Él es rey de los demonios. Ella es una humana. Él se enamoró de ella después de decir que solo la utilizaría. Ella no quiere entregar su corazón a ese hombre tan misterioso. ¿Pero cómo luchar contra el corazón y los sentimientos? Más el destino tenía otros planes, los dos se enamoraron a pesar de ser dos personas tan distintas él un demonio y ella una humana. Tercer libro de la saga Rechazada y Aceptada. Los padres de nuestra querida demonía.
Leer másA medida que pasaba el tiempo algo en mi pecho se instalaba, mi princesita pronto tendría uso de razón y no podría aparecérmele como lo hago ahora. —¿Cómo te fue?, puedo sentir la tristeza en ti—. —Nuestra hija es muy inteligente ella me reconoce donde sea pero lo que me tiene así es que pronto no podré estar con ella amor—. —Pero falta un año—. —Un año pasa tan rápido amor—. —Ya olvide como es estar en la tierra—. —Si amor, solo llevas tres años aquí como vas con Nathaniel—. —El demonio ese no da su brazo a torcer, pero voy a ganármelo como lo hice con Amón y los demás—. Sonrió. —Lo lograrás amor—. Le doy un beso. ♡♡ Emily ♡♡ Después de morir y despertar en el Reino de Daimon me sentí rara, además que había dejado a mi bebé, se que Esther la va amar, pero quería aunque sea permanecer con ella por un corto periodo. El tiempo pasaba y ella crecía más, además es una niña inteligente, la adoro con todo mi ser, lo único que espero es algún día poder ver a mi pequeña Emily, Daimo
☆☆ Daimon ☆☆Me alegra saber que mi hija viva, más no me gusta el hecho de que no podré estar con ella cuando empiece su sufrimiento, espero no sea tan malo. Aunque lo dudo en su hombro lleva la muerte de esos dos inocentes.Muerte que nunca serán reveladas ante ninguna de las dos. Depósito el cuerpo de Emily y el manto desaparece, ella vuelve a respirar.—¿Donde estoy? —pregunta mirando todo a su alrededor.—Estas donde perteneces mi amor, este es mi reino, serás mi reina—.—¡Estoy en el inframundo! —exclama.—Si mi amor—.—¡Nuestra hija!, como ésta ella—.—¿Quieres verla?—. Asiente, hago aparecer el cristal por donde la espiaba cuando no podía estar con ella. —Ahí esta nuestra hija—. Se ve como Esther le pone su ropa, su rostro es de aflicción al igual que la de sus padres.—¿Estoy muerta?—No amor, estás viva, pero no podrás salir de aquí—.—No podré..—Solo veremos crecer a nuestra hija desde aquí lo siento amor, pero no pude hacer más nada, era esto o tu muerte y la inexistencia
—De acuerdo quiero que mi hija viva así sea rodeada de desgracia—.—Descuida su vida no solo será desgracia también hay amor, pero tiene que experimentar las dos partes para elegir bien su camino y cumplir con su destino—. Asiento y miro el pequeño cuerpo de mi hija que yace en el pecho de su madre.—Ya puedo ir por tu pedido, o hay algo más que debas decirme—.—Sí, tu hija tendrá una parte de mi—.—No me importa si tiene una parte de ti o de la iluminada, solo quiero que ambas vivan—.—Entonces ve—. Me desplazo y me comunico con Gadrel y Astaroth para que me ayuden.—Su alteza en que lo ayudamos—.—Necesito el alma de una niña, un niño y una virgen, al igual que su sangre—. Le doy la urna a cada uno.—¿Dónde lo conseguiremos, aquí en la tierra hay donde escoger, pero no se puede tomar en minutos?—.—Lo se Astaroth lo tomaremos de un imbécil que hizo un pacto conmigo y aún no me paga, así que tomaré la vida de sus tres hijos—.—De acuerdo su majestad—. Nos desplazamos dentro de la cas
—Lo prometo amor—. Su mirada era de tristeza. —Prometo cumplir con tus pedidos, pero no te dejaré morir—.—Adiós mi pequeña Emily Cristal, no sabes cuánto te amo mi amor, si pudiera lucharía para quedarme contigo, más mi tiempo aquí término, te amo mi preciosa Emily —. Sentía que la vida se me iba, era injusto por que acababa de conocer al ser más perfecto y había dado nueva vida, pero ya no podía estar con ella, no la vería crecer ni dar sus primeros pasos, o escuchar su primera palabra, me dolía, pero entendía que mi ciclo había terminado.Entendía a la perfección mis sueños, esa barrera que me impedía llegar con esa pequeña niña era mi muerte y no podría estar con ella por mas que quisiera.Le di una última mirada a mi niña quien tenía su piel totalmente negra y una pequeña cola que se movía de un lado a otro. Sonreí al verla, mire a Daimon.—Promete que cuidaras de nuestra pequeña Emily Daimon—. Daimon tomo mi mano y se inclinó nos abrazo a las dos.—Lo prometo mi amor—. Sentía mi
♡♡ Emily ♡♡—Daimon es un.. él no es humano no es como nosotros—.—Escuchen bien por qué solo lo diré una vez, soy el rey de los demonios al que ustedes llaman Lucifer, la vida de su hija está enlazada a la mía por un pacto que hizo su bisabuelo, señor Govea—. Daimon mira a papá mientras papá, mamá, y Esther lo miran perplejo. —No llevo a Emily a un hospital por qué la pequeña no será como los bebés humano, tendrá cola, su cuerpo será negro y talvez tenga cuernos y no creo que ustedes quieran que su nieta y su hija sean llevada a un laboratorio como suelen hacer los humanos cuando no entienden una especie, o peor aún que la maten, se que esto les parece sacado de una película de ficción, pero no lo es, cuando vean a su nieta se darán cuenta que lo que digo no es nada inventado—.—No, me niego a creer esto solo quieres que mi hija muera aquí, ¡mírala como ésta!—¿Y cree que no me duele verla así?, pero no puedo y no quiero arriesgarme a que otros humanos vean a mi hija—.—Esto es inaud
—Me tendré qué conformar con uno—. —Si lo siento amor—. —Mañana tendrás que ir más temprano—. Le sonrió me meto el panecillo a la boca. —¿Y que piensan hacer cuando nazca la pequeña? —Esperar que crezca para casarnos—. Dice Daimon no muy convencido. —Yo solo espero que ames a mi hija—. —La amo señor amo a su hija como usted no tiene idea—. Ver a mi padre y a Daimon hablando de forma civilizada y sin que papá quisiera asesinar a Daimon era lo que siempre quise y hoy al fin lo tenía... Daimon. Terror es la palabra correcta para describir lo que siento, si pierdo a Emily, no quiero perderla, no se que posibilidades haya para que ella y nuestro hija sobrevivan, aunque los meses pasen y su vientre crezca y ella y nuestra pequeña princesita estén bien no puedo echar ese presentimiento a un lado, he buscado la manera de que si las cosas se complican a la hora del nacimiento poder llevarme a las dos al inframundo, pero no he dado con nada, la única forma sería hablar con la misma muert
Emily.Sana y salva ese era mi deseo, que mi pequeña Emily naciera y viviera llena de amor cómo yo fui criada, en un ambiente lleno de amor, a pesar que ahora todo ande de cabeza en la relación con mi padre, por qué se que mamá me apoya. Dejo de pensar en ello para no entristecerme más.Suspiro y llevo mi mano a mi vientre y vuelvo a cerrar mis ojos….Al día siguiente después de comer el desayuno preparado por Daimon él me lleva a la universidad, mis clases pasan de forma regular al regresar a casa me pongo hacer mis tareas.—Mi amor cuando vas a sacar tu cita para que vean cómo está nuestra pequeña o pequeño—.—Es una pequeña se que es esa niña de mis sueños—.—Puede ser un recuerdo tuyo de tu niñez—.—No lo creo se que esa es mi hija la que está en mi vientre—.—Puede ser lo sabremos cuando lo veamos si—. Deposita un beso en mi frente.—Amor se que por ser un demonio no demuestras preocupación, pero puedo sentir algo en ti y se que es eso, dime a qué se debe—. Suspira y me mira.—Es
—Te prometo que iré a verte cariño puedes contar conmigo para lo que quieras y estaré para cuando necesites una madre y cualquier consejo que desees sobre tu embarazo—. —Gracias mamá—. —Mas te vale cuidar muy bien de mi hermana y mi sobrino o sobrina—. —Lo haré Esther, gracias, eres bienvenida en nuestro hogar cuando quieras—. Subo las maletas. —Chao mamá, nos vemos mañana Esther—. —Vay Em no seas mala con el pobre de Daimon—. Sonrió. —Adiós papá—. Él no le responde, solo entra a la casa dando un portazo. —Algún día se le pasará—. Comenta su madre, subo al auto y lo pongo en marcha. —Lo siento tanto mi amor no quise que esto se diera así—. —No Daimon, nada de esto es tu culpa, yo quise entregarme a ti, si lo hubiera querido aún siguiéramos sin conocer nuestros cuerpos, si yo así lo hubiese querido, fue mi decisión y nunca me obligaste a nada, ni siquiera tus cosas de demonios hubieran funcionado—. Sonrió. —Nada ni nadie me hubiera hecho caer ante ti—. —Te amo Emily no tienes
Daimon.—Yo... si ellos no lo aceptan me vendré a vivir contigo si o si—. La vuelvo a besar.—Vamos debemos enfrentar esto ya—. Me mira y sonríe.—Te amo demonio impulsivo—.—Si hablamos de impulsivos—. La miro de reojo.—No lo soy tanto—. Sonríe.Bajamos al estacionamiento, subimos a mi auto y conduzco hasta la casa de mis suegros, sé que no será grata mi visita, y mucho menos la noticia que daremos, no tengo ni necesidad de decirle Amón que me revele que sucederá luego, pero por ella y mi hijo voy a enfrentar a sus padres, quieran o no quieran me la llevaré.Tomo su mano, y depósito un beso, esta nerviosa puedo sentir su corazón latir tan rápido.—Todo estará bien amor, te lo prometo—. Le sonrió. —Estaremos bien, no importa que impedimento nos pongan lo superaremos juntos ¿verdad?—Si, lo haremos por nosotros y por nuestro bebé—. Asiento.En cuanto llegamos baje y la ayude a bajar. —Lista amor—.—Si—. Dice decidida, estrecho su mano con la mía.—¿Así que estabas con él? —Gruñe su pa