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DISCULPA, el padre soy yoES
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Awa; tiene un grave problema... Fue diagnosticada con personalidad obsesiva y está obsesionada con su exnovio con el que soñaba tener hijos y le fue infiel. Tiene una orden de alejamiento, que se le dificulta cumplir, por lo que se ha convertido en una asidua visitante de la comisaría de policía. Vico; también tiene un problema... Aparte de ser el mejor amigo de Awa, a quien debe constantemente sacar de la comisaria de la policía; no le ha contado a sus padres que es gay y ellos desean que se case pronto y que tenga un hermoso heredero y varón ¡Por supuesto! Milo; No tiene problemas evidentes, ni velas en este asunto; pero termina conociendo a Awa, quien le vuelve la vida patas arriba en segundos. A Awa se le ocurre una idea increíble que involucra a su amigo Vico y que solucionará el problema de los dos, solo que no contaba con conocer a Milo y con que una inseminación artificial, no fuera tan artificial como ella creía... No te pierdas esta loca y hermosa historia, con dos amigos, un ginecólogo increíblemente guapo y millonario y muchos enredos, aventuras, humor, malos entendidos, bebés, pañales y biberones.
Leer másÚltimo capítulo
Capítulo ciento cinco
Me toma la mano y evitando a todos, nos dirigimos hacia la cabina nupcial.Observo a nuestros familiares, a mis hermanas, cuñados y amigos, esperando que vivan el amor de manera tan intensa como lo hacemos Milo y yo.Ya sea por una casualidad o por planes de hadas que no existen, en este caso, de locos como nosotros que esperamos volver a unir a Litia y a Rodo.Entramos en la suite nupcial y me quedo impresionada al ver sobre la cama dos grandes corazones de flores silvestres y formando una “U” alrededor de ellos, tres pequeños corazones entrelazados, uno de flores rojas, otro de flores fucsias y otro de flores violetas.Me quedo mirándolos con las lágrimas humedeciendo mis mejillas.— Es hermoso y no sé si vayan a cambiar, pero en este momento puedo reconocerlas — Me acerco a los pequeños corazones de la mano de Milo. — Rojo, Isla; ella va a ser alguien tan pasional que amará sin condiciones — Le digo y Milo
Capítulo ciento cuatro
Observo lo hermosa y elegante que está como siempre. Asiento y sonrío ante su comentario.— Mis padres siempre han adorado este lugar, aquí se conocieron, se casaron y tuvieron a Milo; el parto de mi madre se adelantó, como pasó con las niñas — Levanto una ceja impresionada y tomo un poco de mi copa, ya no alimento a las niñas, en realidad con tres, era casi imposible hacerlo bien.— Pensaba que Milo era francés — Le digo.— Y lo es, también tiene la nacionalidad costarricense, pero nunca la utiliza o lo menciona, fue él quien se encargó de todos los trámites del matrimonio, tal vez por eso no viste su lugar de nacimiento — Siento que está reprochándome algo.— Yo no… — Intento hablar.— No estoy reprochándote nada, además que creo que estuvo bien que él se encargara, le hizo mucha emoción y estaba preocupado por ti; no quería darte más carga — Vuelvo a levantar mi ceja al escucharla — Milo es una persona muy sensible, así no lo demuestre y muy ade
Capítulo ciento tres
“Cuando te enfrentas a la realidad de las cosas, te das cuenta de que, sin pensarlo, vas a lanzarte al vacío, sin saber lo que te espera… Aunque si te lanzas de la mano de la persona que amas, la caída puede valer la pena”Awa— Espere, revise bien, señorita. Son billetes de primera clase, el novio de mi hermana tiene mucho dinero — No sé por qué eso es importante en este momento, pero Aisha ha cogido cuerda — Y estoy segura de que los tiquetes se pueden reemplazar.La chica vuelve a revisar y asiente, no sé lo que hace, pero tengo la impresión de que todo pasa con mucha lentitud,— Listo, aquí tiene los tiquetes, ya están registradas y lo que deben hacer ahora, es darse prisa. Tienen que cambiar de terminal y el vuelo pronto empezará el embarque y si pierden este vuelo, perderán en definitiva la conexión y tendrán que esperar en París hasta mañana en la tarde.Mis hermanas me miran
Capítulo ciento dos
Mis ojos se vuelven a llenar de lágrimas, se supone que mi vida era algo así como una comería romántica, entonces no debería estar llorando por todo lo que me dice la malévola de mi hermana menor y por todo lo que me hace mi hermana mayor.¡Soy como una cenicienta!— Si recuerdas, Rodo se casó con Litia a escondidas ¿Cómo crees que ella iba a poder conocer esa tradición familiar? Y no llores, no creo que seas una mala madre, solo que no te has leído ni un solo libro sobre maternidad, ni participas en los chats de madres primerizas, eso te ayudaría bastante, además de preguntarle a mamá o dejar que tu suegra te dé algunos consejos — Dice muy tranquila.— ¿De qué estás hablando? Entre mi madre y Caroline, me van a volver loca, ninguna se pone de acuerdo ¿Has visto los libros de maternidad? No podría leerlos, aunque quisiera — Me enfurruño.— Nunca has terminado de leer un libro — Me dice Litia.— De hecho, técnicamente los termina, se lee el final po
Capítulo ciento uno
Desde que sucedió eso hace una semana, no he podido dejar de pensar en que mis pobres hijas no se merecen una madre como yo, pero me la paso tan cansada que a veces solo quiero llegar a casa y dormir, lo que evidentemente es imposible.Milo es un amor, se ocupa muy bien de las niñas, por lo general, es él quien se levanta en las noches a darles el biberón, dormirlas y todo eso, mientras que yo caigo así como si fuese un peso muerto y ni me entero de lo que pasa.Sin embargo, estás últimas semanas ha estado muy ocupado con un proyecto de la clínica y llega mucho más tarde.Milo y yo habíamos decidido hacer las compras por internet y así no tendríamos que llevar a las niñas a un supermercado o buscar a alguien para cuidarlas, pero es que ese día no encontraba la marca de mis caramelos y estaba teniendo una especie de crisis de ansiedad.Las tres niñas se
Capítulo cien
“Siempre soñé con hacer algo espectacular con mis hermanas, vivir una experiencia única que no olvidara jamás… Aunque el querer ahorcarlas, olvidar detalles importantes y correr como locas, puede ser una experiencia única. ¡Espero que ellas piensen lo mismo!”— En serio que debes moverte, no podemos llegar tarde — Litia ha vuelto a ser la misma intensa de antes.La única diferencia es que está el doble de su tamaño y pareciera que comiera por tres, cuando solo espera a un niño.— No es mi culpa ¿Vale? Soy yo quien debe preparar a tres niñas hermosas que adoro, pero que no entiendo — En realidad no es tan complicado, pero a mí me ha resultado imposible, a pesar de ser unas bebés pareciera que soy la peor de las madres.— Awa, ni siquiera tienen siete meses y si no haces esto ahora, después yo no podré acompañarte — En realidad le falta algunas semanas para dar a luz, así que hasta ahora podemos estar tranquilos.
Capítulo noventa y nueve
— ¡Despierta! Vamos tarde — La voz de un monstruo se introducen en mi ser ¿Alguien quiere llevarme a algún lugar?— Monstruo, puedes venir más tarde. Déjame dormir un poco, por favor. Te juro que puedes llevarme a donde quieras en unas dos horas y te juro que estaré lista para ti — Vuelvo a cubrir mi cabeza con la sábana e intento dormir.Esta cama está deliciosa y quiero dormir un poco más, antes de que las niñas se despierten.— ¡Awa! Arriba, tenemos que salir ahora mismo o llegaremos tarde — Esa voz la reconozco.¿A qué horas la horrible voz del monstruo de mis sueños se convirtió en una voz sensual y ronca?— ¡Milo! — Exclamo en el momento en el que siento como una fuerte mano tira de mi pierna derecha y me hace girar en la cama, capturando mi cuerpo debajo del suyo — ¿Quieres un mañanero? — Lo abrazo y siento el calor de sus manos contra mi cintura.— Me encantaría, Princesse. Sin embargo, necesito que te levantes y te vistas, tienes ci
Capítulo noventa y ocho
La mesa está puesta para dos, y la habitación está decorada con heliconias.— Has perdido mi flor favorita. No irás a proponerme matrimonio ¿Verdad?Milo me mira como si yo fuese estúpida y me siento en realidad muy mal, es que se me ocurrió de un momento a otro, todo es tan romántico y especial que me dije que iba a hacerlo.— Acabas de divorciarte — Me responde mirándome como si yo fuese una estúpida.— Pero no era un matrimonio real, eso lo sabes, así que no veo el motivo para no hacerlo — Creo que soy de esas personas que cuando ha metido un pie en el barro, en lugar de buscar salirse, encuentra la forma de meter el otro.— ¿De verdad quieres casarte? — Su pregunta me hace sentir mucho más estúpida de lo que ya me siento.— ¿Tú no? — Su mirada de pánico me da la respuesta ¡Qué idiota!.— Pensé que podríamos pasar una noche tranquilos y de paso celebrar tu divorcio — Tengo que prestar más atención a las señales — Y mañana pod
Capítulo noventa y siete
“Estoy segura de que todas las mujeres, cuando son niñas, piensan en su propuesta de matrimonio ideal… Yo creo que no volveré a tomar chocolate”— Oh, sí, ¡Me encanta! — Me paso la lengua por los labios. y me saboreo de solo pensar en poder llevarlo a mi boca. Estoy famélica, necesito sentir su sabir y su olor.— Awa, no tenemos tiempo — Levanto la mirada, debe estar loco, porque estoy segura de que nadie en absoluto rechazaría esto.— ¿Por favor? Solo un poco — Mi garganta está muy seca, trago con fuerza y vuelvo a mojarme la lengua con los labios.— Sabes que me encanta, pero ahora no puedo, no podemos — Su respuesta me sorprende, esto es una locura.— ¡Milo!— ¡Awa!— ¿Pueden dejar de ser tan idiotas? — Aisha para por nuestro lado y me golpea en la cabeza y me duele muchísimo.Esta niña se está tomando muchas atribuciones en mi vida, desde que le dijimos que s
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