“Siempre he pensado que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo pensando y no actuamos o vivimos el momento, creo que cuando se tienen problemas y se nos ocurren ideas para resolverlos, tenemos que arriesgarnos, o si no, ¿cómo sabremos cuál es la solución correcta?... Aunque si lo pienso un poco más, podría perder menos tiempo al no equivocarme, pero me llevaría mucho más tiempo llegar a la respuesta adecuada… Necesito hablar con Litia, ¡me he confundido!”
Awa
Veinticuatro horas después
Tengo claro que debería estar avergonzada por haber sido capturada de nuevo y lo prometo, me sentí avergonzada durante algunos segundos porque en la estación de policías ya todos me conocían, pero se me pasó la vergüenza de inmediato porque en esta ocasión toda la culpa fue del medicucho ese que no fue capaz de decir una pequeña mentira.
No es muy complicado decir que alguien a quien acabas de conocer es tu novia y que deseas tener un hijo con ella. Si hubiese sido al revés, yo le hubiese hecho el favor al idiota, eso, pero no, tenía que abrir su bocota y decir que no me conocía ¡Como si a mí me interesara conocerlo!
Es que lo recuerdo y siento la bilis en la garganta, debería volver a ese hospital y golpearlo hasta que no recuerde como se llama, aunque mejor me calmo, porque no quiero volver a este lugar por un buen tiempo.
La verdad es que son muy lindos conmigo, me dejan mi espacio, me traen café y hasta bocadillos, pero al final todo se vuelve tan opresivo que los pensamientos negativos empiezan a invadir mi mente y no me gusta tenerlos cerca.
Me despido de los chicos y les prometo que volveré a traerles bocadillos y croissants y salgo de este lugar con una sonrisa que desaparece de mi rostro al ver la expresión de uno de los hombres más importante de mi vida que me observa con las piernas abiertas y los brazos cruzados en una postura tan sexy y masculina que si pudiera, me le tiraría encima y me lo comería a besos. Pero mejor no, a él ni siquiera le haría cosquillas.
— ¡No puedo creerlo, Awa! Estoy cansado de esto, eres peor que una drogadicta, te he dicho que tienes que ir a un psicólogo, de nuevo. — Vico está muy enojado y lo entiendo, porque en realidad, aunque he intentado no ceder ante la tentación y logré no rendirme durante varios meses, enterarme de que Iván iba a tener un bebé después de que conmigo no quiso hacerlo, me alteró bastante.
Iván y yo estuvimos juntos durante más de ocho años, perdí lo mejor de mi juventud a su lado y un día simplemente volvió de su trabajo y me dijo que ya me quería y que había conocido a alguien.
Eso fue hace dos años y no he logrado pasar de la etapa de negación y superarlo, todavía en ocasiones pienso en que va a volver, pero ahora, con un bebé, es verdad que lo que perdí para siempre.
— Vico, cariño, te juro que he intentado no ceder a la tentación. La culpa es de ese doctor que ni siquiera quiso ayudarme y le dijo a Iván que no me conocía — Ese tal doctor Leroux, con apellido de francés engreído, se pasa de listo.
— Awa, es que no te conoce — Vico se aleja de mi lado. Camina demasiado rápido y al parecer no se ha enterado de que llevo tacones y estamos caminando por adoquines o le importa cinco que rompa una pierna — ¿Sabes que he utilizado nuestros últimos ahorros pagando al abogado y lo de tu caución? No voy a buscar a mi padre para que pida de nuevo que me case y tenga un hijo — me detengo de inmediato, eso no me lo había dicho.
— ¿Tu padre quiere que tengas hijos? Eso no me lo habías contado — Exclamo impresionada y poco acusadora.
El vestido comienza a picarme un poco, el sol está golpeando con fuerza y hace mucho calor. Estamos terminando el mes de mayo y ya se siente la llegada del verano.
— Awa, no tengo por qué contarte toda mi vida, existe algo que se llama privacidad — Vuelve a caminar y solo puedo quedarme observándolo.
Vico es un hombre increíblemente hermoso. Las mujeres todo el tiempo se vuelven a mirarlo; es alto, rubio, de ojos oscuros, musculoso y con unas piernas largas y unos glúteos apretados. El problema para ellas, es que él no tiene ojos para ninguna, porque le encantan los chicos.
— Espera un momento. Yo te cuento toda mi vida — A veces soy un poco dramática, lo reconozco.
Vico que me dice que es porque no he tenido ningún tipo de drama o sufrimiento real en mi vida. Como si no hubiese estado sufriendo durante dos años por el idiota e infiel de Iván.
— Awa, no me habías contado que seguías persiguiendo con obsesión al imbécil de Denis — Se detiene y me toma por los brazos — Awa, vas a parar con esto — Me dice al parecer muy enojado.
Mis ojos se llenan de lágrimas. Él tiene la razón, pero es que de verdad no puedo recuperarme, soy una adicta y solo pienso en buscarlo, a veces me pregunto qué fue lo que me hizo Iván Denis.
— Yo no …
— Awa, querida. Yo te amo con todo mi corazón, pero esto no puede seguir así, Iván se casó, espera un bebé que nacerá muy pronto, mientras tú te quedas en casa sin hacer nada ¡No tienes ni siquiera a alguien que te haga el favor! — Me dice alterado y algunos transeúntes que pasan a nuestro alrededor nos miran.
Tiene razón, mi vida es tan triste y anodina que hasta yo misma me doy lástima. Esto no puede seguir así, debo actuar como una adulta y superar por fin esta ruptura o voy a terminar con muchos problemas judiciales y económicos.
— Tengo una idea — Vico levanta su perfectamente depilada ceja derecha. Porque a pesar de que es bastante masculino, no le faltan algunos detalles muy femeninos, a veces me pregunto cómo sus padres no se dan cuenta del comportamiento de su hijo y de que no le gustan las mujeres — Vico, vamos a casarnos y a tener un bebé juntos — Le digo aplaudiendo entusiasmada y dando pequeños saltitos, con una radiante sonrisa y él por supuesto, me mira como si definitivamente, hubiese perdido la cabeza.
“Puedes hacer de tu vida una comedia o un drama, como si estuvieras en un reality show… Solo que el mío no tiene mucho rating, pero tiene a mis padres y a mis hermanas … ¡Y con ellos es suficiente!” Awa— ¿Estás segura de que estás enamorada? — La verdad es que no entiendo por qué todos no paran de preguntarme eso.A Vico no le gustan las mujeres y yo pensaba que todos lo sabían, pero al parecer para nuestro círculo social, solo existe una duda no confirmada y ahora todos están felices porque vamos a casarnos, bueno, todos menos mis dos hermanas que son un incordio.— Lo estoy, ¿no ves que me salen unicornios y corazoncitos por todas partes? — Le digo parpadeando deprisa y repetitivamente. Mi hermana me mira a través de la imagen del espejo y me da un tortillazo en la cabeza — ¡Bruta! ¡Pero si casi me descogotas! — Me sobo con
“Si me hubiesen dicho que el matrimonio sería tan genial, me hubiese casado hace mucho tiempo… Aunque en realidad sigo viviendo mi vida como soltera, la diferencia es que ahora debo actuar frecuentemente frente a un público: Nuestras familias y amigos ¿Será igual con todas las parejas de casados?” AwaCuatro meses después Estoy cansada, abrimos la cava de vino los sábados porque es el día en el que mejor nos va y nos turnamos cada fin de semana y en este, me ha tocado a mí trabajar, lo detesto, porque llego tan cansada que no tengo tiempo de nada y ya no tengo vida social.Aunque para el mundo soy la señora Gaillard desde hace cuatro meses, mi vida no ha
“¿Y si nuestros deseos de maternidad son sumamente egoístas, y solo pensamos en sobre poblar la tierra por nuestra satisfacción personal?... En realidad, creo que sería muy triste llegar a una edad avanzada, sola, sin hijos, ni nietos, ni perro que te ladre ¿Eso me hace egoísta?” AwaIntenté explicarle todo lo que sentía a Vico, pero al parecer ni yo lo tengo muy claro, así que estuvo difícil que él lo comprendiera. Al final, fuimos a la clínica privada, donde nos aseguraron que podríamos tener un niño fuerte y sano y guapo. Lo de guapo Vico estuvo convencido de que sería por sus genes y no supe si sentirme ofendida, todavía sigo pensando en eso.Le dije a Vico que no tendría problema en hacerlo con él una o dos veces con tal de quedarme embarazada, pero es que el pobre no soporta ni siquiera besarme. Estoy segura de que no es s
"Todas las personas tenemos derecho a una segunda oportunidad y a que se nos crea inocentes hasta que se demuestre lo contrario... O por lo menos, yo la tengo, porque no entiendo que hace un acosado paseándose por el área del acosador" AwaHe terminado mi turno, el chico que trabaja con nosotros cerrará más tarde. Vico no ha dado muestras de vida, no me contesta al teléfono, le he dejado más de tres mensajes de voz y diez de texto. La verdad es que soy un poco obsesiva con todo lo que sucede a mi alrededor, no solo con Iván, es que siento que voy a morir de ansiedad si no estoy al corriente de lo que pasa o dicen, creo que la gente puede hablar de mí a mis espaldas, y quisiera saber qué dicen todo el tiempo, aunque al final me dé igual y lo olvide deprisa.Nuestra cava de vino está ubicada en el muelle de los Estados Unidos,
“Siempre he pensado que, si encuentro a una mujer hermosa, que además de eso, sea capaz de tomar decisiones por sí misma y arriesgarse a dar el primer paso… Esa mujer, valdría la pena y en ese caso, debería ser yo, quien, sin dudarlo, diera el siguiente”MiloHoy no ha sido un buen día, estoy muy cansado y dos de las parejas que atendí, no obtuvieron buenos resultado, así que pasé toda la tarde sumido entre el mar de lágrimas de dos mujeres inconsolables.Además, tuve algunas dificultades con varias enfermeras, en especial con una con la que se me ocurrió salir durante algunas semanas, pero se volvió tan obsesiva y dependiente que empezó a asfixiarme y decidí decirle esta mañana que no quería continuar viéndome con ella.El problema es que se lo dije antes de leer las nuevas asignaciones y ella fue incluida en mi grupo, así que tendré que soportarla por lo menos durante dos meses y desde ya, comienza a ser un dolor de cabeza.No entiendo en que momento perdí mis cabales y decidí mezc
— Ha pasado mucho tiempo desde que hice esto — Me susurra, su voz ronca es impresionantemente sensual.— ¿Hacerlo en un coche? ¿Lo haces muy a menudo? — Le pregunto intrigado.Ella sonríe de nuevo y se acerca un poco más, se inclina y me besa suavemente.— No, simplemente hacerlo, hace mucho que no sucedía — La observo intentando encajar mi impresión. Tal vez ha perdido mucho tiempo siguiendo a su exnovio — ¿Nos vamos? — Me pregunta al no obtener una respuesta de mi parte.He notado que es una mujer bastante acelerada y autoritaria, algo que todavía no sé si me gusta. Sonrío y me deshago del preservativo, por ahora eso no es importante, hay cosas más interesantes para hacer antes de que termine la noche, así que conduzco hasta mi apartamento.Como regla general, no traigo mujeres a mi casa, prefiero ir a la de ellas o a un hotel, pero esta noche, no pienso con mucha claridad, ya que solo quiero perderme en el cuerpo de esta chica y no pensar en irme, la quiero toda la noche para mí y
“Hay momentos en la vida en los que todo hace clic, y temes haber olvidado algo o cometido un error. Y, a cuando miras hacia atrás, es imposible cambiar las consecuencias de tus actos” Milo— Necesito que me ayudes — Julián entra a la sala de descanso como una estampida de caballos, está muy ansioso, mientras yo estoy tomando un café, tengo la última consulta en cinco minutos y luego podré irme a descansar, llevo más de dieciocho horas trabajando, pues tuve que hacer un turno en el hospital y tender dos partos para luego venir a la clínica.— Julián, hoy no existo. Búscate a otro — La cabeza empieza a dolerme y no he dormido muy bien esta última semana, en el poco tiempo libre que me ha quedado me he pasado buscando a Awa en las redes sociales.A la mañana siguiente de nuestro breve encuentro, Awa se despertó, revisó su teléfono y a
Observo al hombre que la acompaña, su esposo ¿Este hombre es gay? Tal vez sea bisexual ¿Lo sabrá ella?No puedo creer en mi suerte, no tuve tiempo de revisar mi teléfono, así que no he visto sus notificaciones ¡Me lleva! ¿En serio tengo que fertilizar a la mujer que me tiene idiotizado?Los observo y no logro comprender lo que sucede con estos dos ¿Tienen una relación liberal? O ¿yo sería algo así como su amante y Julián el amante de su esposo?— ¿Ustedes se conocen? — Nos pregunta el rubio que para completar es bastante apuesto.— Es el ginecólogo de Iván, bueno de su esposa — Contesta rápidamente.— ¿Lo estás acosando? — Le pregunta el señor Gillard, he olvidado su nombre.— ¿Yo? Pero si eres tú el que casi se come con los ojos al otro ginecólogo, que de paso ¿Dónde está? — Awa se encuentra en bata, al parecer las enfermeras la han dejado lista para llevar a cabo el procedimiento, que no toma mucho tiempo.— Tuvo una urgencia, les presenta sus disculpas — me dispongo a hacer la tran