Capítulo 106

RAMIRO

Cuando levanto la mirada, Rodrigo sigue observándome con sus ojos llenos de decepción.

Avanza hacia mí, extendiéndome el teléfono.

—Dime dónde está Laura. Ahora.

No intento resistirme. No tiene sentido.

Le doy la dirección.

Rodrigo no pierde el tiempo. Marca un número y lo coloca en su oído.

—Montenegro, necesito que te pongas en marcha. Tenemos la ubicación.

Sin más palabras, se gira y se mira —De esto ni una palabra a Martín. Voy a recuperar a mi hija.

Luego se va junto a mi madre, llevándose consigo la única oportunidad que Laura tenía de permanecer oculta.

Me quedo ahí, sintiéndome vacío.

Subo a mi habitación.

Cierro la puerta.

Me dejo caer en la cama, sintiendo cómo todo lo que construí para protegerme se desmorona.

Pero no tengo mucho tiempo para lamentarme.

La puerta se abre de golpe, y Celina entra hecha una furia.

—Eres un maldito cobarde.

Me incorporo de golpe, sorprendido por la violencia en su voz.

—Celina, yo…

—¡Cállate! —me interrumpe—. ¡Deja de esconderte detrás
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP