La perfecta Ama de casa

La perfecta Ama de casaES

Romántica
Jennyfer Sánchez R  En proceso
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9.6
106 Reseñas
75Capítulos
47.1Kleídos
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Añadido
Resumen
Índice

Elena Park tiene una vida cotidiana, hincada en la monotonía, después de terminar sus estudios universitarios y especializaciones quedó embarazada y por petición de su esposo Warren Caruso se quedó en casa cuidando a su pequeño bebé. En el momento menos esperado de su vida conoce a Ryan Wine, su ginecólogo de cabecera quien pondrá su vida de revés cuando le propone un extraño pero placentero trabajo. Pasaría de ser ama de casa a Ama dominante sexual, prometiéndole remuneraciones placenteras y económicas. ¿Elena tendrá el valor de firmar el contrato? ¿Podrá serle infiel a su querido esposo?

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Ari Avila
Hasta ahora me dejó sin palabras. un género distinto.
2023-05-25 08:39:39
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Liliana Beatriz Figueredo
Una historia super atrapante
2022-12-09 04:14:04
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Guadalupe de jesus Méndez Martienez
hola Jennyfer felicidades por tu libro desafortunadamente Elena tuvo que ser quien no quería ser por los seres que ama pero para mí el peor de todos los hombres no solo fue Warren si no jhosep por querer a Elena de ama fue egoísta y orilló a Elena hacer quien no quería ser y para que si no fue de el
2022-08-17 08:04:09
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Lucy Avi
¡Atrapada me tiene tu historia!
2022-06-30 14:22:58
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dinar linares
Felicidades, Jennifer es una historia muy controversial, moderna aborda un tema tabú como lo es el rol de la esposa abnegada que debe estar bajo el control del hombre alfa dominante. En esta historia se aprecia la mujer como género a plenitud, capaz de sentir y satisfacer sus necesidades internas
2022-05-28 22:39:12
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Lesli Rueda
Me encanta Elena ya ha sufrido mucho merece ser feliz
2022-04-26 02:45:56
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JAVA KJAVA
iba bien la historia hasta el momento dónde resulta que el marido había Sido un abusivo y ahora hasta era un monstruo y un peligro para su hijo es cliché ya van tres novelas que leo aquí mismo donde el buen hombre se convierte en violador en apostador en los capítulos dónde la esposa es descubierta
2022-04-04 02:52:55
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JAVA KJAVA
pésima otra historia que inicia contando que el marido es un hombre bueno pero para justificar la mala acción de la esposa lo convierten en violador o en infiel o en abusivo no es nada original
2022-04-04 02:46:57
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Yuly Gonzalez
fascinante la novela...
2022-01-27 10:32:18
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Leny Matos
me encanta estaba eaperando ansiosa por la segunda parte
2022-01-25 02:01:39
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carmen
interesante comienzo me engancho de una la introducción
2022-01-21 10:49:45
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Dulce Reyes
Me encantaa
2022-01-19 02:26:23
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Jennyfer Sánchez R
Queridos lectores, ya se encuentra disponible la segunda parte. La pueden leer ahí mismo en el primer libro ......
2022-01-18 23:42:04
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Maribel Sanchez
ardiente!!!!!! tengo que leer la segunda parte
2021-12-09 11:36:15
1
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Mairene Gonzales
me encantó mucho pero quiero la segunda parte por favor
2021-12-09 07:42:12
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75 chapters
Capítulo Uno
– ¿Elena Park? – preguntó un hombre alto del otro lado del pasillo. Sacándome de mis pensamientos.– ¿Sí? Soy yo – contesté distraída. El lugar olía a desinfectante y medicamentos por todos lados. – Siga, por favor – a simple vista era un hombre intenso, llamativo, había logrado llamar la atención de varias mujeres en el lugar, incluidas las del personal médico.Me levanté deprisa de mi silla y caminé directo a él. Cuando entré al consultorio él ya se encontraba en su silla detrás del escritorio. – Cierra la puerta, por favor.– Buenos días – me giré y cerré la puerta con seguro. – Buenos días, Elena –sus ojos brillaban oscuros e intensos.Le sonreí amablemente.– Bien, detrás encontrarás una bata, quítate la falda y la ropa interior y te acuestas en la camilla, en un momento voy – dijo señalando el biombo que separaba el espacio en la habitación. Pasé detrás de él que le daba la espalda a la camilla. Detrás
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Capítulo Dos
– ¿Elena?... – me tocó el brazo que reposaba en la mesa del comedor. – Ah – dije volviendo a la realidad.– ¿Escuchaste lo que dije? Estaba escuchando su conversación y de un momento a otro mi mente voló, desde aquel día no había podido dejar de pensar en ese hombre.– Que mis padres vendrán el fin de semana, te aviso con anticipación para que vayas pensando que vas a preparar.– Sí cariño – le di una mueca por sonrisa.– Estaba delicioso, como siempre – me dio un tierno beso en la cabeza y se levantó de la mesa.– Discúlpame, tengo cosas pendientes del trabajo.– Esta bien – respondí en automático, de nuevo mi mente repetía ese suceso. – ¡Mamáaa, no quiero más! –me trajo de un golpe el grito de Santiago.– Termina de comer, por favor. – Sí mamá – volvió su pequeña carita al plato y siguió dándole vuelta a los guisantes. Respiré profundo y me levanté de la mesa, recogí el plato de Warren, el mí
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Capítulo Tres
– ¿Estás lista? – preguntó al escuchar la camilla chirriar por el movimiento.– Sí – dije ahogándome en mi propia respiración. Se levantó de su silla y caminó unos pasos hacía mí. Se detuvo antes de llegar y me observó por un instante. – Hermosa – repitió.Se hizo en la parte de abajo, tomó mis pies y los puso de nuevo en las taconeras. Esta vez no llevaba los guantes puestos, sus manos eran suaves, delicadas y grandes. Las subió suavemente desde mis tobillos hasta la parte interna de mis muslos, me abrió las piernas.Sonrió de medió lado. – Definitivamente hermosa – repitió de nuevo sin dejar de verme el sexo. – ¿Qué vas a hacerme?– Nada que tú no quieras Elena –Tenía toda la m*****a razón, lo deseaba desde el momento en que me tocó en la anterior consulta. Pasó sus dedos por mi vulva, tan suave como una pluma. Me removí de inmediato. Introdujo un dedo en mi vagina, con más fuerza que la anterior vez. De inmed
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Capítulo Cuatro
––Cita programada mañana 9:30 am. Consultorio de ginecología.AtentamenteDoctor, Ryan Wine–– Vi en mi celular mientras cenábamos en familia, sentí como la sangre abandonó mi rostro. – ¿Quién es? – preguntó Warren.– Recordatorio de una cita médica – pude pronunciar con mucha dificultad. Le mostré la pantalla del teléfono celular. Me miró un poco extrañado – De rutina – le aclaré y asintió aliviado. Mi corazón palpitaba fuertemente. Lo que había sucedido hacia dos días en el consultorio de ese hombre me había trastocado. ¿Cómo una mujer como yo había sido capaz de hacer aquello?  Esa noche no pude dormir, la vergüenza me invadía y de tan solo ver a Warren a mi lado me hacía sentir como el peor ser humano. Lo que me hacía sentir peor es que mi mente repasaba continuamente las imágenes de aquel suceso y mi cuerpo me traicionaba, la humedad se acumulaba en mi ropa interior. El primer dí
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Capítulo Cinco
No sabía si esa palabra la había dicho yo o estaba teniendo algún problema de personalidad múltiple.– Fóllame, Ryan… – repetí.Me alzó en sus dos brazos y rodeé sus caderas con mis piernas. Su boca cubrió la mía con deseo, su lengua entraba y salía de mi boca. Sus manos acariciaban con fervor mi espalda. Me puso con cuidado sobre el brazo del sofá.De un solo movimiento metió sus manos por debajo de mi buzo y lo sacó por encima. Sus movimientos eran rápidos, decididos pero delicados. Colocó sus manos sobre mis senos, acariciaba la suave tela de encaje color blanco. Mi respiración se iba acelerando con cada caricia. Desabrochó el sostén por delante y empezó a besarme los pezones. – ¿Aquí sí puedo hacer ruido? – jadeé cerca de su oído. – Todo el que quieras – gruñó. – ¡Ah! – liberé un gemido al sentir un mordisco sutil en mi pezón derecho. Su cuerpo reaccionó de inmediato, juntó más su pelvis a la mí
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Capítulo Seis
– ¡Mierda Elena, despierta!... Tienes que ir por tu hijo. Me levanté de un solo golpe. – ¿Qué … qué hora es? –tartamudeé nerviosa. Buscando sobré la manta mi teléfono celular. – 12:30pm – salió corriendo desnudo de la habitación, recogió mi ropa y la trajo.– Aún tengo 1 hora – le tranquilicé. – ¿Ah sí? – Sí – le sonreí y pasé mi mano por mi cabello tomando aire. Su mirada cambió, destelló. – No te había visto sonreír.– ¿Qué? – Que no te había visto sonreír, eres muy hermosa.Me sonrojé de inmediato.– Gracias – susurré mirando mis manos. Caminó hacía mí.– No seas tímida, Elena, siéntete orgullosa de lo que eres.Levantó mi rostro con su mano y me besó suave, podría decirse que con amor. – Creo que te alcanzas a dar una ducha antes de salir – dijo suavemente. – Gracias – tomé mi ropa y me dirigí al baño, tomé una rápida ducha, iba a empezar a
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Capítulo Siete
– Te ves agotada – dijo Leonor la madre de Warren al verme – ¿Estás embarazada? –me abrazó en un cálido saludo. – Es un gusto verte Leonor – contesté con una tímida sonrisa. – No debiste operarte, debiste tener más hijos, mira no más Santiago ya tiene 6 años –dijo señalándolo con algo de nostalgia. Le sonreí amablemente para no decirle nada. Los invité a pasar directamente al comedor para la cena. Warren escuchaba a sus padres atento, sus animosas historias de sus vacaciones por Europa y los días que pasaron en la casa de verano en Italia. – Deben volver pronto a Italia, es maravilloso.– Trataremos de ir a final de año madre, sabes que tengo mucho trabajo.– Entonces deberías ir tú y mi querido nieto, no entiendo por qué les gusta tanto Londres, es tan frío… – dio un trago largo a su copa – … Y aburrido.Imágenes de Ryan pasaron por mi mente. ¿Aburrido? ¡No! ¿Loco? ¡Definitivamente!Mi mente me traicionó y esbocé una p
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Capítulo Ocho
– Mamá, mamá, mamá.– Mm – contesté entre sueños. Santiago brincaba en la cama y me movía para despertarme. – Mamá, ¿Vamos a la playa? – Seguía brincando. – Es temprano aún – me negaba a abrir mis ojos, por fin había podido tener una noche medianamente tranquila, llevábamos dos días completos en la playa, jugando todo el día en la arena y las olas bajas en la orilla del mar. Abrí mis ojos y le hice un mohín de tristeza por despertarme.– Quiero dormir.– ¡Anda! Mamá. – Así me haces tú cuando no quieres ir a la escuela – me dio una sonrisa inocente y juguetona, ya estaba muy despierto y con mucha… mucha energía. – Ve a vestirte, voy a preparar el desayuno.– ¡Sí! –salió corriendo de la habitación. Miré mi teléfono celular, sin mensajes. Sin llamadas. Sin correos electrónicos. Di un fuerte suspiro, no sé ni que espero, dijo que si no aceptaba saldría de mi vida. Cerré mis ojos para ver los su
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Capítulo Nueve
– ¿Qué carajos haces aquí? ¿Cómo sabes de esta casa? –me acerqué en dos pasos fuertes y decididos a Ryan. – Cálmate, Elena, por favor –estiro sus palmas al frente en señal de rendición.– Contéstame, imbécil –me lanzó una mirada de advertencia a mi lenguaje.– Contéstame – dije tratando de respirar para calmarme.– Conozco muchas cosas de ti porque te he investigado, lo hice para saber quién eras antes de hacerte la propuesta.– ¿Qué más sabes sobre mí? – Lo sé todo, Elena –salió lentamente del coche.– ¿Quién demonios eres para hacer esto? – Es mi trabajo, pero toda esa información está a salvo conmigo –Ahora me tocaba mirar hacia arriba para hablarle, era un hombre alto. – No te creo – crucé mis brazos y me planté firme frente a él.Dio un largo suspiro.– Elena… – dio un paso lento para acercarse.– Hemos tenido dos placenteros momentos, si quisiera arruinarte de alguna manera, ya lo hubiese hecho
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Capítulo Diez
– Eso quería escuchar– se abalanzó sobre mí y me alzó, me cubrió mi boca con la suya y me besó presuroso. – ¿Hay alguna habitación en la que podamos estar? –peguntó agitado.– Sí.Me bajó, le tomé la mano y lo llevé hasta una habitación de invitados de la primera planta. – ¿Aquí puedes hacer ruido?  – Am –hice un gesto con las manos que indicaba más o menos. Se carcajeo. – Ven aquí, Elena –se mordió el labio inferior, me halo de la mano hasta tenerme en sus brazos. Me besó suavemente y al final antes de separarse, tomó mi labio y le dio un pequeño mordisco. –Ah –gemí.Tomó el vestido y lo fue bajando hasta caer a los pies, no llevaba puesto sostén, solo me quedaban las bragas rotas. – Prometo reponerlas –sonrió victorioso. – No hace falta –le tranquilicé.– Acuéstate, por favor.Le obedecí. Delicadamente me acosté boca arriba en la cama, nuestros ojos no se separaban. Se f
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