejandro, tuve la autorización para entrevistar a su hija, aprovechando que Juan Pablo fue a ver a su abuela por el fin de semana largo. Busco la dirección y veo que es una casa grande, con un lindo jardín, se ve bien cuidado. Al entrar a la sala me doy cuenta de que sus muebles y decoración son minimalistas, tienen lo justo y necesario, pero es acogedora. Sale a saludarme Alejandro. -José Ignacio tanto tiempo. ¿Cómo está tu padre?... co
Camila Narra Mi papá se va de viaje. Me tengo que quedar con Juan Pablo, dos semanas que se me van a hacer eternas, pero espero que podamos llevarnos bien. La primera semana prácticamente no hablamos, solo lo justo y necesario, estaba muy ocupado con la tesis y sus compañeros vinieron casi todos los días. Después que llegaba de las clases ayudaba a la nana a atender al grupo. Yo también me encargaba de atender a los compañeros de Juan Pablo para evitar conflictos y llevarnos bien dentro de lo posible. Empezaba la segunda semana, y tenía un mal presentimiento. Sabía porque Juan Pablo estaba agotadísimo e irritable; tenía que hacer una presentación dando un avance de la tesis y eso lo tenía muy nervioso. El miércoles llegué del liceo y mi nana me esperaba. Estaba preocupada, la habían llamado de urgencia. -Camila que bueno que llegaste, tengo que viajar de urgencia, me avisaron que mi mamá esta grave y quería hablar con Don Alejandro para avisarle, pero no me he podido comunicar con
Juan Pablo Narra Cuando desperté ella estaba a mi lado. Me había ido a buscar junto a José Ignacio. El médico me dio el alta e indicaciones para evitar una recaída. José Ignacio nos llevó a casa y después de agradecerle por la ayuda que nos había dado al quedarse con Camila, se fue. Desde ese día no me ha dejado. Está pendiente de mí, se ha quedado a dormir a mi lado; lo sé porque percibo su aroma a vainilla. La observo mientras duerme, se ve tan inocente que me trasmite una paz. Ahora está abrazada a mí. En estos momentos siento que el odio que siento por ella me abandona, no entiendo que me está pasando, me está transformando. Me acurruco a su lado, su cuerpo irradia calor, no quiero que despierte, la quiero así, para mirarla y tenerla a mi lado. Esta semana no quiso ir a clases para no dejarme solo, tampoco me dejo ir a la universidad, se preocupaba de darme los medicamentos, prepararme el almuerzo, no me dejó hacer nada, quiere que me relaje para que no me vuelva a enfermar. M
Camila y Juan Pablo NarranCuando veo a Juan Pablo mirándome con perversión, tomo mi bata y me cubro.- ¡Juan Pablo sale de mi cuarto! ¡No ves que me estoy cambiando y quiero dormir! Pero en vez de irse, cierra la puerta con seguro y me toma de la cintura y me presiona contra su cuerpo. Yo lucho por soltarme de su agarre, pero es más fuerte que yo, me besa con brutalidad, yo le muerdo el labio para que me suelte, y le doy una cachetada con toda la fuerza que puedo, pero solo veo como me mira con una risa burlona, luego me lanza a la cama y se empieza a desvestir, no puedo creer lo que está sucediendo, entonces le grito...- ¡Para, soy tu hermana! ¡Juan Pablo por favor! ¡reacciona! En vez de reaccionar me grita: - ¡Camila todavía no te das cuenta! ¡Tú para mí eres la mujer que deseo con locura! Me quita la bata y sus ojos se oscurecen y me atemoriza. Cuando me vuelve a besar lo muerdo otra vez, pero esta vez me abofetea y me paralizo de temor. En ese momento empieza a tocarme. Sient
Javier Narra El avión está por aterrizar, me abrocho el cinturón. Han sido más de dos años y se me hicieron eternos sin ver a mi familia… a mi princesa, deseo tanto abrazarlos y compartir con ellos. -Por fin ¡regresé! Camila Narra Estoy tan feliz Javier regresa a mí. No puedo creer que tuviera el valor de arrancarme del liceo para venir al aeropuerto a esperar a que llegue, además de evitar a Juan Pablo, debe estar furioso porque no le he respondido ni los mensajes ni sus llamados, pero, aunque siento miedo no iba a permitir me impidiera estar aquí. Siento que el tiempo no pasa, ya quiero que este aquí conmigo y poder abrazarlo, igual que antes, a pesar de que ya no soy la misma, Juan Pablo me marcó para siempre, ya ni siquiera a mí me pertenezco… (lágrimas caen en mis mejillas) Pero, ahora voy a disfrutar este momento nada de lágrimas Camila, Javier vuelve… a mí Juan Pablo Narra - ¡Maldita sea! Camila porque no respondes el celular… no sé cuántas veces le he marcado, además de
Juan Pablo Narra Cuando los veo entrar de la mano felices miro a Camila con furia y cuando nos encontramos con la mirada sé que se estremece de miedo al verme, porque lo suelta y se aparta de Javier. Me gusta que se dé cuenta que soy yo quien manda en ella porque me pertenece. Javier saluda a mi padre primero y luego a mí, después nos abrazamos como una linda familia. Entonces se me ocurre preguntarle a mi hermano por su noviecita; sé que eso descolocaría a mi mujer. -Javier... Elizabeth no regresó contigo por lo que veo, ¿no es que se habían ido juntos?… Veo como se abren los ojos de Camila ante mi pregunta. ¡Camila cuánto te conozco!, pero tú aún no me conoces. Por tenerte conmigo soy a ser capaz de todo. Javier Narra Me descoloca la pregunta de Juan Pablo y miro de reojo a mi Princesa, sé que ese tema le afecta, pero bueno… -Es verdad estuve viviendo unos meses con Elizabeth, sin embargo, nos dimos cuenta de que nos llevábamos mejor siendo amigos que como pareja, así que lleg