Llegamos a la casa de James y suelto un suspiro, claramente es el ultimo lugar al que quería venir pero ya que puedo hacer, supongo que lo hizo por el tema de los reporteros, en fin, sabíamos como era este juego desde un principio. Entramos y James me observa dudoso, trata de regalarme una sonrisa pero no lo logra y solo sale una mueca, yo suspiro y veo como una de las chicas de la limpieza viene a nosotros.
- Señor, la señorita Samantha lo esta esperando en su despacho. - Dice la chica un poco incomoda.
- ¿Para qué vino? - Pregunta James y frota el puente de su nariz en señal de fastidio.
- Ni idea señor, me retiro. - La chica se da la vuelta y desaparece de nuestra vista.
Cruzo los brazos y observo a James, es obvio que Samantha no es la persona que quiero ver ahorita. James me mira sin saber que hacer y yo niego con la cabeza, supongo que Samantha viene a hablar con el sobre lo que paso, no sé.
- Escucha James, terminaremos ese contrato porque claramente no tengo otra opción, pero, ya no quiero a Samantha cerca porque ustedes dos son muy descuidados y pueden ocasionar algo que nos afecte. Cuando esto terminé, podran hacer lo que quieran. - Digo y comienzo a caminar hacía la oficina de James.
Suelto un suspiro y decido cambiar mi dirección, mejor me voy a la habitación y que James hablé con ella. James llega y me toma de la mano, me hace entrar junto con el a su oficina. Samantha se encuentra de pie junto al sofa, su cara me refleja un poco de superioridad y recuerdo todo lo que me dijo que hizó con James, ay Samantha.
- Oh, hola Jenny, no sabía que vendrias aquí. - Dice con burla pero nerviosa.
- Hola Samantha, me ha dado muchisima curiosidad saber lo que te trare por aquí. ¿Te importa sí me quedo?
- Para nada, son cosas de trabajo. - Respondé bajando la mirada.
- Y aunque no fuera un tema de trabajo, tú puedes estar aquí cariño. Por cierto Samantha, a partir de hoy mí mujer va a estar presente en practicamente todo, para que empieces a acostumbrarte. - Interviene James y lo observo confundida.
- Muy bien, solo vine a dejarte estos documentos. - Dice Samantha.
- Pudiste dejarlos con una de mis empleadas Samantha, no necesitabas verme. - Dice James sin voltear a verla.
- Tienes razón, se me olvido. Perdón.
Samantha baja la mirada y sale de la oficina de James, yo de inmediato suelto la mano de James y salgo detras de Samantha, sinceramente siento feo por Samantha, ella al parecer esta realmente enamorada de James y es obvio que le duelen este tipo de acciones que tiene James. Probablemente me vean como la culpable pero solo James sabe porque no son una pareja real.
- Samantha. - Digo deteniendola.
- Dime Jenny. - Ella voltea a verme y puedo ver que hay algunas lagrimas en sus ojos.
- Supongo que estas enamorada de James y James es muy grosero a veces, supongo que es así sin pensarlo. Espero que esto termine pronto y puedas dejar de sufrir por el.
- No te preocupes Jenny, es algo que debí haber entendido desde la primera vez que los vi juntos, debí entender que el ya no volveria a estar conmigo pero es que jamás pense que el sí estuviera enamorado de ti.
La observo y mí corazón siento feo por ella, sé que hay momentos en los que ella es una m*****a pero hasta las peores personas tienen sentimientos y nadie tiene derecho a lastimar los sentimientos de los demás.
- Debo irme. - Dice y asiento ligeramente.
Regreso a la oficina de James y lo observo sentado en su escritorio, tiene su mirada perdida en el lugar en donde estaba Samantha, lo observo con atención y trato de entender, le llamo un par de veces pero no me hace caso. Comienzo a unir piezas y todo el sentido llega a mi. ¡Ambos están enamorados! James y Samantha están enamorados.
Me acerco a James y parece que apenas se percata de mi presencia.
- ¿Por qué no te casaste con ella James? - Pregunto llamando su atención.
- Por que ya no estabamos juntos en ese momento, yo ya no sabía nada de ella y tú viste hasta cuando volvimos a vernos. - Responde sin quitar su mirada del mismo lugar.
-¿Por qué terminaron? Ya me di cuenta de que ambos están enamorados, Samantha sufré cada que eres grosero con ella y más sí están frente a mi.
- ¿A caso me has dado otra opción Jenny? Tú misma me lo dijiste antes de subir, no la quieres cerca de esto.
- No me había dado cuenta James, yo pensé que solo ella estaba enamorada de ti pero he entendido que no es así. - Respondo dolida.
- Basta ya de este estupido tema, son cosas sin sentido ya.
James sale de la oficina y me siento en el sofá, permito que las lagrimas salgan de mis ojos y trato de tapas mí boca para no hacer ruido. Ambas estamos enamoradas del mismo hombre, ninguna lo puede tener y a las dos nos trata mal. Lo único que deseo en este momento es que el tiempo se pase demasiado rápido para poder divorciarnos y que cada quien haga su vida.
Aún así, siento que debo tener cuidado con Samantha, cuando las mujeres estamos dolidas somos peligrosas, obvio yo soy lo que se interpone entre su amor con James pero quiero entender el motivo de su separación. Trataré de investigar un poco con Carol o con Leila, aunque para ser sincera, sí me duele que por lo menos James siente algo por ella y no por mi, eso me da en mí orgullo y en mí corazón.
Escuho la voz de Stephen a lo lejos y me levanto confundida, James viene hacía mi y veo que trae mí celular, veo que esta hablando con Stephen en altavoz.
- ¿Por qué estas llorando? - Pregunta James al verme.
- ¿Llorando? ¿Jenny? - Pregunta Stephen en altavoz.
- No es nada. - Respondo limpiando mís lagrimas.
- Jenny, estaré ahí en cinco minutos. Voy por ti. - Avisa Stephen y cuelga la llamada.
James me entrega mí celular, trata de abrazarme pero me hago hacía atras y el me mira con desesperación.
- Ya no quiero lastimarme más. - Me doy la vuelta y bajo para esperar a Stephen.
1 semana después... "Ya estoy llegando, nos vemos en el parque acordado" Leo el mensaje que me ha enviado Carol, hemos quedado para hablar especificamente sobre James y Samantha. Le dije a Carol que tenía que contarle algunas cosas, por supuesto Carol acepto contarme toda la historia de James con Samantha, la unica condición es que no cuente nada y por supuesto no pienso hacerlo. Me coloco un vestido menta con florecitas, es bastante comodo este vestido y casual, lo he acompañado con unos tenis menta y todo listo. Salgo y subo a mí carro, pongo un poco de música y me pongo en marcha hacía el parque en donde quede con Carol. Espero que James no se enteré de esto aunque podriamos ir de compras y justificar que Carol este aquí en la ciudad. - Hola guapa. - Digo acercandome a Carol con una sonrisa en los labios. - Hola cuñada, dime ¿comó van las cosas? - Pregunta mientras tomo asiento a su lado.
Despierto y lo primero que ven mis ojos es a James que aún duerme placidamente a mi lado, frunzo el ceño reaccionando ¿qué hora es? normalmente yo despierto y James ya no se encuentra aquí. Reviso mí celular y veo que aún es demasiado temprano, por eso James sigue aquí. - Me choca despertar y ya no poder volver a dormir. - Digo con fastidio poniendome de pie. Decido entrar a darme una ducha, tomo la ropa que usaré hoy y entro al baño sin hacer mucho ruido. Supongo que iré a dar una vuelta o algo, sinceramente no tengo nada por hacer hoy; Paulina salió de viaje y como saben, me encuentro trabajando con ella y con Stephen por el momento. Salgo lista del baño, hoy hace un poco de frío así que me coloque unos pantalones de piel, una playera negra, unos tacones color piel y un abrigo largo color beige. Por supuesto una bolsa a juego color negra. Levanto la cabeza y me encuentro con James terminando de acomodar la cama, el también le
Continuo observando con demasiados nervios la puerta del despacho de James aquí en su casa. Hemos venido aquí porque como ya saben, los padres de James quieren hablar con el y bueno, llevan como una hora ahí dentro, me desespero porque no logro escuchar nada y no ha salido ninguno de los tres. Espero que todo salga como lo teniamos planeado. - ¿Por qué estas tan nerviosa? - Pregunta Carol mientras toma asiento a mi lado. - Estoy nerviosa porque no sé como estan saliendo las cosas ahí dentro. - Respondo moviendo mí pierna en señal de nervios. - Jenny, por favor seamos sinceras, es más que obvio que mí papá le va a dar el cargo de la empresa a James, ninguno de mís dos hermanos esta preparado para esto y James se ha preparado toda su vida para recibir la empresa. - ¿De verdad? Es que no he tenido oportunidad de convivir con tus dos hermanos. - Lo sé pero te aseguro que James es el único que esta listo para esto. Mís
Narra James. :) Observo con bastante atención como Jenny y el tal Stephen se van, suelto un suspiro sin dejar de verlos y decido entrar de nuevo a la casa. Ayer después de que mí padre me dijera que yo iba a dirigir la empresa, llame a Leila y le pedí que cancelara todo el trabajo que tuviese para hoy y todo porque mí familia decidio quedarse aquí. Para mí mala suerte, Jenny decide ir a trabajar con su adorado Stephen. Por lo que veo, el tal Stephen le habla y Jenny en segundos ya esta lista para lo que el llegue a necesitar. Decido entrar a darme una ducha para alejar estos malos pensamientos de mi mente, lo único que espero es que este día no sea muy fastidioso o me voy a volver loco. Me coloco un pantalon palo de rosa con cuadros cafés, una playera blanca que se ajusta a mis musculos y unos tenis blancos. El estilo de hoy es demasiado casual pero porque como se los mencioné antes, hoy no tengo cosas importantes para ha
Narra Jenny. Despierto y reviso mí celular, son las doce del día. ¡Joder! ¿por qué nadie me desperto? Observo a mi lado y no veo a James, tomo ropa y entró rápidamente al baño para darme una ducha. Me coloco una falda tornasol corta y pegada a mí cuerpo, también me coloco un top negro de tirantes ajustado. Bajo rápidamente y veo a los padres de a James sentados en la sala, ambos están conversando sobre no se que. - Buenas tardes hija. - Dice la madre de James al verme. - Buenas tardes, me quedé dormida y debo ir a trabajar. - Digo con pena. - James está en el jardín con sus hermanos. - Dice su padre de James y le regalo una sonrisa. Salgo y veo a James a lo lejos conversando con sus
Subo a la habitación junto con James para poder dormir, al parecer mañana se dará una fiesta en donde el papá de James dará a conocer que se retira de los negocios pero deja a cargo a James, bueno de cierta manera, a sus hijos. - Pinches ideas que tienes. - Dice James cuando entramos a la habitación. - ¿Qué? ¿Qué ideas? - Pregunto y entró a el baño a cambiarme para dormir. - ¿Por qué no se vienen a vivir aquí? - Repite James con una voz fastidiosa, no le queda para nada tratar de hacer voz de mujer. Comienzo a reirme en silencio dentro del baño, sabía que le molestaría eso que hice pero nimodo. Ademas, creo que es un buen regalo de bodas atrasado, no creo que James se vaya a morir por eso.
Observo la cara de emoción que tiene Paulina, ella ha decidido que nos arreglaremos aquí en la casa de Stephen, para ella es más comodo y bueno, no me voy a negar. Solo tengo una duda ¿por qué tiene tanta ropa y tantas cosas aquí en la casa de Stephen? Obvio no le voy a preguntar pero me genera curiosidad, igual yo creo que en algun momento me puedo enterar. - ¡Ya estamos listas! - Grita Paulina con emoción desde la habitación. - Ya quiero verlas. - Dice Stephen mientras salimos de la habitación. Los vestidos son iguales pero obvio en diferente color, el de Pau es negro y el mío es rosa pastel, consisten en dos piezas, un top y la falda, los tirantes son de pura pedreria y la falda es pegada pero con una abertura en la pierna izquierda, en la cual quedan muchas tiras de pedreria. Son simplemente hermosos y muy coquetos; al principio, Pau y yo discutimos por los colores pero después me gusto el rosa y me lo quede. - Wow chicas.
Por fin hemos terminado la cena, al parecer, todo va demasiado tranquilo y espero que así sea toda la noche; casi no conozco a toda la gente que se encuentra aquí reunida pero me tranquiliza mucho ver a Paulina, Stephen y Leila aquí conmigo. - Pero mira nada más, que belleza. - Escucho una voz que se me hace conocida a mis espaldas, decido voltear de manera lenta y discreta para ver de que belleza hablan. ¡El chisme me llama hermanas! - ¿Gabriel? - Pregunto sorprendida mientras me levanto de mí asiento. - Ese mismo, preciosa. ¿Cómo estas? - Se acerca y deposita un beso en mí mejilla. - Muy bien, que gusto verte aquí Gabriel. - Digo sonriendo amablemente. - En cuanto recibí la invitación me dio mucho gusto, sabia que te encontraría aquí. - Gabriel, veo que veniste. ¿Qué tal van los negocios? - Dice James con superioridad mientras se acerca a nosotros. - Todo en orden James, estaba ansios