23.

Cuando me miré en el espejo no me costó reconocerme. Realmente, Estefanía había hecho muy buen trabajo. El maquillaje era casual, prácticamente imperceptible, pero lo suficientemente efectivo para cambiar un poco mis facciones.

— Has cambiado mucho durante estos años — me había dicho Estefanía — . El maquillaje no debe ser tan extravagante. De todas formas, Nicolás no te reconocerá. No reconocería ni a su propia madre si la tuviera enfrente, créeme. Siempre se ha preocupado más por sí mismo que por los demás. Así que no tienes de qué preocuparte. Supongo que no podré convencerte de que no lo hagas, ¿verdad?

Yo negué.

— Esta es la única oportunidad que tengo, Estefa, para poder limpiar mi nombre, para poder encontrar libertad. Si me meto en la vida de Nicolás fingiendo ser esta mujer, podría llegar a tener la confianza suficiente, no solo para salvar la vida de mi hijo, sino también para limpiar mi nombre. Tu tío Kevin lo ha intentado durante todos estos años, a pesar de que ha tr
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP