Amanda Beller obligada por su padre, está casada con Cristopher, un hombre mayor que ella por diez años, quien después de muchos años de matrimonio empieza a ser indiferente y ya no la ve como su mujer, un buen día ella descubre a su esposo siéndole infiel por tercera vez, ella le pide el divorcio, pero el, al ver que esta decisión podría afectar su fortuna, decide no dárselo, el trata de reconquistar su amor, pidiendo su perdón y actuando como si de verdad la amara, pero todo es un malvado plan, para que ella pueda firmarle el divorcio sin afectar su patrimonio, dejarla en la ruina y quedarse con su amante. Amanda descubre sus intenciones y decide buscar a la mujer que sale con su esposo, y le propone que entre las dos le puedan dar una buena lección. Lucia, una mujer bastante ambiciosa, que ha sido la amante de Cristopher por más de tres años, debe elegir entre ayudar a Amanda con su plan, o seguir con su amor secreto con Cristopher ¿Podrá Amanda salir bien librada de las malas intenciones de su esposo? ¿Cristopher podrá resistir la unión de estas dos mujeres? Una historia donde las que deben ser enemigas se convierten en las mejores aliadas.
Leer másEPILOGO Y FINALCada vez se intensificaron más las contracciones a medida que sentía una iba pujando, poco a poco sentía como mi bebé me rompió mi interior, pero no me importaba soportar el dolor lo único que yo quería era ver su bello rostro y por supuesto que naciera bien, sin importar que yo quedará totalmente destruida.Después de pujar como por unos 10 minutos, puedo escuchar el sonido que más feliz me hizo en la vida, el santo de mi pequeña bebé, la empleada como pudo destapó su nariz permitiéndole al paso de aire para que pudiera respirar y con una tijera desinfectada le cortó su cordón umbilical, la envuelve en una de las mantas que ya teníamos listas para su nacimiento y me la entrega.Lo más divertido del caso es que mi querido esposo estaba desmayado sobre la silla de al lado de mi cama ni siquiera se había dado cuenta que la bebé ya había nacido pues desde el momento en que empezó a ver la sangre correr por en medio de mis piernas inmediatamente perdí el conocimiento, la e
Un año después-Sabes que me encantas ¿Verdad? – Carlos me besa apasionadamente mientras estamos abrazados en mi cama-no te puedo encantar más de lo que me encantas tú a mí, me fascina estar a tu lado, sentirte, abrazarte, besarte, y sobre todas las cosas me encanta que me hagas el amor.Ha pasado un año desde mi secuestro, físicamente me estoy recuperando muy bien, las secuelas que tú a causa del secuestro solamente están siendo un recuerdo.Ya físicamente no me dolía nada, y el tratamiento psicológico que tenía con mi psiquiatra había surgido efecto perfectamente, ya no tenía pesadillas en las noches, con Carlos nos habíamos comprometido hace 6 meses, tenía miedo desde un comienzo de dar el sí, pero él me ha demostrado el verdadero amor, todos los días se han convertido una aventura su lado, durante este año he salido con el de viajes, todos los fines de semana me invita a un plan diferente y aunque tuvimos que esperar más de tres meses para volver a intimar juntos, desde ese día,
El juicio finalDespués de la visita que le hice a Cristopher entendí, que no necesitaba que el me pidiera perdón para poder sanar, que él estaba totalmente desquiciado, y que para poder curar todo el dolor que habia sentido solo necesitaba que el tiempo pasara y se encargara de ponerlo todo en su lugar.Los días pasaron y se acercó el día del juicio de Cristopher, me estoy poniendo un bello traje, me arreglo mi peluca, mis hijos no iban a asistir, ellos no debían presenciar todas las aberraciones que se iba a hablar en ese juicio, asi que iría con Carlos, mi fiel e incondicional compañero.- ¿Estas lista para esto? - él me pregunta mientras me toma de la mano-No lo sé, pero es algo a lo que no me puedo negar, es necesario que vayamos, le darán su condena, nos harán hablar y un jurado dirá cuanto tiempo de cárcel merece.-Amanda, se hará justicia- lo miro y sé que tiene razónLos dos salimos directas para el juicio, aunque estaba nerviosa, el apoyo de Carlos era más que suficiente, a
Mientras tanto en las celdas-Hopkins, tiene visita- un guardia se acerca a su celda, él estaba leyendo un libro, no lucia mal, no lucia loco, más bien lucia tranquilo.- ¿Quién es? - le responde con serenidad al guardia-No lo sé, simplemente me mandaron por ti.Él se levanta del planchón en donde estaba y sale con sus manos esposadas, también tiene encadenados los pies, el habia sido catalogado un interno de alta peligrosidad, y es que, a decir verdad, era demasiado peligroso, si se atrevió a enfrentarse a los policías, era porque no le temía a nada.AmandaHan pasado unos quince minutos desde que llegue, estoy muriendo de los nervios, las manos me sudan, y el corazón esta acelerado, temo porque tenga un bajón de presión, pero me asegure de tomarme los medicamentos antes de salir hasta la visita, estoy aterrada, no estaba segura de querer estar ahí, pero ya no puedo hacer nada, un guardia lo traía, veo como Cristopher viene encadenado de pies y manos y va arrastrando sus pasos, tien
Poco a poco las cosas se están poniendo en su lugarYa paso una semana y por fin me van a dar de alta, no estoy cien por ciento recuperada, necesito hacer unas terapias para poder recuperar mi masa muscular, debo someterme a tratamientos de piel, a pesar de que las infecciones ya habían pasado, tenía resequedad entre otras cosas, recuperar mi figura y quien era antes estaba difícil, tal vez eso no iba a volver a ser, pero tenía un futuro por delante.-Listo reina mía, ya te voy a llevar a tu casa- Carlos me toma por la cintura y me ayuda a caminar, eso también se me habia dificultado un poco, él lleva mi maleta, mis hijos me están esperando en casa, Carlos se habia portado tan bien los últimos días, y parecía que lo suyo era amor de verdad, pues todo lo que habia hecho por mí me demostraba que lo suyo era amor de verdad.-Gracias mi amor, gracias por todo, no sabes las ganas que tengo de llegar a mi casa, no recuerdo ya la última vez que estuve allí, ¿sabes si ya recogieron todo lo de
Una buena noticia, al fin, ya era horaLa captura de Cristopher se hizo oficial, sale de la casa de Lucia esposado, su cara no cambiaba, seguía mirando perdido y maniático, tal vez malvado, el todo es que la pesadilla para estas mujeres habia terminado.Lucia estaba sentada en una ambulancia, abrazada a sus pequeños, su asa estaba convertida en un campo de batalla, habia sangre por todos lados de los policías heridos y aun no retiraban el policía muerto, ella no quería volver a entrar a esa casa, otro agente toma su declaratoria, mientras ella habla todo lo que sabe, desde el primer instante en el que comenzó la relación con Cristopher, sus ojos estaban hundidos en una profunda tristeza, se sentía defraudada, utilizada, y sobre todo extraña, no podía creer como el amor de su vida habia hecho todo lo que causo, se lamentaba que él fuera el padre de sus hijos, porque a través de ellos tendría un recuerdo imborrable para siempre, y no es que se lamentara de ellos, es que le daba tristeza
¡Por fin!-Está bien Cristopher, no queremos llevar la situación al límite, ya he perdido mucho de mis hombres y no me parece justo que estemos en esta situación quiero que negociemos. ¿está bien? - Rodrigo ahora baja el arma y deja de apuntar a él, también les pide a sus hombres que lo hagan.- ¿¡ah sí?! ¿Qué me propones? Estoy interesado en saber que quiere un pobre policía de mí, ¿dinero? - Cristopher le responde con ironía.-Por supuesto que no, aquí de nada vale si tienes dinero, mira si me entregas a la niña y de paso te entregas tú, haremos que esto no paso, diremos que solamente te encontramos aquí y pagas por tus delitos menores te doy mi palabra de eso. -Lucia mira a Rodrigo desde las escaleras y menea la cabeza, no podía creer que lo que él le estaba haciendo a ella y a su hija fuera a quedar impune.-Eso no es garantía de nada, ¿sabes por qué? Porque mate una mujer y secuestre a otra, unos años más o unos años menos, no harán de nada la diferencia, asi que no me interesa h
¡Pobre Lucia! parecía que nunca se iba a liberar de ese karma-Ves que, si podías hacer las cosas bien, apenas se larguen esos policías, nos vamos de esta casa, asi que muévelo, alista las cosas de los niños, lo básico que nos vamos a largar de aquí. -Cristopher no deja de apuntar con su arma, bien fuera a Lucia, o a su hija- ¿Para donde nos vamos a ir? - Lucia estaba muriendo por que la policía hubiera entendido su mensaje y que en cualquier momento ingresaran por la puerta del jardín y la ayudaran-Eso no es lo que importa ahora, solamente alístate que nos largamos, ¡MUEVETE! - Cristopher la coacciona para que Lucia se mueva, ella como puede sale corriendo, estaba nerviosa, ella alcanza a ver de reojo como las sombras de unos pies se movía por la puerta, pero no hace el más mínimo mal movimiento para que Cristopher no se dé cuenta.De un momento a otro siente como la puerta de la cocina se abre, y entra dos policías apuntando a Cristopher, ella toma su niño en brazos y le piden a
Cristopher haría hasta lo imposible por salirse con la suyaEn la casa de Lucia, Cristopher ya llevaba dos días de haber regresado, por suerte para él, las autoridades ya no estaban pendientes de la casa de ella, asi que podía estar casi que tranquilo, como no se habia confirmado aun la muerte de Serena y al estar Amanda hospitalizada, la justicia muy poco estaba haciendo por atraparlo, y era Lucia quien ahora tenía que soportarlo, soportar su locura y sus abusos.- ¡Lucia! Ve por los niños, quiero que los traigas a casa- Cristopher está sentado en la sala de estar con una cerveza en la mano- ¿Parea que quieres que traiga los niños? Asi los dos estamos bien-Porque son mis hijos, es más tu no vas a salir, sé que iras a delatarme con la policía y no confío en ti, pídele a la tonta de tu hija que los traiga a casa, inventa algo para no salir, pero la llamaras frente a mí, y hablaras como si nada estuviera pasando, porque tú qué haces algo y te juro que desde donde este los matare a tod