La palabra perdón no existe en el vocabulario del frío, cruel y despiadado empresario Derek Anderson. Un hombre que solo tiene un objetivo en su vida, vengarse de Scott Hoffman, la persona que él cree es el único culpable de la muerte de sus padres y para aumentar todavía más su odio, la hija de ese hombre se ha convertido en la principal culpable de la muerte de su hermano pequeño, la única familia que le quedaba a Derek. Dominado por la sed de venganza Derek decide enamorar a la asesina de su hermano para después casarse con ella y destruirla junto con su familia orquestando la peor de las mentiras. Lo que Derek no se imagina es que el verdadero enemigo es otro y que Ava Hoffman, su odiada esposa, es una persona inocente en toda esta historia. ¿Qué pasará cuando Ava descubra que el hombre que duerme a su lado es su mayor enemigo? …¿Será Derek capaz de cumplir con su venganza o terminará enamorado de la asesina de su propio hermano?... Derek entenderá que el amor no lo perdona todo, mucho menos cuando lo utilizan para hacer daño y destruir.
Leer másCómo volver loco a mi guardaespaldas:Sinopsis: Reagan Anderson tuvo que soportar el rechazo y la humillación del hombre que había amado durante toda su vida y también creyó que él traicionado su confianza. Pero lo cierto es que el único crímen de Reich Vandrell fue intentar alejarla de él por ser la hija de su mejor amigo y el hombre que le había salvado su vida. El despreció el amor de la chica cruelmente, pero después de perderla la vida de Reich se sumergió en un mar de tristeza, vacío y desolación. Hasta que descubrió que estaba viva. Decidido a salvarla y regresarla a su padre, Reich acepta trabajar como guardaespaldas del hombre que secuestró a la chica y así poder acercarse a ella... Pero no sería tan fácil. Reagan no confiaría en él y lo peor...la niña había crecido convirtiéndose en una tentación para el guardaespaldas. ¿Será Reich capaz de recuperar su confianza y salvarla o Reagan terminará volviéndolo loco de amor y deseo por ella? Capítulo 1.Dos años antesEra la se
Dos semanas después de aquella propuesta de matrimonio, Derek y Ava se dedicaron enteramente a adaptarse a su nuevo hogar, planear los preparativos de la boda íntima que deseaban para celebrar su amor y Derek poco a poco empezaba a retomar sus negocios a distancia.La rutina perfecta para Derek era despertar a primera hora, salir a correr y hacer ejercicios en el gimnasio que había montado, antes de que de sus pequeños demonios despertasen dando guerra.Era un hombre feliz que estaba viviendo la etapa más bonita de su vida, pero aún así le faltaba algo.Cada vez que Derek bordeaba la isla pensaba en Reagan y en lo mucho que a su hija le hubiera encantado aquel lugar, pero ella ya no estaba.Derek afrontó el dolor de haberla perdido pensando que su niña era un ángel en el cielo ajena a todas las maldades que había en el mundo, que posiblemente estaría más feliz.Cuando Derek regresó a la casa todo seguía tranquilo como él había dejado. Entonces subió a la habitación de sus hijos antes
Ava no entendió absolutamente nada de lo que Derek había querido decir con “pequeño paraíso” y se quedó en shock cuando sus padres empezaron a sacar sus maletas para enviarlas al aeropuerto. Una clara señal de que estaban compinchados con Derek.En el jet también estaban Scott y Alice que decidieron acompañar a la pareja seguros de que iban a necesitar algo de ayuda y también porque se negaban a separarse de sus pequeños demonios que tenían a los abuelos embobados.Derek puso una venda en los ojos de Ava antes de llegar a su destino. Ella había pasado todo el vuelo quejándose, maldiciendo y hasta amenazando al padre de sus hijos. Pero cuando llegaron a ese paraíso que Derek tenía reservado para ellos su malhumor pasó por la impresión.Ava bajó del jet en los brazos de Derek y cuando tocó el suelo él quitó la venda de sus ojos.Ella miró el lugar donde estaban impactada y al mismo tiempo embelesada con la belleza de la isla. El clima era cálido, podía sentir el olor del mar y el ambien
Dos meses después.Ava lloraba escondiendo el rostro en el pecho de Derek que la abrazaba mientras presenciaban aquella triste despedida.—No entiendo porqué tiene que marcharse amor, he pasado toda mi vida aferrada a él y ahora cuando finalmente soy feliz, mi tío tiene que irse. —Murmuró Ava y Derek apoyó la barbilla en su cabeza.—Por desgracia esta nueva etapa de la vida de Alice no es compatible con la de un mafioso como el armenio y eso él lo sabe muy bien. —Explicó Derek para consolarla. —Cuando Alice llegué a Gobernadora todos sus enemigos buscarán cualquier mancha en su vida para atacarla y la relación de los Hoffman con Víktor Torosyan es algo que muy pocos podrían llegar a entender, sobretodo la opinión pública.—Mi tío Víktor no es una mancha en nuestras vidas. —Dijo Ava con vehemencia levantando el rostro para verlo. —Fue nuestra luz al final de túnel infinitas veces, mi tío fue mi ángel de la guarda en distintas ocasiones y no es justo que tengamos que perderlo.—No lo va
Una hora después Ava entró en un restaurante muy refinado del centro y una mujer seria con postura rígida lo llevó directo a una sala privada.Ava no podía dejar de fijarse que todo el lugar tenía un toque de misterio y Derek no le decía nada. No le daba ninguna explicación de adonde la estaba llevando.En la sala Ava se impresionó al ver una mujer rubia muy bien vestida y extremadamente bella esperando por ellos, también sintió una punzada de celos cuando Derek besó su mano mientras que la mujer solo la miraba con atención.—Ava Hoffman, es un verdadero placer conocerte. —La saludó Natasha y Ava la miró con desconfianza. — Derek me ha contado lo que hiciste la noche en la que nacieron tus hijos. — Natasha le ofreció un asiento. —Eres una mujer admirable, Derek tendrá que hacer mucho mérito para merecer a una guerrera como tú.—Ya lo hizo, por eso es el padre de mis hijos. —Afirmó Ava y Natasha sonrió. —Veo que usted sabe mucho sobre mí, pero yo no sé quién, ni qué estamos haciendo en
Ava no supo en qué momento se subió al auto de Derek, ni cuándo llegaron a la casa. Ella estaba sumergida en el deseo de volver a entregarse a él. No podían dejar de besarlo y conducir con ella en su regazo fue una tarea casi imposible para Derek. La erección que llevaba un año esperando por su mujer no le permitía pensar o hacer nada con claridad.—Tenemos muchas cosas de las que hablar…me tienes que explicar dónde has estado, cómo has escapado… –Murmuró Ava sin apartar la boca de los labios de Derek que la ayudaba a desnudarse.—Te explicaré todo luego, pero ahora te necesito. – Habló Derek con la voz ronca y la respiración acelerada lamiendo su cuello y apretando su trasero.La casa en la que Derek estaba viviendo se ubicaba a las afueras de la ciudad entre las montañas, Ava se quedó maravillada al pasar por el umbral de la puerta. La residencia no era enorme, tampoco era demasiado lujosa, pero había una enorme pared acristalada que les brindaba unas vistas espectaculares y la niev
Una semana después los resultados de las decisiones que Scott y Alice habían tomado empezaban a dar sus frutos, y lo hicieron de la mejor manera posible. Ambos habían decidido hacer sacrificios para iniciar aquella guerra fría, pero sabían que valdría la pena.La alarma, la maldita alarma sonando la despertaba para afrontar un día más… otro día sin él.Ava abrió los ojos y vio la foto de sus gemelos en la mesita de noche y al lado un retrato de Derek. Verlos era su manera de buscar una motivación para ser fuerte, para continuar y hacer lo que le había pedido Derek, aprender a vivir sin él. Ella tenía que hacerlo por sus hijos y por ella misma, o sino terminaría volviéndose loca por el vacío que sentía por no tenerlo a su lado.Ella no tuvo que ir muy lejos para encontrar las criaturitas que le sacaban una sonrisa cada mañana, sus gemelos se habían acostumbrado a ocupar la cama de su madre. La dejaba en un rincón mientras que ellos dormían despatarrados.Ava se giró para ver a Taylor q
Seis meses después.Meses en los cuales Scott y Alice no tuvieron descanso mientras se preparaban para enfrentarse a sus viejos enemigos y ganarse muchos otros mientras tanto la familia volvía a pasar por otro luto.Martha había perdido a su prometido que falleció en una misión en Afganistán y después de eso había perdido las pocas ganas que le restaban para vivir. Ava a su vez luchaba por sus hijos, para salir adelante con ellos y debido a la situación de su hermana, la hija pequeña de los Hoffman, se vio obligada a asumir el puesto de su hermana al lado de su padre en las empresas Hoffman.Kilian seguía inmerso en su verdadera vocación que era la medicina, Daniel todavía no daba señales de regresar a la realidad y Sasha tenía muchas otras preocupaciones pues finalmente Sol y él habían logrado adoptar al hermano pequeño de Peter.Por lo tanto, Ava era la única que podía echar una mano a su padre en el Imperio que pertenecía a la familia Hoffman, eso sin contar las empresas de Derek,
Seis meses después.La palabra exhausto se quedaba corta para cómo estaba Derek cuando se plantó en la entrada del aquel club nocturno en Irlanda.Había cruzado el continente africano, pasó el estrecho de Gibraltar y atravesó Europa para llegar hasta la tierra de sus enemigos. Un lugar donde podía haber encontrado la muerte en cualquier esquina, pero él no tenía otra opción. Era eso o seguir mendigando por las calles.Para llegar hasta el norte de Europa, Derek tuvo que pasar muchas penurias. Noches a la intemperie, días sin comer y al mismo tiempo sin poder dejar de avanzar.Había ayudado a descargar camiones en los puertos para tener algo de dinero, se subió a los trenes escondido pues esa había sido la única manera de llegar a su destino. Incluso tuvo que robar algo de ropa y comida para poder soportar el viaje. No estaba orgulloso, pero para sobrevivir uno está dispuesto a hacer cualquier cosa y él lo estaba.Derek bajo la vista a sus botas desgastadas y pensó en lo sucio que esta