—Me tendré qué conformar con uno—. —Si lo siento amor—. —Mañana tendrás que ir más temprano—. Le sonrió me meto el panecillo a la boca. —¿Y que piensan hacer cuando nazca la pequeña? —Esperar que crezca para casarnos—. Dice Daimon no muy convencido. —Yo solo espero que ames a mi hija—. —La amo señor amo a su hija como usted no tiene idea—. Ver a mi padre y a Daimon hablando de forma civilizada y sin que papá quisiera asesinar a Daimon era lo que siempre quise y hoy al fin lo tenía... Daimon. Terror es la palabra correcta para describir lo que siento, si pierdo a Emily, no quiero perderla, no se que posibilidades haya para que ella y nuestro hija sobrevivan, aunque los meses pasen y su vientre crezca y ella y nuestra pequeña princesita estén bien no puedo echar ese presentimiento a un lado, he buscado la manera de que si las cosas se complican a la hora del nacimiento poder llevarme a las dos al inframundo, pero no he dado con nada, la única forma sería hablar con la misma muert
♡♡ Emily ♡♡—Daimon es un.. él no es humano no es como nosotros—.—Escuchen bien por qué solo lo diré una vez, soy el rey de los demonios al que ustedes llaman Lucifer, la vida de su hija está enlazada a la mía por un pacto que hizo su bisabuelo, señor Govea—. Daimon mira a papá mientras papá, mamá, y Esther lo miran perplejo. —No llevo a Emily a un hospital por qué la pequeña no será como los bebés humano, tendrá cola, su cuerpo será negro y talvez tenga cuernos y no creo que ustedes quieran que su nieta y su hija sean llevada a un laboratorio como suelen hacer los humanos cuando no entienden una especie, o peor aún que la maten, se que esto les parece sacado de una película de ficción, pero no lo es, cuando vean a su nieta se darán cuenta que lo que digo no es nada inventado—.—No, me niego a creer esto solo quieres que mi hija muera aquí, ¡mírala como ésta!—¿Y cree que no me duele verla así?, pero no puedo y no quiero arriesgarme a que otros humanos vean a mi hija—.—Esto es inaud
—Lo prometo amor—. Su mirada era de tristeza. —Prometo cumplir con tus pedidos, pero no te dejaré morir—.—Adiós mi pequeña Emily Cristal, no sabes cuánto te amo mi amor, si pudiera lucharía para quedarme contigo, más mi tiempo aquí término, te amo mi preciosa Emily —. Sentía que la vida se me iba, era injusto por que acababa de conocer al ser más perfecto y había dado nueva vida, pero ya no podía estar con ella, no la vería crecer ni dar sus primeros pasos, o escuchar su primera palabra, me dolía, pero entendía que mi ciclo había terminado.Entendía a la perfección mis sueños, esa barrera que me impedía llegar con esa pequeña niña era mi muerte y no podría estar con ella por mas que quisiera.Le di una última mirada a mi niña quien tenía su piel totalmente negra y una pequeña cola que se movía de un lado a otro. Sonreí al verla, mire a Daimon.—Promete que cuidaras de nuestra pequeña Emily Daimon—. Daimon tomo mi mano y se inclinó nos abrazo a las dos.—Lo prometo mi amor—. Sentía mi
—De acuerdo quiero que mi hija viva así sea rodeada de desgracia—.—Descuida su vida no solo será desgracia también hay amor, pero tiene que experimentar las dos partes para elegir bien su camino y cumplir con su destino—. Asiento y miro el pequeño cuerpo de mi hija que yace en el pecho de su madre.—Ya puedo ir por tu pedido, o hay algo más que debas decirme—.—Sí, tu hija tendrá una parte de mi—.—No me importa si tiene una parte de ti o de la iluminada, solo quiero que ambas vivan—.—Entonces ve—. Me desplazo y me comunico con Gadrel y Astaroth para que me ayuden.—Su alteza en que lo ayudamos—.—Necesito el alma de una niña, un niño y una virgen, al igual que su sangre—. Le doy la urna a cada uno.—¿Dónde lo conseguiremos, aquí en la tierra hay donde escoger, pero no se puede tomar en minutos?—.—Lo se Astaroth lo tomaremos de un imbécil que hizo un pacto conmigo y aún no me paga, así que tomaré la vida de sus tres hijos—.—De acuerdo su majestad—. Nos desplazamos dentro de la cas
☆☆ Daimon ☆☆Me alegra saber que mi hija viva, más no me gusta el hecho de que no podré estar con ella cuando empiece su sufrimiento, espero no sea tan malo. Aunque lo dudo en su hombro lleva la muerte de esos dos inocentes.Muerte que nunca serán reveladas ante ninguna de las dos. Depósito el cuerpo de Emily y el manto desaparece, ella vuelve a respirar.—¿Donde estoy? —pregunta mirando todo a su alrededor.—Estas donde perteneces mi amor, este es mi reino, serás mi reina—.—¡Estoy en el inframundo! —exclama.—Si mi amor—.—¡Nuestra hija!, como ésta ella—.—¿Quieres verla?—. Asiente, hago aparecer el cristal por donde la espiaba cuando no podía estar con ella. —Ahí esta nuestra hija—. Se ve como Esther le pone su ropa, su rostro es de aflicción al igual que la de sus padres.—¿Estoy muerta?—No amor, estás viva, pero no podrás salir de aquí—.—No podré..—Solo veremos crecer a nuestra hija desde aquí lo siento amor, pero no pude hacer más nada, era esto o tu muerte y la inexistencia
A medida que pasaba el tiempo algo en mi pecho se instalaba, mi princesita pronto tendría uso de razón y no podría aparecérmele como lo hago ahora. —¿Cómo te fue?, puedo sentir la tristeza en ti—. —Nuestra hija es muy inteligente ella me reconoce donde sea pero lo que me tiene así es que pronto no podré estar con ella amor—. —Pero falta un año—. —Un año pasa tan rápido amor—. —Ya olvide como es estar en la tierra—. —Si amor, solo llevas tres años aquí como vas con Nathaniel—. —El demonio ese no da su brazo a torcer, pero voy a ganármelo como lo hice con Amón y los demás—. Sonrió. —Lo lograrás amor—. Le doy un beso. ♡♡ Emily ♡♡ Después de morir y despertar en el Reino de Daimon me sentí rara, además que había dejado a mi bebé, se que Esther la va amar, pero quería aunque sea permanecer con ella por un corto periodo. El tiempo pasaba y ella crecía más, además es una niña inteligente, la adoro con todo mi ser, lo único que espero es algún día poder ver a mi pequeña Emily, Daimo
Según las malas lenguas de los historiadores por cada niño de mal corazón nace un demonio, ¿Qué de cierto es?, nada de cierto tiene. Los demonios fuimos Ángeles del altísimo, pero fuimos corrompidos o más bien nosotros nos corrompimos por querer tener mujeres, por enseñarle a los humanos la magia, el arte de la guerra, engañar, etc. Yo existo desde que todo fue creado, yo era él ángel favorito del todo poderoso y mano derecha, pero me deje llevar por la avaricia y la ambición de poder, quise convertirme en alguien más poderoso que él, por ese acto fui desterrado de lo alto y condenado a vivir con los terrestres, grande fue mi enojo que ahora lo único que hago es provocar sufrimiento a los humanos y todo lo exista en este planeta, me enorgullece hacer eso pues sí, soy un ser oscuro que se complace hacer el mal que creían que tengo remordimiento pues no. Después de ser desterrado me convertí en el rey del infierno como lo llaman los humanos, para mi es el inframundo, todo demonio me
Narra Daimon. Tengo miles de años vagando por este mundo miserable, a mi paso he dejado un sinfín de destrucción y corazones rotos y no, no me importa soy un ser oscuro que antes fue luz, pero como dije ahora me embarga la oscuridad, soy un demonio que antes fue un ángel. Soy Lucifer, Luzbel como quieren llamarme me da igual como me llames, ni yo mismo se cuántos años tengo, puedo mostrarme ante ti de cualquier forma, ya sea un anciano, un hombre, un niño lo que sea, soy hermoso siempre lo fui desde que fui un ángel mido dos metros de altura mis ojos son verdes si me muestro en humano claro está, pero si estoy en mi forma demonio son rojos vivos como el fuego. Mi corazón ya no es puro y nunca lo será, los demonios estamos en constante conflicto con todas las razas que existen en la tierra, me río de los humanos porque ellos piensan que son los únicos que existen en este planeta, se creen el centro de atención pues no lo son. Tomo mi forma humana y salgo a la superficie y voy con m