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¡JAQUE MATE! UNA VENGANZA EQUIVOCADA ES
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El poder de la seducción solo lo poseen pocas personas. Otros, solo nacen con el don de atraer, destruir y devorar. Y Melania Montenegro es una envoltura de deseos y pasiones incontrolables. Es tan hermosa como la noche, y tan peligrosa como cientos de dagas atravesando tu cuello. Ella es la debilidad de muchos hombres, y el karma de muchas mujeres. Odiada por ser como es: sexy, atractiva y coqueta. Pero nunca le ha interesado lo que digan a sus espaldas. Es cruel y disfruta de ver a los demás humillados. ¿Su mayor defecto? La gran obsesión que tiene con la familia Urquijo. Lleva años preparándose para destruirlos y no le costará nada entrar a sus vidas y hacerlos pagar por el crimen de su hermana. Melania está dispuesta a todo, incluso, a entrar a esa familia y ganárselos uno a uno para después hacerlos explotar por lo que le hicieron a su hermana. Mauro Urquijo, vengativo, seductor, atractivo y con más secretos que el mismo infierno. ¿Su mayor error? No tener el control de su vida en sus manos y convertirse en un rey para las mentiras que no cuenta con la posibilidad que su reina le hará perder cada partida hasta decirle… Jaque mate
Leer másÚltimo capítulo
Capítulo 81; Llegó el momento
Capítulo 81; Llegó el momento ~Melania~—¿Por qué vienes hasta ahora?Me interroga Airam.—Me quedé con Mariela.Le miento, agarrando la taza de café que me da.—¿No crees que pudiste avisarme que no vendrías a dormir? Estuve preocupada toda la noche.—Me entretuve y se me pasó, lo juro, pero no pasará otra vez.—¿Estás segura de que estabas con esa amiga tuya y no con un chico? Te ves demasiado contenta, tus ojos hasta brillan.Sí estoy feliz, pero no puedo decirle que es porque me quedé con Mauro, como las últimas veces que nos hemos quedado a dormir en su apartamento o en el mío cuando mi hermana no está.—Qué exagerada puedes ser. —Espero que si es un chico me digas quién es, no vaya a ser un muerto de hambre, mereces un hombre que tenga la misma posición social que tú.—Ya te dije que no estoy saliendo con nadie, por Dios.Me queda viendo como su buscara respuestas en mi rostro.—Espero que no seas tan tonta como antes y te metas con un pobre diablo. Aprovecha tu belleza y saca
Capítulo 80; La salida
Capítulo 80; La salida~Mauro~—¿Por qué todavía estás aquí? Recuérdamelo.Miro a Melania desde el mesón, estoy sentado en los taburetes viendo cómo prepara palomitas de maíz.—Más bien ¿recuérdame por qué no te he dicho que te vayas de mi apartamento? —Porque te excita verme.Bromeo, logrando que me tire una palomita que alcanzo con mi boca.—O porque después de tenerla en la boca —bajo la mirada, y se pone roja —eres incapaz de pedirme que me vaya.—Eres un marrano.—Y tú eres tan hermosa.—En eso jamás te voy a llevar la contraria.Me levanto y la agarro de la cintura por la parte de atrás.—¿Y si repetimos todo lo que hicimos hace un rato?Se inclina.—No, ahora sí quiero ver una película.Me da un beso y se va.Existen personas que pueden causar sensaciones que nunca podemos explicar, son esas sensaciones que nos sorprenden e incluso nos hacen sentir débiles. Durante los últimos años me había privado de dejar que mi cuerpo sintiera con exactitud cada caricia de las personas con
Capítulo 79; Bajo la lluvia
Capítulo 79; Bajo la lluvia ~Melania~Me quedo mirando por la ventana cómo cae la lluvia, ha pasado todo el día lloviendo y el cielo se ve oscuro. Parece que no dejará de llover.Los días así solo te llenan de recuerdos, y si tienes una pijama y una taza de chocolate parece que todo se duplica. Sí, quizás son ideas mías.El timbre me hace reaccionar, sin mirar abro la puerta y me quedo mirando a Mauro, está todo mojado. Solo a él se le ocurre venir lloviendo.—¿Puedo pasar?—No, estás todo mojado.—Por favor.—No.Cierro la puerta con la intención de dejarlo afuera, pero no puedo, se va a enfermar. Busco una bata de baño y vuelvo a abrir la puerta, sigue en el mismo lugar, se la tiro encima.Airam no está, desde la mañana salió, y qué bueno que no esté, no quiero tener problemas.—Ponte eso si quieres entrar.Se quita toda la ropa frente a mí y solo puedo bajar la mirada por su cuerpo. En serio está bueno.—¿Cuántas veces hemos tenido sexo en tus pensamientos?Reacciono ante su voz
Capítulo 78; ¿Celos?
Capítulo 78; ¿Celos?~Melania~—No sabía que estabas ocupado.Intento fingir que no siento nada por lo que he visto. —Ella ya se iba. ¿Verdad, Airam?La quedo mirando. La he escuchado hablar mal de Mauro desde que regresó y ahora está aquí besándose con él.—Vete, Melania y yo tenemos cosas que hablar.Asiente con mala cara, no es capaz de fingir que no está molesta, pero tampoco que le sorprende que los haya encontrado juntos.Nos deja solos.—Necesito los contratos que has hecho en los últimos meses. Haré un informe para tu padre.Trata de abrazarme y retrocedo, colocando mis manos en su pecho.—Estoy aquí por trabajo, no por ti.—Airam fue quien me besó, la estaba alejando cuando…—No tienes que darme explicaciones de lo que haces, no las necesito.—¿Entonces por qué tu cara cambió? Estás muy seria.—Porque me da la gana.—No quiero que estés enojada conmigo por alguien tan insignificante, por favor.—No parecía tan insignificante cuando le estabas comiendo la boca.Bajo su mirad
Capítulo 77; El beso
Capítulo 77; El beso ~Mauro~La mayoría de veces que mi padre dice que quiere hablar conmigo es porque tiene malas noticias o porque quiere molestar. Es algo que detesto.Apenas se está recuperando y parece que no tuviera nada, quiere estar en la empresa o de viaje con mi madre. Quizás si le pasa algo me quedaría todos sus negocios, pero mi madre se partiría en dos.Entro a la sala de juntas y veo que Abdiel está en mi lugar. Me molesta que haya entrado a trabajar aquí, no hace otra cosa que estorbar.—¿Por qué están los dos? Pensé que solo íbamos a hablar nosotros, padre.—Si te molesta puedes irte —Abdiel me sonríe—. No te vamos a extrañar.—Haz silencio, Abdiel, no te quiero sacar.Esta vez sonrío yo viendo su mala cara.—Mauro, a partir de mañana te acompañará tu hermano en la presidencia, los dos tienen que hacer que CoSmo’E vuelva a ser lo que era antes. No escondo mi molestia, y puedo darme cuenta de que Abdiel lo está disfrutando.—¿Vas a dejar que él también se haga cargo
Capítulo 76; Equivocación
Capítulo 76; Equivocación ~Melania~Casi toda una vida viviendo con alguien que pensé que conocía y resulta que no es más que una chica llena de inseguridades que no le importa hacerle daño a nadie.Megane me decepcionó, ella no tenía por qué golpear a mi hermana que lo único que busca es encajar y aprender a vivir de nuevo. Está lastimada, no puede negarle la oportunidad de empezar a vivir como le dé la gana.Toco la puerta del apartamento de Megane con fuerza, tardan en abrir y cuando lo hace es ella, trata de saludarme y la alejo, dándole una cachetada. Sus ojos se llenan de lágrimas y me mira como si le sorprendiera lo que he hecho.—En tu asquerosa vida te vuelvas a acercar a Airam. No debiste golpearla.—Ella me dio una cachetada, por eso se la regresé —me dice, con su mano en la mejilla—. Me defendí. Ella empezó.—¿Por eso tenías que destrozarle la nariz? ¡Fuiste una perra con ella! La lastimaste —la empujo—. No debiste golpearla en la manera que lo hiciste, está muy lastimada
Capítulo 75; Fingir
Capítulo 75; Fingir ~Especial Airam~—Ya te dije que quiero mi dinero, no voy a estar esperando. Cumplí con mi parte del trato, ahora cumple la tuya.Odio tener que tratar con gente inepta y que quieren que yo haga todo a su modo. Y si sigue así tendré que encargarme de él, lo contraté para que acabara con Manuel Urquijo y falló en las dos oportunidades, así que ahora no puede venir a exigirme.—Si no me das la cantidad que pido le diré todo lo que sé a tu hermana. Estoy seguro de que le encantará escuchar cositas tuyas.—¿Pretendes que te dé más dinero? Fuiste un imbécil tú y el otro que te ayudaba, en las dos ocasiones que he querido que acaben con Manuel no han hecho más que dejarlo herido.—No es problema de nosotros que las dos veces haya estado tu hermana para ayudarlo. —Sí, por eso me encargaré yo misma de hacer el trabajo, pedazo de inepto.—¿Cuándo me darás el dinero?—No hay dinero, fallaron.—Si no pagas tu hermana pagará las consecuencias, y sería un desperdicio con lo h
Capítulo 74; Manos a la obra
Capítulo 74; Manos a la obra ~Especial Megane~—¡No la soporto! Le doy una patada a mi cama sin medir la fuerza y al sentir el dolor me empiezo a quejar. ¡Joder!—¿A quién no soportas? ¿Ya te aburriste de Roger sin ser novios oficiales?—Por supuesto que no hablo de él, sino de Airam, te juro que trato de que me caiga bien y no puedo, no la soporto.—¿Estás celosa, Megane? Por Dios, ella no hará que Melania deje de quererte, han estado juntas durante años. Es imposible.—Bien, acepto que sí estoy celosa de su presencia, pero siento que ella no es quien dice ser, algo me dice que le miente a Melania y quiere alejarla de nosotros.Me agarra de los hombros y me sienta en la cama.—Esa chica ha sufrido, Mega, viene de estar escondida durante años para que no supieran que estaba viva y le hicieran daño a ella y de paso a Melania. No la creo capaz de hacerle daño a nadie, menos a su propia hermana.—Tú no me entiendes, Arnold.—Claro que te entiendo, pero tienes que asimilar que ya no som
Capítulo 73; Llanto
Capítulo 73; Llanto ~Melania~Todos tenemos momentos de debilidad y, en realidad, es lo que la mayoría odiamos, es donde sentimos cómo nos quebramos y sentimos caer la suma de todo lo que hemos callado sobre nosotros.Muchos estamos rotos por dentro y nos toca fingir que todo está bien, pero ¿qué hacemos cuando sentimos esa presión en el pecho que nos hace saber que ya no podemos con tanto? Me encantaría tener la respuesta a eso para dejar de sentir esa sensación que está haciendo que cada recuerdo doloroso llegue a mi cabeza.Los últimos diez años de mi vida he vivido llena de dolor, de resentimiento y de tantas emociones que me han destrozado el alma, sin embargo, me he levantado y seguido con mi vida. Pero cómo seguir sabiendo que mis verdaderos padres están vivos y no pueden regresar por miedo a que todo vuelva a ser como antes.Durante noches deseé poder volver a escuchar la voz de mis padres así sea unos segundos, y ahora que tengo la oportunidad me he quebrado en cientos de pe