LXXVIII Tráfico de influencias

Con dos pasos, Alfonso cruzó la sala, con uno más llegó a la cocina, con otro al baño y volteándose entró al dormitorio. Había que pasar sobre la cama para llegar al otro lado y abrir la ventana.

—Este lugar es horrorosamente pequeño, ¿conseguirás otro?

Unavi negó.

—¿Entonces te irás a vivir conmigo?

Ella volvió a negar y Alfonso quiso cruzar la cama para abrir la ventana y que entrara algo de aire.

—Pensé que ahora que habíamos vuelto, iríamos en serio. ¿Cuál es el problema?

—Ninguno... intento ahorrar.

—Y viviendo conmigo te ahorrarías la renta que pagas por esta caja de fósforos.

—Lo sé... Me mudaré contigo más adelante, lo prometo.

—¿Cuándo? ¿Cuándo nos casemos?

—¡No!

—¿No te quieres casar conmigo?

—¡No es eso, Al! —Unavi cruzó la cama y abrió la ventana. Inhaló la brisa fría con desesperación. Qué ganas tenía de lanzarse para escapar de sus preguntas.

—Explícate.

—Yo... Tengo problemas con el compromiso, me hace sentir asfixiada y no quiero que me asfixies.

—Me paso la mayor par
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo