Camila Narra
Salimos por el día a la playa. Va a ser el último fin de semana donde estemos todos juntos incluido Juan Pablo. Hoy no quiero hablar con nadie, hubiera preferido quedarme en la casa. Es muy duro ver los besos apasionados de los novios y sus muestras de cariño, me duele mucho y, aunque tengo habilidad para ocultar lo que siento, no soy masoquista, así que le aviso a mi papá que voy a ir a caminar y a mirar el paisaje.
-Papá quiero ir a caminar por la orilla y sentarme a mirar el paisaje ¿puedo ir por favor? -.
-Está bien hija, pero no te alejes tanto quédate donde pueda verte -.
Me voy caminando por la orilla de la playa esperando que el sonido de las olas calme mi dolor. Mirar el mar y sentir la brisa marina es algo que me trasmite paz. Busco un lugar solitario y me siento a mirar como el mar rompe sobre las rocas. Estuve mucho tiempo absorta mirando ese inmenso mar.
Javier Narra
Nos tocó un día precioso para venir a la playa en familia. Va a ser nuestro último fin de semana juntos. Veo a mi padre feliz jugando a los naipes con Juan Pablo, espero puedan recuperar algo del tiempo perdido, yo con Elizabeth disfrutando del paisaje y de su calor, la voy a extrañar, aunque sé que me va a alcanzar en unas semanas más. Pero me preocupa mi princesa, no me ha dirigido la palabra desde ayer, evita incluso mirarme, y se alejó de nosotros. La entiendo no le gusta verme con mi novia y sé que la presencia de mi hermano también va a ser un cambio difícil de aceptar.
Pasó la hora de almuerzo y Camila no apareció.
-Camila no ha venido a almorzar dice mi padre, voy a ir a buscar a tu hermana -.
-Tranquilo viejo le respondo, yo voy a buscarla y le llevó el almuerzo, ella necesita un tiempo sola para asimilar todos los cambios, entiéndela.
-Lo sé hijo, pero es mi princesa y me preocupa…
Caminé buscando donde podría estar mi princesa. Cuando a lo lejos la vi cerca de unos roquerios, fui donde estaba y me senté a su lado, me miró con esos hermosos ojos azules, como ese mar que nos rodeaba, y sonreí al verla. Le pasé algo para comer y un agua para que tomara, me lo agradeció, pero lo dejó a un lado.
-Princesa no vas a comer algo, ella negó con su cabeza, entonces, hablemos Camila. No quiero irme distanciado de ti, sé que estas molesta conmigo por cómo me he comportado este último tiempo. Pero necesito que sepas que soy tu hermano y que siempre voy a estar para ti. Te amo desde que te vi llegar en los brazos de nuestro padre y no quiero que mi relación con Elizabeth, o el que me vaya por estos dos años nos separe. Yo siempre voy a estar para ti, aunque ya no podamos vivir en la misma casa y tenga otras obligaciones que asumir, tú estás en lo más profundo de mi corazón y ese lugar nadie te lo va a quitar, es solo tuyo.
No me dice nada, solo mira fijamente el mar, pero noto sus lágrimas rodar por sus mejillas; la abrazo, pero ella se aleja mí, me paro y la detengo.
- ¡Dime algo princesa: no me dejes así: dime que sientes; enójate, grítame, ¡pero no me hieras con tu silencio!
De pronto se levantó y se puso frente a mi sosteniendo la mirada. Vi sus bellos ojos llenos de rabia y de dolor
¡Quieres que hable! ¡Que diga cómo me siento! Bueno tú lo pediste-.
-Puede sonar exagerado para ti pero me estoy muriendo por dentro, no puedo mirarte a la cara porque te miro y me duele (lagrimas caen sin cesar, su voz se quiebra por momentos). No soporto pensar que te vas de mi lado, cuando se supone que ibas hacer tu especialización aquí, pero de pronto supe que te ibas fuera, tan lejos como si huyeras de mí. ¿No te importa saber cómo sufro? -.
- ¡Claro que me importa! ¡Eres mi hermanita y te adoro! -.
- ¿Por qué insistes en mentirme javito? Cuando traes a tu noviecita, ni siquiera te controlas un poco por respeto a nosotros, la besas con tanta pasión que solo les falta tener sexo delante de todos. Y lo que más me duele, es que no seas capaz de respetar mi dolor. Si quieres estar con tu novia, está bien, pero no me lo restriegues en la cara, me duele y los celos me envenenan el alma, te odio por eso y por provocar en mi este sentimiento que quiero arrancar de mi pecho.
-Sin embargo, no puedo,¡ por qué yo te amo Javier!
De pronto siento sus labios en mi boca que me besan con pasión, pero la aparto de mi de forma brusca.
- ¡Camila no debiste besarme! ¡Soy tu hermano! ¡grábatelo en tu cabeza y en tu corazón! Eres una niña y este comportamiento me lo demuestra, yo soy un adulto, tengo 10 años de diferencia contigo, ¿Sabes que podrían meterme en la cárcel si alguien me viera con una menor de edad? ¡Nunca podría darse una relación entre nosotros! ¡son muchas las cosas que nos separan!
- ¿No querías oír lo qué me pasaba? ¡No lo busque! ¡No sé en qué maldito momento mi amor de hermana cambio a esto!... me enamoré de mi hermano… tú crees que para mí es fácil aceptar esto que siento, no lo es… Aunque sea una niña como dices, tengo la suficiente madures para darme cuenta lo que significaría para todos. Pero te voy a dejar algo muy claro, ¡tú y yo no somos hermanos de sangre, somos hermanos de crianza! Recuerda que mi padre te aceptó y te amó como a un hijo, pero no eres su hijo ni yo tu hermana. Pero no te preocupes, esta va a ser la primera y la última vez que escuchas lo que siento por ti ¡Te prometo que me voy a arrancar este sentimiento del corazón cueste lo que cueste!
No puedo creer todo lo que me dijo, nunca pensé todo el dolor que le provocaba y cuando me beso lo hizo con toda la pasión que su inocencia me brinda. A través de ese beso pude ver claramente que me ama, pero no como debería hacerlo.
Javier Narra Estoy sorprendido, nunca pensé que era tan serio lo que sentía, pero esto debe parar ahora. -Claro que sé que no somos hermanos de sangre, pero para mí eres mi hermana y eso nunca va a cambiar, nunca te podré ver como una mujer. Me alegro que estés dispuesta a arrancar ese sentimiento, porque de mí, solo obtendrás el amor de un hermano. Aunque vi en sus ojos el sufrimiento por cada palabra que decía, debía hacerlo, es mi hermana y la adoro al punto que daría mi vida por ella. La dejo sola, necesito dejar esta conversación atrás, porque a mí también me duele herirla como sé que lo hice. ¡Oh Dios! Nunca fue mi intención que ella sufriera por mi culpa. Ella es mi princesita, mi hermanita. Cuando mi padre llegó con ella en sus brazos tenía 1 año y yo diez y cambio para siempre nuestras vidas. Ella era una pequeña risueña y amorosa. Recuerdo como se dio conmigo al instante, yo siempre había deseado tener una hermanita, para cuidarla. Pero cuando mi madre supo que era produ
Camila Narra Ha pasado una semana desde que se fue, sé que llegó bien, ya se está instalando, y preparando para iniciar la universidad, no he podido hablar con él, mi viejito me da los saludos que me envía. Lo extraño tanto, estoy durmiendo en su cuarto, todo lo que está ahí tiene su aroma, y es como si una parte de él todavía estuviera a mí lado. Mi papá está pendiente de mí, tiene miedo de que me enferme de tristeza; yo trato de sonreír cuando estamos en las comidas y me abraza y trata de estar el mayor tiempo posible conmigo. Pero la soledad me inunda, esta casa se torna vacía sin él. Ahora esta tan lejos, que no es que él pueda tomar el metro, un bus o un taxi para venir a vernos. Nos separa una distancia muy grande. Ya se instaló Juan Pablo, pero no me dirige ni una palabra ni me mira, solo me habla cuando este papá, aunque mejor para mí, así evito cualquier enfrentamiento con él. Llegué de la escuela y mi papá me estaba esperando me dijo. -Hija que bueno que llegaste, quie
José Ignacio y Juan Pablo Narran Mire el expediente de Juan Pablo, hoy tenemos sesión, quiero ayudarlo, pero a veces pone una barrera invisible que le impide ver más allá de su visión, todavía recuerdo cuando me contó lo sucedido en su familia. Sesión 2 -Quiero que me cuentes ¿por qué razón te cuesta tanto relacionarte con tu hermana?, le pregunté y mientras hablaba su voz se quebraba, y luchaba por que las lágrimas no salieran. -Tenía una familia relativamente feliz, con sus altos y bajos, con Javier nos llevábamos bien… hasta que mi padre recibió una llamada urgente y tuvo que viajar; después nos enteramos de que había viajado fuera del país. No le dijo a nadie de que trataba, ni siquiera a mi madre, aunque ella le exigió que le dijera lo que sucedía, pero él no dio ninguna explicación. -Nunca voy a olvidar ese día, estábamos haciendo tareas en la sala, cuando llegó mi papá con una pequeña en brazos. Todos quedamos sorprendidos hasta que mi mamá le preguntó: - ¿Qué significa es
Camila Narra Tacho otro día en mi calendario, siento que el tiempo no corre como desearía, extraño tanto a Javier, y solo han pasado unos meses. Tengo miedo, mi papá va a salir de viaje, sé que no ha querido dejarme sola, pero ya no puede seguir postergando sus negocios, tendré que quedarme sola con Juan Pablo y no quiero. Miro a Lady con cariño, esta perrita me hace sentir amada y necesitada por alguien, sé que tengo que estar bien por ella porque es mi responsabilidad y además siento paz a su lado. José Ignacio Narra Voy en camino a la casa de Alejandro, tuve la autorización para entrevistar a su hija, aprovechando que Juan Pablo fue a ver a su abuela por el fin de semana largo. Busco la dirección y veo que es una casa grande, con un lindo jardín, se ve bien cuidado. Al entrar a la sala me doy cuenta de que sus muebles y decoración son minimalistas, tienen lo justo y necesario, pero es acogedora. Sale a saludarme Alejandro. -José Ignacio tanto tiempo. ¿Cómo está tu padre?... co
Camila Narra Mi papá se va de viaje. Me tengo que quedar con Juan Pablo, dos semanas que se me van a hacer eternas, pero espero que podamos llevarnos bien. La primera semana prácticamente no hablamos, solo lo justo y necesario, estaba muy ocupado con la tesis y sus compañeros vinieron casi todos los días. Después que llegaba de las clases ayudaba a la nana a atender al grupo. Yo también me encargaba de atender a los compañeros de Juan Pablo para evitar conflictos y llevarnos bien dentro de lo posible. Empezaba la segunda semana, y tenía un mal presentimiento. Sabía porque Juan Pablo estaba agotadísimo e irritable; tenía que hacer una presentación dando un avance de la tesis y eso lo tenía muy nervioso. El miércoles llegué del liceo y mi nana me esperaba. Estaba preocupada, la habían llamado de urgencia. -Camila que bueno que llegaste, tengo que viajar de urgencia, me avisaron que mi mamá esta grave y quería hablar con Don Alejandro para avisarle, pero no me he podido comunicar con
Juan Pablo Narra Cuando desperté ella estaba a mi lado. Me había ido a buscar junto a José Ignacio. El médico me dio el alta e indicaciones para evitar una recaída. José Ignacio nos llevó a casa y después de agradecerle por la ayuda que nos había dado al quedarse con Camila, se fue. Desde ese día no me ha dejado. Está pendiente de mí, se ha quedado a dormir a mi lado; lo sé porque percibo su aroma a vainilla. La observo mientras duerme, se ve tan inocente que me trasmite una paz. Ahora está abrazada a mí. En estos momentos siento que el odio que siento por ella me abandona, no entiendo que me está pasando, me está transformando. Me acurruco a su lado, su cuerpo irradia calor, no quiero que despierte, la quiero así, para mirarla y tenerla a mi lado. Esta semana no quiso ir a clases para no dejarme solo, tampoco me dejo ir a la universidad, se preocupaba de darme los medicamentos, prepararme el almuerzo, no me dejó hacer nada, quiere que me relaje para que no me vuelva a enfermar. M
Camila y Juan Pablo NarranCuando veo a Juan Pablo mirándome con perversión, tomo mi bata y me cubro.- ¡Juan Pablo sale de mi cuarto! ¡No ves que me estoy cambiando y quiero dormir! Pero en vez de irse, cierra la puerta con seguro y me toma de la cintura y me presiona contra su cuerpo. Yo lucho por soltarme de su agarre, pero es más fuerte que yo, me besa con brutalidad, yo le muerdo el labio para que me suelte, y le doy una cachetada con toda la fuerza que puedo, pero solo veo como me mira con una risa burlona, luego me lanza a la cama y se empieza a desvestir, no puedo creer lo que está sucediendo, entonces le grito...- ¡Para, soy tu hermana! ¡Juan Pablo por favor! ¡reacciona! En vez de reaccionar me grita: - ¡Camila todavía no te das cuenta! ¡Tú para mí eres la mujer que deseo con locura! Me quita la bata y sus ojos se oscurecen y me atemoriza. Cuando me vuelve a besar lo muerdo otra vez, pero esta vez me abofetea y me paralizo de temor. En ese momento empieza a tocarme. Sient
Javier Narra El avión está por aterrizar, me abrocho el cinturón. Han sido más de dos años y se me hicieron eternos sin ver a mi familia… a mi princesa, deseo tanto abrazarlos y compartir con ellos. -Por fin ¡regresé! Camila Narra Estoy tan feliz Javier regresa a mí. No puedo creer que tuviera el valor de arrancarme del liceo para venir al aeropuerto a esperar a que llegue, además de evitar a Juan Pablo, debe estar furioso porque no le he respondido ni los mensajes ni sus llamados, pero, aunque siento miedo no iba a permitir me impidiera estar aquí. Siento que el tiempo no pasa, ya quiero que este aquí conmigo y poder abrazarlo, igual que antes, a pesar de que ya no soy la misma, Juan Pablo me marcó para siempre, ya ni siquiera a mí me pertenezco… (lágrimas caen en mis mejillas) Pero, ahora voy a disfrutar este momento nada de lágrimas Camila, Javier vuelve… a mí Juan Pablo Narra - ¡Maldita sea! Camila porque no respondes el celular… no sé cuántas veces le he marcado, además de