En un mundo donde Alaric Kaiser, un magnate temido y respetado por su frialdad y control absoluto, tiene una vida aparentemente perfecta, todo cambia tras la trágica muerte de su mejor amigo, lo que lo obliga a regresar a Alemania. Su plan inicial es volver a Nueva York de inmediato, pero decide hacerse cargo de Aisling Renn, la hija de quince años de su difunto amigo, quien ha quedado sola y desprotegida. Alaric lleva a Aisling a su mansión, proporcionándole hogar y educación, aunque se ausenta por años debido a sus constantes viajes de negocios. Cuando Alaric regresa a Alemania, Aisling ha crecido y se ha transformado en una hermosa joven de diecinueve años, pero todavía tiembla ante su voz grave, recordando el temor de su infancia. Alaric, que la ve como la pequeña a la que debe cuidar, comienza a experimentar un oscuro deseo hacia ella tras un incidente inesperado en su habitación. Lo que inicialmente era una obligación por la memoria de su amigo se convierte en una obsesión peligrosa y enfermiza. Mientras Aisling empieza a desarrollar sentimientos por Alaric, él regresa de un viaje con otra mujer, su prometida, con quien planea casarse. La tensión entre el deseo y el deber se intensifica, generando una tormenta de emociones que amenaza con destruir la relación que han construido. .
Leer más—Lo tienes, Liebling. Todo estará bien. Estoy aquí contigo —me asegura, aunque su propia voz tiembla. En cuestión de minutos, estoy rodeada por manos que me ayudan a salir de la casa. Las contracciones no dan tregua, cada una más fuerte que la anterior. Mi mente está nublada por el dolor, pero me a
|Aisling Renn| Tengo una amiga con un sentido del humor demasiado retorcido. Lleva una semana contándome lo doloroso que fue su parto, solo para asustarme. Sabe perfectamente que estoy esperando gemelos, mi primera vez enfrentando la maternidad, y la vida no me lo pone fácil. Alaric no pudo haber
Mi pecho se infla de algo que espero sea emoción y no un ataque de pánico. Es una niña. Una hermosa niña que ahora llora con toda la fuerza de alguien que ya sospecha que su padre no tiene idea de lo que hace. Durante el embarazo, Kukla insistió en no saber el sexo del bebé. “Quiero que sea sorpresa
Arranco el motor y me incorporo a la carretera. Las luces de la ciudad brillan a lo lejos, y el cielo está cubierto de nubes oscuras que prometen tormenta. Perfecto. Como si la situación no fuera lo suficientemente incómoda, ahora tendré que lidiar con el mal tiempo. El único lugar abierto a esta h
Porque, seamos honestos, no importa lo que diga. Ella quiere pelear. Quiere llorar. Y yo soy el villano perfecto para ambos. —¿Quieres follar? —pregunto, como un idiota. Es oficial, soy un genio del desastre. Pero no se me ocurre otra cosa. Ella ama el sexo, y durante estos meses me ha usado como
Tengo que evitar ese revoltijo de tripas que me da cada vez que va a los chequeos, y lo peor, todos quieren tocarla. Ni hombres ni mujeres desconocidas pueden hacerlo. Uno nunca sabe, las lesbianas están de moda, y no voy a dejar que nadie ponga las manos en lo que es mío. Reviso la sala con meticu
[...] |Artem Zaisetv| —Esto es una m****a —escupo, mirando con desgano el desastre que he creado. No he avanzado ni un milímetro. Sigo siendo un desastre ambulante. Roco suspira a mi lado, y puedo sentir cómo pasa una mano por su cara, como si estuviera a punto de hacer una declaración solemne
Liebling arquea la espalda, dejando escapar un gemido involuntario. Mi lengua explora su interior con avidez, bebiendo de ella, acariciando cada pliegue con suavidad. Mis dientes rozan ligeramente su clítoris, arrancándole jadeos cada vez más intensos. Mis labios se cierran sobre ese punto sensible,
De postre, compartimos una mousse de mango con frutas tropicales frescas. Antes de irnos, Alaric pide una copa de vino blanco y un jugo de piña para brindar por nuestra nueva vida juntos. Cuando el cielo ya está teñido de tonos anaranjados y morados, regresamos caminando lentamente hacia nuestra vi