Me la paso toda la tarde en mis estudios y haciendo unos sicoanalices que debo entregar el lunes a primera hora.
A las doce de la noche término mi trabajo, lavo mis dientes y me acuesto a dormir.
Día siguiente.
Soy removida en la comodidad de mi cama. —Em levántate tienes que ayudarme—.
—Esther ya déjame dormir—.
—Em ayúdame te necesito, Gabriel me invitó a salir y sabes que papá ni mamá me dejaran salir si no voy contigo—. Ya me la imagino suplicando.
—No molestes Esther—.
—Por favor Em si, mira que soy tu hermana y las hermanas se deben ayudar, si algún día me necesitas para salir con un chico yo lo haré sin rechistar—. Me levanto como resorte.
—No pienso tener novio hasta los treinta es más si algún día tengo una relación que sea los cuarenta y si no pues prefiero quedarme sola y morir sola con unos cinco gatos o tal vez una manada de ellos—.
—Em no seas así Gabriel me gusta mucho—.
—No tienes ni el mes de conocerlo y ya te gusta—. La miro acusatoria.
—Y eso que el amor es así, tú nunca sabes cuando te pueda llegar—. Pongo cara de asco y ella se tumba en mi cama como tonta enamorada.
—Te pasas Esther no quiero ser el violinista en su salida—. Me mira con súplica.
—Por favor—. Une sus dos manos.
Cierro mis ojos y suspiró. —Bien pero no te acostumbres—. Ella da saltitos en mi cama. —Ya puedes retirarte—. Se acerca a mí y me abraza.
—Gracias, gracias—. Dice dándome besos.
—Ya déjame sal de aquí me avisas cuando te vas—.
—Eso sí que no Em te pondrás algo hermoso para que vean lo hermosa que eres—. La miro con enojo. —Anda levántate y vete a duchar yo te dejaré hermosa—.
—No necesito de eso—.
—Vamos Em solo será esta vez o talvez te guste después—. Me levanto de la cama.
—Estoy segura que no—. Me meto al baño y me ducho.
Al salir esta Esther esperándome con sus cajas de maquillaje, me hace sentarme y empieza a poner coloretes en mi cara.
Al terminar me dice que ya estoy lista me miro al espejo y sonrió por lo que ha hecho en mi rostro, no, no parezco un payazo estoy wao, hasta yo me sorprendo lo que ella ha hecho en mi, el maquillaje es sencillos pero muy bonito hasta pienso retractarme por lo que dije anteriormente.
—Y te gusta o no—.
—¿Gustarme? —Mi hermana me mira con pesar. —Me encanta Esther, me veo oh wao casi ni me reconozco—.
—Te gusta que alivio pensé que mi trabajo no había válido la pena, ahora ponte la ropa que te escogí—.
—¡Perdón! —Exclamo.
—Si mueve que ya casi es hora de partir iré a cambiarme—. Niego.
—Solo lo hago porque sé que te podría necesitar algún día, pero no creo que sea por un hombre—.
—Okey—. Me sonríe burlona.
Me levanto y busco el atuendo que ella me dejó para vestirme, miro el atuendo es algo sencillo, pero no de mi estilo. Me lo coloco ya que fue un regalo que ella misma me hizo, me peino y dejó el cabello suelto.
A los minutos toca la puerta tomó mi bolso con algunas cosas que ya eché y salgo.
—Vamos, papá ya sabe que tú y yo vamos a salir—.
—Ya lo tenías planeado verdad—.
—Si perdón—.
—Ya que—.
—Mamá, papá ya nos vamos—. Anuncia.
—Está bien cuídense nada de venir tarde—. Dice mamá.
—Si mamá ya lo hablamos—. Nos acercamos y depositamos un beso en cada uno.
—Se cuidan mucho mis niñas y ya saben—.
—Si papá nada de chicos hasta terminar la universidad—. Decimos las dos al unísono.
Salimos y subimos al auto, Esther lo pone en marcha y nos vamos a no sé dónde.
—¿Después de todo a dónde vamos?
—A comer y después al cine y caminar un rato—. Suspiro, perderé toda la tarde, lo sé.
Por dos horas conduce hasta el centro comercial estaciona y bajamos gracias a la ayuda de Gabriel.
—Hola chicas que su bueno que vinieron—.
—No me perdería la cartelera por nada—. Ya empezó con sus coqueteos.
—Yo iré dentro a comer algo y les digo desde ya que no pienso andar detrás de ustedes—.
—Okey te entiendo—. Asiento.
Me adentro a uno de los locales y voy por algo de comer no he desayunado y muero de hambre.
Al terminar vamos al cine ya que insistieron tanto en que yo fuera, no me hice de rogar demasiado, al terminar la película ellos decidieron ir a no sé dónde, por lo tanto, yo preferí ir a sentarme y leer un rato.
Lo que no imaginé fue encontrarme con ese chico que no tengo idea de cómo se llama.
Estuvimos un pequeño pleito así que me fui de su lado, pero el muy concha de su madre me siguió. No sé porque me molesta la presencia de ese hombre y más me molesta que se tome atribuciones, como el hecho que me beso el cuello no pude soportarlo y lo golpee, no le permito a nadie que me toque y menos un extraño.
No sé qué le dijo Esther, pero bueno mejor no quiero saberlo.
Espere a Esther en el auto a los minutos llego, pero no dijo nada.
En la noche le pedí disculpas y claro que me contó que Gabriel le pidió que fuera su novia me parece muy apresurado y se lo dije, pero ella dijo que correría el riesgo, ya que el que no arriesga no gana según dice ella.
El día siguiente todo paso como siempre, tranquilo y relajado.
Y al fin se llegó lunes día de ir a la universidad, como siempre desayunamos en familia y luego nos despedimos de nuestros padres.
Al llegar a la universidad había un montón de chicas reunidas en la entrada.
—¿Qué sucede? —Pregunta Esther.
—Es que hay un hermoso ramo de narciso y creo que es para...
—Ti Emily Jane Govea—. Me giro al escuchar esa voz que aún resuena en mi cabeza desde el sábado. —Son para ti, te las doy con mucho amor—. Me las extiende.
Lo miró de pies a cabeza, la tomó y él sonríe como quien dice ya la hice, le devuelvo la sonrisa y aunque son mis flores favoritas debo rechazarlas, no quiero nada de él, pero voy a subir su ego.
—Gracias, pero no debiste molestarte...
¡¡Ay Daimon!!
Narra Emily Jeane.—Gracias, pero no debiste molestarte... No me gustan los narcisos—. Digo lo más seria posible, el arreglo es hermoso, pero no quiero nada de él y mucho menos si es un desconocido, sé que las flores no tienen culpa de nada, pero debo rechazarlas si no se creerá cosas que no son. —Ten seguramente hay alguien más que si las adoré—. Estrelló el ramo de flores en su pecho, su cara es de confusión digna de un retrato.Espero y Esther no habrá su boca. —Em pero que dice si son tus flores favoritas—. Y ya metió la pata.Él sonríe de oreja a oreja. —Lo ves no eres más que una mentirosa—.—Cómo crees ya los narcisos no me gustan me dan comezón—. Digo asesinando con la mirada a Esther. —Adiós—. Le sonrió al idiota y me meto dentro de la facultad.Entro al salón de clases y me siento en mi puesto y si tengo una gran sonrisa de victoria en mi rostro, quien se cree él.Las clases pasan como siempre una tras otra hasta que me toca mi descanso y voy a la cafetería.—Em, porque le
—Esther disculpa mi pregunta, pero podrías decirme ¿qué le sucede a Emily?—Emily la viste desganada ¿verdad?—¿Si que le sucede?—Es por un chico del cual ella estaba enamorada y a decir verdad los dos estaban enamorados—. Mis celos aparecieron de pronto. —Ella estaba muy enamorada de él, pero nuestros padres no nos dejan tener novios hasta que terminemos la Universidad según ellos y pues Em salía con él a escondidas, él era un año mayor que ella, pero estaban muy enamorados bueno para no alargar te la historia él murió y Em se culpa por ello—.—¿De que murió?—En un accidente automovilístico—.—¿Y porque ella se culpa?—Porque según ella pudo evitar que él fuera a ese paseo, él le dijo que si ella quería que él no fuera así lo haría, pero Em le dijo que fuera y por eso ella se culpa—. Asiento.La miro, tiene la mirada perdida no me gusta verla así de frágil esa no es la Emily de estos días atrás.—En unos días volverá ser la misma de siempre, solo por estos días se pone así—.—Tan e
Narra Daimon.—No te dejaré nunca Emily Jeane Govea Arezzo, eres mi destino, eres mi vida, mi todo mi amor, tu vida está ligada a la mía como la mía a la tuya—. Su mirada es de confusión y de pronto su semblante cambia.—En verdad estas demente no, eres más que un loco deja de decir estupideces te lo advierto aléjate de mí—. Su respiración es agitada y sus mejillas están rojas se ve tan adorable.—Pronto te darás cuenta que es verdad lo que te digo—. Lo doy un beso casto y al instante recibo una tremenda garnatada, sonrió. —Nos vemos amor mío—.—Eres un iluso idiota desquiciado—. Se aleja de mi echando humos por las orejas.Se ve tan sexy enojada ya me encanta este juego que hemos creado veamos quien termina siendo el ratón.Me desplazo al inframundo ya no hay nada que hacer aquí, voy a lograr que ella me ame con locura, serás mía Emily Jeane, ya lo verás.Aún siento el sabor de su sangre mesclado con el mío, si había algo entre nosotros ahora se fortaleció y todo debido a que nuestra
Él me envolvió en sus brazos, hundí mi cara en su pecho así permitiéndome aspirar su aroma. —Es lo que quieres—. Asentí sin darme tiempo de pensar bien si era lo que en verdad quería. —Lo haré, pero si antes me regalas un beso de despedida—. Lo mire a los ojos que tomaron un color anaranjado, solo fueron ráfaga de segundo, mire sus labios que parecían tan tentadores y apetecibles de devorarlos, lo volví a mirar a los ojos sentía su mirada en mis labios.Me puse de puntillas y sin pensarlo dos veces lo bese, rodee su cuello y él mi cintura, nos fundimos en un beso que me transportó a otra dimensión, mi corazón latía desbocado lo presione más y lo bese como si mi vida y existencia dependiera de ello.Nos separamos quedando a escasos centímetros, pego su frente a la mía. —No tengas miedo a lo que sientes amor mío—. Lo mire a los ojos, aunque estos me decían que hablaba con la verdad no podía confiar.—Como sabes que soy tu amor—.—Solo lo sé y lo siento Emily—. Negué. —Pero me alejare de
Narra Emily.—Para eso querías que me alejara de ti—. Lo miró a los ojos, estos tenían un destello color fuego. —Dime por eso querías que no estuviera cerca de ti porque te gusta ese viejo—. Lo miro con enojo.—Que vienes a reclamar tú, quien te crees para reclamarme algo cuando tú estás con esa, y así decías que yo era tu vida y no sé qué idioteces más no me vengas a reclamar que no soy nada tuyo—. Mi sangre hierve quien se cree él para venir a decirme cosas a mí, mínimo él es algo mío.—Estás celosa porque estoy con ella—. Me río a todo pulmón.—Celosa por favor—. Quise empujarlo.—Si lo estás porque lo niegas—.—No niego nada no seas iluso—. Me moví para pasar, pero él se movió así cerrándome el paso. —Permiso Daimon si es que es tu nombre, debe ser tan falso como todo lo que sale por tu boca—.—Es eso, ya veo, te molesta que te haya dicho que eres mi todo, pero si más no recuerdo me dijiste que me alejara de ti y lo hice—.—Pues gracias, permiso—.—No de aquí no te vas si no es co
—No, pero está bien cariño es lo mejor que puedes hacer salir un poco y despejar la mente—.—Si gracias papá—.—Y a dónde irán—.—No sé, pero quiero un lugar que sea tranquilo no muy ruidoso—.—Está bien solo cuídense—. Asiento y le doy un beso.Papá sale y meto al cuarto de baño, después de ducharme me visto y salgo a desayunar.—Buenos días mamá—.—Buenos días corazón como estas—.—Bien—. Empiezo a desayunar.—Tu padre y yo saldremos por un par de horas y también me dijo que Esther y tu saldrán—.—Así es mamá—.—Bueno ya saben espero que esa salida no sea con algún muchacho—.—No mamá solo queremos despejarnos ya vienen los trimestrales—.—Eso es cierto, como te va con el catedrático Carter—.—Bien ya he mejorado notoriamente—. Además, voy a salir con él.—Me alegra cariño—.—Evelyn mi amor nos vamos—. Miramos a mamá con una gran sonrisa.—Soy su amor—. Dice mamá con sonrisa de tonta enamorada.—Lo sabemos mamá—. Mamá nos da un beso a cada una y sale de casa.—Haber desembucha Em co
Narra Daimon.—Pues yo...—. Me mira con una gran sonrisa esa es mi chica sé que me ama y se irá conmigo. —Veras Carter no soy novia de nadie y mucho menos conozco a este individuo—. Mis ojos se abren como platos, ella sonríe ampliamente.—¿Qué cómo que no me conoces?, Soy tu novio—.—¡Mi novio! —. Me mira furiosa. —Novio un rábano, vámonos Carter—. Lo toma del antebrazo.—No te voy a dejar ir con él Emily quien sabe que fines tiene contigo—.—Fines ja supongo que lo dices por experiencia propia no, supongo que también tenías fines conmigo, pero te jodes—.—Emily Jane no te vas a ir con él—. La tomó del antebrazo. —No te atrevas—. Me sonríe ampliamente.—Me lo vas a impedir—. Tira de su antebrazo así zafándose de mi agarre.—¡Emily lo siento! si no debí salir con esa chica—. No puede ser el demonio está pidiéndole a una humana que le crea, que lo perdone que bajo as caído Lucifer.—No me interesa tu arrepentimiento—.—Eso quiere decir que si lo conoces—. Le dice el humano que no había
—Estoy cien por ciento seguro—.—Gracias y la cuestión ahora es ¿por qué me lo preguntas? —.—Veras durante esas semanas participaré en un foro y me gustaría invitarte si estás disponible claro está, será muy instructivo para ti ya que el foro contará con muchos catedráticos y abogados reconocidos—.—Wao eso suena genial pero no sé si mis padres me vayan a dejar—.—Por lo mismo te estoy avisando con tiempo si te animas yo mismo hablo con tus padres—.—Eso sería genial—. Seguimos conversando de cómo sería ese foro y de cómo me beneficiaria en mis estudios más adelante y no solo eso en mi carrera.Claro que sí quiero ir y haré todo lo posible para que mamá y papá me dejen ir y si no yo no lo logro lo hará el profesor.La pasta fue deliciosa y los panecillos ni que hablar después de comer caminamos por el parque hasta quedar en una banqueta comiendo helado.Ya se estaba llegando la hora de regresar así que nos pusimos en marcha hacia el centro comercial.Cuando llegamos ya estaba anochec