Emily Doman decide dejar atrás su vida perfecta en Seattle al no poder conseguir el perdón de su Ex novio el abogado Daniel Mercer quien descubre su doble vida en la app ChatGirl. Cinco años después convertida en una exitosa abogada y madre del pequeño Diogo su vida es perfecta a pesar de no haber podido olvidar a aquel hombre que se adueñó de su corazón. El destino le juega una mala pasada en un caso que cambiará su vida y reencontrarse con el hombre al que le rompió el corazón que se enfrentará a ella sin ninguna piedad para vengarse. Daniel Mercer no volvió a ser el mismo desde el engaño de su ex novia Emily eligiendo tomar el mal camino, el alcohol, las noches de fiesta, interminables mujeres han pasado por su cama con el único propósito de intentar olvidar y desahogar el odio que no pudo con la culpable de su corazón roto. Daniel decide alejarse de los incesantes consejos de su amigo Derek y es contratado por una familia multimillonaria para enfrentarse a la mejor abogada de Vancouver que para su sorpresa es la misma mujer por la que ha acumulado su odio por largos cinco años obteniendo su oportunidad de vengarse. ¿Cómo terminará esta batalla?
Leer másVeinte Años Después.- FLASHBACK.- Ahora lo comprendo todo, el carácter rígido de mi padre un cambio drástico durante mi adolescencia, los extenuantes entrenamientos físicos junto al tío Jacob y al tío Derek, las clases de tiro a escondidas de mi madre, la presión por forjar mi carácter, crear un aura que diera temor. — Tu padre hizo lo que mejor creyó para que estuvieras preparado Diogo, él sabía que tu pasado en algún momento te alcanzaría y ahora que ellos han muerto –La voz de mi tío Derek se quiebra, por años vi como él y mi padre se amaron como hermanos siempre apoyándose el uno al otro, su muerte es un profundo golpe a su corazón, hace una semana no fui el unico que perdió a sus padres, Derek perdió a su mejor amigo a su hermano. — ¿Crees que la Sacra tuvo que ver con el…accidente? –Pregunté temiendo por la respuesta. — Es difícil decirlo, según el perito el otro conductor fue el que perdió el control de su auto Daniel no pudo esquivarlo, nunca lo sabremos en esa intercepci
Emily.-Veo a Tamy dar brincos de felicidad, la esposa de Jacob se frotaba las manos y yo pues estaba totalmente sorprendida al ver a mi mejor amiga planificando disque mi despedida de soltera cuando yo ni me iba a casar.— Anna ¿A ti como sé que te olvida quien es tu marido? Y tú igual Natalia ¿No conoces a Jacob? Si nos llegan a descubrir estaremos muertas, yo no voy a participar en eso lo siento –Me levanto de la silla con mi copa de vino.— ¡Ay Emily no seas aburrida! Ya tengo todo planeado les vamos a decir que necesitamos una noche de solo para mujeres en un spa y listo no van a sospechar nada –Comenta Anna restándole importancia como si no supiera que esos tres juntos son el FBI, Interpol y Europol. –Entonces ¿Nos acompañas? ¡Di que sí! –Suplica como si fuera una niña pequeña, observo a Tamy que me sonríe de manera pícara.— Tranquila cuñada que de mi boca no saldrá nada, además no vamos a hacer nada malo, solo vamos a ver a unos chicos sexys y ya— Nuestros hombres son bastant
Emily.-Celebrábamos el cumpleaños de Damián el último hijo de Anna y Derek, mi madre había regresado de sus vacaciones, estaba más recuperada lo que me alegraba, aunque se sentía nostálgica porque extrañaba a Emiliana ella siempre fue su compañera fiel.Mi niño estaba feliz con esta gran familia que nos había adoptado, nunca estaría sola, los Morgan siempre me parecieron una familia loca de remate, pero la unión y el apoyo que se brindan es contagioso.— ¿En qué piensa la mujer más hermosa del mundo? –Siento las manos de Daniel en mi redondeado abdomen que ya ni me permite verme mis pies.— Solo… –Fruncí el ceño al sentir una presión en la parte baja de mi espalda.— ¿Cielo? –Me alejo de Daniel solo un poco porque siento que necesito espacio cuando la presión aumenta haciéndome doblarme. – ¿Emily?— Me duele mucho— ¡No puede ser! ¡DEREK, ANNA! –Mientras el gritaba como loco sentí un líquido recorrer entre mis piernas, Anna llega a mi lado.— ¡Rompiste fuente! Tenemos que llevarte al
Emily.-Sentados en el sofá, el mundo exterior parece desvanecerse, y solo somos nosotros dos, atrapados en un momento que ha sido anhelado durante tanto tiempo, la distancia que nos separó se siente como un eco lejano, un recordatorio de lo que hemos superado.Siento la calidez de su mano entrelazada con la mía, y una oleada de emoción me atraviesa al recordar todo lo que hemos vivido, mi vientre, redondeado y lleno de vida, se convierte en el símbolo tangible de nuestro amor, de todo lo que hemos deseado juntos, mientras me mira a los ojos, veo en su mirada una mezcla de ternura y deseo, una conexión que trasciende las palabras.— Tengo que confesar que… –Rompí el silencio que se había instalado entre nosotros, porque ya no aguantaba más, lo deseaba en mi cama, deseaba sus labios sobre mi cuerpo. –Te deseo Daniel –Me mordí el labio sintiendo mis ardiendo, pero no de vergüenza, era lujuria, deseo.Él no dudó mucho su mano libre se coló por mi nuca de inmediato selló sus labios con lo
Emily.-Veo las gotas caer sobe mi ventana, arrecía afuera típico clima de Seattle, mientras yo sigo terminando mi delicioso helado de chocolate con un extra enorme se sirope de chocolate, a falta de sexo el chocolate es mi mejor amante en este momento.Justo cuando me levanto del sofá para buscar más ración de helado escucho el timbre, frunzo el ceño puesto que no estoy esperando ninguna visita y menos en las fachas en las que me encuentro, una bata de seda color negro, no me da chance de buscar algo más acorde para taparme, abro la puerta y asomo mi cabeza y me sorprendo al ver a Daniel.— ¿Q…Qué haces aquí? ¿Dónde dejaste a Diogo? –Le pregunto intentando cubrirme.— Con Derek y Ana me fue difícil alejarlo de Bianca –Se encogió de hombros. – ¿Estás bien?— Uhm… sí, si es solo… ¿Tú estás bien?— Quería que habláramos sobre algo –Respondió con demasiada seriedad.— Uhm… Ok solo dame unos segundos –Pedí cerrándole la puerta en la cara, como pude caminé con rapidez hasta mi cama aunque
Daniel.-— ¡Oye! Tu hijo como que está siendo muy atento con Bianca ¿No te parece? –Giro observo el ceño fruncido de Derek no puedo evitar reírme. –No me parece gracioso.— Podemos arreglar un matrimonio ¿Quién mejor que mi hijo para que sea t yerno? –Le guiño el ojo, su aura de mafioso se hace presente mirándome como si quisiera asesinarme.— No, mis hijas estarán recluidas en un convento y serán monjas –Solté una gran carcajada.— Quiero oírte decirle eso a Diana, ¿No crees que mi hijo sea suficiente para tu hija? –Pregunté con un falso enojo.— No seas idiota, tú y yo sabemos que las relaciones se complican, no quiero ver llorar a ninguna de mis hijas por un hombre, por cierto ¿Cómo vas con… pues con todo?— La extraño… –Dije casi sin pensar. –Pero ella tenía razón, solucioné muchos de mis problemas del pasado, pero aún sigo sin tener el valor de contarle lo de Regina, además no quiero darle más motivos para que sienta miedo –Derek me mira confundido. –Diogo me contó lo que pasó co
Seattle.-Seis Meses Y Medio Después.-Emily.-— ¡Diogo, tu mochila! Tu papá llegara en cinco minutos— ¡Ya voy mamá!Me siento en el sofá suspirando, ya tengo siete meses de embarazo, me inclino un poco hacía adelante al sentir una pequeña patadita en mi costado. Hace unos meses regresamos a Seattle, logré convencer a mi madre de venir conmigo aunque no fue mucho esfuerzo, los recuerdos la invadían cada vez que salía de la casa, sé que no fue mi culpa lo que le sucedió a su esposo, pero no puedo evitar sentirla.Él fue un héroe estoy segura que hizo todo lo posible para que Leandro no se llevara a Diogo y con ese pensamiento mi madre se siente orgullosa, sé que lo extraña. Apenas llegamos la mamá de Derek la convenció de irse a un crucero por el caribe unos meses para que se distrajera y sí que lo hace, me ha estado enviando fotografías y me alegra verla sonreír.Mi hermana se fue a Londres, el esposo de Tamy logró que la transfirieran a Cambridge para que siguiera sus estudios, ella
Daniel.-La ansiedad por volver a ver a Emily y a Diogo aumenta con cada minuto que pasa, Emily no ha recibido ninguna de mis llamadas y eso solo puede significar una cosa, que sigue enojada pensando que entre Leticia y yo pudo haber pasado algo lo que me llena de miedo de que regrese y no desee volver conmigo.Más ahora que estamos esperando un bebé, no podría con la idea de vivir alejado de mi hijo, no creo que ella me castigue de esa manera, sabe lo importante que es para mí una familia.— Anna informó que ya vienen en camino –Mi hermana se acerca poniendo su mano en mi hombro. –Chris y yo nos iremos, vamos a regresar a Seattle ahí terminaré mi embarazo, te espero allá –Dejó un beso en mi mejilla, después de la conversación con Regina el comportamiento de mi hermana ha cambiado se nota que está más tranquila y debo reconocer que la carga mental que tuve todos estos años desapareció.El esposo de Regina remitió mi control a otro médico, ella aceptó salir de nuestras vidas para siemp
Emily.- Observo desde la ventana a Diogo jugando a las carreras con Jacob y Derek, sonrío ante la imagen, aunque está incompleta, solo falta él… Daniel.— ¿Cómo te sientes amiga? No deberías estar levantada Emily –Entra mi amiga Anna con una enorme bandeja.— Solo tenía curiosidad ¿Ya viste a esos dos?— Si se ven adorables ¿No? aunque Natalia está histérica quiere que Jacob vuelva lo más pronto posible, se asustó mucho con lo del secuestro y la entiendo, me sorprende la fortaleza de Diogo, es un niño muy valiente –Mi sonrisa se desvanece. –Amiga ¿Qué pasa?Tenía que desahogarme con alguien y agradecía que fuera con Anna porque hace semanas he llevado un miedo en mi interior que me tiene la cabeza hecha un lío.— Me asusta que Diogo… recuerde lo que sucedió Anna, hasta yo quiero olvidarlo, cuando Leandro me amenazaba vi una mirada de mi pequeño que… me asustó, él es hijo de Leandro, lleva en su sangre el ADN de mafiosos y gente que se ha dedicado a hacerle daño a los demás y…— Emily