Capítulo 112

Laura

Desperté de una pesadilla.

El aire se sentía pesado, el olor a desinfectante me mareaba. Parpadeé, la luz me cegó por un momento.

Lo primero que hice fue tocar mi vientre.

—Mi bebé… —susurré con un hilo de voz, con el miedo oprimiéndome el pecho.

Había cables conectados a mí, el frío del suero en mi brazo, el pitido constante de una máquina a mi lado.

Entonces lo ví. Papá estaba ahí, sentado junto a mi cama. Su rostro estaba marcado por la preocupación, por el cansancio de demasiadas noches en vela. Cuando notó que desperté, se acercó de inmediato y tomó mi mano con cuidado.

—Mi bebé… ¿Dónde está mi bebé? ¡Papá! Mi bebé…

El pánico me golpeó de golpe, y las lágrimas brotaron sin control. Me incorporé como pude, pero él me sostuvo, acariciando mi cabello con suavidad. Su mirada estaba llena de tristeza, y eso me aterraba aún más.

—¡Papá! ¿Dónde está mi bebé?

—Por favor, tranquila, hija. No llores… te hará daño.

—¡Quiero verlo!

Papá respiró hondo, como si cada palabra fuera un puña
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP