Hemos terminado todos de cenar, sinceramente la cena estuvo demasiado deliciosa, pero sobretodo, el postre fue lo mejor. Nos dieron una rebanada de pastel relleno de helado, el helado tenía sabor al tequila que Gabriel acaba de lanzar, les prometo que está muy rico, sin duda voy a comprarlo. 

- ¿Estás lista? El comercial va a sair en un minuto. -Dice Gabriel llegando a mí lado. 

- Estoy demasiado nerviosa, lo va a ver mucha gente. - Digo mientras me pongo de pie para acompañarlo. 

Todos los invitados comienzan a caminar hacía el centro de la pista, ahí se encuentra una enorme pantalla en donde van a reproducir el comercial y todos podamos verlo muy a gusto; por supuesto, Gabriel y yo estamos hasta el frente. La pantalla se enciende y el comercial comienza, en el aparezco yo, trabajando en una computadora, cuando pienso que ha sido suficiente trabajo decido levantarme e ir a darme una ducha; salgo con una bata corta y negra. Erick, que ha sido el modelo que salió conmigo, se encuentra sentado, su camisa se encuentra desabotonada, me pide que le rellene su vaso y yo procedo a tomar la botella de tequila; sirvo dos copas y me siento en sus piernas de manera un poco sexy, ambos tomamos a gusto del tequila, la imagen de ambos queda hasta el fondo y promocionan el tequila. 

- Quedo perfecto. - Comento en cuanto termina el comercial. 

- Se los dije. - Dice Gabriel a Erick y a mi. 

Los aplausos de los invitados se escuchan y logran sonrojarme un poco, Gabriel pasa al frente por completo y comienza a dar un pequeño discurso, nos pide a Erick y ami, que pasemos al frente con el para hablar un poco. 

- Buenas noches a todos, primero que nada, quiero darles las gracias a todos por estar aquí. Principalmente quiero agradecerle a Gabriel por darme está gran oportunidad, sin duda es un gran logro en mí carrera como modelo. También les doy las gracias a todas las personas de producción que me apoyaron en todo momento. Realmente se siente hermoso cuando logras las cosas por ti mismo, es una satisfacción muy grande y espero que todos la sientan en algun momento de sus vidas o quizá ya lo sintieron. De nuevo muchas gracias y pues ¡Salud señores! - Digo con mí copa en la mano y todos me imitan. 

- Felicidades preciosa. - Dice Leila abrazandome cuando llego a ella. 

- Gracias Leila, sin duda, tú eres la persona que siempre ha estado conmigo. 

- Jenny, nuevamente muchas gracias por ser la imagen de esté proyecto. - Gabriel me da un abrazo y yo le correspondo. 

- Gracias a ti Gabriel, confiaste en mí. 

James llega a nuestro lado y nos observa seriamente, trato de encontrar el motivo de su seriedad pero no, no lo he logrado. Igual no es como que me importe mucho el estado de animo de James ¿cierto? 

- Ven, acompañame por favor. - Dice James y me toma de la mano. 

- Claro cariño. - Digo debido a las personas que se encuentran ahí. 

Caminamos de la mano y James abre una puerta, entramos a lo que parece ser una pequeña oficina, James cierra la puerta detrás de el y yo lo observo con mucha curiosidad. 

- ¿Y bien? - Pregunto ansiosa. 

- ¿Qué fue ese comercial? Estoy tratando de entender el porque hiciste ese comercial pero no lo entiendo. - Responde serio y molesto. 

- ¿Qué tiene de malo? - Pregunto fingiendo que no entiendo. 

- ¿Qué tiene de malo? Tiene todo de malo Jenny, principalmente la vestimente que utilizaste ¿no preferirías salir desnuda? Quiza eso les ayude a vender un poco más. 

Sin pensarlo dos veces, estrello mí mano contra su mejilla, James vuelve de inmediato su mirada a la mía y veo que se ha enojado todavía más. 

- Nada te da el derecho de criticar mí trabajo, todo ahí fue muy profesional. 

- ¿Profesional? ¿Sentarte en sus piernas te parece profesional? Yo no encuentro lo profesional en eso. 

- No hice nada malo James, todo depende de como lo vean las personas y espero que no sean tan idiotas como tú. 

Paso por su lado y salgo rapidamente de la pequeña oficina, busco a Leila con la mirada y la encuentro. 

- Vámonos ya por favor. - Digo llegando a ella y asiente. 

- ¿Paso algo? - Pregunta mientras caminamos. 

- Ya sabes, James como siempre. No le pareció el comercial y se ha puesto como loco. 

Salimos juntas por la parte trasera del lugar y pido la camioneta, la camioneta llega después de unos segundos y subo rápidamente con Leila. 

- Olvide decirte que mañana tendrás que ir a la oficina, la familia de James ha pedido verte. 

- ¿Qué? ¿Por qué? - Pregunto con fastidio. 

- No me dijeron los motivos, de hecho, creo que James no sabe, su mamá me pidió que te avisara sin que James se enteré. 

- Han de querer hacer una recoinciliación o algo por el estilo. 

....

Llegamos ha casa de Leila, la verdad no quise ir a mí casa porque seguramente James se va a aparecer ahí en algun momento y no quiero verlo. 

- Solo será hoy. - Digo acostandome junto a ella. 

- Puedes quedarte los días que quieras, eres mí mejor amiga. - Dice sonriendo. 

- Debí haber hecho algo muy bueno para hoy tenerte como mejor amiga. 

- O quiza yo hice algo muy malo y tú eres mí castigo. - Responde y ambas reímos. 

- Hay que dormir, mañana será un día terrible con los Brook. 

- Pobre de ti amiga. - Dice Leila terminando la conversación. 

....

Me coloco un vestido blanco con flores rosas, las hojas en verde y estoy lista para ir a la oficina de James, espero que esto sea rápido y yo pueda irme lo antes posible; voy a tratar de llegar un poco antes, ya tengo un plan para fingir que James y yo, nos encontramos de maravilla, así puedo evitar lo que la madre de James probablemente tenga planeado. 

Entro al edificio y subo hasta la oficina de James, veo a Leila trabajando en su oficina y sonrio, amo a mí amiga. Díganme loca sí quieren, pero cada que la veo esforzándose en algo, me siento como una mamá orgullosa. Paso directo a la oficina de James y entro sin tocar como ya es costumbre, veo a la preciosa de Samantha sentada en el escritorio de James, James se encuentra besandola y con las manos en su cintura. 

- Lamento interrumpir sus muestras de afecto. - Digo entrando y cerrando la puerta detras de mí. 

- ¿Qué haces aquí? - Pregunta James nervioso. 

Samantha se baja del escritorio rápidamente, acomoda su ropa y se pone a un lado de James, me observa pero no tiene la sonrisa burlona que normalmente muestra, de hecho, se ve nerviosa y asustada. 

- Vete por favor. - Le digo a Samantha y ella asiente, sale rápido de la oficina. 

- Odio que entres a mí oficina sin tocar. - Dice James acomodando su camisa. 

- Sabes James, te creía un hombre inteligente pero ahora me doy cuenta de que solo eres un cobarde más y un imbécil que no tiene ni idea de lo que quiere decir la palabra "madurez" 

- Tú a mí no me vas a dar lecciones...

- Cállate y me escuchas. - Interrumpo y me acerco a el. 

- ¿Sabías qué tus papás me citaron aquí hoy? 

- ¿Mis padres? No, no lo sabía. 

- Bien, ahora dime James ¿qué hubiese pasado sí yo hubiese entrado con tus padres? Toda está estupidez del matrimonio se hubiese caído, todos los malditos días que te he aguantado, no hubiesen servido de nada. Y todo porque eres un imbécil que no sabe vivir sin sexo. 

- No me di cuenta de lo que estaba haciendo hasta que llegaste. 

- De todo esto, lo que más me molesta, es que anoche estabas poniéndote celoso de un comercial que hice, pero hoy, yo te encuentro besándote con tú ex y en tú oficina. 

- Lo lamento Jenny, a partir de hoy, no sucederá y trataré de respetarte. 

- No James, a partir de hoy, las cosas que hacen como yo diga y empiezo por decirte que cada quien puede estar con quien quiera, espero que minímo puedas tener cuidado, la próxima vez puede entrar alguien más y esto se acaba. 

Se escuchan algunos golpes en la puerta, James se coloca el saco rápidamente, yo camino para abrir la puerta y la mamá de James me sonríe con ternura. 

- Hija, pensé que llegarías depués de mí. 

- Pase antes, siempre paso para comer con James pero hoy quisimos esperarla. 

- Bueno, pues vamos a comer entonces, me da gusto encontarmelos juntos. 

James me mira con seriedad pero lo ignoro por completo, salimos de la oficina y Leila me regala una sonrisa al verme. Algo me dice que ni ella estaba enterada de que Samantha estaba en la oficina de James haciendo sus cosas.