Cruzando el arco iris: Octava parte.

El viaje había sido, a pesar de todo, más tranquilo de lo que Herbert había esperado. Los problemas iniciales con las puertas de transportación habían generado cierta preocupación entre los cazadores, ya que últimamente parecían fallar con más frecuencia. Sin embargo, para su alivio, encontró una que funcionaba perfectamente y que lo llevó directamente a Roma. Allí dejó a un delegado encargado de los asuntos del gremio mientras él continuaba su misión.

Al llegar, el majestuoso edificio se alzaba frente a él, imponente, como si se burlara de su inminente tarea. Las paredes blancas y doradas relucían bajo el sol, y las torres puntiagudas parecían arañar el cielo. A pesar de su apariencia casi celestial, la entrada no fue tan sencilla como Herbert esperaba. Sabía, por experiencia, que las regulaciones en Europa y Asia eran notoriamente estri

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo