Para deshacerse de un pegajoso hombre de mediana edad en una cita a ciegas, Valeria Quiroz decide besar a un apuesto desconocido. ¡Sin esperar que tras esto él decidirá comprometerse con ella! —Xavier Palacios, ¿me vas a hacer responsable solo por un beso? ¿Y si te doy dos? —preguntó Valeria. El hombre, mirando a la traviesa mujer frente a él, respondió: —¡Pruébalo y verás! —Entonces, ¡cierra los ojos! —exclamó Valeria. Xavier sonrió y obedeció, cerrando los ojos..., tras lo cual recibió una fuerte bofetada de parte de Valeria, antes de que saliera corriendo. Sin embargo, Valeria pronto fue atrapada por aquel hombre que se desvivía por ella; de quien intentó escapar en innumerables ocasiones, sin éxito, ya que Xavier siempre lograba encontrarla, impidiéndole la fuga.
Leer másEl segundo piso de El Rincón del Vino estaba lleno de elegantes suites privadas que estaban insonorizadas, separadas del bullicio de la planta baja, como si fueran dos mundos diferentes. Sin saber en qué suite podría estar Susana, Valeria trató de llamarla, pero ella no respondía.En ese momento, el gerente general de El Rincón del Vino vio a Valeria y se acercó con mucho respeto: —Señorita Quiroz, ¿está buscando a Víctor?Valeria negó con la cabeza y preguntó: —¿Ha visto a la señorita Calderón? ¿Sabe en qué suite está?—No, hoy no hemos recibido a nadie de la familia Calderón en el piso de arriba —respondió el gerente.Susana se había colado para ver a Xavier sin pasar por el registro normal.—¿En qué suite está Xavier Palacios? —preguntó Valeria, tras pensarlo por un momento.—Valeria, Xavier está en La Cava Secreta —contestó el gerente con sinceridad.La Cava Secreta es la suite más grande y lujosa de El Rincón del Vino, reservada para la alta sociedad.Justo cuando Va
Una voz masculina, clara y profunda, llegó a los oídos de Valeria, haciendo que ella, quien estaba a punto de cerrar los ojos para descansar por un momento, se volviera hacia él, molesta por la interrupción. Bajo las luces deslumbrantes, vio a un hombre de pie, con una sonrisa amable y un rostro atractivo. Llevaba unos pantalones negros y una camisa blanca sin corbata, con dos botones desabrochados, revelando un poco de su clavícula.A pesar de su apariencia desaliñada, tenía una elegancia innata. Seguramente era muy atractivo para las chicas.Al no recibir respuesta de Valeria, el hombre sonrió aún más y preguntó en un tono suave: —¿Estás sola?—No —respondió Valeria con pereza.—Entonces, ¿te importa si me siento aquí? —inquirió el hombre, con una sonrisa elegante.Aunque el hombre era muy guapo, Valeria no se molestó en ser cortés:—Sí, me importa.El hombre se sorprendió. Aparentemente, no estaba acostumbrado chica que una chica lo rechazara, pero pronto volvió a sonreír:
Siguiendo la dirección en la que señalaba Susana, Valeria levantó la vista y vio la esbelta y severa figura de Xavier, pasando por el corredor de vidrio en el segundo piso, acompañado por una mujer alta y hermosa de cabello rizado, cintura delgada y largas piernas.Valeria retiró la mirada sin mostrar ninguna emoción, y respondió con indiferencia: —No te preocupes por él.—Valeria, ¿tu esposo está arriba con otra mujer y no te importa? —preguntó Susana, perpleja.—No me importa —repuso Valeria sin inmutarse, tras sorber su jugo a través de la pajilla.Susana, que acababa de ser traicionada por un hombre despreciable y además estaba algo ebria, no pudo tolerar la situación.—¡No puede ser! Valeria, si tú no te atreves a confrontar a mi tío, ¡yo lo haré por ti! ¡Ustedes ya están casados y él sigue viéndose con otras mujeres! ¡Estoy muy decepcionada de él! —exclamó, furiosa, mientras, con un puño en alto, subía las escaleras.Valeria, sin poder detenerla, se frotó las sienes.Bue
Los dos fingieron besarse para que la abuela lo viera, y, al terminar, Valeria empujó a Xavier rápidamente; tras lo cual tomó la pintura de manos de Valentín y la sostuvo bajo el brazo, antes de comenzar a alejarse.Después de unos pasos, se dio la vuelta, le guiñó un ojo a Xavier con el pulgar hacia arriba. —¡Gracias! ¡Hoy luce muy bien!Xavier la miró con ojos oscuros y apretó sus finos labios.¿Valeria pensaba que él se veía bien solo porque le había dado un regalo?Valentín, observando a Valeria mientras se alejaba con un paso alegre, no pudo evitar sonreír. —Señor, Valeria es bastante adorable.—¿Todavía estás mirando? —preguntó Xavier, lanzándole una fría mirada.—Señor, ¿a dónde va ahora? —dijo Valentín, apartando la mirada, asustado.—Al despacho.—¡Sí, señor!***Al día siguiente.Valeria estaba disfrutando de un almuerzo preparado por la señora Palacios cuando recibió una llamada y, aunque no tenía el número registrado, rápidamente reconoció su voz.—¡Valeria!
—Sí, pero no lo hice todo yo sola —respondió Valeria con una expresión calmada.—¿Lo hiciste o no? —preguntó Xavier, sin levantar la cabeza, pasando una página del documento.—El video lo subió esa amante, pero el sonido lo grabé yo con mi celular y lo añadí después —contestó Valeria con sinceridad.Xavier soltó un gruñido bajo. —Te pedí que fueras dama de honor, y decidiste arruinar la boda. ¿Cómo planeas explicar esto?—Señor Palacios, para ser honesta, esto es un asunto de su familia, y no debería haberme involucrado —dijo Valeria, frunciendo el ceño—. Pero no soporto ver a hombres despreciables engañando a mujeres. Cada vez que me encuentro con uno, me veo obligada a actuar.—No sabía que eras una justiciera —repuso Xavier, esbozando una sonrisa sarcástica.—Ese tal Israel no solo engañaba a Susana con otras mujeres, sino que también aprovechó para manosearme cuando nos encontramos —dijo Valeria, algo indignada—. ¡Ese tipo de hombres son repugnantes! Señor Palacios, no quer
Xavier sostuvo a Susana mientras le levantaba la barbilla. —Llévenlo y denle su merecido, solo no ensucien los pasillos de la hacienda.—¡Sí, señor! —respondió Valentín, antes de ordenarle a sus hombres que se llevaran a Israel.Xavier, consolando a la llorosa Susana, levantó la mirada hacia Valeria con un tono severo de padre preocupado: —¿Estás herida?Valeria negó con la cabeza y respondió: —Gracias por su preocupación. Estoy bien.En ese momento, Miriam, quien se escondía en la esquina del pasillo, observaba lo que acababa de suceder. Estaba profundamente impresionada por Xavier, un hombre tan poderoso, rico y guapo. Sin lugar a dudas, el tipo de marido con el que siempre había soñado.Y Valeria había logrado que un hombre como él la ayudara. ¡Maldita sea!¡Esa mujer despreciable sabía cómo aprovechar cualquier oportunidad para llamar la atención de los hombres ricos! ¡No podía permitir que se saliera con la suya!—Señorita Calderón, soy inocente, no se deje engañar po
—¡Eres un desgraciado! —exclamó Susana, alzando una mano para abofetearlo. Sin embargo, Israel, ya preparado, la detuvo sin problemas. Israel, lejos de enojarse, sonrió. —Susana, más te vale comportarte y casarte conmigo. No me fuerces, porque si me lo haces, soy capaz de cualquier cosa.—¡Ni en tus sueños! ¡Preferiría morir antes que casarme con alguien como tú! —repuso Susana, con los ojos enrojecidos por la rabia, al ver el verdadero rostro de Israel. Sentía un asco profundo y solo quería golpearlo hasta la muerte.Sin embargo, su muñeca estaba atrapada firmemente en su mano, y no podía liberarse para golpearlo.—¿No temes que tus fotos íntimas aparezcan en todas las redes? —Israel sonrió perversamente—. Cuando te arrepientas, será demasiado tarde.¡Paf! De repente, una bofetada resonó en el pasillo, al golpear con fuerza la cara de Israel, quien se vio impulsado hacia atrás y chocó contra la pared. —¡Basura! —exclamó Valeria, con una expresión de desdén mientras se sa
Ella solo quería vengarse del ingrato de Israel, por haberle dado solo doscientos mil dólares como compensación por su ruptura. Y, de paso, arruinar a Valeria, manchando su reputación y haciéndola perder su trabajo para que nunca más pudiera conseguir un buen hombre.Sin embargo, jamás se imaginó que ocurriría algo así. ¿Cómo es que repentinamente el video tenía sonido?En ese momento, Israel, desesperado, sujetó a Susana. —Susana, déjame explicarte, realmente no la conozco bien.—¡No me toques! A estas alturas, ¿todavía quieres seguir mintiendo? Israel, ¡me has decepcionado por completo! —exclamó Susana, empujándolo con desprecio. Acto seguido, levantó su vestido y salió corriendo del salón sin mirar atrás.Israel lanzó una mirada furiosa en dirección Miriam, quien había arruinado todo, y rápidamente corrió tras Susana.En el escenario, Miriam, siendo objeto de críticas y acusaciones, no soportó más la vergüenza y salió a toda velocidad, sintiéndose completamente humillada.
Israel se puso pálido y lanzó una mirada fulminante en dirección Miriam, quien se encontraba en la fila de las damas de honor.¡Esa mujer despreciable, seguro que había sido ella!El rostro de Susana, que antes estaba lleno de felicidad, se fue congelando poco a poco, y miró a su novio con sorpresa e incredulidad.—Israel, ¿qué relación tienes con esa mujer? ¿Qué estaban haciendo en el almacén?Israel, con una expresión afectuosa, tomó a Susana por los hombros. —Susana, escúchame, las cosas no son como piensas. En ese momento, esa dama de honor dijo que se sentía mal y me pidió que la ayudara. Pero una vez dentro, se quitó la ropa e intentó seducirme. Me asusté y salí corriendo. ¡No hice nada para traicionarte!Susana, sin dejarse convencer para sus palabras, lo apartó y se dirigió hacia las cuatro damas de honor en el escenario.—¿Quién de ustedes es la mujer del video? ¡Si tienes valor, da un paso al frente!Miriam, desde atrás, extendió la mano y empujó a Valeria, que estab