Capítulo 1; Rencor
~Diez años antes~ —Me acaban de entregar tu nueva identidad y tu pasaporte. Desde hoy dejó de existir… —No te molestes en mencionar mi verdadero nombre, esa niña estúpida ya no existe —tomo los papeles—. Melania Montenegro nace hoy, y seré el tormento de la familia Urquijo. —¿Sabes que al querer destruir a esa familia también saldrás mal tú? ¡Esto no es un juego! —Que se acabe el mundo si se tiene que acabar, y que arda el infierno si tiene que arder, pero los Urquijo me pagarán todo el daño que me hicieron al dejarme sin familia. Y no puedo terminar peor que ellos, ya conozco el mal de cerca —mascullo—. Les voy a enseñar la verdadera maldad, quiero que sientan todo lo que yo sentí, quiero que se humillen ante mí. Les voy a arrebatar todo. —¡Te vas a hacer daño! No vas a sentirte bien después de la venganza, estarás llena de rencor y rabia. ¿Merece la pena? —¡Los únicos que me dañaron fueron ellos! —se queda quieto, mirándome—. Juré no dejarles nada, y para ello lo daría todo, ¡incluida mi vida! —Sé que no puedo detenerte, pero es una de las familias más poderosas de los Ángeles, meterse con ellos es meterse con medio mundo… ¡Los señores Montenegro no te criaron para correr riesgos! —Mira, los señores Montenegro me abrieron las puertas de su casa, hicieron de mí una señorita de sociedad para que nadie me hiciera a un lado. Estoy agradecida de que me registraron como su hija, pero por ahora, tengo mi propio camino que seguir. —En esta venganza únicamente habrá muchas personas dañadas y un solo ganador. —La única que dirá jaque mate seré yo. Te lo aseguro. […] —Tiempo actual— El sudor cae por mi cuerpo y caigo tendida en la cama. Desde que empezó la noche sabía cuál era mi objetivo; llevarme a la cama a Mauro Urquijo. Y lo cumplí, porque justo aquí empieza mi venganza. —¿Te quedarás lo que resta de la madrugada conmigo? Mauro sigue acariciando mi espalda y mordiendo de manera exquisita mi cuello y mis hombros. Lo hago a un lado. —Te acabo de conocer hace un par de horas, ¿crees que me quedaría contigo? No seas patético. —Tampoco me interesa que te quedes, no paso la noche con chicas que conozco en discotecas. Me pongo de pie. Saco un billete de mi cartera y se lo tiro encima. Puedo notar su expresión de molestia. —Ahí tienes para que pagues un taxi y por tus servicios. —¿Te crees mucho, verdad? Me giro a verlo y elevando mis brazos a la altura de mi pecho le respondo. —No es mi culpa que te sientas menos. Me toma por el brazo y me suelto. Me vuelve a besar y le sigo el beso. Besa muy bien. —¿No me dirás tu nombre? —Eso es lo que menos te interesa ahora. —¿Te gusta el misterio? —Sí. —¿Nos volveremos a ver? —Quizás, se lo dejaremos al destino. —Siento que eres la clase de chica misteriosa que nunca dice su verdadero nombre. —Y yo siento que tú eres la clase de chico que va por la vida rompiendo corazones. —¿Tú no? —Me das la oportunidad y te dejo sin corazón. —Eres cruel. —Soy realista. Salgo de la habitación sin dudarlo un instante. Entro en el cuarto de baño y abro el grifo, no puedo dejar de vomitar, recordar sus caricias me dan náuseas. Miro la cara borrosa de mi hermana en el espejo y no puedo contener las lágrimas. Hace muchos años Mauro enamoró a mi hermana mayor, y cuando la tenía a sus pies la dejó tirada como si fuera un objeto. La vi rogarle muchas veces y él siempre la humillaba, nunca le importó mi hermana. Lo único que quería era dañarla, y lo logró. Por su culpa mi hermana se quitó la vida y su familia hundió más a la mía porque no estábamos al mismo nivel. Me enjuago la cara con agua fría y luego tiro las toallitas húmedas a la papelera. Miro con ojos fríos a la puerta de aquella habitación. «Nos volveremos a ver pronto, Mauro… ».Capítulo 2; Mentiras~Melania~Abro la puerta de mi departamento y lo primero que visualizo es a Abdiel dormido en el mueble de la sala de estar. Debió estar esperándome. Hace dos años que tengo una relación con Abdiel y ya soy su prometida. Me gustaría decir que lo amo, pero nunca podría amarlo sabiendo de qué familia viene. No es mala persona, pero no puedo amarlo.—Despierta —lo muevo—. Despierta, Abdiel, es de madrugada.Abre sus ojos lentamente y me sonríe. Todo el tiempo me mira con adoración, y me siento culpable por haberlo enamorado, pero yo necesito cumplir con mi venganza y el eslabón más fácil era él, aproveché la oportunidad.Bosteza. —Llegaste —se acomoda en el mueble—. ¿Dónde estuviste? Megane vino hace como dos horas.—Me quedé con un amigo y se nos pasó el tiempo volando. No me había fijado que era tan tarde.—¿Y ese amigo te hizo ese chupón?Toca mi cuello y maldigo mentalmente.—La cadena me dio alergia. Iré a dormir, estoy cansada. Tú también deberías de hacer
Capítulo 3; ¿De dónde saliste?—Melania—Abdiel me toma de la mano y me dedica una sonrisa para tratar de calmarme. Hoy todo tiene que salir perfecto, un error llevaría mis planes al suelo.—¿Estás bien? Podemos regresarnos al departamento si te sientes nerviosa, te has puesto pálida.—¿Y dejar a tu familia esperando? Por supuesto que no —le doy una sonrisa—. Yo estoy bien, solo fue un mareo.—¿Segura?—Sí.—Perfecto. Mis papás te van a adorar.Me da un beso y abre la puerta de la mansión. Mis vellos se erizan y trato de calmarme, nunca nadie debe verme débil. Siempre tengo que ir un paso adelante y si me ven nerviosa puedo levantar sospechas.—¡Mamá, papá!Empieza a llamar y a medida que caminamos se escuchan las risas. Apenas ponemos un pie en la sala de estar todos hacen silencio y nos quedan mirando. En todo momento muestro seguridad y mi sonrisa no se borra. Me miran de pies a cabeza y sé que estoy vestida de la mejor manera y como a ellos les gusta. Están buscando el míni
Capítulo 4; Traición~Melania~—Pasemos a la mesa, muero de hambre —Aisel trata de calmar el ambiente tan pesado que se ha formado—. No sabes la comida tan deliciosa que preparan aquí, Melania. Te encantará.Asiento, sin sonreír.—De manera que eres la prometida de mi hermanito —Mauro se toma un trago. Su cabello rubio le cae a los lados de su cara y sus ojos azules están fijos en los míos—. Todos estábamos esperando que saliera del clóset.—Me parece que tu hermano es mucho más hombre que tú, digo, no le has pedido a Aisel que se casen —le digo entre dientes y con una diminuta sonrisa—. ¿O sí?—De hecho, no, pero…—Qué mal novio eres —bromeo, haciendo que todos se rían.Noto que endurece su expresión.—¿De qué hueco te sacó mi hermano? —cambia el rumbo de la conversación. Su intención es hacerme quedar mal—. Cuéntanos para divertirnos.—Supongo que del mismo que te sacó tu novia, por eso nos estamos llevando así de bien.Veo cómo Mauro aprieta los puños, me rio por lo bajo.El juego
Capítulo 5; Amenaza~Melania~—¿Podemos hablar? —me sorprende la pregunta del señor Manuel. Desde hace unos minutos se había quedado en silencio—. Los dos a solas.—Papá, te dije que no intentaras hacer nada.—Nunca mencioné si podías hablar conmigo, Abdiel. Haz silencio y deja que Melania hable.—Claro que podemos hablar, señor Urquijo.Asiente y me hace señas para que lo siga. Llegamos a su despacho y me indica que me siente en un sofá de cuero que está ubicado en una esquina.—¿Qué pretendes al casarte con mi hijo? ¿Una posición social? ¿Dinero?No me sorprende el descaro que tiene este señor para preguntar lo que no le interesa. Puedo percibir que se siente intimidado con mi presencia.—Abdiel es débil, fácil de controlar, y puede que hayas visto tu oportunidad de tener una posición social más elevada que la que ahora tienes. Hay muchas mujeres como tú.—¿Y cómo se supone que son las mujeres como yo?—Manipuladoras.«Maldito descaro el de este hombre».—Bien, seré sincera con ust
Capítulo 6; Mi competencia —Mauro Urquijo——Me explicas ya mismo ¿cómo se te ocurre meter a una tipa como vicepresidente a nuestra empresa? Seguro no tiene nuestras mismas capacidades.No estoy de acuerdo que venga alguien a ocupar un puesto tan importante sin ni siquiera ser de nuestra familia. He tenido el control de la empresa desde que estoy a cargo de esta sede y no voy a permitir que una desconocida me baje del trono. Ley Urquijo: Estar por encima de todos.Felipe toma los papeles de mi escritorio, empieza a leerlos.—Capacidades tiene y muy elevadas. Ha sido modelo de marcas como MirandaLou, SS44, ElysGir y sabes que esta tiene una sede en la gran manzana. No te menciono las demás marcas porque terminas loco.—Felipe, no seas boca abierta, cualquiera con cara bonita puede ser modelo de esas marcas y de la que le venga en gana.—Estudió Finanzas y un año de administración en la Universidad de California. Sabe de contabilidad, estrategias básicas de marketing, diseño y es buen
Capítulo 7; Enemigos —Mauro——¿Podrías dejarnos solos, Felipe?—No. —Me le quedo viendo para que sepa que quiero que salga y no deja de recoger mis cosas en una caja—. Melania me pidió ayuda, y no puedo ser…—¡Que salgas!Lo empujo hasta la puerta.Me quedo mirando a Melania, está recostada en el escritorio. Las veces que la he visto siempre se ve tranquila, sin inseguridades y a la vez siento que se cree más que todos los de su alrededor. Parece la clase de chica que sabe lo que quiere, que llega a un lugar y deja ver quién es y por qué está en ese lugar.—¿Sabe Abdiel que estás aquí?—Para él también será una gran sorpresa cuando sepa que tengo acciones en su empresa. Porque este lugar no es solo tuyo. —¿Esto es por haberme acostado contigo?Se ríe.—No digas estupideces, Mauro —se endereza, sin quitar su molesta sonrisa—. Estoy aquí porque así lo decidieron los socios, incluso tu papá. Bueno, él no sabe que soy yo. Y sobre lo que pasó con nosotros, olvídalo.—Ya lo olvidé, no er
Capítulo 8; Destrúyela—Mauro—Sigo sin poder creer la rabia y la frustración que me puede causar Melania. No quise venir con ella y llamé al abogado de la empresa, pero ella ya estaba aquí y había hablado con uno de los encargados del caso. Esto sería un escándalo si la prensa se llega a enterar que estamos involucrados en un asunto tan delicado como lo es este. —¿Me puede decir si ya puedo pasar con el fiscal del caso? Llevo esperando mucho tiempo.Le vuelvo a preguntar a la secretaria.—Le he dicho que el fiscal está hablando con la señora Montenegro y su abogado, y llevan mucho tiempo ahí dentro. Tiene que esperar.Termina de hablar y se abre la puerta donde me había dicho que estaban reunidos. Me acerco rápidamente con el abogado de la empresa. —En unos días todo estará solucionado, pero debes entender que debemos realizar una auditoría a tu empresa —el fiscal solo le habla a Melania. Parece que yo no estuviera—. Te agradezco que hayas venido, y me alegra mucho volver a verlo
Capítulo 9; Seducción —Melania——¡Llegaron! Megane deja salir un gran suspiro de alivio y nos da un abrazo. Parece alterada, y es extraño en ella, siempre ha sido muy calmada.—¿Cómo les fue? Esperé ver alguna noticia en los programas de chismes y nada. ¿Los meterán a la cárcel? —No viste nada porque no llamé a los de la prensa. Me saco los tacones.—¿Por qué no? —Esa parte tampoco la entendí. Se supone que quieres destruir a esa familia, sobre todo al patético de Mauro —habla mi hermano Arnold—. Tuviste la oportunidad perfecta de armar un escándalo y no hiciste nada; tú los ayudaste. Es más, no sé por qué fuimos hablar con mi tío.Ventajas de tener una familia con buenas profesiones. El fiscal es hermano de mi madre y vi la oportunidad perfecta para sacarle provecho.—No podía armar un escándalo que llevaría a la ruina a la empresa cuando yo apenas tengo unos días allí. Eso arruinaría mis planes. Les explico, y los dos se miran la cara.—¿Segura de que quieres seguir con todo e