XII Algo trama el jefe

La furia asesina de Alfonso se verbalizó en dos preguntas, que le ladró a Martín luego de atreverse a entrar en la oficina al oír sus sucios gemidos.

—¡¿Quién es esa diosa?! ¡¿Dónde está?!

Sorprendido, Martín miró de reojo a su espalda. Úrsula, que hacía apenas unos segundos lo tenía tocando las puertas del cielo, había desaparecido.

—No sé de qué hablas, estoy trabajando —cogió algunos de los documentos que tenía sobre el escritorio. Había varios que necesitaban su firma.

—Te oí hablando con una mujer.

—Pues aquí no hay ninguna mujer.

Claro que la había. Sus reflejos superiores la habían hecho lanzarse al suelo en cuanto oyó el sonido de la manija. Ser una espía había agudizado sus sentidos, pero el corazón de Úrsula seguía siendo débil y se aferraba el pecho al borde del infarto.

—¿Estabas al teléfono o veías porno? —insistió Alfonso—. Por el amor de Dios, dime que no te estabas masturbando de nuevo en horario laboral.

Martín se indignó ante tamaña acusación. O así intentó parecer
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP