Capitulo 32.

Días despues...

Termino la seción de hoy, han sido unas fotos para la empresa de Gabriel, sinceramente ha sido una seción muy larga, incluso tuve la oportunidad de grabar un comercial, el cual esperamos que sea un exito, jamas había grabado uno y les prometo que ha sido una experiencia única. 

- Tienes visitas. - Dice una chica que es asistente. 

Veo a Leila entrar a mí camerino, la observo seria y fijmente, puedo notar los nervios y preocupación en su rostro, también veo tristeza en ella. 

- Dime. - Digo mientras me levanto de mí asiento. 

- Lamento mucho haber hecho esa nota, pensé que ambos se estaban enamorando y quizá esa nota les podría ayudar un poco. Ese día se veían muy felices juntos y pensé que sí les había ayudado, también pensé que de ese viaje a París, volverían felices como una pareja real.

- Ven aquí. - Digo y Leila se acerca para abrazarme. 

¿Estamos de acuerdo en que ella no tiene la culpa? Ella solo trato de ayudarnos un poco, simplemente pensó que James podría llegar a hacerme felíz y no la voy a culpar por pensar en mí felicidad y tratar de ayudarme. Quiza no estuvo muy bien lo que hizo, pero ella no tiene la cupa de que James sea un imbécil sin sentimientos. 

- Perdón por lo que hice, no podía dejar pasar un día más así. - Dice apenada. 

- No pasa nada, tome estos días para pensar un poco, me enfoque en el trabajo y realmente no quería hablar con nadie. No podría dejarte de hablar, lo sabes y además, tú no tienes la culpa de que James no sea capaz de sentir amor. 

- ¿Te enamoraste de el? - Pregunta y ambas tomamos asiento. 

- No lo sé, no creo; estoy consciente de que me gusta pero no me atrevería a decir que me enamoré. Pensé que en París nos volveriamos más unidos y que las cosas se darían solas, pero no. 

- No pasa nada, solo debes a que el contrato se finalice. 

- Se escucha muy facíl pero no lo es. - Digo y suelto un suspiro. 

- Al fin te encuentro. - La voz y presencia de Gabriel interrumpen nuestra conversación. 

- ¿Qué sucede? - Pregunto observandolo. 

- Vengo a avisarte que hoy en la noche se dará una fiesta, será por el lanzamiento del tequila, también se estrenará está noche el comercial que hiciste y me gustaría que estuvieses ahí para el lanzamiento. - Dice con emoción. 

- Ahí estaré Gabriel, estoy muy agradecida contigo por está oportunidad. -Digo pero realmente no quiero fiestas ahorita. 

- No tienes nada que agradecer, te recomiendo que vayas a tú casa ya porque la fiesta será en tres horas. - Dice y sale sonriendo. 

- Vamos, tenemos que arreglarnos. Le digo a Leila y ella sonrie con emoción. 

- Con gusto te acompañaré, me siento muy orgullosa de lo que has logrado en tan poco tiempo. 

....

Me dedico a arreglar un poco a Leila porque quiso que yo la maquillara y la peinara para la fiesta, por supuesto no me he negado. 

- Quedaste preciosa. - Digo mientras retrocedo para verla mejor. 

- Sí me gusta como me has dejado. - Dice y rio un poco. 

Ha decidido usar un vestido azul cielo, sin mangas ni tirantes por debajo del hombro, tienen un cinturon de perlas en la cintura y queda abierto de la pierna derecha. 

- Me gusta mucho el color que elegiste para el vestido. - Digo sonriendo. 

- Yo ya quiero ver el vestido que te han enviado tus jefes para está noche. - Dice ansiosa. 

- Yo también, ire a ponermelo y salgo para irnos. - Aviso y entro al baño. 

Salgo del baño emocionada y la cara de Leila lo dice todo. 

- ¡No inventes! - Grita y me pone nerviosa. 

- ¿No crees que es demasiado? 

- Obvio no, todas las camaras van a estar enfocadas en ti; es obvio que eres la estrella de la noche y te tienes que ver muy bien. 

Asiento y me veo en el espejo, el vestido es competamente negro con muchos brillos, tiene un gran escote desde el pecho hasta la cintura, de ahi hay un pequeño pedazo de tela negra y comienza una avertura que deja toda mí pierna derecha descubierta; el vestido es largo y con manga larga, simplemente es precioso. 

Salimos juntas para ir al lugar de la fiesta, subimos ambas a la gran camioneta que ha enviado mí jefe, de verdad le agradezco la gran atención que han tenido conmigo para está noche. 

Llegamos al lugar y veo a todos los reporteros afuera del lugar, las cámaras apuntan hacía nuestra camioneta y los nervios recorren mí cuerpo. 

- Que nervios. - Volteo hacía Leila. 

- Tranquila, recuerda que está noche es tuya, tienes que brillar más que nunca. 

Asiento aun nerviosa y abro la puerta, el chofer inmediatamente nos ayuda a bajar y comienzo a sentir todas esas luces y voces hacía mí. Gabriel sale rapidamente del lugar para recibirme pero los reporteros nos detienen. 

- Algunas preguntas. ¿Sí? - Dice Gabriel y asiento. 

- Jenny ¿qué se siente ser la imagen de un proyecto tan grande? 

- Se siente muy bien, estoy muy agradecida con Gabriel por esta oportunidad. - Respondo sonriendo ampliamente. 

- ¿Qué tan difícil es ser modelo? - Pregunta otro reportero. 

- Nada difícil, solo es cuestión de tener las ganas y que hagas lo que te apasione. 

- ¿Y James? ¿Por qué no te acompaña? ¿Ya se separaron? 

- Nada de eso, estamos muy bien y muy felices, es solo que quise disfrutar de esté gran trabajo que hice y bueno, tampoco es necesario estar pegados en cada reunión. - Respondo un poco nerviosa. 

- ¿Veremos a James en está reunión? - Pregunta otra reportera. 

- La verdad no lo sé, el y yo no quedamos en venir juntos, así que sí llega a venir será toda una sorpresa para mí. - Digo sonriendo pero volteo a ver una camioneta que viene llegando, es la de James. 

James baja y sonríe para las fotos que comienzan a tomarle, conecta su mirada con la mía y comienza a caminar hacía mí. 

- Hola cariño. - Dice y me besa apasionadamente. 

- James ¿por qué no llegaron juntos? - Interrumpe un reportero y agradezco internamente. 

- Quería darle una sorpresa a mí mujer. - Responde con tranquilidad. 

Los reporteros nos dejan pasar y James camina tomando mí mano, Gabriel y Leila vienen con nosotros, entramos al lugar y siento un poco de tranquilidad al ya no estar tan a la vista de los reporteros. 

- Ahorita nos vemos. - Dice Gabriel y se retira. 

- Ya puedes soltarme, aquí dentro no es muy necesario tu juego. - Digo molesta y me suelto bruscamente. 

- Te agradecería que la próxima, te tomes la molestia de avisarme sobre un evento de esta magnitud. - Dice acercándose un poco a mí oído. 

- Y yo te agradecería que dejes de aparecer en los lugares en donde menos se te quiere ver James, me sentía muy bien sin tu presencia. 

- Por tu culpa tuve que dar muchas explicacíones en mi casa. - Dice con un tono de fastidio. 

- No me importa y no es mí problema. - Digo restando importancia. 

- Van a comenzar a llamar la atención de la gente. - Interviene Leila y asiento. 

¿Por qué tenía que llegar a arruinar mí noche? 

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