Despierto y siento un fuerte dolor en mí cabeza, suelto un suspiro y tratando de tener la mejor actitud me levanto de la cama para ir a darme un baño e irme a trabajar.

Me arreglo con lo primero que encuentro en mi closet y bajo rápidamente para irme a la empresa.

- Buenos días. - Saluda Ismael al verme.

- Buenos días ¿Qué tal la mañana? - Pregunto mientras subimos a la camioneta.

- Tranquila pero parece que no tuvimos la misma suerte.

- Es verdad, tengo un fuerte dolor de cabeza, creo que voy a tener un resfriado. - Digo y dejo caer mi cabeza hacia atrás en el respaldo.

Ismael decide guardar silencio y manejar solamente para llegar a la empresa . 

Al llegar me bajo y me despido de Ismael, en la entrada ya me espera Mariana con una gran sonrisa en su rostro que se borra de inmediato al verme.

- ¿Tan mal me veo? - Pregunto llegando a ella.

- Un poco ¿pasa algo? - Pregunta mientras entramos al ascensor.

- Amanecí con un fuerte dolor de cabeza, no tuve tiempo de desayunar aparte.

- Lo podemos solucionar, por cierto, hoy no tiene juntas ni nada importante, podrá irse temprano a descansar.

- Bien, por favor empieza a pasar a los empleados para terminar los contratos.

Entro a mi oficina y Mariana se pasa a la suya pero la veo salir casi de inmediato.

Ignoro el hecho y comienzo a revisar las cartas y los documentos que Mariana ya dejo en mi escritorio.

- Jenny Vázquez, diga. - Contestó el teléfono de la oficina.

- Una señorita de nombre Leila quiere hablar con usted. - Dice Mariana.

- Comunicame por favor.

- ¿Jenny? - Escucho la voz de Leila y un pequeño dolor de estómago aparece.

- Sí, soy yo. Pensé que no me llamarias nunca.

- ¿Por qué desapareciste? Ni siquiera ame avisaste y no sabes el susto que me sacaste. Sí James no me dice que dejaste una carta yo hubiese jurado que te habían secuestrado de nuevo.

- Tranquila, sólo le di un cambio a mi vida y es importante que no le digas a James esto.

- No voy a decir, eres mi mejor amiga antes que todo y todas las personas. - Responde y puedo jurar que va a llorar.

- Pero te prometo que nos vamos a ver pronto, iré a visitarte o vendrás, cualquiera de las dos es buena opción.

- Las cosas aquí han estado malas desde que te fuiste.

Suspiro y cierro los ojos, estoy segura de que va a mencionar a James.

- ¿Ah Sí ? ¿Qué cambio? - Pregunto curiosa, realmente me muero por saber.

- Principalmente James ha tenido un humor del carajo, sus padres están un tanto molestos con el, James no para de buscarte y se molesta cada que pierde pistas tuyas.

- ¿Hay algo que no incluya a James? - Pregunto nerviosa.

- Sí, yo he sufrido desde que no estás, he salido un poco con Paulina pero no es igual.

Rio ante su comentario y después dejo salir un suspiro. Llaman a la puerta de mí oficina y permito que accedan. Veo a Mariana entrar con mi desayuno y unas pastillas acompañadas de un vaso de agua. 

- Le he traído el desayuno y algo para el dolor de cabeza. - Dice poniendo todo en la pequeña mesa de la sala.

- Gracias Mariana, eres un amor. - Digo sonriendo.

- ¿Cuál dolor? - Pregunta Leila

- Amanecí con dolor de cabeza, nada importante. 

- Entonces dejaré que desyunes y se te pase el dolor, marcame en la noche para chismear.

- Te amo, estaré bien y nos veremos pronto.

- Te amo, nos vemos pronto.

Cuelgo la llamada y me paso a la sala para poder desayunar tranquilamente.