Alejandro mira al jardín, a través del ventanal, esta pensativo y preocupado por los cambios que se avecinan, no sabe cómo va a terminar todo, más ahora que Javier se va. Él se había convertido en su gran apoyo y mediador de la familia. Ahora debía asumir su partida y la llegada de Juan Pablo.
Sale de sus pensamientos al sentir que llaman a la puerta, los invita a pasar, entran Juan Pablo y Javier, se sientan enfrente de su padre, éste toma aire y empieza a hablar.
-Hijos, los reuní acá porque se vienen cambios y es necesario que lo sepan. No ven a Camila por qué me pidió que hablará con ella después; está con una jaqueca horrible y salió a comprar aspirinas.
-Javier, viajas el lunes y te vas a ausentar por dos años, no sé si podrás venir para las vacaciones. Lo que sé, es que tu hermana va a sufrir mucho, va a ser muy difícil para ella tu ausencia como lo es también para mí. Sin embargo, sé que esto es bueno para ti y tú desarrollo profesional y para que tu hermana entienda que no puede depender de ti para todo, es momento que ella sea independiente. Te pido que le hables cuando tengas tiempo, para que no se sienta abandonada; mis viajes por trabajo me hacen ausentarme por periodos largos. Después de decir estas palabras miró a Javier y le informó que Juan Pablo se va a venir a vivir con él y su hermana.
-Luego miró a Juan Pablo seriamente, y le dijo - Vas a tener que poner de tu parte, no quiero problemas con tu hermana, nada de insultos y recriminaciones por algo de lo que ella no es responsable. Tú hermana es sensible, dulce, aunque también tiene su carácter cuando se enoja. Además, debes seguir con el apoyo psicológico del que hablamos, recuerda, es un favor que nos hará José Ignacio y quiero que lo aproveches. También nada de borracheras, ni mujeres diferentes cada semana, mi casa se respeta y sobre todo a tu hermana. Puedes invitar a compañeros de la universidad, pero ni fiestas, ni licor estando con tu hermana. Ahora quiero que Javier hable contigo de cómo son las cosas aquí y yo después hablaré con Camila.
Cuando iban saliendo llega Camila y pasa al lado de ellos sin dirigirles palabra. Ella se va a hablar con su padre, se sienta frente a él y le pregunta qué es lo que desea hablar con ella.
-Hija estuviste llorando, ¿es por Javier verdad? Sé que lo vas a extrañar mucho, pero ya es hora de que él empiece a vivir. Él ha estado muy pendiente de ti desde el día que llegaste; él se enfrentó a toda su familia por aceptarte, a diferencia de Juan Pablo que absorbió todo el odio hacia ti. Sé que va a ser difícil para ti, pero debes estar feliz por él, va a lograr, desarrollarse profesionalmente y solo se irá por un tiempo.
-Hija, También tengo que decirte algo muy importante, Juan Pablo se va a venir a vivir con nosotros por un tiempo, sé que la relación con él no existe, pero necesita de mí y de una familia que le de amor y no llenarlo de odio. Quiero que estes tranquila, él ya está advertido, tiene que comportarse contigo, cualquier cosa me lo dices y yo arreglo cuentas con él.
- ¡Ah! otra cosa, no quiero que se vuelva repetir lo de ayer, no estás en edad de beber licor todavía y más por el riesgo, sino hubieras estado con nosotros, quizás que te hubiera hecho ese muchacho, tienes que ser responsable de tu propia seguridad, más ahora que tu hermano no va a estar a tu lado. Te amo hija y quiero lo mejor para ti.
-Lo sé papá, anoche encontré dulce el licor y no me di cuenta de que había tomado demás, pero te prometo que no lo voy a repetir, más porque me siento horrible con esta resaca.
-Más te vale hija. No quiero que te pase nada, eres mi princesa.
Camila Narra
Observo fijamente a mi papá mientras habla, comprendo lo que dice, pero se va una parte de mí, amo a mi hermano y también al hombre, se va mi contención, y sé que lo pierdo para siempre. El convivir con Juan Pablo va a ser una tarea difícil, él nunca me ha querido, me cree el causante del divorcio de sus padres y de la muerte de su madre.
Voy a tratar de estar lo más lejos posible de él, para evitar problemas y que afecten a mi viejo que ya ha pagado todas las culpas de sus errores. Solo acepto con un gesto lo que me dice, pero después me habla de lo que paso en la despedida, no puedo defenderme, solo acato lo que me dice y me gusta escuchar de sus labios que me ama y más cuando me da un beso en la frente.
Javier Narra:
Salgo al jardín para hablar con Juan Pablo y le digo:
- Debes tratar con respeto a Camila, y trata de controlar tus arranques, porque ella es muy sensible y puedes dañarla, te lo suplico, cuídala, dale una oportunidad, conócela y vas a darte cuenta de que es especial-.
Juan Pablo Narra
Escucho a Javier con atención y a la vez pienso en todo lo que se viene, tengo que convivir con Camila, y no la soporto, solo verla es como ver a la mujer que hizo que mi madre sufriera. Mi padre y mi hermano me exigen que la respete, que no descargue en ella mi rabia por lo que pasó, que me dé una oportunidad de conocerla y bla blá bla. Sin embargo, tengo que actuar con inteligencia si acepté esta locura. Es para preparar mi tesis y de paso desquitarme por lo que vivió mi madre, pero debo actuar con cautela, y debo aprovechar los momentos que estemos solos. Además, tuve que aceptar la terapia para controlar mi ira con un conocido de papá, como si ya no hubiera acudido a cuanto psicólogo hay, para que me digan que: debo perdonar y dejar atrás el rencor porque eso me perjudica a mí, porque, además, están los ataques de pánico cuando estoy saturado. Lo único que sé, es que, cuando vea a esa chiquilla sufrir, aunque sea una parte de lo que sufrió mi madre, podré dejar atrás este odio que me carcome.
Camila Narra Salimos por el día a la playa. Va a ser el último fin de semana donde estemos todos juntos incluido Juan Pablo. Hoy no quiero hablar con nadie, hubiera preferido quedarme en la casa. Es muy duro ver los besos apasionados de los novios y sus muestras de cariño, me duele mucho y, aunque tengo habilidad para ocultar lo que siento, no soy masoquista, así que le aviso a mi papá que voy a ir a caminar y a mirar el paisaje. -Papá quiero ir a caminar por la orilla y sentarme a mirar el paisaje ¿puedo ir por favor? -. -Está bien hija, pero no te alejes tanto quédate donde pueda verte -. Me voy caminando por la orilla de la playa esperando que el sonido de las olas calme mi dolor. Mirar el mar y sentir la brisa marina es algo que me trasmite paz. Busco un lugar solitario y me siento a mirar como el mar rompe sobre las rocas. Estuve mucho tiempo absorta mirando ese inmenso mar. Javier Narra Nos tocó un día precioso para venir a la playa en familia. Va a ser nuestro último fin
Javier Narra Estoy sorprendido, nunca pensé que era tan serio lo que sentía, pero esto debe parar ahora. -Claro que sé que no somos hermanos de sangre, pero para mí eres mi hermana y eso nunca va a cambiar, nunca te podré ver como una mujer. Me alegro que estés dispuesta a arrancar ese sentimiento, porque de mí, solo obtendrás el amor de un hermano. Aunque vi en sus ojos el sufrimiento por cada palabra que decía, debía hacerlo, es mi hermana y la adoro al punto que daría mi vida por ella. La dejo sola, necesito dejar esta conversación atrás, porque a mí también me duele herirla como sé que lo hice. ¡Oh Dios! Nunca fue mi intención que ella sufriera por mi culpa. Ella es mi princesita, mi hermanita. Cuando mi padre llegó con ella en sus brazos tenía 1 año y yo diez y cambio para siempre nuestras vidas. Ella era una pequeña risueña y amorosa. Recuerdo como se dio conmigo al instante, yo siempre había deseado tener una hermanita, para cuidarla. Pero cuando mi madre supo que era produ
Camila Narra Ha pasado una semana desde que se fue, sé que llegó bien, ya se está instalando, y preparando para iniciar la universidad, no he podido hablar con él, mi viejito me da los saludos que me envía. Lo extraño tanto, estoy durmiendo en su cuarto, todo lo que está ahí tiene su aroma, y es como si una parte de él todavía estuviera a mí lado. Mi papá está pendiente de mí, tiene miedo de que me enferme de tristeza; yo trato de sonreír cuando estamos en las comidas y me abraza y trata de estar el mayor tiempo posible conmigo. Pero la soledad me inunda, esta casa se torna vacía sin él. Ahora esta tan lejos, que no es que él pueda tomar el metro, un bus o un taxi para venir a vernos. Nos separa una distancia muy grande. Ya se instaló Juan Pablo, pero no me dirige ni una palabra ni me mira, solo me habla cuando este papá, aunque mejor para mí, así evito cualquier enfrentamiento con él. Llegué de la escuela y mi papá me estaba esperando me dijo. -Hija que bueno que llegaste, quie
José Ignacio y Juan Pablo Narran Mire el expediente de Juan Pablo, hoy tenemos sesión, quiero ayudarlo, pero a veces pone una barrera invisible que le impide ver más allá de su visión, todavía recuerdo cuando me contó lo sucedido en su familia. Sesión 2 -Quiero que me cuentes ¿por qué razón te cuesta tanto relacionarte con tu hermana?, le pregunté y mientras hablaba su voz se quebraba, y luchaba por que las lágrimas no salieran. -Tenía una familia relativamente feliz, con sus altos y bajos, con Javier nos llevábamos bien… hasta que mi padre recibió una llamada urgente y tuvo que viajar; después nos enteramos de que había viajado fuera del país. No le dijo a nadie de que trataba, ni siquiera a mi madre, aunque ella le exigió que le dijera lo que sucedía, pero él no dio ninguna explicación. -Nunca voy a olvidar ese día, estábamos haciendo tareas en la sala, cuando llegó mi papá con una pequeña en brazos. Todos quedamos sorprendidos hasta que mi mamá le preguntó: - ¿Qué significa es
Camila Narra Tacho otro día en mi calendario, siento que el tiempo no corre como desearía, extraño tanto a Javier, y solo han pasado unos meses. Tengo miedo, mi papá va a salir de viaje, sé que no ha querido dejarme sola, pero ya no puede seguir postergando sus negocios, tendré que quedarme sola con Juan Pablo y no quiero. Miro a Lady con cariño, esta perrita me hace sentir amada y necesitada por alguien, sé que tengo que estar bien por ella porque es mi responsabilidad y además siento paz a su lado. José Ignacio Narra Voy en camino a la casa de Alejandro, tuve la autorización para entrevistar a su hija, aprovechando que Juan Pablo fue a ver a su abuela por el fin de semana largo. Busco la dirección y veo que es una casa grande, con un lindo jardín, se ve bien cuidado. Al entrar a la sala me doy cuenta de que sus muebles y decoración son minimalistas, tienen lo justo y necesario, pero es acogedora. Sale a saludarme Alejandro. -José Ignacio tanto tiempo. ¿Cómo está tu padre?... co
Camila Narra Mi papá se va de viaje. Me tengo que quedar con Juan Pablo, dos semanas que se me van a hacer eternas, pero espero que podamos llevarnos bien. La primera semana prácticamente no hablamos, solo lo justo y necesario, estaba muy ocupado con la tesis y sus compañeros vinieron casi todos los días. Después que llegaba de las clases ayudaba a la nana a atender al grupo. Yo también me encargaba de atender a los compañeros de Juan Pablo para evitar conflictos y llevarnos bien dentro de lo posible. Empezaba la segunda semana, y tenía un mal presentimiento. Sabía porque Juan Pablo estaba agotadísimo e irritable; tenía que hacer una presentación dando un avance de la tesis y eso lo tenía muy nervioso. El miércoles llegué del liceo y mi nana me esperaba. Estaba preocupada, la habían llamado de urgencia. -Camila que bueno que llegaste, tengo que viajar de urgencia, me avisaron que mi mamá esta grave y quería hablar con Don Alejandro para avisarle, pero no me he podido comunicar con
Juan Pablo Narra Cuando desperté ella estaba a mi lado. Me había ido a buscar junto a José Ignacio. El médico me dio el alta e indicaciones para evitar una recaída. José Ignacio nos llevó a casa y después de agradecerle por la ayuda que nos había dado al quedarse con Camila, se fue. Desde ese día no me ha dejado. Está pendiente de mí, se ha quedado a dormir a mi lado; lo sé porque percibo su aroma a vainilla. La observo mientras duerme, se ve tan inocente que me trasmite una paz. Ahora está abrazada a mí. En estos momentos siento que el odio que siento por ella me abandona, no entiendo que me está pasando, me está transformando. Me acurruco a su lado, su cuerpo irradia calor, no quiero que despierte, la quiero así, para mirarla y tenerla a mi lado. Esta semana no quiso ir a clases para no dejarme solo, tampoco me dejo ir a la universidad, se preocupaba de darme los medicamentos, prepararme el almuerzo, no me dejó hacer nada, quiere que me relaje para que no me vuelva a enfermar. M
Camila y Juan Pablo NarranCuando veo a Juan Pablo mirándome con perversión, tomo mi bata y me cubro.- ¡Juan Pablo sale de mi cuarto! ¡No ves que me estoy cambiando y quiero dormir! Pero en vez de irse, cierra la puerta con seguro y me toma de la cintura y me presiona contra su cuerpo. Yo lucho por soltarme de su agarre, pero es más fuerte que yo, me besa con brutalidad, yo le muerdo el labio para que me suelte, y le doy una cachetada con toda la fuerza que puedo, pero solo veo como me mira con una risa burlona, luego me lanza a la cama y se empieza a desvestir, no puedo creer lo que está sucediendo, entonces le grito...- ¡Para, soy tu hermana! ¡Juan Pablo por favor! ¡reacciona! En vez de reaccionar me grita: - ¡Camila todavía no te das cuenta! ¡Tú para mí eres la mujer que deseo con locura! Me quita la bata y sus ojos se oscurecen y me atemoriza. Cuando me vuelve a besar lo muerdo otra vez, pero esta vez me abofetea y me paralizo de temor. En ese momento empieza a tocarme. Sient