Capitulo 42.

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Narra James. (La mañana en que sucedió todo) 

Despierto y lo primero que veo es a Jenny a mí lado, se ve muy hermosa así al natural. ¿Saben? Esto es un poco complicado, no me siento enamorado de Jenny pero acepté estar con ella como un favor porque ella me esta ayudando demasiado con lo del contrato para que me pueda quedar con la empresa que me ha hecho crecer. En mi relación con Jenny las cosas son un poco complicadas, quisiera sentir algo por ella pero es muy complicado; no puedo sentir cosas por ella tan rápido. He tratado de convivir con ella durante estos meses, la quiero y le tengo cariño pero no la amo, sin embargo, estoy seguro de que en algún momento voy a sentir amor por ella. 

Me arreglo un poco, me coloco una playera de cuello alto y manga larga gris, un pantalon de mezclilla negro, un abrigo café y unos zapatos cafés. Salgo del baño y la veo aún dormida, me acerco lentamente y deposito un beso en su cabeza, la observo unos segundos y deposito otro beso en su mejilla. Salgo de la habitación y me encuentro con una de las chicas que se encarga de la limpieza, me regala los buenos días y sonrio. 

- Buenos días, por favor tengan todo listo por si la señora quiere salir. - Digo acomodando mi reloj y ella asiente. 

- Sí señor, que tenga buen día. 

Salgo de la casa y subo a la camioneta que ya me estaba esperando para ir al trabajo, llegamos a la oficina y bajo de la camioneta, entro a la empresa y empiezo a recibir los buenos días de todos mis trabajadores, estamos a punto de lanzar un nuevo proyecto; es un proyecto grande, lo único que espero, es que mi padre decida dejar la empresa en mis manos, he trabajado demasiado para conseguir esto. 

- Muy buenos días James. - Dice Samantha subiendo al elevador conmigo. 

- Buenos días Samantha, tenemos mucho trabajo hoy y necesito que estés en la oficina conmigo. - Digo con seriedad. 

- ¿Dentro? Es que James, no tengo permitido estar ahí contigo. - La observo y muerde su labio con nervios. Además ¿comó que no lo tiene permitido? ¿Quién le prohibió la entrada? 

- Samantha, las ordenes aquí las doy yo. Y dime ¿Quién te prohibió estar en mí oficina? 

- Tú querida esposa, me dijo claramente que no podia estar ahí contigo. - Dice con un poco de burla. 

- Esto es por trabajo, ve por tus cosas ahorita y te veo en mí oficina. 

Salgo del elevador y veo a Leila parada afuera de mí oficina, ya lista para comenzar su día de trabajo. 

- Buenos días jefe, su café ya se encuentra en su escritorio, la reunión de hoy será a las dos de la tarde; necesito que termine de revisar los planos y las fotografías que ya nos enviaron. Oh y también tiene que firmar unos documentos. 

- Esta bien Leila, entregalé los documentos a Samantha para que me los traíga. 

Leila asiente sin decir más y se va a su oficina para hacer el trabajo que le he encargado, yo entro a mí oficina, tomo un poco del café que me trajo Leila y comienzo con el trabajo que tengo pendiente. 

....

Me acerco un poco a Samantha para poder ver los documentos que tiene, observo el documento y le voy indicando lo que tiene que ir poniendo. Llevo mi mirada a ella al ver que no me presta atención, veo que tiene su atención en mís labios, llevo mí vista a sus labios y veo que muerde un poco su labio. Observo sus ojos y ambos nos observamos, no se los voy a negar; Samantha es demasiado guapa, obvio no es más hermosa que Jenny pero sí es bonita. 

Nuestros labios se juntan y giro la silla de Samantha para poder besarla bien de frente, ella se levanta de inmediato y yo la tomo de la cintura para sentirla más cerca de mi. Comienzo a hacerla retroceder hasta que llegamos al sofa de la oficina, ambos tomamos asiento en el y comienzo a desabotonar su blusa para tener acceso a su piel, comienzo a repartir besos por su pecho y la escucho disfrutar un poco. Samantha comienza a desabrochar mí camisa, la tomo de la cadera y la siento en mis piernas; ella continua besandome y yo acaricio sus gluteos descaradamente. 

En mi mente comienzan a aparecer imagenes la noche con Jenny, sus palabras suenan en mí cabeza y quito a Samantha de inmediato con brusquedad. 

- ¡Maldita sea! - Me levanto rápidamente y golpeo mí frente con la palma de mi mano. 

- Lo lamento James. - Dice Samantha mientras acomoda su ropa. 

- Dejalo ya Samantha, lo único que te pido es que no digas nada, esto queda entre nosotros y en realidad no paso nada. 

- Esta bien pero tampoco me parece que me utilices así. - Dice haciendose la indignada. 

- Nadie te esta utilizando, es complicado Samantha. Mejor sal y tienes el día libre, no necesito verte. 

Tomo asiento en mí lugar y comienzo a trabajar de nuevo, veo como Samantha comienza a recoger todas sus cosas y sale de mi oficina dando un portazo. Apenas sale y yo suelto un gran suspiro ¿qué acabo de hacer y por qué? Lo único que me tranquiliza, es que Jenny no se va a enterar de esto o todo podría venirse abajo. 

Después de un rato, tomo el teléfono y decido hacer una llamada a la casa, seguramente hablar con Jenny me va hacer entrar un poco en razón, no puedo estar así.

- Residencia Brook, diga. - Escucho la voz de la chica de la limpieza. 

- Comunicame con Jenny, por favor. - Digo de inmediato y puedo sentir unos grandes nervios llegar a mí. 

- La señorita ha salido, no aviso a donde iría y tampoco quisó llevar auto. 

- Esta bien, seguro fue a trabajar. - Digo con tranquilidad. 

Cuelgo la llamada y decido seguir trabajando, al rato que nos veamos espero no sentirme muy culpable, entiendo que estamos casados pero no es real, sin embargo, estamos viviendo una relación un poco más real desde hace poco. Y yo he arruinado esto por idiota, espero jamás se entere de esto. 

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