2 Semanas depués...

Decido agregar un poco de maquillaje a mí precioso rostro, hoy por fin es noche buena, amo con todo mí corazón estas fechas tan preciosas. Haremos una cena, obvio para mí mala suerte todo es en casa de James pero no importa, su familia también estará aquí y eso me ayuda un poco. 

Todo ya se encuentra listo, decidí arreglarme aquí en casa de James por sí su familia llega antes ya me encuentren aquí, no quiero levantar sospechas la verdad; ya ven que su mamá se da cuenta de las cosas con cuaquier detalle. 

- Mis papás ya llegaron. - Dice James del otro lado de la puerta. 

- Ya voy. - Contesto mientras me levanto para verme en el espejo. 

He optado por una blusa de encaje negro, toda es de encaje, me he colocado un saco y un panatalon rojo aterciopelado, unas zapatillas negras y mi cartera igual que el pantalon. Me encojo de hombros al verme y salgo de la habitación para bajar a recibirlos. 

- ¿Así estarás en la cena? - Pregunta James viendome de arriba hacía abajo. 

- Sí ¿algún problema? Puedes ir a buscarte otra esposa. - Respondo y comienzo a caminar hacía las escaleras. 

Bajo y me encuentro con la familia Brook en la sala, todos se ven demasiado contentos, los dos hermanos de James no vendrán porque quisieron viajar con sus mejores amigos, no estoy de acuerdo pero cada quien hace lo que quiere. En esta cena solo estaremos Carol, los padres de James, Leila y yo; somos poquitos pero no importa el número de personas, lo importante es convivir para tener una buena noche y disfrutar. 

- Buenas noches, perdón por la espera. - Digo acercandome a saludar. 

- Cuñada, me encanta como le sacas provecho a ese buen cuerpo que tienes. - Dice Carol después de saludarme. 

- Deberias hacer lo mismo, todo se te ve bien. - Le digo sonriendo. 

El timbre de la casa suena y decido ir a abrir la puerta, abro y veo a Leila parada con un pastel en las manos. 

- Pasa. - Le digo sonriendo. 

- Vaya, amiga, solo te daré dos opciones, o nos casamos o te violo. - Dice Leila entrando a la casa. 

- Los papás de James estan aquí, cállate loca. - Digo apenada y el rostro de Leila se pone rojo. 

- Pensé que seria la primera en llegar. 

James nos observa con una sonrisa burlona y pasamos directamente a la cocina para que a mí gran amiga se le pase la pena. 

- No inventes, que pena, enserio. - Dice tomando un poco de agua. 

- Ni siquiera un hombre le ha hecho semejante comentario a Jenny. - Dice James riendo. 

- Quiza en tu presencia no, pero he sido testigo de muchos comentarios hacía mí amiga. - Dice Leila y James deja de reirse. 

- Y dejénse de cosas y vamos para afuera. - Digo y ambos asienten. 

- Perdón por no saludarlos, el pastel se me venía cayendo. - Dice Leila a la familia de James. 

- ¿El pastel o la cara de vergüenza? - Dice la mamá de James y todos reimos. 

....

Terminamos de cenar, realmente todo estuvo delicioso, creo que he subido como cinco kilos en esta cena, pero les prometo que la comida y yo, somos la relación perfecta de este mundo. La cena fue muy tranquila, tuvimos varios temas de conversación, de repente alguien hacia alguna pequeña broma y todos supieron convivir de la mejor manera. 

- Que descansen. - Dice Leila entrando a la habitación que le presto James. 

Entramos ambos al cuarto y comienzo a cambiarme para dormir, la verdad no me importa que James me vea; de hecho, me parece una buena manera de molestarlo, me ve en ropa interior pero ni siquiera puede tocarme y estamos casados. 

- No sabía que usabas ropa interior de la que modelaste. - Dice James a mis espaldas. 

- Cortesía de la empresa, sobre todo del jefe de la empresa. - Contesto sonriendo. 

- Que graciosa eres pero te queda muy bien. - Su voz se escucha un poco más ronca y se escucha más cerca. 

- Gracias. - Volteo y choco con su pecho, me percato de que trae la camisa desabotonada. 

- ¿Qué haces tan cerca? - Pregunto nerviosa. 

- ¿Algún día he podido mantenerme lejos? - Pregunta y pasa su brazo por mí cintura. 

- James, estas demasiado cerca. 

- ¿Y cuál es el problema con eso? - Su aliento choca con mis labios. 

- Quítate, tengo mucho sueño. - Digo pero apenas y me sale voz para hablar. 

- Es navidad Jenny. 

Sin dejarme responder, sus labios chocan con los mios, toma mí cintura con ambas manos y me acerca un poco mas a el, yo paso ambas manos por su nuca para pegarlo un poco mas a mí. Su lengua juega con la mía y de su garganta sale un gruñido. 

James me toma de los muslos y me eleva, enredo mis piernas en su cintura para sostenerme, James toma asiento en la cama y quedo sentada en sus piernas, tiro lentamente del labio de James y me separo despacio de el, mirandolo a los ojos. Nuestras respiraciones se encuentran agitadas, James me mira esperando a que diga algo pero no lo hago; ambos sabemos que no somos capaces de hacerlo, pero nuestras miradas se encuentran conectadas con intensidad.