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Un almuerzo caótico II

Henry se levantó de su silla , apesar de su apariencia frágil, su temperamento era fuerte. 

Todos los presentes lo miraron asustados, sobre todo Elizabeth que no entendía la rabia de Henry. 

Paul lo miró confundido, no entendía que un desconocido que decía ser el primo de Elizabeth lo estaba enfrentando.

- Muchacho!!... que quieres hacer? Golpearme?...- preguntó confundido Paul .

Henry lo miró fijamente, era cómo un león a

punto de atacar, Dan tuvo que intervenir. 

- Henry... por favor no sigas haciendo un escándalo..  no es necesario...- dijo Dan tratando de calmar a Henry. 

- Lo que ha hecho este hombre con mi prima no tiene nombre!!... no permitiré que nadie la lastimé!! - dijo con firmeza mientras su mirada se enfocó en Benoit. 

Benoit sintió una especie de peligro, aún que no entendía porque, ese hombre se veía tan indeleble, pero sus sentidos le estaban diciendo que tuviera cuidado con él. 

- Será mejor que se vayan ... yo no los invité... y les pido que para la próxima si me ven ... ni me hablen... ahora si nos permiten queremos seguir almorzando...- dijo fríamente Elizabeth. 

Cristina le tiro la camisa a Paul.

- Vamos... es absurdo continuar con querer hacer las pases con la señorita Elizabeth...- dijo tímidamente Cristina. 

- Ah!? ... a si que tiene voz la señora!!...- dijo con desprecio Henry. 

Los ojos de Paul se pusieron rojo de ira y sin pensarlo dos veces le dió un puñetazo a Henry, este al verse desprevenido cayó al suelo, provocando la sorpresa y asombro de los presentes. 

Benoit ayudó a levantarse a Henry y al tocar su mano sintió una electricidad que lo hizo retroceder, Henry no hizo caso a lo sucedido y se levantó para lanzarse sobre Paul, creando una pelea fenomenal. 

Dan tuvo que parar la pelea. 

- Basta !! ... parecen dos niños ridículos!!... los llevaré a los dos a la comisaría, a lo mejor así se les baja la testosterona!!!..- gritó Dan.

Unos oficiales entraron al restaurante al escuchar los disturbios, al ver a su Teniente sujetando a dos personas por la chaqueta. 

- Señor!! Necesita ayuda?...- preguntó uno de los oficiales. 

- Si!! ... llevenlo a la comisaría ahora!!!...- ordenó Dan. 

Los oficiales obedecieron y se llevaron a los hombres a la comisaría, pero los dos se daban patadas en la carroza que tuvieron que separarlos.

Mientras Benoit estaba confundido por lo que acababa de pasar que demoró en reaccionar. 

- Se encuentra bien señor Miroslav? ... preguntó Dan al ver la cara descolocada de Benoit. 

- Ah?!!... si, si. Solo me llamó la atención lo que acaba de pasar...- dijo confundido Benoit. 

Cristina se acercó a Dan.

- Teniente... que  le ocurrirá a mi esposo?...- preguntó preocupada Cristina. 

Dan suspiro profundamente. 

- Por ahora los tendré encerrado un par de horas para que bajen la adrenalina... ahora no sé si el dueño del restaurante pondrá una denuncia por los daños provocados...- dijo cansado Dan. 

- Entiendo... puedo ir con él?...- preguntó nerviosa Cristina. 

- No!!... deben estar solo para que reflexionen por lo sucedido... ahora si me permiten... tengo que volver al trabajo...- dijo Dan despidiéndose de los presentes. 

Benoit se acercó a Cristina. 

- Es mejor que te vayas...- dijo duramente Benoit. 

Cristina lo miró con temor y asintió con la cabeza. 

Elizabeth estaba tan confundida como todos, no entendía cual fue la idea de Henry de pelear con un hombre que acababa de conocer. 

Benoit la miró compungido.

- Esta bien Elizabeth?...- preguntó con curiosidad Benoit. 

- Eh?... si... solo que todavía no puedo creer lo que a sucedido ...- dijo pensativa la muchacha. 

- Uf!!... parece que su primo debe estimarla para hacer lo que hizo...- dijo pensativo Benoit. 

- Será  mejor que vuelva al trabajo... después veré que hago con él... lamento mucho que el almuerzo no lo pudimos terminar...- dijo Elizabeth con tono cansada. 

Benoit asintió con la cabeza y la llevó a su carruaje para llevarla de vuelta. 

Mientras tanto en la comisaría, los oficiales colocaron a cada uno de los hombres en celdas separadas. 

Paul estaba molesto por lo que acababa de pasar, sobretodo que por su arrebato dejo sola a Cristina. 

Por otro lado Henry sonreía, era cómo si su plan diera resultado, se acarició su rostro y miró a Paul de su celda.

- Pegas fuerte Paul Philips!! Casi me díscolo la mandíbula...- dijo divertido Henry. 

Paul lo miró con confusión y se acercó a las barras de la celda. 

- Te estas burlando? Muchacho loco?...- preguntó enojado Paul. 

- Claro que no... es extraño que defendieras a tu esposa con tanta pasión... te has enamorado de ella?... preguntó con curiosidad Henry. 

Paul abrió los ojos de confusión. 

- Te estaba probando a tí y a Benoit Miroslav, la verdad me importa un carajo tu relación con tu esposa, solo quería comprobar si todavía amas a Elizabeth... pero al defender de esa forma a tu esposa... me di cuenta que ya no hay un sentimiento amoroso por ella, solo culpa ...- dijo tranquilamente Henry. 

Paul quedó con la boca abierta ante tal análisis. 

- Por otro lado Benoit...- hiso una pausa Henry. 

- Que ocurre con él?...- preguntó con curiosidad Paul. 

- Mmm... es difícil decirlo... pero nada... me guardaré esa información para mí...- dijo misterioso Henry. 

Paul lo miró fijamente. 

- Realmente eres primo de Elizabeth?...- preguntó con curiosidad Paul.

Henry también lo miró fijamente. 

- Claro que no... pero debes guardar el secreto... estoy aquí para impedir el matrimonio de Benoit Miroslav con ella, pero debes guardar este secreto o todo lo planeado se irá a la basura... tengo tu palabra Paul Philips?... preguntó con interés Henry. 

Paul quedó más confundido todavía, quien era realmente Henry, a simple vista se veía un chico normal, pero ahora con lo que le estaba diciendo, ya no pensaba que era un simple muchacho. 

- Si es para ayudar a Elizabeth a libarse de ese hombre... guardaré el secreto...- dijo solemne Paul. 

- Ni siquiera a tu esposa... lo prometes?...- volvió a preguntar Henry. 

Paul asintió con la cabeza mientras miraba detenidamente a Henry. 

- Puedo preguntar algo?..- dijo Paul 

Henry asintió con la cabeza mientras lo miraba con interés. 

- Quien eres realmente Henry?...- preguntó con curiosidad Paul. 

- Mi nombre es Henry Hunter... y soy un cazavampiros...

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