166| Alex.

No tuve más remedio esa mañana de levantarme muy temprano para ir a la naviera. Tenías tanto trabajo acumulado que seguramente me tendría ocupado hasta la madrugada del siguiente día, pero ya no podía evadir mis responsabilidades. Ahora que Máximo ya no estaba, no teníamos ninguna amenaza directa sobre nosotros.

El círculo bajo seguía teniendo enemigos, pero después de la muerte de Máximo comenzaba a extenderse como pólvora caliente por todo el mundo delictivo de la ciudad, posiblemente del país o del continente. Nadie se metería con nosotros un buen rato.

Así que llegué temprano a las instalaciones de la naviera y, de igual modo, Ana Laura y los gemelos hicieron lo mismo. También tenían muchísimas cosas pendientes en Transportes Imperio, sobre todo los negocios que ambas empresas tenían.

Había muchas cosas por hacer y me sentí tranquilo mientras las elaboraba. Aquello me distraía lo suficiente para no pensar más en la situación de m*** que estábamos viviendo. A pesar de que ya no ten
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP